jueves, 16 de mayo de 2024

SUICIDAL IDEATION - Songs After Dissipation

 



¿Depresión, sinfonismo y anime? Es una buena pregunta, porque se da la circunstancia de que todo ello junto existe. Aquí tenemos uno de los discos más curiosos de este año, pero sin que signifique que vaya a ser algo vanguardista o extraño, porque únicamente utiliza elementos ya existentes y bien consolidados para dar forma a un disco bastante interesante.

La portada, llamativa en mi opinión, revela el origen japonés de este proyecto en solitario de Black Depresivo que ha editado este año su tercer álbum. He comprobado que los dos primeros discos eran considerablemente cacharreros y con un sonido deliberadamente enlatado, mientras que para este nuevo trabajo se ha pulido notablemente sin que se pierda ni un ápice la necesaria atmósfera suicida.

Tanto guitarras como voces suenan descarnadas y laceradas por cuchillas de afeitar, siendo los riffs zumbantes y distorsionados para transmitir todo el olor de la muerte, al igual que la rasgadísima voz parece escupir flemas sanguinolentas. A veces las guitarras llegan a ser hasta pegadizas, del mismo modo que los ritmos no son tan monótonos como uno esperaría, pero sin dejar de impregnar del aura mortuoria que uno desea en un disco así.
Lo mejor para mi gusto personal es que incluye unos teclados cercanos al Black Sinfónico que realzan el ambiente funerario. Estos teclados adoptan normalmente una textura sencilla y casi etérea que extiende un sudario de demacración a las canciones, destacando muy especialmente el uso de órganos y pianos, siendo estos últimos hasta delicados otorgando así un estilo de elegante decadencia y bella putrefacción, tal como si cayeran pétalos muertos suavemente.

Pienso que no se trata simplemente de Black Depresivo y que esto va más allá enlazando con el romanticismo marchito de bandas como Celestia o Mortifera, por lo que queda muy recomendado para los amantes de esos infectos placeres.







jueves, 9 de mayo de 2024

SOLEMN IMAGIST - Into the Night That Never Fades

 



En esta ocasión tenemos, nuevamente, uno de esos discos que no aportan la más mínima novedad al panorama musical porque no inventan absolutamente nada... pero que, sin embargo, es lo que muchos queremos cuando se trata de escuchar los estilos que nos proporcionan solaz.

Ni más ni menos que de Indonesia llega este proyecto que intuyo en solitario, ya que no se facilita información sobre sus componentes y solamente aparece un músico en las fotografías. Lo suyo es esta tendencia que tanto me gusta de recuperar el Black Sinfónico de los años 90, no de manera espectacular, pero sí consiguiendo que al escuchar el álbum notemos que la atmósfera empieza a solidificarse lentamente en cristales de hielo.

Tras una demo y un compartido, éste es su primer disco completo de 2022 con que debutó el proyecto, recordando desde el inicio con la portada de nocturnos tonos azulados y sus títulos de canciones a la prolongada sombra de Emperor y sus sucesores. 
Los teclados, muy presentes y fieles en la tradición noventera, no son sin embargo muy prominentes en su sinfonismo. No obstante, toman formas mínimamente elaboradas en ocasiones y hasta surge algún tramo ambiental muy efectivo. La base es indudablemente Black con un sonido añejo en el que los trémolos de guitarra y los blast-beats de batería no dejan dudas estilísticas, al igual que la voz rasgada, que he de decir que me resulta un poco forzada.

No puedo aseverar que estemos ante algo de la magnitud de Ringarë o Vargrav en cuanto a resurgimiento actual del Black Sinfónico de los 90, pero sí que es también un disco a tener en cuenta.