sábado, 31 de octubre de 2009

SHAPE OF DESPAIR - Shades Of...


Ya iba tocando subir algún día un disco del grupo que da nombre al blog, aunque la canción “To live for my death” no pertenezca a este álbum precisamente.
Y encima es la banda con la que conocí el Funeral Doom, de mano de su “Illusion’s Play” de 2004, y poco después fui conociendo ese tortuoso mundo tras esta magnífica presentación, ya que Shape of Despair es una de las mejores bandas doomsters surgidas en esta década y propiciaron la aparición de un Funeral Doom más variado y digerible.

En efecto son más fáciles de asimilar que otros grupos mucho más enfermizos y maravillosamente densos, sin que eso los eche a perder por ser más accesibles, ya que mantienen las características de esta perturbadora variante del Doom Metal que lleva al extremo el sonido doomie con ritmos tremendamente lentos y monótonos, guitarras pesadas y sin pretensiones, voces guturales de pesadilla y un etéreo manto de teclados que nos recuerda el motivo de que sea definido como funeral.

Empecemos por decir que este disco debut del 2000 sólo tiene un tema nuevo, y los otros cuatro pertenecen a una demo que nunca vio la luz cuando aún se llamaban Raven antes de cambiar su nombre por Shape of Despair.
Es el único de sus discos (tres de momento) que tiene una presencia constante de guitarras, ya que los otros son medio ambientales, pero la brumosa capa de teclados (con ocasional presencia de flauta) es igualmente envolvente y maravillosa como en un sueño irreal.
Hablando de sueños, a mí por momentos me transmite la sensación de una espantosa noche en vela con los fantasmas del pasado frustrando todo intento de encontrar algo de paz, sensación a la que ayuda mucho la gutural que se abre paso entre ese diáfano cortinaje de teclados como la voz de un horrendo recuerdo que quiere resonar en tu conciencia por siempre. Aún no contaban con Pasi Koskinen con sus guturales de oso, pero este primer vocalista da la talla con soltura, y los coros de voz femenina están muy bien colocados sin restar peso al protagonismo gutural, sólo consisten en sutiles coros que no cantan ninguna letra, una labor meramente ambiental como la de un teclado.

También en cuanto a duración de canciones cumplen con los esquemas del Funeral Doom, pues sus cinco temas llegan a los 56 minutos.
Luego llegarían bandas como Remembrance o Colosseum continuando con esta gran labor de crear un Funeral Doom con excelentes melodías y calidad compositiva, incluso los pioneros Skepticism en su último disco apostaron por algo más de variación, y ya sí os dejo con este disco que podemos recomendar a los que no se fían mucho de escuchar algo de este estilo pensando que les puede resultar demasiado denso.

martes, 27 de octubre de 2009

MYSTERIUM - The Glowering Facades Of Night


Qué buena recomendación recibí hace poco, y además de un grupo que no acabó de gustarme por haber escuchado el álbum equivocado, pero una oportuna aclaración me llevó a escuchar el debut de 2002 estos alemanes.
Resulta que su posterior “Soulwards” de 2003 tenía un sonido contundente y más orientado al Death que el que encontramos en este debut, mucho más doomie y atmosférico, y para colmo tenía unas voces limpias de un tipo que no me gusta nada. Por suerte me comentaron las sonoridades más apacibles y la mejor composición de este álbum debut, que es mucho más oscuro, ambiental y romántico que el otro disco.

Y bien, entrando ya con este disco sin mencionar el otro posterior, muestra un Doom bastante oscuro (por llamarlo de alguna manera) con elementos de otros estilos e incluso de grupos en concreto como ya os iré citando. Pero podéis llamarlo Dark Metal si lo preferís, ya que en esa “etiqueta” podemos incluir todo aquello que no tenemos claro si es Doom, Gothic o algo similar.
Lo que está clarísimo es el ritmo lento tan propio del Doom Metal que predomina en el disco, cadencia que realza la distorsión y la densidad de las zumbantes guitarras, y deja paso perfectamente para agregar variedad vocal y diversos elementos atmosféricos.
Uno de esos elementos que me han agradado mucho es la flauta, que me ha hecho pensar en algunos momentos en Estatic Fear o Empyrium, al ser también grupos con ambiente doomie y sinfónicas dosis de atmósfera. Pero desde luego no son para menos las bonitas acústicas ni los muy presentes teclados, que son muy etéreos y nos acompañan en un viaje a través de la niebla de la portada porque podemos decir que tienen ese sonido, causando un efecto brumoso en la mayor parte del disco, aunque también tienen sus preciosas partes de piano.
Este énfasis atmosférico se aprecia también en las voces, teniendo una rasgada con resonancias guturales que ve su delicada contrapartida en las voces limpias; una sosegada voz femenina que pertenece a la misma chica que aporta la flauta, y una masculina clara que transmite tranquilidad y tiene un relajante efecto como la de Empyrium. Y, ya que los nombro, también este estilo vocal me hace pensar en ellos y en Estatic Fear de nuevo, aunque Mysterium cuentan también con distintas voces narradas.

Todo esto se encuentra abrazado por una producción que para mi gusto encaja muy bien con el tono crujiente de las guitarras y lo difuminado de los teclados. Desde luego me ha encantado el disco para los momentos más tranquilos, si bien no gozan de la maravillosa coherencia y naturalidad de Empyrium ni de las sonoridades medievales de Estatic Fear.
Un amante de la música tranquila pero oscura lo sabrá disfrutar, supongo, y más si alguien conoció su segundo disco y quedó un poco indiferente como a mí me pasó.

domingo, 25 de octubre de 2009

SIGNS OF DARKNESS - Beyond The Autumn Leaves


Explorando un poco la escena belga topé con el debut de Signs of Darkness, quienes comparten con sus compatriotas Infernal Beauty y Avatar llevar una portada del gran Kris Verwimp, ese artista (también belga) que ha hecho portadas para bandas como Suidakra, Absu, Thyrfing o Sear Bliss.
Y, en cuanto a su estilo, también lo tienen más o menos en común con los dos grupos belgas citados, un Black Melódico profusamente ornamentado de teclados; aunque por lo visto sólo en este debut de 2001, porque se ve que cambiaron a otro tipo de Black Metal para sus otros dos trabajos.

Las guitarras son melódicas y poco rudas, alejándose bastante de lo que entenderíamos como Black Metal tradicional y crudo y siendo más bien parecidas a bandas como Embraced, Graveworm o Stormlord. Es por lo que vemos un disco más orientado a la melodía y su lado sinfónico nos brinda un uso muy amplio y generoso del piano, encontrándonos así con un álbum muy agradable para los que gustan del piano porque aquí está a la orden del día.
Pero no todo lo atmosférico recae en el teclado, las acústicas también aparecen de vez en cuando con gratificantes y apacibles melodías, y el estilo vocal pone su grano de arena al incluir mucha voz femenina junto a la rasgada blacker; esta vocalista femenina es la misma que aparece en la banda Infernal Beauty, y no es una soprano como a lo mejor habrían supuesto muchos al leerlo, tiene una voz más tranquila de acuerdo con los pianos y acústicas que gustan tanto de ofrecer estos músicos. La voz principal, por su parte, es una rasgada bastante ronca y áspera (a veces me recuerda a la de Sun of the sleepless y la de Eblis), en definitiva muy poco amiga de gritar porque sí.

El ritmo del CD se mueve entre los medios tiempos y la lentitud haciendo que, junto a la cantidad de pianos y voz femenina, a veces parezca un álbum de Gothic-Doom al estilo de lo primero de Galadriel por ejemplo. Aunque, curiosamente, el disco cierra con un tema de crudo Black Metal sin teclados ni nada de lo anteriormente reseñado.
Me gustaría poder leer las letras para comprobar si son tan melancólicas y románticas como aparentan por los títulos, cosa que desde luego quedaría como un guante con el ambiente otoñal de su música y la preciosa portada de Kris Verwimp; pero para eso mi única opción sería hacerme con el original, cosa que estoy considerando si logro averiguar si el artwork del libreto vale la pena.

Aquí os lo dejo, para quienes les gusten las bandas mencionadas además de otras cosas como el segundo disco de Throes of Dawn o el debut de Faerghail. A mí desde luego me está amenizando mucho esta tarde otoñal de débil iluminación como la de la portada, con su estatua de un caballero que muestra obvios rasgos de abandono (y que se parece bastante a una fotografía que tomé hace años en un solitario parque).

jueves, 22 de octubre de 2009

KIMAERA - Ebony Veiled


Cambio de estilo, ahora un debut de Gothic Metal que me pareció de lo mejor del 2006 para mi gusto personal. Consiguen tocar de una manera muy a la europea siendo de Líbano, cosa que a estas alturas no me sorprende viendo la cantidad de buenas bandas atmosféricas que salen de países como Turquía, Israel o Egipto, y tengo un buen puñado de entradas de grupos de allí que dejan constancia de ello, como Catafalque, Black Omen, Lost Infinity, Episode 13, Bishop of Hexen, Grimoire, Zatreon y Odious.

Veo anunciado un nuevo disco para este año, y mientras espero estará bien repasar el debut, que conozco ya muy bien y puede ser una interesante novedad por descubrir para otros.
Me los comentaron como similares al Doom-Gothic de Draconian en su momento, pero poco después otro amigo los vio más parecidos al Gothic Metal de Tristania, y creo que me quedo más con esa última comparación.
Hablando más claro, es ese tipo de Gothic enraizado en el Doom de manera que se nota en el tono de las guitarras y las partes más melancólicas, pero con la mayor versatibilidad y espacio para la rapidez que el Gothic confiere, además de los brochazos sinfónicos y el juego vocal.

Podemos decir, como comenté arriba, que se parecen más o menos a si los viejos Tristania fuesen menos pomposos y prescindiesen de coros, o a si los españoles Godlethe tuviesen una voz femenina más dulce. Es decir, simplemente tenemos la voz gutural en dueto con la femenina integrado en un contexto instrumental con guitarras doomies, variedad de ritmos y excelentes ambientaciones.
Porque precisamente los teclados son uno de los mayores atractivos que me ofrece este álbum, lejos de limitarse a solamente cumplir con un cometido de “rellenar” mientras las voces se lucen como en otros grupos; los teclados de este disco tienen momentos muy destacados como cuando aparecen los pianos, el órgano de “God’s wrath” (mi tema favorito) o los ambientes etéreos, todo ello apoyado por la ocasional presencia de un violín que es de agradecer si bien no resulta tan llamativo ni prominente como los de las bandas noruegas.
El otro punto a favor que le veo es el tema vocal; su voz gutural es de las que a mí me gustan, muy poderosa y con matices rasgados como la de Morten Veland por poner un ejemplo muy conocido. Su contrapartida femenina suele asumir un papel frágil y sedoso aunque en ciertos momentos se hace más lírica (y esa chica es responsable de buena parte de las letras).

La presentación del CD no es gran cosa, todo el artwork en tono marrón sin ninguna ilustración aparte de la portada, pero al menos es decente y su música me gustó más que la de muchos grupos europeos. Te puede gustar mucho si tampoco te has cansado del Gothic con recuerdos Doom, del que cada vez se encuentra menos material interesante. Tristania, Godlethe, Elnordia o el disco que subí hace poco de Inner Shrine son buenos referentes a la hora de decidirte.

martes, 20 de octubre de 2009

GOD MACABRE - The Winterlong


Y llegó el invierno en forma de Death Metal…
Este estilo en general no suele atraerme, pero sí que me encantan grupos concretos caracterizados por un sonido genuinamente oscuro. Para esta ocasión no he escogido uno de mis típicos grupos de podrida oscuridad a lo Imprecation, Infester o Funebrarum, me he decantado por el sonido sueco de la vieja escuela que disfrutamos intensamente en un clásico como éste.

Originariamente formados como Macabre End, lanzaron una demo bajo ese nombre y posteriormente editaron este debut en 1993 ya con su nuevo nombre, God Macabre.
Siendo uno de los primeros grupos en la escena sueca, será fácil imaginar (para quien no lo conozca) que parte del sonido que encontramos en Entombed o Dismember, pero a diferencia de aquéllos cuentan con una voz más gutural como pasaba también con Grave. Puede parecer una minucia, pero a mí personalmente me gusta el Death Metal con guturales de peso, cuestión de gustos.

Una producción añeja y cascada enmarca un álbum con sus buenos momentos de lucimiento guitarrero, sólida sección rítmica y un mínimo de variación dentro de lo aceptable en un disco así. La portada y el título del disco, así como los títulos de las canciones, nos podrían hacer pensar en algún decadente disco de Doom-Death de los 90, y aunque no sea el caso porque esto es Death sueco en toda regla, resulta que hay momentos en los que bajan las revoluciones y casi se podría decir que coquetean con el Doom. Yo personalmente me he llegado a acordar de las etapas Doom-Death de Anathema y Paradise Lost, especialmente de estos últimos cuando además las guitarras nos brindan sus buenas melodías. Por supuesto que no hay aquí esa labor impresionante de riffs del guitarrista de Paradise Lost en “Gothic”, pero me ha recordado ligeramente a ese disco y el tipo de producción contribuye bastante.
Para dar profundidad a esos momentos que bien nos pueden sentir el invierno, tan cruel bajo su apacible apariencia, incluyen algunos ligeros toques de sencillo teclado, pero muy pocos y sólo para subrayar esos momentos desoladores que incluso llegan a transmitir un poco de tristeza.

En principio duraba poco más de veinte minutos el CD, con cinco canciones y dos instrumentales (con sobrecogedores teclados), pero se reeditó en 2002 con su demo “Consumed by darkness”, añadiendo tres cortes más al minutaje y haciendo este trabajo más completo si cabe.
Muy recomendado a fans del estilo sueco, si aún no lo conocen porque todos hemos empezado alguna vez y nadie llega sabiendo todo. Dejemos que el invierno nos rodee, pero sin descuidar la guardia para no acabar en congelado estado de letargo hacia la muerte.


lunes, 19 de octubre de 2009

VESPERIAN SORROW - Beyond The Cursed Eclipse


He aquí uno de esos discos que uno duda seriamente comprar por culpa de una horrenda y hortera portada (fijaos en la luna de la derecha, que parece que vierte residuos tóxicos por el cosmos), pero bien merece una reseña porque en su momento me gustaba mucho y retomarlo fue agradable. Este álbum de 1999 es el primero de los tres que tienen editados hasta la fecha, y el año pasado me dijeron que podría reseñar su último “Regenesis Creation” de 2006, un trabajo mejor producido, pero no puedo evitar acabar escribiendo sobre el debut.

La portada de clara inspiración en Limbonic Art (aunque con peor gusto) ya deja entrever que la música de estos texanos es Black Sinfónico, y así es, de ese tipo que hacen los estadounidenses cuando quieren emular a los europeos. Guitarras finas y rápidas y ritmos variados marcan el melódico sonido de este disco, destacando las voces y los teclados. La voz, que me recuerda mucho a la masculina de Ador Dorath, alterna entre una predominante rasgada muy rabiosa y un registro algo más grave y gutural (que queda como un guante en las partes con más profundidad atmosférica).

Por su parte, los teclados nos van a remitir a esa crítica que hice hace no demasiado tiempo sobre los también estadounidenses Veneficum, donde mencioné a Vesperian Sorrow junto a otros compatriotas suyos como Inquinok o Mysteriarch, pues todos ellos comparten un tipo de teclados que transmiten un aire cinematográfico de fantasía épica y ciencia ficción (incluso de serie B). Cuesta poco imaginarse los efectos de niebla e iluminación del cine de hace un buen puñado de años, y en el caso de este disco bien podríamos enmarcar con su atmósfera alguna sórdida producción sobre el rey Arturo. Bueno, y precisamente sobre este punto, la séptima canción “Windswept” (tema con un poco de voz narrada femenina, por cierto) comienza con esa parte de Excalibur donde dicen “I will transform you into the semblance of the duke. Igrayne will think her husbandhas returned. But the cliff, the sea? Your lust will hold you up. You will float on the Dragon's breath. Ride. Ride!”.

Para acabar, diré lo mismo que con discos como el de Sycronomica, que será de poco o nulo interés para aquellos que escuchan un poco de todo sin tener realmente algún estilo predilecto, pero sí que puede ser una adición interesante para amantes del Black Sinfónico, pues los temas que brillan con luz propia tienen su punto.




http://rapidshare.com/files/109284494/Vesperian_Sorrow__US__-_Beyond_The_Cursed_Eclipse__1999_.rar

sábado, 17 de octubre de 2009

DEINONYCHUS - Insomnia


No estará nada mal repasar ahora uno de los discos más perturbadores que se pueden encontrar, con el Dark Metal de este grupo holandés con nombre de dinosaurio, ese feroz predador cretácico en el que se inspiraron para los velociraptor de Jurassic Park (porque eso no eran velociraptor).

Lo llamo Dark Metal porque es lo más sencillo en un grupo así, que tira hacia el Doom pero con mórbidos suspiros de Black Metal, estilo que se ve que predominaba más en sus inicios (tengo que escuchar a fondo el debut para comprobarlo). No hay Gothic de por medio como en otras bandas consideradas como Dark Metal, siendo así un disco muy catalogable como lo que perpetraron Bethlehem en su debut que así fue titulado como hicieron otros grupos que dejaron sus nombres o títulos de CDs como etiquetas.

Está inspirado este penúltimo trabajo del 2004 en los sufrimientos causados por el insomnio, con unos títulos de canciones tan largos como descorazonadores, y muy bien que lo llevan al plano musical con una sólida barrera de machacones riffs torturados y ritmos predominantemente Doom aunque tengan algún momento donde suben la velocidad. Está basado en guitarras que transmiten todos esos pensamientos paranoicos y dementes que destrozan la salud mental y física de esa víctima nocturna, pero también cuenta con toques de teclado aquí y allí (maravillosos en el tercer tema, por cierto).
Pero pasemos a un elemento tan característico de esta banda como es la voz de Marco Kehren, que no me extraña que llegase a ser por un tiempo vocalista de Bethlehem, porque tiene un amplio rango de voces guturales, rasgadas, macabras y agonizantes, es realmente desquiciante y enfermizo en ciertos momentos y en mi opinión es uno de los vocalistas con más capacidad para este tipo de música.

Por todo esto ha sido un disco excelente para oír de noche, y me ha hecho perder la noción del tiempo en viajes nocturnos en autobús, por lo que es una lástima que su último “Warfare machines” no me hubiese convencido por faltarle la atmósfera lunática de este gran álbum, que está recomendadísimo si te gustan otros retorcidos dementes como Bethlehem, Dolorian, Silencer, Shining o Forgotten Tomb.

viernes, 16 de octubre de 2009

NOX AUREA - Via Gnosis


Y ahora es momento de analizar una atractiva novedad de este año, de un grupo sueco que nos presenta su primer trabajo discográfico con el que dejan muy claro a quiénes admiran. No hace falta que adelante a qué dos grupos siguen, porque ahora más abajo lo vais a ver como constantes referencias.

Me los presentaron como muy similares a Swallow the Sun pero con algunas voces femeninas, y es cierto que recuerdan a los fineses, pero yo a quienes he tenido más en mente han sido sus compatriotas Draconian porque las partes con voz femenina es que son en la misma onda sin ninguna duda (si es que hasta tratan temas divinos y celestiales en las letras).
Queda ya claro que lo que encontramos en este debut es un Doom Melódico con coqueteos con el Gothic, o más bien como el Doom-Gothic de Draconian porque es a lo que suenan esos momentos, donde melancólicas melodías de guitarra se mueven bien a gusto en los ritmos doomsters con gran presencia de teclados atmosféricos.

Tienen riffs algo más pesados y sencillos de Doom que los habituales en Swallow the Sun o sus emuladores como Ablaze in Hatred, pero las partes más melódicas sí que van en ese plan, y dominan el conjunto más que los tramos donde rozan el Gothic con un tono más ligero y acompañamiento vocal femenino con teclados más delicados. Claro que Draconian se volvieron más oscuros y Doom que nunca en los tres temas nuevos de su EP “The burning halo”, siendo entonces una poderosa referencia para que quienes lo hayan escuchado ya sepan qué van a degustar en este “Via Gnosis”.
La voz femenina es ese mismo tipo de voz dulce de Lisa de Draconian, pero la que está al frente es la gutural, que por cierto no es tan buena como las de los otros grupos que he mencionado, siendo esto mi pequeña crítica porque me habría gustado una gutural más profunda. También son frecuentes las voces narradas, a veces tristonas y en otras ocasiones más graves y solemnes.
Otra pequeña diferencia, porque como veis he querido señalar los pequeños detalles que hace que esto no sea un calco exacto, está en los teclados, que son parecidos a los de los otros grupos en general (como esas pinceladas de piano) pero tienen un toque más oscuro y siniestro y quedan entonces muy bien con el sonido más crujiente de guitarras que suelen adoptar. Y, también, añaden con cierta frecuencia una especie de simulaciones de trompetas de fondo.

Los que sean muy fans de este tipo de grupos pueden disfrutar de lo lindo porque este álbum dura poco más de una hora, así que hay material para un buen rato, con sus inevitables altibajos y una tónica general a medida para seguidores de Draconian o Swallow the Sun. Tal vez es un interesante ejercicio de imaginación si pensamos en qué habría pasado si Draconian hubiesen lanzado su álbum del año pasado en la onda de los tres temas nuevos del EP.

miércoles, 14 de octubre de 2009

VENEFICIUM - De Occulta Philosophia - A Missae Tenebrae


Presentemos ahora un interesante debut del pasado 2008, de parte de unos canadienses francófonos (con miembros de los doomsters funerales Longing for Dawn) que bien podrían hacerse pasar por banda noruega porque recuerdan fuertemente a más de una banda escandinava del Black Metal del que se estilaba hace unos diez años.
No inventan para nada algo nuevo, pero de un grupo así no espero eso, quiero que hagan lo típico de ellos pero bien hecho.

Durante los cincuenta minutos que dura el CD no dejo de pensar en lo mucho que me recuerda a los noruegos Obtained Enslavement por el sonido de guitarras y el tipo de voz rasgada, sobre todo en su tercer álbum “Soulblight”, así que quienes conozcan ese referente ya tendrán una idea aproximada de entrada. Para quienes no estén en esa tesitura, pues Veneficium tocan un Black Metal preñado de sinfonismo y con una producción bastante noventera, con temática ritual y diabólica sin más.
Esto último se nota nada más ver los títulos en latín del CD y de las canciones, algo que procuran transmitir con sus teclados que a menudo adoptan la forma de órganos de oficio religioso, aunque los teclados de este disco no son omnipresentes y están en segundo plano tras las guitarras y demás; aún así, nos brindan momentos sensacionales como el inicio y el final del tema “Consecratio”, que es el que más nos evoca la imagen de una ignominiosa celebración en honor de deidades infernales.

La voz es, como comentaba, algo similar a la de Obtained Enslavement, lo que quiere decir una rasgada bastante podrida y nada chillona, que fluye junto a las guitarras que en momentos lucen melódicas pero por lo general son sencillas y sin pretensiones virtuosas. En cuanto a la batería, por supuesto que abundan los blast-beats aunque por momentos rebajen la velocidad.
Vemos por tanto que es un disco con algo de sinfonismo pero sin alcanzar niveles bombásticos ni orquestales, un poco crudo pero sin llegar a ser primitivo, agresivo pero sin ser una oda a la bestialidad.

Su estilo más o menos estándar lo hace recomendable para quienes no se cansan de escuchar un abanico tan amplio como el que supone disfrutar de Winter of Sin, Lord, Frost, Gehenna, Wolven Ancestry, Obtained Enslavement, Odium, Korvus, Lustnotes y un muy largo etcétera.

domingo, 11 de octubre de 2009

PENETRALIA - Carpe Noctem - Legends Of Fullmoon Empires


Ya que el otro día reseñé a Melancolia como Dark Metal, ahora he recordado otro grupo así etiquetado que además cité al escribir sobre Atanatos por ser editados por el mismo sello y tener en común ser entretenidos y agradables sin ser joyas impresionantes.
Otro grupo que tengo que mencionar inevitablemente es Midnattsol, esa banda de Gothic que cuenta con la hermana de Liv Kristine como vocalista, ya que todos sus miembros ahora forman parte de sus filas, además de (por supuesto) los dos músicos de Midnattsol que formaron Ahab (Funeral Doom aquí reseñado en este blog).

Ahora centrándonos de la música de esta banda alemana, de momento sólo conozco este debut de 1999, que presenta ese llamado Dark Metal que yo interpreto en este caso como una mezcla de Black Melódico y Gothic Metal, de manera tan homogénea que realmente no podría categorizarlos en uno solo de esos estilos.
Y esto se traduce en un disco muy relajado sin ritmos rápidos, muy ambiental para dar rienda suelta a su lado más gótico, pero con guitarras que dejan percibir cierta distorsión blacker pese lo discretas y ligeras que quedan por culpa de la producción. Lo primero que destaca es el variado estilo vocal, que tiene como voz más frecuente una estupenda rasgada al estilo Black que recuerda a las de Eblis y Judas Iscariot, por ser el mismo tipo de voz ronca y áspera, junto con guturales, voces limpias masculinas muy líricas y una soprano, además de susurros y murmullos.
Otro aspecto destacable, para mí al menos como amante de estas cosas, son los teclados, que más que al Gothic recuerdan al Black Sinfónico, pues tienen un sonido bastante lúgubre por momentos que me parecen muy a la manera de esos grupos con atmósferas nocturnamente seductoras. Se pueden citar por ejemplo los pianos, los pocos pero estupendos órganos o efectos como campanas.

Pero no todo va a ser así de positivo para mí, porque a cambio de esos momentos brillantes tengo que escuchar otros tantos que rompen con el equilibrio de las canciones, que adolecen de cierta falta de cohesión en su estructura. Deberían haber tenido en cuenta esquemas más sólidos a la hora de componer los temas, porque cojean no pocas veces y uno se distrae así.
Por lo demás, no deja de ser un buen disco para escuchar tranquilamente por las noches, y dejarse seducir por las voces líricas, los siniestros teclados y las voces horrendas, puede gustarte de disfrutas mucho de cosas en plan Vampiria, Azmodan o primeros Ancient Ceremony.


martes, 6 de octubre de 2009

AGALLOCH - Pale Folklore


Con este disco he recibido toda una lección de humildad, porque he aprendido el valor de dar nuevas oportunidades a algo que pensamos que no puede ya gustarnos. Y es que, hace pocos meses, una amiga me insistió para que volviese a escuchar esta banda, que conocí hace mucho tiempo y dejé de lado en mi ignorancia.
Así fue como recuperé este debut de 1999, que es el más idóneo de su discografía para mis gustos personales, y se convirtió en la agradable música de muchas noches veraniegas.

Se ve que Portland, de donde provienen estos estadounidenses, debe ser muy inspiradora con sus parajes naturales, ya que tanto Velvet Cacoon como Agalloch son bastante únicos. Ya que hablo de naturaleza, Agalloch tomaron su nombre de una resina aromática, y lo que no es tan fácil de nombrar es su estilo musical; hay quienes los consideran una banda de Doom Metal, y quieres los aproximan incluso al Black Metal, ya sabemos que cuando una banda no encaja muy claramente en uno de esos estilos se la denomina como Dark Metal, así que yo por mi parte estoy satisfecho con la etiqueta Dark Folk que he visto tantas veces por ahí.
Resulta más fácil describir su sonido si tenemos en cuenta sus (para mí) dos grandes influencias. La primera es Katatonia, por su hipnótica manera de crear melodías personalísimas, y la otra es Ulver con su disco “Bergtatt”, aquel CD que combinaba sensacionalmente sonidos blackers con acústicas.
No es que este debut de Agalloch sea exactamente como una mezcla de esos dos grupos, pero tienen aquello que he comentado en común, y así es como nos encontramos con un álbum relajado y repleto de guitarras que inducen al trance, voces raspadas (con un tono un poco susurrante por momentos) y un talento especial para las acústicas.

No necesitan de rizar más su música con teclados, ya que es un disco basado en lo que pueden dar de sí unas buenas guitarras eléctricas y acústicas, pero hay algunos detalles como voces claras, las campanas de un tema, la aparición de una voz femenina en otros dos, o los broches finales de piano de un par de canciones. Y no faltan efectos como el viento del bosque o los gruñidos de los lobos en la nieve.
Viendo la portada, parece que tendrá una presentación austera y sencilla, pero resulta que su libreto trae unas bellísimas fotografías de paisajes nevados tan a tono con su música, y los textos están impresos en tinta dorada (y con el mismo tipo de letra del segundo disco de Empyrium, por cierto).

Poco más puedo decir de un disco que huele a madera fresca de coníferas y provoca sentimientos nostálgicos, solamente que con el tiempo ellos se han convertido en influencia para otras bandas nuevas, como Falls of Rauros o Kauan, y desde luego debo probarlo algún día como música para llevar en el coche en algún viaje invernal como he hecho con tantos otros CDs.

lunes, 5 de octubre de 2009

INNER SHRINE - Nocturnal Rhymes Entangled In Silence


Menos mal que aún puedo descubrir cosas que me interesen del Gothic Metal, cada vez me cuesta más porque no todo lo que es así etiquetado me puede gustar. En este caso, fue casualidad al visitar la web del sello de L’Ordre Du Temple (Black Sinfónico medieval), me llamó la atención la estética de la banda como en plan renacentista italiano, y obviamente fui a investigar su disco debut, que es éste.

La portada de este debut de 1997 no es precisamente algo que encaje con esa estética que comentaba, parece la de algún grupo de Death Metal e incluso es similar a la del debut de Riger (Pagan-Black), pero una vez que empezamos a escucharlo descubrimos ese Gothic impregnado de Doom que se estilaba por aquellos años.
No es que sea como los antiguos Tristania por ejemplo, pero no le andan a la zaga en algunos aspectos que comparten con ellos y otros grupos similares. Comenzando por su propuesta que se aparta de la linealidad Doom de los primeros Theatre of Tragedy y The Sins of Thy Beloved, compartiendo así con Tristania y bandas como Kimaera o Godlethe un mínimo de versabilidad que da cabida a guitarras potentes y crujientes y partes más ambientales.

Como suele pasar con tantos debuts, se ve que aquí ofrecían su cara más dura, palpable en unas guitarras más duras y gran cantidad de voces extremas (por lo poco que oí de su disco nuevo en Myspace, se que ve que ahora se basan en voces limpias). Esta voz realmente me ha gustado, no es como esas guturales forzadas que algunos grupos meten como si no tuviesen ganas de hacerlo, y suena poderosa y oscura, además de brindar a veces registros más rasgados. Y por supuesto hay recitaciones y elegantes voces femeninas en contraste con esa brutalidad, en forma de coros y de pasajes de soprano que saben encajar en su música como lo hacen con los teclados.

Hablando de teclados, no faltan los pianos, atmósferas etéreas y algún detalle más como un pasaje de órgano, haciendo que se note que es un disco italiano que hace honor al pasado artístico de su país. Por lo que este conjunto de guitarras consistentes (con espacio para la melodía), juego vocal y colchón de teclados puede gustar a fans de los viejos Tristania, Godlethe, Kimaera y Elnordia; o incluso Desire, que es una banda más bien Doom pero con elementos melodramáticos similares a los de Inner Shrine. Genuino Gothic italiano a la antigua usanza, como Dismal o Macbeth (los de antes, claro).

sábado, 3 de octubre de 2009

MELANCOLIA - The Dark Reflection Of Your Soul


Octubre es un mes ideal para reseñar algo con este nombre, por supuesto. Conocí esta banda canadiense de un solo miembro, quien además tiene su propio sello discográfico, cuando una amiga estuvo investigando grupos que llevasen la etiqueta Dark Metal, que suele englobar a esos grupos que no nos queda claro si encajan en el Black Melódico, el Doom o incluso el Gothic. En este caso, la música de Melancolia está más cerca del Black Melódico que otra cosa, aunque con la parte blacker muy accesible y poco relacionada con el aspecto más tradicional y crudo, ya que además es un disco basado en medios tiempos y partes atmosféricas.

Este álbum, el único editado hasta la fecha, fue lanzado en 2005 y en internet se afirma que su composición y grabación llevó un buen puñado de años. Habría sido decepcionante encontrarse entonces con un disco poco inspirador, pero por fortuna sí he hallado un CD interesante que hace honor a lo que tardó en ver la luz, lleno de grandes atmósferas y melodías.
A lo largo de sus nueve canciones, con un total de poco más de una hora de duración, vemos que el tal Eric Saumier se desenvuelve bien tocando todos los instrumentos y haciendo las voces, con unas guitarras y baterías muy correctas, algunas acústicas e interesantes riffs melódicos.
Pero lo que me llama la atención es, como siempre, el trabajo de teclados, que son constantes a lo largo de sus homogéneas canciones; recuerda un poco en ese aspecto a los españoles Asgaroth, o un poco a Inner Fear, pero en general tiene un sonido más o menos distintivo y sus teclados no suenan a la típica imitación de Dimmu Borgir (por mucho que la gente poco imaginativa les busque el parecido). Un detalle que me ha gustado especialmente es la recurrente presencia del órgano, que da un toque especial junto a los pianos y los sintetizadores como de otro mundo.

Las voces no son muy abundantes que digamos, dando lugar a largos pasajes instrumentales, pero cuando aparecen recuerdan a los registros más raspados de Shagrath (aquí sí se permite citar a Dimmu Borgir, vale), y hay unos pocos momentos de voz menos rasgada que me han recordado al “Red Shift” de Asgaroth (una vez más).

Lo bueno que tiene este álbum, si te consigue gustar a la primera, es que es muy uniforme y lo que encontramos en la primera canción será la tónica general del resto, y hoy acabo de comprobar que en su web es sencillo y asequible comprar el CD, así que el tiempo dirá, y vosotros por vuestra parte podéis empezar a conocerlo con esta crítica.





jueves, 1 de octubre de 2009

MYTHOLOGICAL COLD TOWERS - Sphere Of Nebaddon


Me apetece comenzar octubre con un disco de Doom Metal, de característico sonido de los noventa, aunque no tan típico en origen y en concepto.
Es el primer álbum de 1996 de esta banda brasileña, la más conocida en su estilo desde ese país, aunque yo personalmente ahora sólo recuerdo a Blood Tears, ya que los otros grupos que se me ocurren son más bien de Doom-Gothic (como Adagio por ejemplo). Comenzaron con un Doom-Death muy en la línea de esa época, y con el tiempo incrementaron sus toques épicos hasta acabar sonando casi a contundente Pagan Metal más que a Doom.

Comencemos por echar un vistazo a su biografía, donde afirman que los conceptos de este “Sphere of Nebaddon” son historias espléndidas y oscuras de imperios antiguos, continentes perdidos, oscura mitología y sabiduría perdida. Interesante cuanto menos, mucho, en contraposición a los típicos clichés del Doom Metal de desesperación, angustia, tristeza y soledad del corazón. Aunque sólo en principio porque estos temas de Mythological Cold Towers también pueden desprender no poca melancolía si pensamos en la pasada gloria de antaño poderosos imperios de los que ahora sólo quedan crepusculares ruinas.

La manera de dar vida a estas letras consistió en un Doom-Death que me recuerda mucho a los primeros Paradise Lost, con aires de la etapa doomie de Septic Flesh, lo que significa riffs de lujo.
Nada más comenzar el disco nos reciben unos guitarrazos doomsters en toda regla, pero luego comprobamos el fino sentido de la melodía de unas guitarras que pueden cerrar la boca a los que opinan que el Doom no tiene grandes guitarristas, recordando desde luego a los británicos como decía.
Aparecen aquí y allá pinceladas de teclados, bastante noventeros y que nos transmiten toda esa decadencia y ruina de grandezas del pasado, incluso con momentos épicos como cuando en el tema “Erotic voluptuousness of a lost feeling of life” aparecen unos sintetizadores de trompetas de guerra casi al estilo Bal-Sagoth (con quienes comparten ese gusto por los títulos de canciones largos y ampulosos).
La voz gutural es el último detalle para acabar de narrar historias de civilizaciones perdidas y arrasadas, como si su ancestral voz regresara para amenazarnos.

Los fans del estilo lo conocerán seguramente, y quien no lo haga aún tiene la oportunidad de escuchar un trabajo bien hecho y con un interesante concepto.