sábado, 29 de septiembre de 2012

MUTILANOVA - Nera Lux



Hoy es uno de esos raros y especiales días en que puedo sentir que hago reseña de un disco nuevo y viejo al mismo tiempo. Me explico, este segundo álbum de los franceses Mutilanova (por el nombre parecen rusos), tras un debut de 2008 que me pasó desapercibido, es de este mismo año pero suena como si hubiera sido compuesto y grabado hace más de diez años, sonando a Black Sinfónico noventero por todos sus poros.
Incluso la portada ya rememora a la usada por discos de los 90 como los respectivos discos debut de Sabaoth y Atman, uno la ve y diría que es de 1996 por lo menos.

Comencemos por decir que no por ser Black Sinfónico usan los teclados de una manera constante y protagonista, porque son del tipo de bandas que los van usando según quieren aumentar la dosis de vetustas atmósferas y relegando el peso compositivo a las guitarras. Éstas son turbias y tajantes, pero no muy zumbantes y con un ocasional toque de melodía que recuerda un poco a los dos primeros trabajos de los noruegos Mactätus; aunque ya puestos con comparaciones, en general recuerdan un poco a los franceses Lord y en algunos momentos de teclado al debut de los polacos Hermh.

Pero como tal vez no sean ejemplos muy conocidos precisamente, especificaré más contando que se mueven entre frenéticos ritmos blacker rápidos y partes ambientales, envuelto por la no excesivamente sucia producción tal y como si la extraña fosforescencia de los huesos muertos saliera a relucir durante un momento de luz lunar. Esta manera de tocar es lo que me recuerda a Lord, junto con su voz rasgada que grita desgarradamente sin registros agudos ni sobrepasar el volumen de la música con sus aullidos desesperados, y lo que me recuerda a Hermh es el sonido de alguno de los misteriosos órganos que aparecen no pocas veces tras puertas desportilladas y cerrojos oxidados.
Hablando de teclados, casi siempre se encarnan en sintetizadores brumosos y flotantes sin otra pretensión que reforzar la nocturnidad melódica, y de cuando en cuando nos agasajan con los citados órganos de marcado gusto noventero, fragmentos más sinfónicos o detalles de piano, que es lo que (junto con la producción) hace que parezca un disco de hace más años como por ejemplo el "Blot" de Mactätus, guardado durante todo este tiempo en una olvidada bodega subterránea.

En resumidas cuentas, un disco sinfónico donde no siempre suenan los teclados junto a las guitarras, que parece salido de 1996-1997 en vez de este 2012, y muy indicado si te gustan los ejemplos que tanto nombré.



miércoles, 19 de septiembre de 2012

AVZHIA - The Key Of Throne



Muchas veces he ensalzado la práctica de dar segundas oportunidades a grupos que en su momento no nos gustaron, sobre todo cuando decides probar con algún otro disco de sus discografías y topas con algo más interesante gracias a tu iniciativa de no arrojar esos grupos al vórtice del olvido.

Aún recuerdo cuando hace muchos años me compré el debut del 96 "Dark Emperors" de los mexicanos blackers Avzhia, alentado por comentarios positivos... error, no era tan sinfónico como esperaba y pasó tiempo, mucho tiempo, hasta que probé su último disco "In My Domains" del reciente 2010, que sí me encantó y pude comprarlo totalmente a gusto.
Esa experiencia reciente me ha animado a probar con su disco intermedio, publicado en 2004, y la experiencia ha sido todo un éxito de nuevo.

Realmente hablamos de un disco intermedio, no sólo por las fechas, sino por sonido, que es más importante. Si su debut era un tanto seco y el último disco se vuelca mucho en recrear atmósferas lóbregas, este segundo álbum conserva la aspereza blacker del debut junto con el gusto por los sintetizadores oscuros de su reciente trabajo.
De primeras me ha recordado bastante al espíritu del "The shadowthrone" de Satyricon, es decir, un Black Metal de estructura muy épica pero muy rudo y adusto al mismo tiempo, con los teclados usados de manera muy marcial. Son más sinfónicos que Satyricon y otros grupos por el estilo, pero mantienen la misma esencia blacker y sus teclados no llegan a adoptar refinadas estéticas, se sedimentan en ambientaciones constantes y de grisáceo aliento etéreo como hacían Emperor y compañía; tan sólo resalta frente a esta uniformidad algún momento con piano, pero de todos modos tocado con discreción y sombrío acecho.
En conjunto, con sus sucias guitarras llenas de herrumbre y sus ritmos batalladores, esto está próximo al material visto en los primeros años de Abigor, Behemoth, Godkiller o Forsth, bien marcado por la voz de bestia carroñera de Demogorgon.

Ahora que he repasado los músicos que intervinieron en este disco, veo que es entonces cuando ficharon al teclista que aparece también en "In My Domains", y menudo giro atmosférico consiguieron.
Pero no olvidemos que esto sigue siendo muy blacker, mirad sólo la típica (y sosa) portada, toda una bocanada de aires noventeros en el año 2004.

domingo, 16 de septiembre de 2012

HORRIFIED - In the Garden Of The Unearthly Delights



Toca hoy una retrocrítica, que nos llevará hasta 1993 ni más ni menos para conocer el debut de estos griegos con portada que nos recordará a las del Death Metal europeo como Dismember, Entombed o Benediction, aquella vieja era análogica que a más de uno le traerá vientos de nostalgia.

Precisamente Horrified tocan Death Metal, pero con un enfoque atmosférico que los distingue de los compañeros de estilo de por entonces, más bien se parecen a lo que tocaron Septic Flesh en su debut "Mystic places of dawn"... o quizás es justo decir que eran Septic Flesh quienes se parecían a ellos porque Horrified son un poco anteriores.
Elucubraciones aparte, practicaban ese tipo de Death con mucha melodía guitarrera, ritmos volcados en medios tiempos que coquetean con el por entonces incipiente Doom-Death, ambientaciones de corte mitológico y bastante inclusión de elementos adicionales que enriquecen su propuesta.

La producción queda un poco ahogada, aunque también es cierto que hace que suene como proveniente de otro plano de existencia; el caso es que suena un tanto bajo y distante, favoreciendo al mismo tiempo que las atmósferas resulten etéreas con el uso de teclados brumosos y finos, así como el toque de guitarras acústicas  y un poco de flauta.
Otro añadido extra es la ocasional y breve aportación de voz femenina lírica, un curioso toque entre el dominio gutural de su vocalista, que gruñe profundamente pero sin demasiada resonancia cavernosa.

Tenían buena mano para las guitarras, como otros tantos griegos con su toque personal y característico. No es de extrañar entonces que en el año 2005 fuese reeditado en digipack con la generosa cantidad de seis bonus tracks (eso incluye sus dos anteriores EPs), con portada distinta  como suele pasar, y mucho más fea y sin encanto noventero.
Para fans de los grupos griegos y del viejo Death y Doom-Death de los 90, no hay que pensárselo mucho.

jueves, 13 de septiembre de 2012

MARTOLEA - Noaptea Dihăniilor



Muere la tarde en las serranías donde vivo actualmente, pronto caerá el telón noturno sobre los bosques que veo desde mi ventana y apetece mucho ponerse un CD que musicalmente se acopla de fábula a esas imágenes de lugares que aún conservan su naturaleza salvaje.
Tras este proyecto en solitario de Rumanía anda el músico que se encargó de los instrumentos Folk de viento en el penúltimo disco de los populares Negura Bunget, desarrollando su faceta una faceta individual más que decente.

Después de una demo de 2009, llegó el otoño de 2010 este primer álbum, en principio autoeditado y en formato digital al igual que la demo, hasta que el año pasado fue lanzado en digipack por su propio sello independiente.
Es por tanto una grabación adusta, ruda y modesta, pero llena de emociones puras y atmósferas naturales. El estilo escogido es, cómo no, Black Metal combinado con Folk, algo muy usual a día de hoy esto de incluir instrumentación folklórica tradicional en bandas de Metal, pero el toque cárpato que nos regalan ya no es algo tan corriente. Empezando por la voz, que no está basada en rasgadas como suele ocurrir (aunque algunas rasgadas hay), y se opta por un tono claro y bajo que da ese punto de cántico de habitante de cerrados collados y bosques inmersos en húmeda y densa niebla.

A sus guitarras crujientes como lecho de hojas de coníferas y ritmos basados en medios tiempos paganos (con sus ocasionales irrupciones agresivas y lobunas), agregan un pequeño repertorio folkie, consistente en las típicas flautas, el arpa de boca y otros instrumentos más propios que son el bucium (larguísimo tubo de madera, con el que se abre el disco) y el kaval (flauta de esos países de la Europa oriental). Rematan el conjunto con unos pocos efectos como el sonido de los grillos, el ulular del búho, el graznido de una graja y hasta un gallo.

Se consigue así un entramado atmosférico que me hace pensar en la rica fauna salvaje que aún conserva Rumanía, al igual que aquí en España, siendo lugares de Europa donde aún podemos presumir de tener en nuestros bosques a lobos, osos, linces, grandes águilas, cigüeñas negras, nutrias, rebecos, cabras montesas, rebecos, etc...
Muy recomendado si te gustan este tipo de bandas como Negura Bunget, Drudkh o el primer disco de Wodensthrone.


sábado, 8 de septiembre de 2012

EX DEO - Caligvla



Toca repasar una novedad de este año que no esperaba con especial interés, pero una pertinente escucha en YouTube me hizo decidirme a probar el disco entero.
Normalmente defiendo que la mayoría de grupos muestran su mejor y más genuina esencia en los discos debut, por ser cuando tocan con el corazón lo que ellos desean, aunque siempre hay veces en que un debut es un primer intento y se consigue un segundo álbum más pulido y perfeccionado. Tal es el caso con el segundo disco de los canadienses Ex Deo tras su debut "Romulus" de 2009.

A estas alturas ya es bien conocido que se trata del proyecto paralelo de Maurizio Iacono, vocalista de Kataklysm, explorando una temática romana que parece interesarle mucho a su sangre italiana. Y no está solo, porque se ha traído de su otra banda a los guitarristas y el batería, pero los paralelismos son pocos porque esto es lo que se podría llamar Death Sinfónico o Death Épico para intentar describirlo mejor.

La estructura sobre la que cimentan esas estructuras de anfiteatros, termas y templos es un Death Metal con cierta medida melódica, muchos medios tiempos y momentos de rapidez moderada, pero con un toque pesado y grueso en las guitarras como también pasa con Amon Amarth o los mismos Kataklysm.
Lo que lo hace distinto es el uso de teclados, con un cariz sinfónico que no dirige las composiciones pero siempre está ahí atrás jugando con muchos trasfondos, tanto épicos como triunfales o solemnes. No escatiman en recursos como simulaciones orquestales o sonidos de campanas, aunque lo más abundante son los sintetizadores de aura ambiental.
La voz no es del tipo que más me gusta, una gutural que no busca registros muy bajos y oscuros. Se ha rodeado para estos menesteres de varios invitados conocidos: la nueva vocalista de Tristania, que da un toque de variedad cuando aparece (hay incluso algunos coros), y las pequeñas intervenciones guturales de los vocalistas de Graveworm y Septic Flesh (quien además ha hecho la portada).

Lo dicho, un gran paso adelante con respecto al debut, recomendado para seguidores de material épico que deseen escuchar un Death Metal con los sonidos de la gloria romana bajo las manos del lunático Calígula, en cuyos delirios paranoicos se han inspirado para el concepto del álbum.


martes, 4 de septiembre de 2012

AETERNUS - Beyond The Wandering Moon



Retomemos la actividad tras las vacaciones. Regreso con algo noventero y noruego, aunque no exactamente a mi habitual manera sinfónica porque hoy os ofrezco algo más rudo y adusto.
Conocemos algunos casos de Black Metal noruego que acabó por convertirse en Death Metal tras unos pocos discos, tal es el ejemplo con Gehenna y Bloodthorn por citar un par, y también fue así con Aeternus; aunque a ellos se les veía venir.

Esta estampa de noches en latitudes boreales (seguro que tal vez os acordáis de Ulver) es la portada que dio a conocer su debut de 1997 tras una demo y un EP, un CD de intenso Black Metal con peculiaridades que lo sitúan en un plano distinto al habitual Black Metal nórdico.

Donde normalmente esperaríamos guitarras muy afiladas y zumbantes, ellos optaron por un sonido más compacto y robusto de enormes caballos de guerra tomando posiciones en la noche. Estos riffs tan bajos y turbios se acercan bastante a lo que uno se encuentra en muchos grupos de Death Metal europeo, si además tenemos en cuenta que la voz de Ares es más bien gutural en vez de rasposa. Pero en esencia esto sigue siendo Black Metal, con sus típicos ritmos destripadores de batería y esa oscuridad inherente al estilo que nos lleva a través de collados de negras coníferas que alzan manos temblorosas al cielo coronado por la palidez lunar.
Algo de agradecida variedad reside en los momentos en que se vuelcan en ritmos lentos de pesada serenidad, teniendo de hecho dos temas centrados en  ello, "Sentinels of darkness" y "Winter tale", teniendo esta última una intro acústica. Otro toque especial, algo más inusitado en un grupo noruego, es el punto de melodía celta en algunos momentos, y hasta su instrumental final es un tema Folk en esa onda.
Si miramos la alineación nos dirán que su bajista Morrigan (la teclista del tercer disco de Obtained Enslavement) toca los teclados, que en este caso se reducen a un sintetizador fugaz en un tema, un final de piano en otro y la intro del CD, también consistente en piano, muy melancólico y bonito por cierto. Y no nos olvidemos de que el artwork del disco corre a cargo de esta mujer.

En conjunto, personalmente, se me hace similar al debut de los ingleses Thus Defiled (con portada del mismo estilo), si pasamos por alto los detalles célticos y los temas lentos. Aquí lo tienes si te apetece probar algo contundente, denso y oscuro, un enorme caballo negro.