martes, 31 de mayo de 2011

PURTENANCE - Member Of Immortal Damnation


Para cerrar un mes que he hecho algo variado, con Gothic, Black, Funeral Doom y Folk, ahora lo sello con un buen disco de Death Metal que me ha gustado mucho desde hace dos meses lo conocí.
Y, además, Death del que a mí me gusta, bien oscuro, pesado y sucísimo.

Este único disco de 1992, siendo de Finlandia, tiene inevitablemente para mis delicias ese sonido pútrido de la escuela de ese país, el que alumbró entre estertores a bandas como Rippikoulu, Demilich, Demigod o Funebre.

Así que, para empezar, nos acoge la esperada producción infecta y roñosa, aunque no mala precisamente porque los instrumentos suenan en su sitio, y todo el conjunto está equilibrado sin que ningún instrumento o las voces resalten al frente, una producción cuidadamente carroñera.
Me gusta personalmente que los grupos de Death toquen partes oscuramente lentas, y es éste un disco en el que los ritmos pasan tanto por velocidades trituradoras de tuétano como medios tiempos y momentos lentorros que hacen pensar en los grupos más mugrosos de Doom-Deeath, como si las canciones se volvieran un cadáver que se pudre al irse hundiendo en aguas estancadas.
Pero no todo es pesadez monótona, porque hay un buen trabajo detrás de esto y ese sonido como corroído por la lepra deja caer algo de lo que encontramos en grupos suecos como Gorement por ejemplo (otros que gustan de tornarse maravillosamente lentos).
Sobre voces poco hay que aclarar en un grupo de Death Metal, creo yo, tan sólo la gutural afectada por las enfermedades de los muertos, que resuena correcta y no retumba tanto como en otros grupos.

Es de lo que más me ha gustado del estilo en estos meses en los que no me olvido de intentan descubrir más gemas de inmundicia, recomendado si te gustan los grupos citados y otros como Encoffination, Decrepitaph o God Macabre.







sábado, 28 de mayo de 2011

LOU QUINSE - Rondeau De La Forca


Vamos con las novedades de este año, que de cuando en cuando aparece algo de interés (aunque el tiempo suele acabar enterrándome algunas). Semejante portada emulando una etiqueta espirituosa deja más o menos claro que será un grupo de Folk Metal, del que hace apología de alegrar el corazón con abundante bebida y buena compañía en una tasca sucia y barata.

Vienen de Italia aunque el nombre y el título nos despisten, porque son de Turín y, al entrar en el área de influencia de la cultura occitana, su concepto musical gira en torno a su folklore y lengua.
Esto hace que no pueda evitar acordarme de los pirenaicos Hantaoma, ese grupo francés que fue el primero que escuché tocando ese tipo de Folk integrado en la música Metal de influencias blackers.

Siendo menos blackers que otros grupos de estilo similar, sus guitarras son más ligeras y no sacuden tanta descarga de mala sangre, siendo más movidos y alegres. Aunque, por otro lado, la batería no se relega a los medios tiempos paganos para repartir velocidad desenfrenada que hace de este disco un trabajo más jovial y vivaracho.
El toque más agresivo viene de mano de las voces, con un vocalista que usa guturales bastante feroces que alterna con unas rasgadas impetuosas y frenéticas. En discos así no suelen faltar coros, y no va a ser la excepción con este grupo, que en algunos momentos agregan coros en segundo plano con jolgorio festivo y desenfadado.
Cantan en lengua occitana como dije, pero este toque es rematado con el generoso uso de instrumentos folklóricos tales como gaitas, acordeones y (sobre todo) distintas flautas, el rasgo de identidad de bandas de este pelaje.

No inventan nada nuevo, pero hasta ahora yo sólo conocía a Hantaoma usando este tipo de cultura y me ha gustado tener un segundo grupo en el repertorio, no vienen mal cosas así cuando la mayoría de material disponible es de corte nórdico o eslavo.







miércoles, 25 de mayo de 2011

CAPITOLLIUM - Symphony Of Possession


Si Ucrania, como todo país eslavo que se precie, tiene una buena cantera de grupos folklóricos, también posee grupos de Black Sinfónico con ese paganismo bien impregnado en sus teclados y ambientaciones; destacando entre todos esos grupos Capitollium por decantarse por la evocadora imagen de catedrales, cementerios góticos y música religiosa que con tanto misticismo transforma en discos como el que escojo hoy.

Ya he escrito sobre otros dos discos de esta banda, y el de esta ocasión es su debut de 2004, aunque en realidad fue grabado en 2002 y lanzado dos años después casi junto con su segunda obra “Seraphim’s Lair”. Una mancillada plegaria en trece movimientos, cantidad generosa de canciones de las que cuatro son instrumentales.

Como todo buen inicio de discografía, muestra la primera cara más ruda del grupo, donde las guitarras crepitan con el áspero trémolo de otros ucranianos como Nokturnal Mortum o Lucifugum, aunque esa persistente distorsión flota bastante en la producción más que resultar pesada con las baterías mecanizadas. Es ya sabido a estas alturas el gusto que tiene este St. Julius (por entonces era una banda en solitario) por usar teclados litúrgicos y en especial el órgano, aunque en este debut el órgano no es dominante y relucen por igual sintetizadores de apariencia etérea y mística y sonidos de campanas. Personalmente destaco los temas en los que órgano resuena sobre las tumbas de edades muertas, “Holyness of the…” y “Fugue in the myst”, marcando cierta irregularidad en tal extenso álbum con otras canciones más normales, y con otras tantas muy dignas y agradables como “Aurora in the nightsky” o “Unleashed sorrow”, además de contar con una parodia del “Ave María” de Schubert.
También la voz tiene el aire más crudo del debut, siendo una rasgada más macabra que en los últimos discos y como salida de una boca crispada de desdén, completando la dramaturgia con unas voces narradas en off al estilo de las usadas por bandas como Cradle of Filth, Deinonychus o Ancient Ceremony.

Precisamente los iniciales Ancient Ceremony serían un referente a la hora de recomendar este disco que uno puede combinar magníficamente con el último de Finnugor, el primero de Maldoror, Art Inferno y Opera IX en glorificación de la inmortalidad depravada.







viernes, 20 de mayo de 2011

ABSTINENZ - Altes Blut


Sigamos ahora con una recomendación que me hicieron hace poco, uno de esos grupos que ni sabías que existan. Es curioso ver que en metal-archives los clasifican como Black-Death simplemente, porque sólo con un escuchar un tema de prueba vi que esto es Black Sinfónico con mucha épica.

Es el debut y único disco hasta el momento de estos alemanes, que nos llega de un año tan relativamente reciente como el 2007 (aunque tiempo habrían tenido de sobra de sacar un segundo álbum) y nos muestra la belicosidad de este tipo de bandas germanas.

Tal vez haya quien no lo quiera considerar Black Sinfónico, pero ahí están los prominentes teclados con apabullante presencia y dibujando escenas de cargas de guerreros a caballo. Normalmente consisten en sintetizadores difuminados que consiguen hacer pensar en la gloria de la batalla, con añadidos como el órgano al final del cuarto tema o los toques más épicos como las simulaciones de trompetas.
Tiene mucha rapidez destructora, claro, pero ciertamente se prodigan bastante en ritmos más propios de bandas épicas que también encontramos en los grupos paganos, mientras que las guitarras y voces aportan el sabor más rudo, feroz y sucio. Los guitarras se condensan en distorsiones galopantes con regusto sucio, que no se privan de tener momentos acústicos y otros más melódicos aislados; y la voz es una rasgada salvaje que está ansiosa por empezar a separar la carne del hueso, acompañada en unas pocas canciones por una voz femenina bastante al estilo de la cantante de Arkona cuando entona su voz clara y potente.

Imagina las canciones más heroicas de Cryogenic con la épica y rudeza de guitarras del primer disco de Falkenbach, por poner una comparación imaginativa, y entonces te gustará esto en ese caso.








jueves, 19 de mayo de 2011

THE HERETIC - The Book Of Fate


Allá vamos con el pequeño repaso a grupos españoles que me gusta hacer de cuando en cuando. En los 90 también despuntaban algunos grupos interesantes de Black Sinfónico en nuestro país, o al menos con importante dosis de atmósfera si bien no usaban mucho el teclado, véase por ejemplo Asgaroth, Argar o Atman, y también este primer EP de esta banda manchega.

The Heretic son conocidos por haber ido enrevesando su Black Melódico hasta sonar bastante raritos (al menos para gusto de un servidor, que conste), y antes de eso lanzaron en 1997 un EP más estandarizado.

Tiene la modesta producción de un primer trabajo, bastante baja y turbia, en la que apenas si se oyen bien las voces narradas pero sí quedan más aceptables las rasgadas un poco toscas que no llegan a ser muy agresivas. En la manera de tocar se nota la influencia del Death, con riffs densos y compactos de momentos más melódicos que dejan caer algún solo en las partes más lentas y ambientales, como por ejemplo una parte con piano y acústica, porque al acostumbrado ritmo galopante del estilo añaden incisos más tranquilos.
En teclados podría haber estado mejor la cosa en mi opinión, porque este grupo tiene cualidades para ello y estoy seguro que el disco podría haber tenido un digno sinfonismo. La producción perjudica algunos de los teclados ocasionales, quedando muy lejanos y tapados, aunque en otros casos sí quedan a la altura como por ejemplo en la última canción. Hay algún toquecillo de piano en los momentos lentos, y me habría gustado que le sacaran más partido a detalles así, pero no voy a ser tan criticón para ser un primer EP de tres temas y una intro.

A decir verdad, esto no me llegará a gustar tanto como otros nacionales de estilo similar como por ejemplo Asgaroth, Fatal Portrait o Fallen Sentinel, pero está entretenido para un ratito y gusta ver cosas así de esos años en nuestro país.






martes, 17 de mayo de 2011

NOKTURNAL MORTUM - Lunar Poetry


Llevaba varios días con problemas para acceder al blog (las nuevas tecnologías me odian), y para “celebrar” mi vuelta pondré uno de esos grupos con los que comencé. Hace un par de años reseñé mi disco preferido de estos grandes ucranianos, su “Goat Horns” de 1998, y con una discografía nada escasa podría haber escogido un material de la banda con una cara distinta, como el mayor sabor folklórico de “Weltanschauung” o el sinfónico barbarismo de “To the gates of blasphemous fire”, pero no puedo evitar inclinarme por su material inicial.

Esto era originariamente una demo de 1996, antes de ser reeditada en CD años más tarde, por lo que aún no se nota aquí la banda eminentemente pagana e imbuida de Folk eslavo que estaba por llegar, en su lugar saboreamos una buena ración de Black Metal con efusiones sinfónicas y esos toques folkies que entonces eran más aislados.

Esta indicada portada con el riguroso invierno de esas latitudes y las leyendas que flotan sobre esos picos llega como la intro del álbum, para presentarnos crudas guitarras como salidas del deshielo y con una producción de demo que no es la mejor pero sí disfrutable (además, recordemos que estamos hablando de Black Metal). Un hecho curioso, frente al posterior “Goat Horns” con su compacta densidad de riffs cortantes y densos, es que este viejo trabajo tenga momentos más lucidos con las guitarras y hasta salga algún que otro buen solo.
Siendo un disco con influencia pagana es natural que no se centren sólo en los blast-beats y los ritmos rebajen velocidad para recrearse en los vastos espacios naturales de su tierra natal, efecto incrementado por esos teclados entre mitológicos y misteriosos, con alguna que otra melodía folkie y percusiones tradicionales. Mientras que otros grupos ucranianos tienen en común poseer una voz de enorme lagarto, Nokturnal Mortum prefieren los gritos desgarrados, aunque sin sobresalir por encima de la música porque tienen un toque desgastado, a lo que añaden alguna voz narrada, cánticos paganos y hasta una voz femenina al final del disco.

Después de la intro y del buen puñado de las primeras canciones, el asunto pierde fuelle hacia el final, y llegan a aburrir con unas piezas finales que no me gusta cómo quedan juntas así de pronto, aunque una de las reediciones lo compensa un poco al incluir de bonus el tema “Return of the vampire lord”.
Si te gusta el Black Metal que combina sensacionalmente lo sinfónico con lo pagano, aquí tienes una de las bandas clave.







miércoles, 11 de mayo de 2011

SIRENIA - At Sixes And Sevens


Ya que en una entrada reciente elegí a Mortemia, no estará de más repasar la que ahora es la banda principal de Morten Veland tras su ya lejana salida de Tristania. Comenzó como el nuevo proyecto del que fuera el alma de Tristania, pero el tiempo coloca las cosas en su lugar, y con cinco discos ya es actualmente más que eso, es realmente su grupo.

Con cinco discos en su haber es normal que se haya dado un cambio de dirección con el tiempo, pasando del estilo heredado de Tristania a terrenos del Gothic más centrado en su voz femenina. Hay variedad de gustos, y yo personalmente me quedo con los dos primeros álbumes que editaron, escogiendo este debut de 2002 por ser el que más he escuchado y que mejor recuerdo siempre.

En principio esto es como habría sido el tercer álbum de Tristania sin la salida de Veland, siendo algo muy aproximado a su “World of glass” pues ambos discos son la evolución natural del magnífico “Beyond the veil”. Hace ya mucho que las guitarras se apartaron bastante del Doom-Death del que bebía su estilo Gothic Metal en principio, pero conservando aún la potencia necesaria pasada por el tamiz de sonoridades más modernas, al igual que pasa con la parte rítmica, que no es la lentitud doomsters de tantos discos góticos debut.
En esta primera etapa la voz gutural campa a sus anchas, con bastante intervención de esas rasgadas blackers que tan bien le salen, y en agradable armonía con las ocasionales voces claras y la sutil vocalista francesa que tuvieron en este disco concreto, ya que Sirenia no encontró una vocalista fija hasta que conocieron a Ailyn. Un disco de este señor no puede estar completo sin sus coros, y desde luego no faltan los coros de voces masculinas y femeninas que confieren ese característico aire de oficio religioso. Del mismo modo, hay que completar el retablo con los sinfónicos teclados, que no defraudan en discos góticos noruegos y éste no va a ser la excepción, que encima cuenta también con la participación del violinista Pete Johansen.

En fin, este debut resultó más que digno y en mi opinión se puede codear con otros famosos grupos escandinavos de Gothic Metal con dueto de guturales y voces femeninas.







sábado, 7 de mayo de 2011

ABSTRACT SPIRIT - Horror Vacui


Sigamos con novedades jugosas de este año, que este disco reciente me está gustando mucho y me demuestra que el Funeral Doom está en excelente forma actualmente. Mirad lo que ha ido saliendo en años recientes, con Ahab, Ea, Pantheist (hasta que lo echaron a perder), Remembrance, Colosseum, The Howling Void y muchos más, dando una salud magnífica al estilo doomster.

Esta banda rusa, pese a ser recién llegados casi, han tenido tiempo de editar ya tres discos contando con el que ahora nos ocupa, y en este breve lapso de tiempo han madurado rápidamente dando forma a este estupendo álbum que puede dar mucho que hablar entre los amantes de lo funerario.

El sello Solitude Productions (que se está convirtiendo en un referente del Doom Metal) nos señala la presencia del vocalista de Comatose Vigil, aquel grupo también de Funeral Doom con monstruosa gutural y ambientes terroríficos.
Pues se nota mucho, porque además de su pavorosa gutural se ve la influencia que aporta a las composiciones al tener este disco una atmósfera de tremenda lobreguez y terrores nocturnos. Al ya clásico ritmo de lentitud granítica del estilo se une la densidad guitarrera, con un toque retorcido en sus gruesos riffs que nos puede recordar al primer disco de Ahab, y con el característico manto de teclados de este grupo.
Además de los teclados lúgubres y toques de piano, y los momentos sinfónicos, han querido dar un aura de sinfonismo real como ya hicieron Colosseum, contando con instrumentos reales de viento entre los que destaca el trombón que añade un aire demencial cuando aparece de fondo, y también creo escuchar algún instrumento de cuerda (no sé si podría ser el teclado en realidad). También, por si fuera poco, en ciertos momentos aparecen una voz femenina con aportaciones fantasmagóricas y una profunda voz masculina recitando y perpetrando abismales cánticos.

Como decían en “El retrato de Dorian Gray”, para entender la naturaleza de algunas enfermedades hay que padecerlas, y os invito a ello con en este buen álbum.









jueves, 5 de mayo de 2011

BLACK MESSIAH - Sceptre Of Black Knowledge


He aquí un grupo alemán que es conocido hoy día por sus discos de Pagan Metal con mucho Folk, que sin embargo (como otros tantos grupos) tuvo unos comienzos más cercanos al Black Metal.

Pero del tipo que usa bastante el teclado, y de hecho este debut de 1998 fue lanzado por Last Episode, ese sello que prácticamente se dedicó a fichar a casi cualquier grupo germano (o de cerca) que hiciese Black Metal con teclados con resultados muy dispares… porque no es lo mismo encontrarse con discos tan buenos como los de Forsth, Stormlord o Behemoth que otros más olvidables como Cryptic Carnage por ejemplo.

Pues bien, como decía, esto tiene un enfoque de Black Sinfónico más bien, pero con toques folklóricos que revelan la banda pagana en la que se acabarían por convertir.
Con una voz rasgada al frente, del tipo desgarrado aullante similar a las empleadas por Enslaved y compañía, muestran canciones de ritmo rápido y enérgico, con guitarras que igual muestran su lado blacker o se decantan por melodías más vitales, recordándome a grupos noruegos del estilo como Perished por ejemplo.
Entre los teclados empleados destacan los órganos con ese toque de tiempos pasados, de épocas sombrías de oleadas de invasores, miedo y abusos. Eso, unido al tipo de voz y al ritmo movido, haría que uno se pueda acordar de los maravillosos Windir, cosa que se ve respaldada cuando entran en acción los toques folkies del disco. Éstos consisten en acústicas, percusiones tradicionales, el violín que aparece en dos temas y la mandolina de otro par de canciones.
También aparece una vocalista femenina invitada, pero sólo participa en una instrumental que fue compuesta por ella misma.

Si restamos la instrumental con voz femenina, la intro y la outro, nos quedamos con sólo cinco canciones verdaderas y se me hace un poco escaso, porque este disco tenía buena ideas y habría estado bien darle más cancha a la cosa.
Pero no deja de estar bien si te apetece algo a caballo entre el Black Sinfónico y el Pagan-Folk Metal.







martes, 3 de mayo de 2011

MORTEMIA - Misere Mortem



Este mes me he propuesto tratar un poco más en el blog el Gothic Metal, estilo del que me gustan menos grupos que en otros géneros que escucho. Para empezar escojo a uno de los personajes más emblemáticos de este mundillo, a Morten Veland, quien fuera miembro destacado en Tristania y luego formara Sirenia al ser expulsado seráficamente de aquéllos.

Se ve que este noruego, tras la feminización de Sirenia en sus últimos discos, ha echado de menos sus viejos tiempos y para ello ha creado Mortemia (lo suyo con los nombres es inefable), un nuevo proyecto de Gothic Metal sin cantante femenina y con la idiosincrasia de su etapa en “Beyond the veil” de Tristania y los dos primeros álbumes de Sirenia.

Aquí tenemos en este debut de 2010, por lo tanto, lo que conocemos de esos tres discos. Guitarras machaconas a las que lejanamente se les puede percibir el color del Doom-Death del que procede el Gothic Metal, melodías y ritmos de este tipo de grupos con más pretensión ambiental y ceremoniosa que agresiva, teclados y la teatralidad vocal que hace reconocible este estilo.
La voz de Veland lleva el mando, sin dueto femenino como en sus otros grupos, con esa gutural rasposa y algunas de sus rasgadas que se unen en una plegaria con los magníficos coros que siempre ha incluido en sus discos. Estos coros de voces masculinas y femeninas son el atractivo ambiental del disco, haciendo que sea como asistir a un oficio religioso en una de las muchas y soberbias catedrales de nuestra geografía.

Como inconveniente cabe señalar que los teclados podrían haber destacado mejor, usa simulaciones orquestales, ligeros pianos y demás toques propios, pero no lucen con el sinfonismo variado, versátil y deslumbrante de un “Beyond the veil”, y hay que ser exigentes con este señor sabiendo lo que puede llegar a hacer. Y también se queda uno con la sensación de que Veland se plagia a sí mismo y debería haber dado un poco más de personalidad a cada tema, pero la uniformidad general al menos es agradable y es un buen disco para los que nos gustan los viejos trabajos de Tristania y Sirenia.





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