miércoles, 30 de diciembre de 2009

HELGRINDR - Cold Might Of Winter War


Como último capítulo en este 2009 ya moribundo, traigo el mejor epílogo posible con un disco regido por el cruel rostro de los cánones invernales.

Helgrindr (cercado de Hel) es en la mitología nórdica el muro que rodea el reino de los muertos, y es el nombre de estos franceses que adoptan una imagen muy nórdica en cuanto a estética y música, apareciendo sus miembros en la fotografía de la contraportada en la nieve y portando armas antiguas. Aunque la portada muestra algo menos norteño, pues es nuestro alcázar de Segovia (el mismo que vemos en portadas de Tartaros y Uruk-Hai).

Este álbum de 1999 ha sido una de las mejores recomendaciones recientes que he recibido, y la amiga que me lo dio a conocer opinó con acierto que suenan como a un cruce entre Forsth y Dismal Euphony, a lo que yo añadiría también aires helados de Vordven.
Esto se traduce en un Black Sinfónico con deliciosamente modesta producción noventera en la que la distorsión de los riffs se abre paso a través de densas capas de sinfonías a las nevadas. La bruma sobre los canales helados se materializa en los teclados, que suelen consistir en un aura difuminada aunque incluyendo frágiles pianos, siendo en conjunto con las guitarras una mortaja de punzante frío que nos remite a sueños de diciembre con su silenciosa estampa de naturaleza aletargada.

La voz desgarrada por cristales de hielo encuentra ocasionalmente un contrapunto femenino (además de las narraciones masculinas); la voz de esta ondina resulta bastante discreta, casi como si musitase más que recitar, de una manera tan fría como agua pura de arroyo de montaña, una poesía tan fantasmagóricamente gélida como bella.

Insisto en que forma parte del mejor material que he descubierto recientemente, y he comprobado por mí mismo lo indescriptible que resulta su escucha en sesiones que incluyen otros escarchados productos como Forsth, Vordven, Faerghail, Vinterriket, ColdWorld, Forest Silence y Antestor, e incluso con bandas ajenas al Black Metal y cercanas en cambio al Doom Metal (pero igualmente invernales) como Kauan y Forest Stream.
Ya ansío conseguir mi copia original, mientras tanto os dejo con este interludio prosaico para soñar una tarde de invierno.

viernes, 25 de diciembre de 2009

CEMETARY - An Evil Shade Of Grey


Un horrendo y aborrecible espíritu emerge de una infecta charca de pestilencia estancada. Vaya si es uno de esos casos en los que el dibujo de la portada nos aproxima al sonido contenido en el CD.

Este dibujo de Kristian Wahlin (conocido como Necrolord), gran artista tras portadas de Emperor, Dissection, Bathory, Morbid, Tiamat, Therion, Dark Funeral y Graveworm entre otros, nos transporta a esa época en la que aún (por fortuna) no existía la actual tendencia de hacer portadas con photoshop, y a eso es a lo que suena este álbum, a material a la vieja usanza.

Cemetary acabaron por sucumbir al sonido gótico pero, como tantos otros grupos así, tuvieron unos comienzos más ásperos y este debut de 1992 nos ofrece una buena ración de Death Metal sueco al estilo de Entombed, Dismember o God Macabre.
Estamos hablando por tanto de una producción noventera, en la que se distingue bien el sonido de los instrumentos, pero con un aura sombría como pocas que dota a las crujientes guitarras de una densidad y oscuridad como la lava solidificada.
Nunca llega a ser un disco realmente rápido y apabullante, siendo más un producto con variedad de ritmos que se encuentra a gusto con partes a medio tiempo e incluso con partes lentas bastante doomies. No tienen miedo de emplear con buen gusto, al igual que God Macabre, unos ocasionales teclados que acentúan ciertas partes, siendo junto con las pocas acústicas un recurso muy medido, pero excelentemente utilizado para transmitir mayores atmósferas de otro mundo.
La voz no es la propia de un monstruo cavernario que aterroriza desde profundidades inescrutables, pero es más gutural que la de esos grupos suecos con vocalistas semi-guturales que nunca me han gustado personalmente.

Me imagino que los fans del Death Metal más acérrimos ya lo conocían, o incluso que quien al escuchar su viejo material escogiese su segundo “Godless Beauty” (recomendable, por cierto), pero aún puede darse el caso de quien esté ampliando su repertorio y dará con un gran trabajo.


lunes, 21 de diciembre de 2009

ETHEREAL PANDEMONIUM - Arcanum Lunae


Acabo de recibir en esta mañana de lluvia intensa este álbum con una atractiva portada que se asemeja a un libro (al igual que la del debut de Embraced) y contiene hermosas fotografías boscosas y paganas.
Ya me gustó su debut de 1998 “A Winter solstice eve”, pero al conocer esta continuación de 1999 (reeditado en CD en 2000) he quedado aún más encantado con la recomendación que me hicieron.

La música de estos eslovacos se puede considerar fácilmente Black-Gothic sin quebraderos de cabeza en cuanto a etiquetas. Algo similar a lo que encontramos en Ador Dorath, el debut de Love Lies Bleeding, los primeros Ancient Ceremony o Amor E Morte, propuestas mínimamente blackers en guitarras y voces violentas pero con el tamiz gótico de las sinfonías de teclado y la variedad vocal.
Su propuesta es muy teatral y sucumbimos ante la opulenta ópera de la voracidad de las voces rasgadas y guturales con el sensual abrazo de las femeninas y limpias masculinas, en una dicotomía entre repulsión y narcisismo. No es exagerado comparar con un drama en vista de que en la canción “The tragedy of Macbeth” contiene como letras fragmentos de la obra de Shakespeare, y además de su vocalista femenina cuentan con la participación de una profesional del Coro Filarmónico Eslovaco. Otros temas líricos en el resto de canciones incluyen paganismo, mitología y el siempre recurrente tema transilvano.

La otra característica inevitable en este tipo de obras es el lujoso telón sinfónico, voluptuosos versos en forma de teclados que tejen un ampuloso tapiz de invitación al deleite terrenal. Dentro de los cortes del álbum podemos esperar interludios de piano y fugaces órganos, y son muy dados a incluir largas introducciones a las canciones. En alguna que otra ocasión habré comentado que soy propenso a pasar por alto las instrumentales de los discos, pero en este caso hago una excepción con una pieza medieval que me pareció una delicia.

Poco más queda por decir de este “Arcanum Lunae” que a punto estuvo de llamarse “Dysangelium” o incluso “Dark Age Philosophy” como curiosidad. Lo recomiendo al público de las dramaturgias de Love Lies Bleeding, Ador Dorath, Ancient Ceremony, Amor E Morte, Fallen Sentinel, Darzamat y Siebenbürgen.



ETHEREAL - Shroud Of Flesh


Este descubrimiento reciente no me entusiasma tanto como otros que me han cautivado (próximamente los subiré y reseñaré), pero han sido un muy interesante hallazgo de música inflamada de deseo, tal y como muestra la portada, aunque para mi gusto es mucho mejor la portada de su EP de 1998 con una fotografía que muestra un violín, una vela y flores blancas.

No tengo ni idea de sus dos discos posteriores, pero en este debut de 2000 veo que estos colombianos claramente son grandes fans de Cradle of Filth por lo que veo, porque basan su propuesta muy firmemente en el característico sonido de los británicos, aunque con un sello personal porque se apartan de las violentas pasiones depredadoras del vampirismo tan típico en Cradle of Filth para recrearse más en los poderes de la seducción, pero sin llegar tampoco a la deformación de los vicios que perpetran los rusos Black Countess.

Esta demacración de la virtud se plasma musicalmente acercándose al Gothic Metal mucho más que el famoso grupo inglés, careciendo entonces de esos tempestuosos asaltos en pos de una atmósfera más romántica y carnal que coquetea con el Doom-Gothic por sus elegantes ambientaciones. Y es que además de los obligatorios teclados y pianos incluyen la fragante presencia del violín y la flauta como si de los viejos Lacrimas Profundere se tratase.
La voz de Ángel Zaragoza claramente sigue las pautas de Dani Filth, aunque es mucho menos aguda y no llega a ser estridente, algo que agradecerán los que piensan que los chillidos del diminuto Dani son excesivos, y de vez en cuando nos brinda guturalidad animal. La seda vocal de Ana María Botero nos acerca al Gothic una vez más, ya que su presencia es mucho mayor que en COF y el resto de sus bandas emuladoras, al igual que sucede con los turcos Lost Infinity.

Tenemos una hora de voluptuosidad y perversión con este álbum, pecaminosa duración que incluye el cover de Iron Maiden de “Fear of the dark”, ahí queda para quienes disfruten con el lado más sensual de este tipo de bandas.



domingo, 20 de diciembre de 2009

GORBALROG - Untergang


Escojo ahora uno de esos discos que, sin parecerme obras maestras, me brindan no poco entretenimiento y satisfacción.
Este CD de 1999, el único material de estos alemanes aparte de sus tres demos, fue editado por el sello Solistitium Records al igual que Nocti Vagus, Cryogenic, Perished y Autumn Verses entre otros. Este dato puede ayudar a hacerse una idea del tipo que grupo que es, en caso de conocer a sus compañeros, y si no es así ya aclaro yo que se trata de Black Metal de corte melódico.

“Untergang”, que significa decadencia o declive (en este caso), es el título de este álbum que en efecto tiene sus momentos melancólicos, aunque no sea su principal rasgo.
Lo mejor es, para mi gusto, su versatibilidad. No inventan nada ni son unos genios en lo que hacen, pero saben utilizar distintos elementos en su música haciendo que sus canciones sean variadas y no caigan en la monotonía, sin llegar a sonar extraños o incoherentes.
Así es como por ejemplo un tema comienza con acústicas para estallar en blast-beats y luego brindar acústicas de nuevo y unos pegadizos riffs melódicos con respaldo de teclados. Este ejemplo ilustra bien lo que nos podemos encontrar en el resto de canciones, que no siguen los mismos patrones ya que esta banda no está encasillada en los rígidos estereotipos blackers, incluso el tema “Sternengriff” resulta muy pegadizo y con cierta influencia gótica.

Las guitarras a veces recuerdan mucho a las del “Celephais” de sus compatriotas Cryogenic, y es que encima la producción es muy similar, por lo que muchos fragmentos del álbum serían intercambiables con muchos del de Cryogenic. Sin embargo, se diferencian mucho en el tratamiento de los teclados, ya que Cryogenic eran muy sinfónicos mientras que Gorbalrog los usan más dispersamente, para acentuar las atmósferas y melodías, y nunca suenan ampulosos ni grandiosos.
En cuanto a la voz, no es de las mejores, una rasgada algo tosca y muy corriente, pero incluyen momentos en los que entonan una voz clara bastante solemne; donde mejor queda esto es en el tema “Sternengriff” que ya comenté.

Lo que os dejo no es una gran revelación como veis, pero sí algo muy pegadizo y ameno que no es nada desdeñable. Recomendado si desde luego te gustan los grupos citados, sobre todo Cryogenic.



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sábado, 19 de diciembre de 2009

ISHTAR - Krig


Este poco original nombre para un grupo, ya que todo el mundo conoce de sobra a la diosa Ishtar, pertenece a una banda sueca que hace un par de años me proporcionaba satisfactorios momentos de entretenimiento, y ahora al retomar su debut de 1999 lo tengo en más estima aún.
La portada aquí mostrada es la de la edición original, cabe aclararlo porque en internet se suele mostrar más la de su reedición de 2005, un dibujo en tonos verdes de un rostro femenino embozado.

Compartieron un miembro con sus compatriotas Misteltein, y tienen en común tocar un Black Sinfónico que más bien parece noruego o finlandés en vez de sueco, ya que no es lo que se estila por Suecia en general. Estamos por tanto ante un producto sinfónico totalmente escandinavo como lo que encontramos en Misteltein, Gehenna, Svartahrid, Perished, Dimmu Borgir o grupos de otros países con influencias nórdicas como los húngaros Frost.
En bandas así es característico el martilleo de batería que deja paso a ritmos más propicios para las atmósferas, y las guitarras no son muy crudas que digamos, pero tienen un mínimo de la contundencia de suecos devastadores como Dark Funeral; la (en inglés y sueco) voz también aporta un toque rudo entre lo melódico del sonido general con sus gritos desgarrados que están a mi parecer a medio camino entre las costrosas voces de Dies Ater y las agudas de Misteltein (incluyendo también las ocasionales voces recitadas).

El repertorio de teclados ya os lo podéis imaginar, con lustrosas partes de piano, sonidos de campanas y sintetizadores ambientales con una atmósfera más fría. No obstante, hay pequeñas diferencias con respecto a otros grupos similares, ya que en los momentos más atmosféricos incluyen unas discretas voces femeninas en segundo plano, siendo muy resultona la combinación de esos coros con los teclados e incluso con acústicas.
Es curiosa, por cierto, la manera en que por ejemplo el tema “De Svarta Foljeslagarna” comienza de forma arrasadora con teclados heladores, para luego acabar volcándose en esas ambientaciones más tranquilas con la voz femenina de fondo.

Estamos ante el típico caso de un álbum que resulta más indicado para quienes buscan precisamente este tipo de grupo, ya que su propuesta no tiene nada de novedad. A quienes le gusten los grupos citados y no se cansan de ello, lo tienen más claro que el resto.

HOODED MENACE - Fulfill The Curse


Suelo quejarme mucho de que los grupos de hoy día no suenan como los discos de antes, y de lo poco que me gustan las moderneces en general, pero es justo señalar que son muchas las bandas recientes con un sonido añejo que nos trae grandes recuerdos.
Es el caso de este debut del año pasado, que en poco tiempo ha llamado mucho la atención en el underground y no es para menos porque rememoraron viejos tiempos en pleno 2008.

La música de estos finlandeses aparece catalogada como Doom-Death y se acerca mucho al Death Metal más lento y pesado, o viceversa.
Una buena manera de explicar su propuesta es que imaginemos el resultado de escoger una infecta banda de Death Metal cascado, como por ejemplo Funebrarum, y bajarle la velocidad hasta llegar al Doom de bandas clásicas como Cathedral. Ahí tenemos una buena representación de lo que encontramos en esta pestilencia de debut.
Predominan las texturas polvorientas y enmohecidas de sus densos y pesados riffs, con sus correspondientes ritmos fúnebres, pero sin embargo brindan sus toques de melodías guitarreras e incluso solos con un aire muy tradicional. La voz consiste en vómito gutural todo el tiempo al estilo del Death Metal, abismalmente oscura como debe ser en un disco tan hediondamente sepulcral.

Incluyen algún que otro simple cinematográfico, y la portada y el logo nos muestran la inspiración en “La noche del terror ciego” de Armando de Ossorio, esa película de terror con caballeros templarios sin ojos que vuelven de la sepultura, y esa serie B encaja a mi parecer como un guante en esta música tan rematadamente oscura, que también nos recuerda la estética de los cómics de horror.

Y ojo, que por lo visto tienen previsto un disco para el año que viene, otra pútrida obra que nos devolverá el espíritu de las viejas bandas de antes. Recomendado queda entonces este disco para amantes del oscuro Death Metal de grupos como Funebrarum, Infester o Blaspherian y de bandas de Doom-Death como The Knell, Ataraxie, Evoken y los primerizos Anathema y Paramaecium.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

MALIGNANT ETERNAL - Tårnet


Revisemos una vez más uno de esos buenos grupos de Black Metal que acaban transformándose horrendamente en algo más moderno e industrial, y encima tras un prometedor debut.
Corría el año 1995 cuando estos noruegos lanzaron su debut por ellos mismos, aunque poco después fue editado por Hot Records (sello de Shagrath) con la portada que veis aquí; por cierto, tuve la ocasión de ver el aspecto de la primera edición original y he de decir que salieron ganando con la nueva portada.

Musicalmente, este Black Sinfónico no difiere demasiado de lo encontrado en otros discos de ese mismo año, como por ejemplo sus compatriotas Gehenna, el proyecto sueco en solitario Parnassus y los polacos Mastiphal. Carecen no obstante de la fuerza del sonido de Gehenna, ya que su modesta producción lo acerca más a los otros dos grupos (Parnassus en su segundo disco llegó a tener producción de demo directamente).

Esta producción baja y floja no quita que sea un muy buen álbum y podemos disfrutar de sus guitarras tan escandinavas, que aunque no impriman mucha potencia por la producción sí que despiden ese zumbido denso y frío tan noruego. La batería es lo que no me acaba de gustar del todo, ya que en ciertos momentos suena enlatada, como en los blast-beats que tanto abundan en un disco de esta calaña.
El apartado que sí me gusta más, junto con los filosos riffs, es el referente a las labores atmosféricas del teclado, por supuesto. Los sintetizadores no hacen acto de presencia en todo momento, más bien están dispersos y colocados según la dosis de ambiente que pide cada parte, más o menos como pasaba con Mastiphal. Son dispersos pero con el atractivo de la variedad, siendo un punto a su favor no repetirse en ese aspecto; así tenemos por ejemplo unos muy discretos y sutiles órganos, una fabulosa parte de piano, teclados nórdicos más estándar, ciertos toques épico-triunfales que ya conocemos bien de mano de Satyricon y algunos lóbregos teclados de inspiración en los antaño dioses Emperor.
El óxido vocal es lo último que me queda por comentar, aunque este punto no sea uno de los más fuertes del grupo. En todo caso, el vocalista (que estuvo relacionado con una actriz porno, como dato curioso) es muy aceptable con su voz gorgojeante de ave carroñera, y sólo en poquísimas ocasiones añade unas líneas de voz narrada.

Seis canciones puede parecer poco, pero en sus cuarenta minutos de duración no hay instrumentales ni intros. Os puede gustar si sabéis apreciar los infames grupos citados, amén de otras delicatessen como Osculum Infame y los primerizos Dimmu Borgir, y es que hoy día no se encuentran formaciones con este sonido de antes.


domingo, 13 de diciembre de 2009

SABAOTH - Sabaoth


De casualidad vi hace poco la portada de este disco en una web y me llamó muchísimo la atención; normalmente me llevo chascos cuando me atrae una portada, pero es una de las pocas ocasiones en que el contenido musical está a la altura de mi expectativa.

Sabaoth, que significa “huestes” o “ejércitos” en un contexto divino, son un curiosísimo caso de Black Metal noventero que procede de América del Sur, concretamente de Paraguay. Este disco fue grabado en 1995 (y no sé seguro si se editó con un sello argentino ese mismo año o el consecutivo) y hasta ahora no sabía de grupos de Black Atmosférico de esos años por esas tierras.

Veo que con el tiempo se suavizaron bastante y tirando hacia lo gótico, se comercializaron como dirían algunos, pero en este debut homónimo hacían Black Metal sin lugar a dudas aunque con melódicas impresiones y bien colocados toques atmosféricos.
Me recuerda a los viejos grupos griegos (como Agatus y Vorphalack por ejemplo) por su propuesta de guitarras ligeras aunque filosas y baterías potentes pero controladas.
La producción es la de esperar en tan noventero producto, cuya mayor efusión de agresividad está en las voces, con una delectante violencia que desgarra la placidez de sus vespertinas atmósferas. Este efecto me recuerda al debut de Forbidden Site, que también cuenta con voces de rasgada repulsión sobre guitarras rápidas pero poco pesadas, y un poco al debut de Profanum por lo mismo.
Hablando de atmósfera, el punto melódico y ambiental viene de mano del susurro de las acústicas y la pálida luminosidad de tenues teclados. Estos dos recursos son utilizados moderadamente, pero su presencia es aún así mayor que en otros grupos más crudos y aporta una inesperada y agradable calidez.

Aunque usen teclados es un álbum apreciado por seguidores muy underground y puristas por lo que veo, así que debe ser muestra de que hacen un buen Black Metal, así que ahí os dejo este ocaso hecho música para vuestro disfrute, ya que está al nivel de Grimoire, Songe D'enfer, The Eye, Themgoroth y demás bandas con serenas atmósferas surcadas por horripilantes voces.

martes, 8 de diciembre de 2009

ETERNAL SILENCE - From Beyond Time


Cuando parecía que ya tenía más o menos dominado el Black Sinfónico noruego de los 90, ahora va uno y se topa con esto de pronto sin haber tenido ni la más remota idea de su existencia.

Me llamó de primeras la atención la portada de este debut de 1999, que me recordó mucho a la del “Soulblight” de Obtained Enslavement con su figura encapuchada, siendo curioso que ambos discos sean del mismo estilo, el mismo país y casi el mismo año. También esta portada tiene toques de Limbonic Art, Odium e incluso del “Sventevith” de Behemoth con los rayos, sirviéndome este comentario sobre el dibujo para enmarcar un poco el sonido del CD.

Esto suena a tantos otros grupos noruegos melódicos de esos años, con ese tipo de producción añeja que en este caso combina sugerentemente lo liviano con lo turbio. Así es como nos encontramos con unas guitarras melódicas y ligeras, pero no limpias, y unos ritmos que juegan entre las partes rápidas y los medios tiempos (vamos, lo típico).
Los teclados noventeros, que no pueden faltar en un disco así, en principio parece que estarán en segundo plano a lo largo del álbum, ocupando un papel atmosférico, pero al avanzar los temas aparecen los agradecidos pianos y secciones más prominentes de sintetizadores. No es que vayan a ser como los de Limbonic Art, Tartaros y esos grupos, pero sí como los del debut de Covenant por ejemplo.
Algo que complementa muy bien el rol ambiental de los teclados es la activa presencia de una vocalista femenina, que no se excede de lírica y aporta un buen trasfondo clásico y elegante. La voz masculina no es tan buena en cambio, las voces más o menos guturales no son todo lo potentes que deberían ser, aunque al menos las rasgadas agudas son más decentes. En todo caso no deja de desconcertar que la voz femenina de los coros sea bastante mejor que las rasgadas principales, que deberían ser prioridad en un grupo así.

No es que sea de lo mejor de ese país en materia sinfónica, no llega a los niveles de los grandes grupos citados, pero sí que son más que decentes para fans de ese estilo que también disfrutamos a Svartahrid, Ringnevond, Perished o Malignant Eternal. Para los que buceamos en el underground en vista de que los grupos actuales no pueden ofrecernos algo así.


sábado, 5 de diciembre de 2009

DOOM:VS - Aeternum Vale


No olvidemos que los proyectos paralelos de grupos reconocidos llegan a ser realmente interesantes, como en este caso del trabajo en solitario del guitarrista de Draconian, Johan Ericson, donde se recrea en sonidos más extremos y asfixiantes del Doom que en su banda principal.
Este “Aeternum Vale” (“adiós para siempre” en latín) fue su debut lanzado en 2006, el mismo año en que Draconian lanzó su EP “The Burning Halo” y donde curiosamente mostraron un sonido más Doom que nunca, y algunos nos preguntamos si tal vez tendría algo que ver la influencia de este proyecto de Ericson.

Eso no lo puedo saber seguro, pero lo que sí podemos comprobar es que aquí degustamos un buen Funeral Doom muy cercano al Doom-Death convencional, estando más o menos entre esas dos propuestas. Su mayor influencia Funeral, desde mi punto de vista, es Shape of Despair con su sonido accesible más o menos dentro de los límites de su monolítico estilo, y veo mucho Doom-Death de bandas como Mourning Beloveth o Saturnus por ejemplo.
Así que nos topamos con ritmos plomizos y guitarras pesadísimas que se permiten algunos arranques dinámicos e incluso algún solo, de manera que algo de melodía escapa de entre tanto dolor y ambiente sombrío, siendo inevitable algún pequeño ramalazo de Draconian. Los teclados no están tan prominentes como en otros grupos como los citados Shape of Despair, más bien realzando la oscuridad de las guitarras pétreas y aportando un lúgubre telón de fondo, aunque tienen sus momentos como esos toques casi épicos.

La voz de este señor es toda una gutural feral a la altura de osos como el de Process of Guilt, que atraviesa la densa capa de riffs y teclados para resonar con la potencia de la horrenda voz del rechazo. Lo que no me gusta demasiado es la presencia de ocasionales voces melódicas, y en menos ocasiones aún hay unas pocas femeninas discretas. Por suerte las voces limpias no son tan abundantes como en el segundo disco de 2008, donde se excedieron para mi gusto personal.

Ya que cito su posterior disco, “Dead words speak”, me resigno a no esperar nada más de este proyecto en la onda del debut, que os dejo recomendado si no lo conocéis aún, porque no aporta originalidad pero sí calidad.

jueves, 3 de diciembre de 2009

MY DYING BRIDE - Songs Of Darkness, Words Of Light


Una excelente manera de empezar el mes de diciembre en el blog es subir algo de My Dying Bride, y más teniendo en cuenta que no sólo su célebre “Turn loose the swans” es para nada el único gran disco que tienen en su tremenda discografía.

Esto me recuerda algo, que las viejas glorias hoy día sacan discos que no son ni la sombra de lo que fueron y que más vale indagar en bandas nuevas porque los antiguos ídolos no tienen gran cosa que ofrecer ya. Sin embargo, estos pioneros y dioses del Doom-Death me sorprendieron con un soberbio disco en pleno 2004, uno de los mejores trabajos de la banda junto a sus clásicos, y para colmo uno de los álbumes de Doom más oscuros que te puedes encontrar.

En sus ocho canciones nos brindan una saludable variedad con guitarras melódicas, muchas partes ambientales, momentos pesados y duros como ellos saben crear, voces estupendas, teclados siniestros e incluso coqueteos con el Funeral Doom.
Su vocalista Aaron, ese señor que escribe unas letras descorazonadoras con una copa de vino en mano, ofrece sobre todo sus características voces limpias que desprenden infinita miseria. Y, como buen actor que parece, se amolda a lo que pide la canción en cada momento con unas pocas voces narradas, y las guturales para los momentos en que es necesario acentuar los sentimientos más negativos. Curiosamente, en este disco las voces extremas tienen unos registros rasgados y cercanos al Black Metal que entonces eran cosa inédita en la banda, aportando mayores sensaciones dolorosas.
Llevaban ya dos discos supliendo la carencia del famoso violín con unos teclados que subrayan la oscuridad inherente de ciertos momentos, como por ejemplo los órganos de dos canciones, pinceladas sutiles de piano o simplemente teclados ligeros y ambientales.

En fin, es toda una joya moderna donde las guitarras desoladas marca de la casa se enlazan con otros temas más livianos y melancólicos y el vocalista se luce como siempre, una lástima que en el posterior disco sacaran algo tan austero y el más reciente no me acaba de entusiasmar pese al retorno del violín y sonidos clásicos de su pasado. Ya, sin más que añadir, os obsequio con esta poesía envenenada en forma de Doom Metal.



domingo, 29 de noviembre de 2009

FOREST OF SOULS - War And Poetry


Haber hablado en la anterior entrada de influencias medievales me ha recordado esta banda francesa que se inspira en leyendas de esa época (al igual que tantos otros compatriotas suyos como Lord, Astaarth, Noctis, AevLord o Epic). No hay más que ver su contraportada para encontrarse con uno de sus miembros esgrimiendo una espada en unas ruinas.

Podría haber escogido su debut “Contes Et Legends d’Efeandayl” de 1998, mucho más largo y con un sonido más maduro y redondo, pero personalmente me gusta muchísimo más este EP de 1995 donde muestran una cara más blacker y no se regodean tanto en un estilo vocal que no me acaba de cuajar, pero todo a su tiempo.

Lo aquí ofrecido es un Black Sinfónico que muchos considerarían Black-Doom por su fórmula más bien lenta y tranquila, orientada a las atmósferas, tal y como pasaba con los polacos Themgoroth en su debut de ese mismo año.
Al igual que Forsth por ejemplo, incluyen mucho órgano para brindarnos una atmósfera medieval y propia de leyendas de caballería, pero además de ese teclado dominante tenemos otros sintetizadores más etéreos envolviendo las discretamente producidas guitarras y baterías (producción parecida a la de los grupos nombrados y los vascos Adhur).
El otro toque épico y legendario viene de parte de las voces, que incluyen bastantes voces claras masculinas operísticas que le dan un aire de narración juglaresca. Pero abundan las mandatorias voces rasgadas, toscas y rudas, en contraposición a la gran cantidad de voces limpias del álbum debut que resulta más bien gótico por ello.

Con sólo tres y canciones y dos instrumentales no da para mucho, sólo unos 26 minutos, pero es un agradable EP para disfrutar en ese lapso de tiempo como pasa con Magan, Eblis, My Darkest Dream, Epic y demás bandas con sólo un EP.
Recomendable para los seguidores de las bandas francesas que nombré y de Forsth, ya que este breve EP es como un pequeño libro de sepulcrales relatos medievales.

sábado, 28 de noviembre de 2009

SOLARFALL - In Depths And Despair


Me apetecía mucho retomar este EP en vista de lo curioso de su propuesta, algo que no suelo ver a menudo, ya que lo que practica este proyecto búlgaro de un solo miembro es un Doom Metal muy medieval. Más recientemente lanzó su primer álbum completo, con el sugerente título “Autumn came with the sunset”, pero no fue lo mismo exactamente, hay más encanto en este breve trabajo de treinta y siete minutos.

Este EP de 2005 es en realidad una remasterización de su demo de 2004, aunque su producción sigue sin ser la deseada por su músico; en todo caso él afirma saber que gustará a los fans underground y así es.
Tras una intro, que podría ser de Summoning, comienza el primer tema propiamente dicho donde nos encontramos con un Doom-Death melódico de guitarras ligeras y bellas, cuyos ritmos a veces se aproximan a terrenos Funeral Doom, hecho al que contribuye el tener voz gutural todo el tiempo.
Se da bastante rienda suelta a lo ambiental con muchos pasajes instrumentales, y los teclados son la nota distintiva del disco al simular frecuentemente instrumentos de viento como flautas, teniendo así una atmósfera folkie de manera melancólica y contemplativa, y también estos teclados adoptan sonidos medievales como cuando aparece un clavicordio o el sonido de las campanas.
Todo ello me trae a la mente la imagen de un fatigado caballero que, apartado del clamor de la batalla, reposa bajo un añoso roble y se deja imbuir de la serena belleza de la naturaleza.

Lo que no me gusta tanto es la inclusión de elementos electrónicos. No me desagradan como detalles de fondo, pero en algunos momentos el ritmo electrónico del penúltimo tema (instrumental, por cierto) no me hace mucha gracia que digamos, están mucho mejor para mi gusto los otros temas más medievales.

Me parece un disco no sólo recomendable para fans de cosas doomsters como Empyrium, incluso también para los amantes de Enid o Summoning.

sábado, 21 de noviembre de 2009

ASTAARTH - Golden Age Of A Dead Empire


Tras unos pocos días de inactividad procedo a subir mi último descubrimiento francés. Conocí a Astaarth con su más reciente “Gloria Burgundia”, donde ofrecen un buen Black-Folk, pero me comentaron que en su debut de 2002 me encontraría con Black Sinfónico y menuda sorpresa me he llevado.

En su myspace citan entre sus influencias a los viejos Emperor, Arcturus, Limbonic Art y Nokturnal Mortum, y yo pienso que vaya si se nota la inspiración de esos grandes grupos en este álbum que pese a haber sido editado en esta última década suena a Black Sinfónico a la vieja usanza.
Tras la intro, unas notas de piano dan comienzo a una espiral de rudas guitarras con una distorsión que descuartiza la carne hasta astillar el hueso, y difuminados y brumosos teclados que serán característicos y abundantes a lo largo del CD, con una producción igualmente turbia (pero baja no, por suerte). Estos sintetizadores están impregnados con mucha frecuencia de la sombría melancolía de quien recuerda los pasados días de gloria de algo que ahora está arruinado, exactamente igual que al contemplar las ruinas sobre un polvoriento peñasco que ya dejó atrás sus días como puesto estratégico, y ahora sólo es una atalaya para las aves rapaces o los córvidos.
Suena totalmente noventero como veis, recordándome a mí algunas veces a otros grupos franceses como My Darkest Dream, Noctis (quienes tienen una portada realmente parecida) o Epic, teniendo con estos dos últimos los intereses medievales, y es que estos músicos de Dijon son muy nacionalistas y se inspiran en el pasado medieval de su Borgoña natal y el pueblo germánico de los burgundios, esto se nota mucho cuando aparece alguna melodía que nos hace pensar en el Medievo, al igual que los pocos coros de voz limpia.

Hablando de voces, es una rasgada de moribundo con dos palmos de espada entre las costillas, que casi llega a las estridencias de los vocalistas chillones, siendo por tanto un rasgo muy blacker que mantuvieron en su segundo disco, y además de los coros limpios que comenté también aparece una vocalista femenina lírica en el segundo tema.

Poco más puedo decir porque es algo sencillamente destinado a los amantes del Black Sinfónico de los 90, pese a haber sido editado en 2002, insisto. Quienes escucharan a Noctis encontrarán algo aún más sinfónico y atmosférico, y encantará a seguidores de las bandas que fui mencionando.
Aquí os dejo con el disco para que os cale la fe de Borgoña, para evadirse en los tiempos dorados que ahora sólo dejaron estandartes ajados y alabardas oxidadas.


lunes, 16 de noviembre de 2009

ANOREXIA NERVOSA - Sodomizing The Archedangel


Ya subí en enero el último disco de esta banda francesa que supuso el glorioso broche final a su discografía, y ahora es el turno de mi favorito personal pese a ser un EP de sólo cuatro canciones.
Podemos considerarlo como los verdaderos inicios del grupo a pesar de tener un debut anterior a este EP de 1999, si tenemos en cuenta su transformación.

Ese debut de 1997, “Exile”, era algo entre industrial y gótico que no tiene que ver con el estilo que todos le conocemos a la banda, pero sin embargo fue importante en su concepto al tratar nihilismo, extrema locura y rechazo de la existencia.
Conocieron al vocalista Hreidmarr cuando éste grabó el único álbum de su anterior banda My Darkest Dream (aquí reseñada), lo ficharon y trajo de ese grupo sus texturas de Black Sinfónico aunque llevadas por otros derroteros.

También fue decisiva la llegada del teclista Xort, conformando entonces ese rápido y orquestal Black Sinfónico con grandilocuentes teclados inspirados en la música clásica y las voces retorcidas y violentas de Hreidmarr, las marcas de la casa.
Así es como suenan los cuatro temas del EP, veloces la mayor parte del tiempo y con mucha agresividad aunque a veces cedan un poco a favor de interludios atmosféricos (como el de piano del primer tema, delicioso). No es tan tremendamente pomposo como su predecesor “Drudenhaus”, pero aún así es realmente sinfónico con esos teclados que incluso simulan grupos de violines.
Son muy conscientes de la herencia cultural, artística e histórica de su país, y notamos ese sonido francés en sus ambientaciones al igual que sucede con Forbidden Site por ejemplo. Así es como añaden voces recitadas en francés además de los gritos desgarrados, que por cierto son más raspados que las voces más agudas de posteriores discos. Gran manera de hacernos llegar sus letras sobre nihilismo, pasión, misticismo, decadencia y romanticismo oscuro.

Con sólo cuatro canciones, repito, me convencen más aquí que en sus discos completos (que me encantan también, claro). Este primer trabajo realizado con la verdadera formación de la orquesta nihilista de Anorexia Nervosa es altamente recomendable a fans del estilo que deseen conocer una violenta perspectiva del romanticismo.
Esta entrada está dedicada a una amiga que cumple años hoy y sé lo mucho que le gusta este grupo y su concepto.

domingo, 15 de noviembre de 2009

GRIS - Il Était une Forêt...


En 2007 vio la luz el que me ha parecido uno de los más brillantes discos de Black Metal depresivo, y uno de los dos mejores (para mí, claro) de los últimos años junto con el del proyecto alemán en solitario ColdWorld del año pasado. Ambos van un paso más allá del típico Black Depresivo colocándolos por encima de la media.

Nos encontramos, como en cualquier grupo de esta calaña, con ritmos apáticos y zarzas de guitarras distorsionadas y crujientes que nos envuelven como un enjambre de furiosos insectos. Pero, a diferencia de muchos otros grupos que suenan flojos y sosos, la producción es lo bastante decente como para sintamos con más intensidad esos zarpazos que nos laceran con fruición.
Por internet se comenta el hecho curioso de estar inspirados en la alternancia entre euforia y depresión, aunque no es tan original en realidad si recordamos lo recurrente que siempre ha sido ese aspecto en la literatura, muchos autores nos han transmitido en unas etapas su juvenil y vivaz optimismo para luego mostrarnos todo su hastío y desesperación que los consume en silencio. Esto se manifiesta musicalmente, que es lo que importa ahora, gracias a las pinceladas de teclados, muy ambientales la mayoría del tiempo y a veces dejando caer unas austeras notas de piano; así consiguen hacer aparecer un extraño efecto de belleza en medio de ese zumbido horripilante de riffs y voces, al igual que el empleo de acústicas.

El vocalista de este dúo canadiense grita agónicamente como es norma general en bandas depresivas, pero de manera más rasgada y francamente queda mejor, y gusta mucho de recitar con voz raspada dando un toque desquiciado.
Son canadienses francófonos, por cierto, y queda bastante curioso escuchar esas voces llenas de dolor en francés.

Pienso que por su calidad no sólo es recomendable para los amantes del Black Depresivo, puede gustar a cualquiera con ganas con algo rebosante de frialdad y ese peculiar contraste entre horror y bonita melancolía.

sábado, 14 de noviembre de 2009

SUMMONING - Minas Morgul


En un blog tan dedicado al Black Sinfónico debe aparecer una de sus grandes joyas de la corona, el considerado como mejor álbum de Summoning aunque mi favorito personal sea (por muy poco realmente) “Let mortal héroes sing your fame” y se dispute el puesto de preferido de los fans con “Dol Guldur”, su álbum con más copias vendidas.

Estos austríacos, tras un debut de 1995 muy crudo y similar a Abigor, lanzaron ese mismo año un segundo álbum donde desarrollaron una muy personal fórmula que les hace reconocibles y aún les caracteriza a día de hoy.
Ya reseñé hace meses mi disco preferido, y allí describí cómo estos dos músicos recrean con esmero la atmósfera que seguramente sería la banda sonora de la famosa obra de Tolkien, dejando el peso de las composiciones en mano de los fabulosos teclados repletos de imaginería medieval.

Este segundo disco tiene unas guitarras más densas y distorsionadas que sus trabajos recientes, aunque de todos modos sigan siendo un tanto secundarias al lado de los teclados, encargados de llevarnos a lo largo de los sesenta y siete minutos del CD en un largo viaje a través de la gloria de la victoria, la melancolía del guerrero, magia deplorable y la espléndida grandeza de las ciudades de la Tierra Media. Incluso se atreven con un tema sin guitarras y dirigido por el piano y el tañido de las campanas.
Todo esto es posible gracias la personalidad propia de las distintas canciones, que son así muy discernibles y no caen en el efecto de esos discos que parecen ofrecernos la misma canción una vez tras otra, aunque el ritmo del disco caiga predominantemente en el medio tiempo y las baterías sean hechas con el teclado (con efecto épico, algo bueno tiene).
Las voces propias de sucios orcos corren a cargo de ambos músicos, Silenius es el poseedor de los registros más desgarrados y muchos ya le conoceréis también por su labor en Abigor, mientras que Protector es quien brinda las voces más apagadas y roncas.

Pocas cosas había así en 1995, y los otros grupos sinfónicos como Parnassus, Gehenna, Bal-Sagoth, Opera IX, Themgoroth o Mastiphal no sonaban desde luego como este grupo tan único y especial, pese a que algunos de los citados sean también bastante únicos, porque nunca ha habido un grupo con la atmósfera de Summoning que aún hoy día es muy apreciada.


jueves, 12 de noviembre de 2009

TALES OF DARK - Fragile Monuments


Esta joven banda de Serbia ha lanzado este año su segundo disco, y más que pensar en reseñarlo lo que no he podido evitar es retomar este primer trabajo que para mi gusto fue de lo mejor del 2006, como ya me ha pasado con otros tantos grupos que han sacado discos nuevos este 2009.

Lo suyo es llevar el Doom Metal a sus cotas más atmosféricas y con acercamientos góticos, como pasa por ejemplo con Lethian Dreams o los Adagio brasileños, aunque estos Tales of Dark no tienen unas guitarras tan predominantemente melódicas como esas dos bandas. Otra referencia habitual es Draconian, aunque no llegan a ser tan Gothic-Doom como ellos, y yo por mi parte diría que es como algo a medio camino entre My Dyng Bride y The Sins Of Thy Beloved.
Parten de sonoridades del Doom-Death británico con sus ritmos lentos, que a veces son casi propios del Funeral Doom, y guitarras ásperas, adustas y pesadas que por supuesto inyectan sus dosis de doliente melodía según el momento.

La voz masculina incluye el toque extra de oscuridad de las guturales y unas apáticas voces limpias que me recuerdan al vocalista de My Dying Bride, hasta ahí muy Doom de nuevo, pero agregan una suave voz femenina para aumentar la atmósfera.
El otro factor ambiental es cortesía de los teclados, que meramente aportan un trasfondo de atmósferas que flotan en torno al resto de elementos, lejos del gusto por lo bombástico de grupos como Tristania por ejemplo, aunque hagan acto de presencia detalles más llamativos como los pianos del tema "... Of grandiose fevers and passion arcane".

Con sólo seis temas superan la hora de duración, siendo un producto apto para los más doomsters pero quizá un poco pesado y monótono para quienes no acaben de ser muy seguidores del estilo. En todo caso es un álbum con una composición nada desdeñable para ser un debut de una banda bastante reciente, y puede hacer las delicias de los amantes del catálogo de bandas que he ido citando y nuestros amados Theatre of Tragedy en sus inicios.

martes, 10 de noviembre de 2009

NAGLFAR - Vittra


Los fans actuales de Naglfar (que toma su nombre de un barco mitológico construido con uñas de los muertos) escuchan sobre todo sus últimos discos, donde practican un intenso y asesino Black-Death sueco; pero yo siento debilidad por su debut de 1995, que fue uno de mis primeros discos y me trae grandes recuerdos de esa época en la que cada descubrimiento era un acontecimiento único.

Vittra es, como vemos en la portada, el nombre de una mujer de la mitología nórdica que atrae a los hombres hacia las profundidades del bosque, donde encuentran su nefasto final, y éste es el apropiado título que escogieron para su debut donde mostraban un Black Metal con melodía pero agudo y cañero, y con momentos de atmósfera ocasional, algo muy propio de esos años y que encontramos en otros grupos de Suecia como por ejemplo Vinterland o Abyssos.

La producción resultante de un álbum grabado en el Abyss Studio hace que las melodías de guitarra luzcan espléndidas, con un sonido cortante como un lecho de cristales afilados y ritmos rápidos y feroces la mayoría del tiempo. En ocasiones rebajan un poco la velocidad y los medios tiempos añaden un poco de respiro en esa descarga de aullidos y ráfagas aceradas, y saben usar con muy buen gusto unos pocos y sencillos teclados para resaltar algunas partes con mayor profundidad. Incluso un tema entero, el titulado igual que el disco, está enteramente volcado a la atmósfera y es sencillamente genial pese a su corta duración (apenas llega a los tres minutos).
Su vocalista Jens Rydén hace gala de la voz rasgada de los grupos suecos que todos conocemos, aguda y desgarradora. Y, ya que le nombro, acabó saliendo del grupo y actualmente hace las voces para Thyrfing, y también podemos citar sus proyectos Dead Silent Slumber y Profundi.

Con el tiempo su fórmula ha captado muy palpables influencias del Death en detrimento de los ramalazos atmosféricos y épicos de su debut, así que si alguien no lo conoce ya tiene aquí este gran disco a la altura de joyas como el único disco de Vinterland, ya que en Suecia no todo es Dark Funeral o Marduk…

domingo, 8 de noviembre de 2009

ANTESTOR - The Return Of The Black Death


Antes de empezar, soy consciente de la polémica en torno al cristianismo de esta banda, y en su momento hubo por ello un conflicto con el sello que lanzó el disco: Cacophonous Records.
Pero, ahora que ya está dicho para quitarme de encima cuanto antes las bobadas extramusicales, prefiero pasar a comentar que se merece una reseña porque su música resulta ser excelente.

Cacophonous Records es ese sello inglés que lanzó grandes trabajos de Ancient Ceremony, primerizos Cradle of Filth, Abyssos, Gehenna, el “Stormblast” de Dimmu Borgir, Bal-Sagoth, Twilight Ophera y Deinonychus.
Y este disco de 1998, el segundo de Antestor, para mí se puede codear tranquilamente con los discos de esos otros grupos.

Tras observar la portada de Joe Petagno (artista tras obras de Incantation, Bal-Sagoth, Ouija o Intestine Baalism entre otros), nos encontramos con un libreto cargado de estética noruega, y la música hace honor a la procedencia noruega de la banda y sus bosques nevados.
Un buen Black Metal con melodía y atmósfera a lo escandinavo es lo que nos encontramos, ni más ni menos; las guitarras desprenden un buen trabajo melódico al mismo tiempo que conservan el sonido hipnotizante y semicrudo tan propio de los 90, y los ritmos a veces alcanzan cierta velocidad aunque lo habitual es el medio tiempo y la lentitud que retienen del pasado Doom Metal de sus demos.
Los teclados no llegan nunca a lo fastuoso, pero acentúan de manera efectiva las atmósferas frías y melancólicas del disco, al igual que las sobrias y apesumbradas voces claras que aparecen para complementar la más que decente voz rasgada blacker (que canta tanto en inglés como en noruego).
Algo que me ha gustado mucho es la variedad que hace ameno este álbum de cincuenta y siete minutos, ya que las canciones tienen su toque distintivo y nos encontramos por ejemplo con temas muy guitarreros y pegadizos junto a otros más relajados y envueltos en gélidos teclados, y algunos con el mencionado toque de las voces limpias. Mis dos favoritos personales son los dos temas donde más se recrean en el sonido lento y cubierto por el sudario de los teclados, “Sorg” y “Ancient Prophecy”.

Hasta la producción es la típica de un disco atmosférico de esos años así que es bien sencillo aparcar ideas preconcebidas y sentarse tranquilamente a escuchar un álbum que nos susurra con el frío hálito de la muerte.

THE EYE - Supremacy


Estas últimas semanas han sido geniales porque he hallado bastante material de los 90 que aún no conocía, dándome esto la razón cuando pienso en ignorar a las viejas glorias que andan perdidas y mejor proseguir indagando en discos viejos del underground.
Aunque, en este caso, dar con The Eye no es demasiado difícil si uno conoce a los más reconocidos Blut Aus Nord y se toma la molestia de curiosear los proyectos paralelos de su vocalista y guitarrista Vindsval.

Este proyecto francés solamente nos dio una demo y este álbum de 1997, pero menudo álbum, un Black Metal que con una simple fórmula crea una profundidad impresionante que sabe atrapar al oyente (como me ha pasado a mí en efecto).

Esto es muy fácil, un Black Metal a medio tiempo con baterías programadas (pequeño fallo, qué se le va a hacer), voces desgarradas, adustas guitarras sin florituras y unos teclados que dirigen el conjunto con sus umbrías melodías. Pero no quiero decir con esto que sea un complejo trabajo de teclados, para nada, también son sencillos pero tan envolventes y oscuros que hacen especial el disco.
Esta labor ambiental de sintetizadores nos traslada directamente a la helada soledad de tierras yermas donde se respira sabiduría ancestral ya olvidada, mientras que la voz desgarrada nos recuerda el poderío de los antepasados que aún vigilan esos parajes.
Hablando de la voz, ya es conocida por los que hayan escuchado a Blut Aus Nord, claro, aunque aquí es un poco más ronca. Y para quien no los conozca, pues simplemente diré que es una voz rasgada y ronca que no sobresale por encima de la música con gritos innecesarios para no romper la atmósfera hechizante de las canciones. También hay algunas voces claras que resuenan como ecos de otro tiempo.

Lo peor es que dura poco y sus treinta y nueve minutos (con dos instrumentales incluidas) dejan con ganas de un poco más, pero es un gustazo disfrutar con la efectividad de un buen Black Metal atmosférico y frío sin más complicaciones.
Para fans de lo primero de Blut Aus Nord, Sear Bliss, Forest Silence, etc…

sábado, 7 de noviembre de 2009

DEINONYCHUS - Ark Of Thought


Retomo esta banda holandesa con nombre de reptil cretácico, en vista de que cada uno de sus álbumes tiene su personalidad y siempre nos ofrecen algo distinto.
En el caso concreto de este tercer álbum de 1997, me ha conquistado inefablemente su Dark Metal con romántico sinfonismo y dramatismo vocal.

Eso de Dark Metal se interpreta aquí como algo con mucha influencia del Doom Metal y lejanas resonancias del Black Metal (su debut “The silence of december” era muy blacker e incluso recordaba a Darkthrone). Personalmente suelo pensar que este álbum suena como si escogemos algún grupo de Doom-Black (léase Bethlehem, Dolorian o Beatrik por ejemplo) y le agregamos la vespertina atmósfera del “Dusk and her embrace” de los ínclitos Cradle of Filth junto a una pizca de la delirante siniestrez del “Grand Psychotic Castle” de Tartaros.

Por entonces aún era un proyecto en solitario, aunque contando con la colaboración inestimable de un teclista invitado con sus trágicas notas nocturnas, que provee el disco de vaporosos teclados y toques de piano, en contraposición a la austeridad de teclados de otros discos de Deinonychus.
En la entrada sobre el álbum “Insomnia” ya conté que Marco Kehren es un vocalista muy versátil y con una increíble capacidad para proferir todo tipo de desquiciadas voces rasgadas y guturales. Aquí, nada más empezar el disco nos recibe ese tipo de siniestra voz narrada en off que encontramos en bandas como Cradle of Filth, Immortal Tears, Ancient Ceremony o Hecate Enthroned, el lado extremo de las voces viene con los retorcidos gritos desgarrados y demás voces horrendas, y el tercer tipo de voz es una clara y lánguida que por momentos parece que esté llorando. Uno así puede pensar que se trata de la voz de un hombre consumido bajo el peso de los recuerdos y que no soporta el aguijón de la pérdida.
Es por ese tipo de atmósferas de teclados y las voces narradas que no puedo evitar pensar en “Dusk and her embrace”, incluso también a veces por el sonido de guitarras en algunos tramos, y los pianos seguramente os recuerden a los típicos grupos noruegos de Black Sinfónico.

Estos días me ha estado viniendo a la memoria Bécquer al oír el CD, con ese aspecto tan negativo del romanticismo pero al mismo tiempo tan cautivador. Me parece por tanto un disco perfecto para escuchar en una de esas tardes en las que el aguacero golpea los vidrios y se anega el alma.



viernes, 6 de noviembre de 2009

MYSTIC CIRCLE - Morgenröte (Der Schrei Nach Finsternis)


He comentado en varias ocasiones que el Black Sinfónico de los 90 dio muchas buenas bandas entre otras que estaban allí por moda, y a veces he pensado que Mystic Circle se convirtieron en ejemplo de eso último cuando de pronto pasaron a tocar un pomposo sinfonismo al estilo de Cradle of Filth (que personalmente no me cuadra mucho con su estética satánica). Pero pasemos a analizar este debut de 1996 en el que mostraban una faceta bastante diferente.

Viendo la portada cualquiera pensaría en un disco repleto de barrocos teclados, pianos y coros, al igual que nos sucede por primera vez con Siebenbürgen y Abyssos. Pero, al igual que con esos dos grupos, lo que nos encontramos es algo más austero y guitarrero con las partes de teclados muy dispersas.
Ya que nombro a esos dos grupos suecos, este álbum suena bastante a discos de los 90 de esas tierras, y a mí personalmente me recuerda en especial al debut “Loreia” de Siebenbürgen.
Tengo mis motivos para pensar en ese disco cada vez que escucho este CD: el sonido de guitarras, melódicas pero densas, y la escasa pero agradable presencia de elementos atmosféricos.

Los escasos teclados son sutiles y están muy distribuidos, pero con un sonido ciertamente vampírico que no hemos vuelto a escuchar jamás en ningún trabajo de este grupo, y me dejan con ganas de más cantidad porque tienen mucho encanto noventero esos tímidos órganos y efectos como campanas, latigazos, lobos y demás sonidos propios de una película de antaño (ahora las películas de vampiros cuentan con bandas sonoras discotequeras). Lo mismo digo de detalles vocales como el uso de unas pocas voces claras masculinas muy discretas y sugerentes, o unas seductoras femeninas. Y, ya que hablo de voces, la voz de su vocalista nunca me gustó del todo porque me parecía más adecuado para una banda como God Dethroned, aunque en este disco su voz es más desgarrada que nunca y me satisface holgadamente.

También la producción dota al disco del atractivo noventero, sin ser muy sucia, aunque la batería a veces tenga ese sonido como enlatado que todos conocemos.
Muy adecuado para amantes de los primeros Ancient Ceremony (aunque sin su sinfonismo en este caso), Abyssos y Siebenbürgen, además de las películas de la Hammer Productions y el Drácula de Stoker.

jueves, 5 de noviembre de 2009

VINTERRIKET - Der Letzte Winter - Der Ewigkeit Entgegen


La súbita bajada de las temperaturas de estos dos últimos días me exigen subir algo de esta calaña, un proyecto cuyo nombre significa “Reino del invierno” y nos hiela la sangre con su Black-Ambient.
Esto del Black-Ambient es una forma de etiquetar a los grupos que me atrae muy poco porque suelo imaginar música más ambiental que otra cosa, con más bien poco Black Metal en su fórmula, pero en este caso he tenido suerte al haber topado con un disco que contiene un porcentaje blacker más que satisfactorio para mí.

Y es que resulta que este proyecto de un único músico alemán es tremendamente prolífico, contando desde el año 2000 con una ingente cantidad de álbumes, splits, demos, EPs y recopilaciones. Así que he sido muy afortunado al haber podido gozar de primeras del que parece ser su álbum más adecuado para mis gustos.
Según me han comentado, Vinterriket cuenta con álbumes enteramente ambientales, y algunos que contienen sólo un par de temas de Black Metal, y este álbum del 2005 que yo he descubierto tiene sólo tiene tres instrumentales y sus otros seis temas restantes combinan Black Metal con su maravillosa base de teclados Ambient.
Su música se basa sobre todo en recrear con los teclados la ruda y sencilla belleza del invierno, que vemos plasmada por ejemplo en la vastísima soledad de las inhóspitas cumbres nevadas (con samples de viento y nevadas incluidos), y en las canciones blackers añaden más hostilidad aún al incorporar las distorsionadas guitarras, baterías y voces desgarradas del Black Metal.

La voz está filtrada y no resulta natural, supongo que pretende sonar como el horrendo aullido de una bestia a través de la tormenta, y en el contexto de esta música en verdad la veo bastante a tono con esas guitarras tan zumbantes y afiladas como roca desnuda entre el hielo y la nieve. Pero toda esta crudeza por sí sola sólo lo convertiría en un grupo más de Black Metal del montón, y sus teclados logran hacer de este álbum un monumento al invierno, puesto que con sencillos teclados este hombre nos regala todo un paisaje de escarcha y vientos tan gélidos que casi parece que puedan cortarnos con su frío atroz.

Los amantes del buen Black Metal con altas dosis ambientales sabrán apreciarlo, y más si desean experimentar un recorrido por valles glaciares donde la muerte acecha silenciosamente.
Y, por supuesto, apreciaré recomendaciones si alguien puede decirme si otros de sus discos son tan blackers como éste.


domingo, 1 de noviembre de 2009

MORGART - Die Schlacht (In Acht Sinfonien)


Los que me conocen saben que apenas escucho música Ambient, y menos si se trata de Ambient puro sin nada de Black Metal incluido.
Una ejemplo sería este primer disco de 2005 de los suizos Morgart, que no es Black-Ambient pero se le aproxima al ser música muy instrumental con las voces rasgadas contadas.

Bueno, la verdad es que Morgart es la continuación de Forsth tras su cambio de nombre, ya que sólo quedó el vocalista de su formación original y fueron más allá en la evolución de Forsth.
Los susodichos ya tuvieron en el blog una entrada de su debut “Winterfrost” de 1996, un Black Sinfónico bastante invernal y medieval a lo nórdico, y en su posterior “Helvetic War” se hicieron más ampulosos dando más rienda suelta a los teclados épicos. Pues ahora en Morgart ya rizan el rizo con una música amtosférica dirigida por los sinfónicos y en todo momento presentes teclados.

El concepto del disco es una batalla que tuvo lugar en la localización suiza que da nombre al grupo (Morgarten), gracias a los datos del monje Winterthur que la presenció en 1315.
Para ello nada mejor que sus fantásticas sinfonías de las que ya nos avisa el título del CD, dividido en ocho temas titulados como “Sinfonie” con su correspondiente número detrás, sinfonías que nos traen el eco de ancestrales luchas que aún resuenan en olvidados parajes en los que la nieve sigue helando los antiguos caminos que llevan a sus estoicas ruinas.
Esto que acabo de describir viene de mano de los teclados, por supuesto, tan medievales como gélidos, y en otras ocasiones más heroicos o triunfales, con estupendas partes de piano. Las guitarras están presentes a lo largo del disco en contra de lo que se podría pensar ante esta presentación, pero en un plano secundario al igual que las baterías, que sólo marcan los ritmos y no aportan poderío arrollante como en otras formaciones de Black Metal. Sólo algunas veces hay blast-beats, pero no es para nada lo frecuente en un disco tan atmosférico.
Lo que sí está muy medido es el aspecto vocal, con apariciones de la voz rasgada reservadas a momentos concretos de las canciones, esa rasgada de troll de las montañas que ya reconocerán los que hayan escuchado a Forsth.

Personalmente me gustaban más como Forsth, pero sin desmerecer este álbum que me encanta escuchar en momentos relajados y nos muestra la faceta más bombástica de estos suizos. A una amiga y a mí nos gusta ponernos este álbum estos días junto a grupos fríos como Vordven, Forsth, Helgrindr o Vinterriket para evadirnos del calor, por algo será.

sábado, 31 de octubre de 2009

SHAPE OF DESPAIR - Shades Of...


Ya iba tocando subir algún día un disco del grupo que da nombre al blog, aunque la canción “To live for my death” no pertenezca a este álbum precisamente.
Y encima es la banda con la que conocí el Funeral Doom, de mano de su “Illusion’s Play” de 2004, y poco después fui conociendo ese tortuoso mundo tras esta magnífica presentación, ya que Shape of Despair es una de las mejores bandas doomsters surgidas en esta década y propiciaron la aparición de un Funeral Doom más variado y digerible.

En efecto son más fáciles de asimilar que otros grupos mucho más enfermizos y maravillosamente densos, sin que eso los eche a perder por ser más accesibles, ya que mantienen las características de esta perturbadora variante del Doom Metal que lleva al extremo el sonido doomie con ritmos tremendamente lentos y monótonos, guitarras pesadas y sin pretensiones, voces guturales de pesadilla y un etéreo manto de teclados que nos recuerda el motivo de que sea definido como funeral.

Empecemos por decir que este disco debut del 2000 sólo tiene un tema nuevo, y los otros cuatro pertenecen a una demo que nunca vio la luz cuando aún se llamaban Raven antes de cambiar su nombre por Shape of Despair.
Es el único de sus discos (tres de momento) que tiene una presencia constante de guitarras, ya que los otros son medio ambientales, pero la brumosa capa de teclados (con ocasional presencia de flauta) es igualmente envolvente y maravillosa como en un sueño irreal.
Hablando de sueños, a mí por momentos me transmite la sensación de una espantosa noche en vela con los fantasmas del pasado frustrando todo intento de encontrar algo de paz, sensación a la que ayuda mucho la gutural que se abre paso entre ese diáfano cortinaje de teclados como la voz de un horrendo recuerdo que quiere resonar en tu conciencia por siempre. Aún no contaban con Pasi Koskinen con sus guturales de oso, pero este primer vocalista da la talla con soltura, y los coros de voz femenina están muy bien colocados sin restar peso al protagonismo gutural, sólo consisten en sutiles coros que no cantan ninguna letra, una labor meramente ambiental como la de un teclado.

También en cuanto a duración de canciones cumplen con los esquemas del Funeral Doom, pues sus cinco temas llegan a los 56 minutos.
Luego llegarían bandas como Remembrance o Colosseum continuando con esta gran labor de crear un Funeral Doom con excelentes melodías y calidad compositiva, incluso los pioneros Skepticism en su último disco apostaron por algo más de variación, y ya sí os dejo con este disco que podemos recomendar a los que no se fían mucho de escuchar algo de este estilo pensando que les puede resultar demasiado denso.

martes, 27 de octubre de 2009

MYSTERIUM - The Glowering Facades Of Night


Qué buena recomendación recibí hace poco, y además de un grupo que no acabó de gustarme por haber escuchado el álbum equivocado, pero una oportuna aclaración me llevó a escuchar el debut de 2002 estos alemanes.
Resulta que su posterior “Soulwards” de 2003 tenía un sonido contundente y más orientado al Death que el que encontramos en este debut, mucho más doomie y atmosférico, y para colmo tenía unas voces limpias de un tipo que no me gusta nada. Por suerte me comentaron las sonoridades más apacibles y la mejor composición de este álbum debut, que es mucho más oscuro, ambiental y romántico que el otro disco.

Y bien, entrando ya con este disco sin mencionar el otro posterior, muestra un Doom bastante oscuro (por llamarlo de alguna manera) con elementos de otros estilos e incluso de grupos en concreto como ya os iré citando. Pero podéis llamarlo Dark Metal si lo preferís, ya que en esa “etiqueta” podemos incluir todo aquello que no tenemos claro si es Doom, Gothic o algo similar.
Lo que está clarísimo es el ritmo lento tan propio del Doom Metal que predomina en el disco, cadencia que realza la distorsión y la densidad de las zumbantes guitarras, y deja paso perfectamente para agregar variedad vocal y diversos elementos atmosféricos.
Uno de esos elementos que me han agradado mucho es la flauta, que me ha hecho pensar en algunos momentos en Estatic Fear o Empyrium, al ser también grupos con ambiente doomie y sinfónicas dosis de atmósfera. Pero desde luego no son para menos las bonitas acústicas ni los muy presentes teclados, que son muy etéreos y nos acompañan en un viaje a través de la niebla de la portada porque podemos decir que tienen ese sonido, causando un efecto brumoso en la mayor parte del disco, aunque también tienen sus preciosas partes de piano.
Este énfasis atmosférico se aprecia también en las voces, teniendo una rasgada con resonancias guturales que ve su delicada contrapartida en las voces limpias; una sosegada voz femenina que pertenece a la misma chica que aporta la flauta, y una masculina clara que transmite tranquilidad y tiene un relajante efecto como la de Empyrium. Y, ya que los nombro, también este estilo vocal me hace pensar en ellos y en Estatic Fear de nuevo, aunque Mysterium cuentan también con distintas voces narradas.

Todo esto se encuentra abrazado por una producción que para mi gusto encaja muy bien con el tono crujiente de las guitarras y lo difuminado de los teclados. Desde luego me ha encantado el disco para los momentos más tranquilos, si bien no gozan de la maravillosa coherencia y naturalidad de Empyrium ni de las sonoridades medievales de Estatic Fear.
Un amante de la música tranquila pero oscura lo sabrá disfrutar, supongo, y más si alguien conoció su segundo disco y quedó un poco indiferente como a mí me pasó.

domingo, 25 de octubre de 2009

SIGNS OF DARKNESS - Beyond The Autumn Leaves


Explorando un poco la escena belga topé con el debut de Signs of Darkness, quienes comparten con sus compatriotas Infernal Beauty y Avatar llevar una portada del gran Kris Verwimp, ese artista (también belga) que ha hecho portadas para bandas como Suidakra, Absu, Thyrfing o Sear Bliss.
Y, en cuanto a su estilo, también lo tienen más o menos en común con los dos grupos belgas citados, un Black Melódico profusamente ornamentado de teclados; aunque por lo visto sólo en este debut de 2001, porque se ve que cambiaron a otro tipo de Black Metal para sus otros dos trabajos.

Las guitarras son melódicas y poco rudas, alejándose bastante de lo que entenderíamos como Black Metal tradicional y crudo y siendo más bien parecidas a bandas como Embraced, Graveworm o Stormlord. Es por lo que vemos un disco más orientado a la melodía y su lado sinfónico nos brinda un uso muy amplio y generoso del piano, encontrándonos así con un álbum muy agradable para los que gustan del piano porque aquí está a la orden del día.
Pero no todo lo atmosférico recae en el teclado, las acústicas también aparecen de vez en cuando con gratificantes y apacibles melodías, y el estilo vocal pone su grano de arena al incluir mucha voz femenina junto a la rasgada blacker; esta vocalista femenina es la misma que aparece en la banda Infernal Beauty, y no es una soprano como a lo mejor habrían supuesto muchos al leerlo, tiene una voz más tranquila de acuerdo con los pianos y acústicas que gustan tanto de ofrecer estos músicos. La voz principal, por su parte, es una rasgada bastante ronca y áspera (a veces me recuerda a la de Sun of the sleepless y la de Eblis), en definitiva muy poco amiga de gritar porque sí.

El ritmo del CD se mueve entre los medios tiempos y la lentitud haciendo que, junto a la cantidad de pianos y voz femenina, a veces parezca un álbum de Gothic-Doom al estilo de lo primero de Galadriel por ejemplo. Aunque, curiosamente, el disco cierra con un tema de crudo Black Metal sin teclados ni nada de lo anteriormente reseñado.
Me gustaría poder leer las letras para comprobar si son tan melancólicas y románticas como aparentan por los títulos, cosa que desde luego quedaría como un guante con el ambiente otoñal de su música y la preciosa portada de Kris Verwimp; pero para eso mi única opción sería hacerme con el original, cosa que estoy considerando si logro averiguar si el artwork del libreto vale la pena.

Aquí os lo dejo, para quienes les gusten las bandas mencionadas además de otras cosas como el segundo disco de Throes of Dawn o el debut de Faerghail. A mí desde luego me está amenizando mucho esta tarde otoñal de débil iluminación como la de la portada, con su estatua de un caballero que muestra obvios rasgos de abandono (y que se parece bastante a una fotografía que tomé hace años en un solitario parque).

jueves, 22 de octubre de 2009

KIMAERA - Ebony Veiled


Cambio de estilo, ahora un debut de Gothic Metal que me pareció de lo mejor del 2006 para mi gusto personal. Consiguen tocar de una manera muy a la europea siendo de Líbano, cosa que a estas alturas no me sorprende viendo la cantidad de buenas bandas atmosféricas que salen de países como Turquía, Israel o Egipto, y tengo un buen puñado de entradas de grupos de allí que dejan constancia de ello, como Catafalque, Black Omen, Lost Infinity, Episode 13, Bishop of Hexen, Grimoire, Zatreon y Odious.

Veo anunciado un nuevo disco para este año, y mientras espero estará bien repasar el debut, que conozco ya muy bien y puede ser una interesante novedad por descubrir para otros.
Me los comentaron como similares al Doom-Gothic de Draconian en su momento, pero poco después otro amigo los vio más parecidos al Gothic Metal de Tristania, y creo que me quedo más con esa última comparación.
Hablando más claro, es ese tipo de Gothic enraizado en el Doom de manera que se nota en el tono de las guitarras y las partes más melancólicas, pero con la mayor versatibilidad y espacio para la rapidez que el Gothic confiere, además de los brochazos sinfónicos y el juego vocal.

Podemos decir, como comenté arriba, que se parecen más o menos a si los viejos Tristania fuesen menos pomposos y prescindiesen de coros, o a si los españoles Godlethe tuviesen una voz femenina más dulce. Es decir, simplemente tenemos la voz gutural en dueto con la femenina integrado en un contexto instrumental con guitarras doomies, variedad de ritmos y excelentes ambientaciones.
Porque precisamente los teclados son uno de los mayores atractivos que me ofrece este álbum, lejos de limitarse a solamente cumplir con un cometido de “rellenar” mientras las voces se lucen como en otros grupos; los teclados de este disco tienen momentos muy destacados como cuando aparecen los pianos, el órgano de “God’s wrath” (mi tema favorito) o los ambientes etéreos, todo ello apoyado por la ocasional presencia de un violín que es de agradecer si bien no resulta tan llamativo ni prominente como los de las bandas noruegas.
El otro punto a favor que le veo es el tema vocal; su voz gutural es de las que a mí me gustan, muy poderosa y con matices rasgados como la de Morten Veland por poner un ejemplo muy conocido. Su contrapartida femenina suele asumir un papel frágil y sedoso aunque en ciertos momentos se hace más lírica (y esa chica es responsable de buena parte de las letras).

La presentación del CD no es gran cosa, todo el artwork en tono marrón sin ninguna ilustración aparte de la portada, pero al menos es decente y su música me gustó más que la de muchos grupos europeos. Te puede gustar mucho si tampoco te has cansado del Gothic con recuerdos Doom, del que cada vez se encuentra menos material interesante. Tristania, Godlethe, Elnordia o el disco que subí hace poco de Inner Shrine son buenos referentes a la hora de decidirte.

martes, 20 de octubre de 2009

GOD MACABRE - The Winterlong


Y llegó el invierno en forma de Death Metal…
Este estilo en general no suele atraerme, pero sí que me encantan grupos concretos caracterizados por un sonido genuinamente oscuro. Para esta ocasión no he escogido uno de mis típicos grupos de podrida oscuridad a lo Imprecation, Infester o Funebrarum, me he decantado por el sonido sueco de la vieja escuela que disfrutamos intensamente en un clásico como éste.

Originariamente formados como Macabre End, lanzaron una demo bajo ese nombre y posteriormente editaron este debut en 1993 ya con su nuevo nombre, God Macabre.
Siendo uno de los primeros grupos en la escena sueca, será fácil imaginar (para quien no lo conozca) que parte del sonido que encontramos en Entombed o Dismember, pero a diferencia de aquéllos cuentan con una voz más gutural como pasaba también con Grave. Puede parecer una minucia, pero a mí personalmente me gusta el Death Metal con guturales de peso, cuestión de gustos.

Una producción añeja y cascada enmarca un álbum con sus buenos momentos de lucimiento guitarrero, sólida sección rítmica y un mínimo de variación dentro de lo aceptable en un disco así. La portada y el título del disco, así como los títulos de las canciones, nos podrían hacer pensar en algún decadente disco de Doom-Death de los 90, y aunque no sea el caso porque esto es Death sueco en toda regla, resulta que hay momentos en los que bajan las revoluciones y casi se podría decir que coquetean con el Doom. Yo personalmente me he llegado a acordar de las etapas Doom-Death de Anathema y Paradise Lost, especialmente de estos últimos cuando además las guitarras nos brindan sus buenas melodías. Por supuesto que no hay aquí esa labor impresionante de riffs del guitarrista de Paradise Lost en “Gothic”, pero me ha recordado ligeramente a ese disco y el tipo de producción contribuye bastante.
Para dar profundidad a esos momentos que bien nos pueden sentir el invierno, tan cruel bajo su apacible apariencia, incluyen algunos ligeros toques de sencillo teclado, pero muy pocos y sólo para subrayar esos momentos desoladores que incluso llegan a transmitir un poco de tristeza.

En principio duraba poco más de veinte minutos el CD, con cinco canciones y dos instrumentales (con sobrecogedores teclados), pero se reeditó en 2002 con su demo “Consumed by darkness”, añadiendo tres cortes más al minutaje y haciendo este trabajo más completo si cabe.
Muy recomendado a fans del estilo sueco, si aún no lo conocen porque todos hemos empezado alguna vez y nadie llega sabiendo todo. Dejemos que el invierno nos rodee, pero sin descuidar la guardia para no acabar en congelado estado de letargo hacia la muerte.