sábado, 30 de junio de 2007

BLACK COUNTESS - Blood, Desire and Dead Nenuphars


Esta inefable portada no es la única así en este sinfónico grupo ruso... Incluso para su último disco del 2007 contaron con la actriz porno y modelo erótica Aria Giovanni. No es casualidad que os recuerde un poco a la portada del "The principle of evil made flesh" (obviando la falta de sangre) como ahora veremos.

Con el tiempo fueron imitando mucho a los archiconocidos Cradle of Filth, y no son desde luego el único grupo ruso que lo hace, pero en este su primer larga duración vemos su estilo primerizo más cercano a unos Ancient Ceremony (dos primeros álbumes) y Vampiria con un toque de los antiguos COF. La principal diferencia con respecto a sus posteriores discos es (aparte de la mala producción) el libidinoso estilo vocal, pues en lugar de los típicos gritos agudos a lo Dani Filth nos encontramos con una voz rasgada similar a las de Agathodaimon, Vampiria o Bal-Sagoth; además de guturales, y unos obscenos susurros masculinos y gemidos femeninos que inflaman de pérfidas pasiones deformadas.

Esto último, junto a las explícitas portadas y las letras, hace que sea como escuchar a los viejos COF pasados por el tamiz de la mancillación de la virtud.
El trabajo de guitarras no está nada mal, pero en un grupo como este he de destacar los teclados, que en discos posteriores sonaron cada vez más a los Cradle of Filth intermedios del "Cruelty and the beast", salvando las distancias, e incluso un poco a Anorexia Nervosa en ciertas simulaciones orquestales. Pero en este disco y su primer EP tenían cierto toque Doom, y el ambiente es algo más personal dentro de lo que puede llegar a serlo en un estilo ya explotado por grupos más famosos a los que emulan. El balance entre instrumentales (hay bastantes) y canciones reales es apropiado, teniendo un buen puñado de éstas para disfrutar de su atmósfera de sinfónica lascivia, que se mantiene a salvo pese a una producción bastante modesta, incluso floja, aunque de todas formas es algo que se les perdona al no ser un grupo agresivo ni contundente.

Cuentan auténticos relatos eróticos cargados de vicios y lujuria que la música desecra y refleja muy fielmente, y es uno de esos discos de grupos imitadores de Cradle of Filth que suponen una muy recomendable opción frente a los cada vez peores discos nuevos de dicha banda.
Y no olvidemos sus discos posteriores, porque "Carnivorous Romance" y "The language of flesh" son otras razonables y pervertidas opciones.