jueves, 30 de septiembre de 2010

GOREMENT - The Ending Quest


Me apetece una entrada de Death Metal para cerrar este mes. Los que hayan leído por aquí a menudo, sabrán que no es mi estilo favorito, pero que sin embargo me encantan los viejos grupos europeos (o americanos con esa inspiración). Así es con Gorement, pertenecientes a la vieja escuela sueca de Dismember, Entombed y compañía.
Esos grupos curiosamente no me acaban de convencer por preferencias personales, pero sí otros muchos bajo su influencia.

En principio se deja notar ese Death de Suecia en sus guitarras de oscuro corte y espesamente poderosas amparadas por la producción clásica de las bandas de allí de esos años (aunque es mejor que la de otros discos). Lo que hace particular este álbum de 1994 es su tendencia a incluir una mayor dosis atmosférica, y esa especial mano para la melodía que bien cultivaron también Cemetary o God Macabre por ejemplo.

Manifiestan su gusto por los primeros Paradise Lost, con bastantes partes lentas muy inspiradas en el Doom-Death inglés que no podríamos imaginar fuera de lugar en discos como el “Serenades” de Anathema; y este vínculo se deja sentir más si tenemos en cuenta la tendencia a incluir partes potentes de Death en discos de Doom-Death como “As the flower withers” de My Dying Bride.
Incluso hay temas totalmente centrados en la lentitud, y resaltan esas melancólicas soledades con algunos incisos de teclados de tonos muy ambientales con la frialdad de la madrugada, que raramente se usan en este estilo pero pueden quedar francamente bien, como en este caso, y personalmente me gustó mucho el efecto de campanas en “Human Relic”.
Sobre la voz que relata estas travesías de efluvios mortecinos , poco hay que decir, pues es simplemente una fuerza gutural todo el tiempo, sólo complementada por algunos susurros anecdóticos, pero la agradezco frente a las voces semiguturales de otros grupos (por gustos míos).

Un clásico oculto para los que ya conocen el movimiento, y que recomiendo junto a God Macabre y lo primero de Cemetary para quienes busquen un buen Death con emanaciones de Doom-Death.

domingo, 26 de septiembre de 2010

SUN OF THE SLEEPLESS - Poems To The Wretches Hearts


Vaya que puede ser interesante a veces comprobar los proyectos paralelos de músicos de bandas conocidas, como ahora mismo con este trabajo en solitario de Markus Stock, ese alemán que forma parte de los maravillosos Empyrium y The Vision Bleak.

Nunca llegó este hombre a editar álbumes completos, teniendo sólo un CD compartido con Nachtmahr y dos EPs , de los cuales aquí tenemos el primero editado en 1999.
En principio no parece gran cosa este EP, sólo tiene tres temas de quince minutos en total de Black Metal tradicional con toques Ambient, pero el broche final me pareció tan memorable hace años (y aún ahora) que he de reseñar esto.

El primer tema, “Thou, Whose Face Hath Felt the Winter's Wind”, empieza con fuerza y nos muestra sencillamente un rápido Black Metal nórdico, con un breve interludio ambiental de teclado y voz narrada. Le sigue “Grimme Pain”, que tiene ya un poco más de variación e incluye partes de distorsionada melodía, y toques acústicos.
Hasta ahí, nada del otro mundo, pero cuando llega el último tema, “Nebelmond” (el único con letras en alemán), hallamos un increíble tema que me hizo desear que tuviesen un disco en esa línea, o que al menos el EP fuese así entero. Para empezar, es mucho más variado que los otros, con muchos momentos más pausados y melodía, y para colmo enlaza un poco con el sonido de Empyrium, de manera que sus fans nos regocijamos mucho con esos guiños. Éstos en parte se manifiestan en el melancólico toque Folk de las simulaciones de flauta y violonchelo que habría deseado que apareciesen en las otras dos canciones.
Luego está la voz de Markus, que como es lógico recordará cuando adopta sus tonos rasgados en Empyrium; pero al ser esto Black Metal, es la voz dominante, y suena un poco más hosca como las de Judas Iscariot o Eblis.

Merece la pena sólo por el tercer tema, lo que no quiere decir que el resto sea malo, para nada, pero con esa canción disfrutarán los fans de Empyrium con esa faceta más blacker.




http://rapidshare.com/files/71850448/Poems_to_the_Wretches_Heart__EP____1999____by_zenc.rar

jueves, 23 de septiembre de 2010

GRAVEWORM - Scourge Of Malice


Esta banda italiana era una de mis grandes favoritas en mis inicios, y aún me deja una huella imborrable, así que me permito hablar de su tercer disco de 2001 después de haber hecho lo propio con su anterior disco hace tres años.
Muchos grupos se hacen más suaves conforme van editando nuevos álbumes, cosa que se da al contrario con Graveworm, quienes disco tras disco maduran un sonido más contundente y pesado. Curiosamente es algo que no me gusta mucho, porque con ello pierden su atmósfera original, y en este “Scourge of malice” es donde encuentro el punto intermedio óptimo para mi gusto (y que conste que el posterior disco también me gusta).

Siguieron usando un dibujo de nuestro Luis Royo para la portada, mostrando estéticamente la evolución musical de un disco a otro perfectamente, si la del anterior “As the angels reach the beauty” de 1999 estaba en sintonía con sus canciones de corte místico y casi celestial, ésta nos presenta una propuesta con la agresividad y oscuridad de una venganza divina.

Aunque sea más agresivo y rápido que el material anterior, por lo demás siguen las mismas pautas que definieron el sonido de Graveworm, algo con mucha influencia del Black Sinfónico y el Gothic de regusto blacker. Tenemos de nuevo las guitarras con recuerdos heavies, la batería versátil que en este disco reparte más ritmos salvajes que en discos anteriores, y esos teclados marca de la casa que bien merecen ser resaltados aparte. Su teclista Sabine por entonces aportaba gran parte del encanto de la banda con sus atmósferas de relatos de pugnas familiares que terminan con aceros ensangrentados, rematado todo con la muy ocasional intervención de violín, viola y violonchelo, y la colaboración de un coro gregoriano en un tema dedicado especialmente a ello.
Su vocalista es el otro punto favorable del grupo en mi opinión, sus gritos desgarrados no llegan a la estridencia de otros vocalistas y además agrega guturales con mucha frecuencia, una bienvenida variedad.

Antes de acabar, sí, es en este disco donde sale la versión de “Fear of the dark” de Iron Maiden, ésa que muchos aún creen que pertenece a Cradle of Filth. Dale una escucha si te gustan Agathodaimon, Vampiria, Illnath, Stormlord y cosas así.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

DEVIL-MAY-CARE - AWE


Vuelvo a la madre Rusia para rescatar este disco que forma parte de los no pocos emuladores de Cradle of Filth de tierras eslavas, estando como mejor ejemplo Black Countess y en menor medida otros como Nahemah (no hay que confundirlos con nuestros Nahemah españoles).
De primeras, tiene en efecto este debut de 2003 esas características tan reconocibles del grupo británico: los gritos agudos, rapidez en ritmos y guitarras, voces femeninas y ambientaciones muy góticas de teclados. Así que pasemos entonces a sus toques personales, porque los tienen.

A muchas bandas de este estilo apenas si podemos considerarlas como Black Metal, pero en este caso la etiqueta Black Sinfónico no queda desafortunada, en gran parte porque sus guitarras tienen una distorsión muy crujiente que no podemos pasar por alto. Empiezo por ahí porque es uno de los puntos fuertes del álbum, que cuenta con una pareja de guitarristas que cumple realmente bien, trabajándose buenos riffs, melodías y hasta solos, pero curiosamente de forma muy distorsionada y cortante como comentaba antes.
La batería en cambio ya no es tan blacker, y además es programada, lo que le hace perder puntos. No sólo golpea a ritmo de trueno, y reparte muchos medios tiempos y cadencias pensadas para el mejor despliegue de los sintetizadores, que suenan mucho a los empleados por esas bandas de Gothic Metal potente y con guturales. No faltan entonces los pianos, colchones de teclados de fondo y leves órganos, pero sin ser quienes lleven el mando realmente, más bien como apoyo o complementando los riffs. Aquí tengo que criticar otra cosa que no me gusta, el momento electrónico del tercer tema, que para mí es totalmente prescindible.
El tema de las voces ya quedó comentado en el primer párrafo; el mismo que se encarga de los teclados es quien profiere unas rasgadas muy agudas y penetrantes al estilo de Dani Filth, que parecen pertenecer a alguna especie de pequeño murciélago, y su contrapartida femenina aporta tanto momentos líricos como otros más propios de bandas de Gothic.

También es bueno su siguiente disco de 2007, que tiene mejores coros y unos teclados más fastuosos, pero sólo tiene un guitarrista y se pierde el toque de este debut. Recomendado si te gustan este tipo de bandas como Black Countess o los holandeses Eternal Conspiracy, y otras bandas rusas como Stigmatic Chorus o Crystal Abyss.

lunes, 20 de septiembre de 2010

MARDUK - Those Of The Unlight


Con esta entrada hago un aparte totalmente, saliéndome de mi habitual línea sinfónica al poner un álbum de Black Metal escandinavo así.
Ya conocemos la gran mayoría a Marduk, uno de los clásicos grupos de Black Metal cañero de Suecia. La violencia y agresividad siempre ha sido una seña de identidad suya, claro, pero con una dilatada discografía es normal que haya pequeñas modificaciones; los Marduk actuales tienen una inspiración muy bíblica, después de haber pasado por su popular etapa con iconografía de la II Guerra Mundial que se plasma en lo bélicamente contundente de su famoso “Panzer Division Marduk”, y lo que tenemos ahora aquí es su segundo álbum de 1993, cuando estaban en la plenitud de un sonido más oscuro y con conceptos más lúgubres, nocturnos y mortecinos.

Lo que más me llamó la atención al conocer este disco es que no tocan todo el tiempo como una descarga de metralla, su inspiración más oscura de entonces les lleva a incluir pasajes más lentos que rozan el ritmo del Doom, así como unas melodías de guitarra que resultan hasta pegadizas, algo inusitado en un disco así.
La velocidad sigue siendo la característica dominante, eso sí, con una batería que marca el galope de jinetes que llevan miseria y angustia, y el mismo que machaca la batería es el vocalista, Joakim af Gravf, poseedor de la típica voz sueca, desgarradamente desesperada, aún no había llegado su más conocido vocalista Legion (aunque éste me gusta menos).
No sólo destacan sus dos guitarristas desgarrando la carroña, puesto que resulta que el bajo es audible y muy destacable, cosa curiosa en un disco de Black Metal cañero con producción noventera, pero así es y le da un toque muy nocturno.
Tuvieron también el acierto de incluir una instrumental acústica (bueno, con las guitarras eléctricas al final) muy a tono con lo lóbrego del álbum, al igual que los Behemoth blackers con esas mágicas instrumentales de su “Sventevith”.

Este grupo con nombre de dios babilonio es tan conocido que obviaré recomendarlo, pero tal vez haya quien los conozca por trabajos más modernos y debería conocer los primeros pasos más oscuros de la banda, porque además de este disco que es mi opción personal, tenemos también sus dos trabajos siguientes “Opus Nocturne” y “Heaven shall burn… when we are gathered” que son los favoritos de otros oyentes.

viernes, 17 de septiembre de 2010

OPETH - Orchid


Haber estado oyendo llover mientras estaba en la cama me ha hecho pensar en publicar una crítica de este álbum, que el año pasado retomó su puesto como mi favorito de Opeth tras una larga temporada con “My arms, your hearse” en primer plano.
Si el antes citado álbum, el tercero en la larga discografía de estos suecos que no necesito presentar mucho, muestra la cara con la que todos conocemos al grupo, aquí al ser su debut de 1995 tenemos ese toque particular de toda banda en sus inicios.

Quien conozca a Opeth ya sabe bien el Death mezclado con Progresivo e influencias setenteras que gastan, pero aquí aún estaban por llegar los tiempos de psicodelia y presentaban un sonido que podríamos decir que es más melancólico.
Parten del Death Melódico de Gotemburgo, con menos agresividad y toques progresivos y rockeros, y un sentido de la melodía que yo personalmente suelo acabar asociando con la particular visión del Doom de Katatonia, Agalloch y Novembre, indiscutiblemente tristones y doomies, pero con unas guitarras muy suyas.
Hablando de guitarras, la noventera producción les imprime un sonido muy de banda de las de antes, al igual que las partes más calmadas también adquieren mucho encanto. Porque Opeth siempre ha sido una banda de contrastes y aquí no iba a ser menos, algunos dirían que es falta de cohesión, y pueden tener razón, pero me gusta cómo pasan de dinamismo Death a momentos acústicos con melancolía y sabor Folk al mismo tiempo. Para mí viene a ser como los cambios en el tiempo de estos inicios del otoño, en el que una mañana se presenta cargada con el gris de los nubarrones, para resplandecer con todo el poder del sol a media mañana y acabar descargando lluvia durante toda la tarde.

Tengo que hablar aparte de la voz, es un tema que me gusta particularmente porque siempre combinaban guturales de úrsido con unas voces limpias que no me gustan mucho que digamos, pero aquí la voz predominante es una gutural con tonos de aullido rasgado que me recuerda un poco a la de Protector en Summoning, y las voces limpias son más anecdóticas. Y no olvides echar un vistazo a las letras, merecen la pena.

Si has conocido a Opeth con trabajos más recientes, no pases por alto su hermoso debut, y más si te gustan los tres grupos que mencioné.


martes, 14 de septiembre de 2010

WODENSTHRONE - Loss



Ahora al llegar el otoño nos vendrá perfectamente un disco así, Black Metal imbuido del espíritu de la naturaleza con uno de los mejores debuts del año pasado.
Hace tiempo que no me destacan grupos ingleses del estilo, pero ahora con bandas nuevas como Fen y estos Wodensthrone parece que la cosa cambiará si se sigue adelante.

Tras la intro con graznidos de grajillas y otros córvidos mayores, la primera canción arranca mostrándonos la gran influencia del Black Metal escandinavo, esas andanadas de guitarras densas y poderosas que sin embargo muestran una suerte de caos ordenado, ya que la atmósfera pasa por el tamiz boscoso ya consolidado por bandas como Drudkh, Wolves In The Throne Room o Negura Bunget, todas de gran popularidad en estos años. Es natural que surjan bandas que toman un estilo en auge, dándose incluso modas, pero en este caso el talento de Wodensthrone hace que se disipen esos espectros.

Los ritmos son los propios de bandas así, pausados en su mayor parte pero no por ello faltos de energía, con un ambiente pagano y de oscuridad de coníferas contrastadas por el cromatismo del bosque caducifolio según descendemos de las alturas.
A esto contribuye mucho el uso de difuminados teclados, en un segundo plano y sin ambición por el poder (excepto en esos estupendos pasajes ambientales), pero con esa efectividad de Negura Bunget cuando emplean sus atmósferas de sintetizador de bosques donde aún moran ancestrales fuerzas que escapan a la comprensión del hombre.
Les gusta el Folk pero sólo lo usan en una instrumental, amén de una lejana flauta en un breve pasaje del sexto tema y las pinceladas acústicas junto a los envolventes riffs. En voces es muy blacker la cosa a excepción de algunas voces claras, con aullidos rasgados a pesar de que los lobos llevan muchísimo tiempo extinguidos en ese país.

Para quien conozca ya bien las bandas nombradas, ya tiene recomendado de inmediato este álbum, y para quien no, pues que se disponga a recorrer las masas forestales septentrionales.


sábado, 11 de septiembre de 2010

KOROZY - Long Road To The Land Of Black


Hace pocos meses comenté lo interesantes que son los grupos de Black Sinfónico de Bulgaria, cuando hablé de Dark Inversion, grupos que pese a no inventar nada consiguen sonar a ellos mismos dentro de lo posible. Ahí tenemos por ejemplo a Sabrax o Darkflight, que no descubren nada nuevo pero se reconocen al instante, cosa que también sucede con estos Korozy.

Inspirados en las leyendas y el folklore de su tierra natal, nos hicieron llegar sus relatos de brujería y muerte expresados en este álbum debut de 1999, donde los teclados y voces efectivamente parecen contarnos historias que todos los hombres y algunas bestias han olvidado.

Resulta difícil decir a qué otras bandas se parecen, pero yo personalmente diría que aquí hay bastante de Sear Bliss con pizcas de Rossomahaar y el debut de Covenant. Recordad la sucia producción de los viejos Sear Bliss, porque la de Korozy también es modesta pero no por ello oculta un trabajo de guitarras más elaborado que la media de bandas de Black Metal (incluso con algún que otro solo) y una batería que reparte rápida contundencia o enmarca la atmósfera.
El asunto de las guitarras trabajadas con un punto rudo me recuerda a los rusos Absidia, con quienes también tienen en común administrar muy buenos teclados y voces femeninas. Son en efecto muy abundantes las sinfonías con regusto a fantasía oscura y sus ocasionales partes de piano, pero sin ser los protagonistas y más bien ensamblándose con las guitarras. Del mismo modo, a la raspada voz de reptil de las ciénagas, se unen voces femeninas líricas y unas pocas voces claras masculinas de corte casi épico, sin resultar excesivas.

Con ocho canciones que resultan bastante discernibles, tenemos el clásico disco que no se hace pesado, un gran debut en los últimos coletazos del Black Sinfónico noventero que disfrutarás si te gustó “Phantoms” de Sear Bliss o “Imperium Tenebrarum” de Rossomahaar.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

FOREST OF SHADOWS - Where Dreams Turn To Dust


Ya toca la entrada Doom que siempre acabo dejando caer tarde o temprano, con un grupo del que siempre pensaba reseñar su primer álbum completo “Departure”, decisión que he cambiado rápidamente al conocer hace poco lo que considero su mejor trabajo para mi gusto, este EP editado en el 2001.
En sus dos discos completos sólo se trata de un proyecto en solitario de un músico sueco, pero por los tiempos de este EP colaboraba con un músico francés (sin verse en persona, curioso cuanto menos) y el resultado de ambos doomsters trabajando juntos era genial.

Recogieron influencias de los grupos más notables del estilo muy palpablemente, pero de manera que no suenan muy claramente a ningún grupo en concreto y fundiéndolo en algo reconocible, al igual que pasa con los portugueses Before the Rain.
Así es como notamos el tono pesado y oscuro de las guitarras del segundo disco de My Dying Bride, adornado con esas personales melodías con las que Katatonia nos conquistaron y toques de la atmósfera de ensoñación y naturaleza de los primeros Empyrium.
Unas notas de flauta abren el primer tema, mostrando allí lo que veremos en las otras dos canciones del EP. Ese Doom-Death con partes llenas de sucia miseria, pero engalanado de melodías de incurable melancolía, y pasajes hermosos de mano de las pinceladas de teclados de fondo, las acústicas y el violín, instrumento que no aparece tan notoriamente como en otros grupos del estilo, pero es estupendo tanto al compenetrarse con las guitarras o al lucirse a solas.
Todo esto ya me convence muchísimo, pero lo que me lleva a preferir este EP a los dos discos está en las voces, con mucha presencia de guturales y unas voces claras muy profundas y tristes, en contraposición con la ligereza de voces en el último disco.

Fue reeditado con un par de canciones de sus demos, haciendo que con cinco temas de buena duración ya estemos ante un álbum espectacular y más completo, en vista de que los dos bonus siguen más o menos la línea general aunque de manera un poco más ruda como es natural, pero con buenas raciones del maravilloso violín.
Esperad sentiros como paseando por ese cementerio de Suecia que se encuentra emplazado en un bosque, Skogskyrkogården, donde la naturaleza y el más profundo pesar son indivisibles.

domingo, 5 de septiembre de 2010

DARKSIDE OF INNOCENCE - Infernum Liberus EST


Aquí tengo otro interesante trabajo del 2009 que me llega con un año de retraso, aunque en este caso resulta hasta comprensible que me haya pasado desapercibido porque es su primera demo.
Una demo que dura tanto como un álbum completo, por cierto, y llega a casi una hora de duración; cosa que me recuerda a la genial demo de los italianos Thulnar.

A estos portugueses le gusta lo bombástico, como demuestra este álbum de Gothic-Black repleto de sinfonismo y voces líricas. He dicho Black Metal, pero con la boca pequeña, ya que ese estilo sólo tiene una presencia vestigial que casi podríamos decir que se reduce a las voces rasgadas. Las guitarras no tienen la oxidada distorsión del estilo, pero son mínimamente energéticas (parecidas a las de Art Inferno o los Castrum croatas), al igual que los ritmos no son devastadores pero la batería se maneja bien tanto en partes rápidas como en las más volcadas a las atmósferas.

Por tanto podríamos decir que estamos ante algo muy en la onda de Amor e Morte, los Love Lies Bleeding intermedios y Ador Dorath con recuerdos del “Midian” de Cradle of Filth. Es en el uso de teclados y voces donde mejor comprobamos estas comparaciones, desplegando abundantes orquestaciones y texturas de banda sonora. La producción, curiosamente, hace que no sobresalgan por encima del conjunto pese a su sonido tremendamente sinfónico y pomposo, mientras que las guitarras y coros sí que destacan. He ahí un punto negativo para mi gusto (aunque a muchos les gustará), la voz femenina suena muy protagonista, y yo la preferiría más subordinada a la rasgada blacker, que es bastante viperina y por suerte no opta por chillar.
Pero, en todo caso, esa voz operística aporta muchos de los mejores momentos del disco de la mano de las buenas melodías de fondo, apoyadas por los teclados que en muchas ocasiones tienen partes ambientales con influencia clásica. Dad por seguro que Luis XIV escucharía este disco si tal anacronismo fuese posible, en esas fiestas de lujo y derroche con jardines iluminados, platos de oro y plata y sesiones de teatro.

A un seguidor estándar del Black Metal no creo que le interese mucho, pero sí que puede llamar a la atención de quienes encuentran satisfacción en grupos del Gothic más extremo y los híbridos con Black Sinfónico, como los que cité como ejemplos más arriba. En su myspace lo dejan para descargar, más fácil imposible: