Con ocasión de la vuelta a escena de esta banda tras su desaparición, y a petición de un lector, vuelvo a subir este disco que siempre estará entre mis predilectos pese a no ser un grupo sinfónico.
Es el tercer álbum de esta resucitada banda sueca en el que alcanzaron su mejor momento, tras dos discos de Black Metal semicrudo con algo de melodía y unas pocas voces femeninas (que personalmente me parecen que no encajaban para nada con su música). Se trata de Black Melódico con ínclita inspiración vampírica por lo que, junto a la portada, se podría pensar que es algo en plan Cradle of Filth... pero no es cierto, ni siquiera hay teclados a diferencia de otros grupos similares con su núcleo sinfónico (excepto unos pocos en un tema en concreto, un momento puntual en otro y un suspiro de violín en uno más), es Black Metal con melodías de guitarra típicas en los grupos suecos y una voz ronca que se complementa de manera sensacional con la voz femenina como si lo mortuorio acogiese la exquisitez en un fatal abrazo. He aquí el elemento atmósferico del álbum que suple efectivamente la ausencia de teclados, la citada voz femenina que suele aparecer en forma de lánguidos y vaporosos coros como persistentes ensoñaciones.
Para este álbum contaron con una vocalista femenina nueva que les dio el toque definitivo, si bien su vocalista Marcus Ehlin es poseedor de una voz ruda (no grita ni una vez) que concede ya bastante fuerza por sí sola, creando un juego vocal que hace especial este disco estilizado y trabajado que supuso para mí la obra maestra del grupo (en discos posteriores su sonido se volvió bastante Heavy). Fue también cuando eligieron pasar al inglés para sus letras, aunque conservan un tema en sueco como hicieron también en su siguiente “Plagued be thy angel”. Gustan mucho para este detalle del mito vampírico como comentaba, siendo el juego vocal una pieza clave para interpretar estos deseos prohibidos del romance entre predador y presa.
Para su inminente disco nuevo (a finales de Mayo) cuentan al fin con teclados y no puedo evitar sentir curiosidad, pero con este álbum crearon una gran atmósfera sin los latidos de las teclas.
No puedo acabar sin recordar que este grupo siempre lo veo asociado a Abyssos y los primeros Ancient Ceremony, todos ellos teniendo en común su tributo a las sanguinolentas pasiones.
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