lunes, 31 de agosto de 2009

MOONSPELL - Wolfheart


No tengo ni idea de cómo ha desaparecido del blog la entrada que dediqué a este gran clásico, pero escribirla de nuevo es obligado para mí y allá voy.
Portugal es cuna de magníficas bandas como los melodramáticos Desire o los recientes Before the Rain, pero bien es sabido por todos que la banda portuguesa por excelencia es Moonspell, quienes además son también de los más reconocidos a nivel mundial.

Comenzaron antes de editar este debut de 1995 por derroteros más blackers de los que les conocemos en su más conocido estilo gótico, incluso con pinceladas Folk que hace que algunos consideren sus inicios como Black-Folk. Para este “Wolfheart” estilizaron su sonido hacia su personal versión del Gothic Metal tan conocida ya por todos, pero manteniendo (a diferencia de discos posteriores más comerciales) resonancias de su pasado Black Metal que se nota en las guitarras, algunas voces y los momentos más agresivos.
La versatibilidad es una constante en este disco, que conjuga envidiablemente la rabia con la delicadeza más placentera, lo siniestro con lo emotivo y lo desgarrador con lo seductor, de manera que en unos temas nos brindan un asalto de ritmos contundentes y voces agresivas en contraste con canciones más góticas y suaves, incluso dándose esa dualidad dentro de una misma canción.
Esto se debe en parte al gran talento de su vocalista Fernando Ribeiro, uno de los mejores que podemos encontrar en el panorama mundial, poseedor de un envidiable rango vocal que va desde desgarradas voces con ecos blackers a poderosas voces claras; normalmente no me gustan las voces limpias, pero la reconocible voz de Fernando es una de mis honrosas excepciones porque es de primera y realmente transmite lo que pretende, pues es capaz de hechizarnos con su oscura poesía para luego arrancar en furia lobuna. También hay algunas voces femeninas, pero él es el absoluto protagonista vocal del álbum.

Con esas magníficas voces y su variedad musical nos encontramos con canciones como “Wolfshade (a werewolf ,masquerade)” o “Vampiria” con sus influencias blackers y atmósferas perversamente sugerentes, mientras que por otra parte nos deleitan también con la cara más lasciva y fragante de temas como “An erotic alchemy” por ejemplo, con sus constantes teclados y dueto vocal de voces limpias de Fernando y voces femeninas. Ya que nombraba a “Vampiria”, he de hacer mención especial a ese tema que es de mis favoritos de siempre, donde comprobamos que el teclista de Moonspell también es muy a tener en cuenta, con sus ambientaciones que nos ayudan a sentir tanto ansias depredadoras como el mutismo lunar.

Es una satisfacción que en su “Memorial” de 2006 recuperasen de nuevo estas influencias del Black Metal, resultantes en un sonido más potente y agresivo, y su “Night Eternal” de 2008 no es para menos, pero para mí nunca habrá nada como el Gothic Metal con fuertes tintes de Black Metal de este mágico “Wolhfeart”. Si no lo conoces debes hacerlo ya.

domingo, 30 de agosto de 2009

SYCRONOMICA - Gate


Hoy acabo de leer que esta joven banda alemana lanzará en octubre su tercer disco, así que pensé que sería buena idea desempolvar su segundo disco de 2006 que tan entretenido me tenía en mis viajes en autobús.
Digo que es una banda joven porque debutaron en 2004 con “Paths”, que presentaba un Black Melódico que no sufrió apenas modificación ninguna con su segundo “Gate” que ahora os reseño, y espero que con su nuevo “Sycroscope” de 2009 siga así la cosa y no me defrauden con experimentos innecesarios y aborrecibles.

Para empezar, no es que sea una de mis bandas germanas favoritas, quienes me conocen saben que me gustan mucho más Obsidian Gate, los primerizos Ancient Ceremony o los debuts de Cryogenic y Agathodaimon, pero estos Sycronomica no me pasaron desapercibidos y los puedo disfrutar tanto como a unos Cryptic Wintermoon o Dies Ater por ejemplo, siendo precisamente estos dos últimos grupos unos referentes más o menos aproximados para imaginarnos el sonido de este CD, un Black Melódico con guitarras elaboradas, variedad de ritmos y mucho enfásis en la melodía tanto de teclados como de riffs.

Uno puede encontrar críticas tanto positivas como negativas por la red, de hecho la más negativa fue la única en español que conozco y casi destrozaba un disco que tiene mucho más jugo del que se espera leyéndola. Es algo comprensible en un álbum del tipo que en principio está predestinado a gustar sólo a gente muy seguidora de este tipo de grupos, y más aún si tenemos en cuenta la irregularidad que presenta al tener algunos temas muy buenos junto con otros más prescindibles.
Así encontramos canciones como “Beyond the gate of life” o “Farewell olden world” con unas buenas guitarras que a veces suenan agresivas aunque lo normal es que muestren marcadas influencias del Metal más clásico que del Black Metal de toda la vida, mientras que otras dan rienda suelta a buenos teclados como “Für die ewigkeit” con sus órganos y simulaciones de violín o la envuelta en bonitos pianos “Nachtwanderung”. Del mismo modo que un tema cañero como "Unleashed from ancient chains" contrasta con "To the rivers end" por su lentitud dominante (y menudo interludio de piano y teclados atmosféricos).
Veo que se suele resaltar la agresividad de su voz rasgada, que es más que correcta, y a veces hay unas pocas guturales que quedan bastante discretas, sin más, sin frecuentes narraciones ni coros como en bandas similares.

Como decía nadie encontrará una pequeña joya más para su colección a no ser que realmente sea muy fan de estos grupos con muchos teclados, yo mismo sigo pasando buenos ratos con un CD que hay que reconocer que tiene sus momentos brillantes.

domingo, 23 de agosto de 2009

DOLORIAN - When All The Laughter Has Gone


Una insulsa tarde de domingo me está pareciendo ideal para presentar el que puede ser uno de los discos más deprimentes que existen, porque por algo es una de las influencias originales de Forgotten Tomb. Ya hablé hace mucho tiempo de Black Swan, banda de Black Melódico que tuvo a dos miembros en común con Dolorian, y por supuesto era hora de reseñar ahora este disco por el que se conoce mucho más a esos dos músicos finlandeses.

En este debut de 1999 nos ofrecen una apática combinación de Doom y Black que se nos antoja la banda sonora del hastío, no es para menos con ese ritmo doomster y guitarras sencillas pero con la suficiente variedad y esa efectiva atmósfera que nos recuerda que en casos como éste no es necesario alardear de técnica.
Así lo comprobamos a lo largo de sus siete canciones, todas cortadas por el mismo patrón pero discernibles, donde la controlada distorsión está acompañada por pasajes de sombríos teclados, sonidos de campanillas que hacen reconocible este disco y un particular uso de las acústicas. De hecho, las acústicas merecen especial atención porque es uno de esos casos en los que se amoldan perfectamente a lo que la banda desea transmitir, y desde luego tienen un especial talento para ello porque logran enseñarnos los rincones más inhóspitos del alma humana.

La voz que oímos casi todo el tiempo es una rasgada blacker, pero lejos de gritar, más bien es la desgarrada voz de la resignación más hosca. Hay como complemento susurros, que como curiosidad resulta que no vienen incluidos en las letras de las canciones porque fueron considerados algo demasiado personal. Creo recordar que hace mucho tiempo que leí que tras este disco abandonaron el uso de voces rasgadas, por lo que nunca me ha interesado conocer el resto de su brevísima discografía.

Muchos habrán conocido a Forgotten Tomb antes que a Dolorian, y quienes retomen el “Songs to leave” de los suicidas italianos comprobarán lo mucho que bebió ese CD de este debut de Dolorian, incluso aparece fugazmente ese toque de las campanillas que comentaba antes.
Veo en los fans del Doom más desolador (incluyendo el Funeral Doom) al público potencial de este disco, que sin duda refleja como nada la pérdida de interés por la existencia.


viernes, 21 de agosto de 2009

EMBRACED - Amorous Anathema


Esta portada que simula la cubierta de un libro con un efecto visual más que atractivo (y más si se tratase de un digipack, cosa que he de averiguar) pertenece a otro de esos discos que escuchaba con bastante frecuencia hace años, y siempre es agradable recuperarlos. Es el debut de 1998 de esta formación sueca que sólo cuenta con otro álbum más titulado “Within”, y que a mi parecer combinan resultonamente el Death Melódico con el Black Sinfónico.

Vayamos por partes, se les suele etiquetar como Black Melódico para abreviar, pero al empezar a escuchar el CD notamos que poco Black Metal hay aquí, casi nada, y más bien esas guitarras suenan al Death de Göteborg, con ritmos bastantes estándar que no tienen nada que ver con los blast-beats del Black Metal.
En todo caso, si les buscamos parecido con el Black Melódico por sus teclados y voces, entonces debemos pensar en bandas como Illnath, Graveworm, Stormlord, Enslavement of Beauty o la etapa media de Throes of Dawn. Bastantes referentes como para hacernos a la idea de que estamos ante un disco repleto de teclados armoniosos, riffs muy melódicos y voces agudas.

Cuentan con dos teclistas ni más ni menos, algo que ya sabemos qué consecuencias sinfónicas conlleva si recordamos otros grupos en la misma tesitura como Tvangeste o The Sins Of Thy Beloved, que nos ofrecen constantemente un rico entramado de sintetizadores y pianos. Precisamente el piano es para mí el gran protagonista, es el tipo de teclado dominante y nos regala los oídos durante la inmensa mayoría de la duración del CD; se nota la formación clásica aunque no sea un dato que me haya sido facilitado, porque hacen de este trabajo algo muy barroco y pegadizo al mismo tiempo, estos pianos habrían quedado de lujo en un disco del Gothic Metal más elegante.
La voz es muy aguda como dije, bastante chillona y respaldada a veces por guturales muy discretas que apenas resaltan. En el tema “The beautiful flow of an autumn passion” aparece también una voz clara y profunda que aporta un toque gótico a su sonido, y es de los pocos casos en que me gusta una voz limpia.

Originalidad no hay ninguna como veis, pero está muy bien hecho y sólo se le puede sacar el inconveniente de que puede ser un poco repetitivo a veces. En todo caso es una muy buena opción para quienes disfrutan de esos grupos muy melódicos con tintes blackers y repletos de teclados de bella factura, porque esos pianos son sensacionales.




miércoles, 19 de agosto de 2009

MOONDARK - The Shadowpath


Recientemente veo un interesante resurgir del Death Metal de la vieja escuela, que recupera ese sonido sencillo pero encantadoramente añejo, y tremendamente oscuro como ninguno, en contraste con las modernas bandas con mucha técnica pero nada de verdadera oscuridad.
Así están apareciendo nuevos grupos con ese sonido sucio y pesado que comento, como por ejemplo Dead Congregation o Blaspherian, y por otro lado se reeditan trabajos de los 90, como por ejemplo esta demo de 1993 que ha sido editada en CD en 2007; y uno de los sellos que se encargó de ello resulta ser No Colours Records, conocido por sus bandas de Black Metal, cosa que dice mucho de la oscuridad abismal de este disco.

Aquí tenemos treinta y cinco minutos de pesado Death Metal dividido en siete canciones que siguen la misma tónica general, con predominio de los medios tiempos que a veces aceleran un poco o por el contrario llegan a acercarse sepulcralmente al Doom.
Uno diría que se asemejan a sus compatriotas Grave, con los que tienen en común diferenciarse de otros grupos suecos por tener una voz realmente gutural, en lugar de esas voces semiguturales que personalmente no me transmiten nada. De ese modo también están próximos a esos tremendos grupos de Finlandia como Funebre, Demigod o Demilich.
Las guitarras son especialmente crujientes, con un sonido podrido del tipo que resulta perfectamente audible sin que una producción sucia lo arruine, pues precisamente lo putrefacto del sonido es de lo mejor del CD y saben cómo sonar contundentes y pesados. Tal vez pueda ser un poco monótono para quien no disfrute del todo con ello, sensación a la que contribuye la voz porque es todo el rato igual; la voz gutural, particularmente profunda y cavernosa a propósito, se compenetra excelentemente con el tono de las guitarras y juntas crean esa sensación de densa e impenetrable oscuridad abisal que te asfixiará en la más densa miseria.

Me llamaron la atención al principio por tener una portada que parece de un álbum de Doom-Death o Funeral Doom, incluso el myspace tiene esa misma estética fúnebre de esculturas que encaja con este álbum de Death Metal de manera que nos recuerda que más de uno debería escucharlo y comprobar que incluso puede ser más horrendamente oscuro que muchas pretenciosas bandas de Black Metal.
No hay mucho más que decir si te gusta este Death Metal a la vieja usanza con sonido muy pesado y oscuro.


lunes, 17 de agosto de 2009

ADOR DORATH - Adon Nin Edeleth Ador Dorath


Retomando bandas que disfrutaba hace años compruebo que aún me ofrecen muy buenos momentos, siendo ahora el turno de este grupo de la República Checa que el año pasado editó un tercer álbum, el titulado “Bestiari” bajo una de las peores portadas que he visto en este tipo de música. Su estilo ha ido acercándose más al Gothic Metal en los dos últimos trabajos, mientras que en este su primer CD de 2002 (y reeditado en 2004 con esta portada, en la que sólo cambia el tipo de fuente del título) comenzaron de manera más blacker.

Por tanto podemos empezar considerando este disco como un Black Sinfónico con tintes Gothic, que se manifiestan en la generosa presencia de una vocalista soprano (tipo Epica y Nightwish, como muchos dirían), que sin embargo no domina las tareas vocales porque la voz rasgada aparece por igual o más; estas voces blackers son muy furiosas y no del tipo chillón ni estridente, simplemente unas rasgadas muy salvajes que a veces suenan más guturales (pero no tanto como para ser cavernosas a lo Death Metal).
Esta agresividad vocal surge de manera muy natural al tratarse de un disco marcado por los ritmos rápidos, pues es su disco más Black como decía antes, pero por supuesto que está muy bien dotado de teclados sinfónicos.
Esto último, pensar en un Black Sinfónico con muchas partes cañeras compenetradas con teclados y coros femeninos, me hace recordar vagamente a bandas como Love Lies Bleeding (en su etapa media) por ejemplo, aunque estos Ador Dorath carecen de esa genialidad recreando nihilismo a través de resonancias clásicas; pero sin embargo podemos decir que tampoco se quedan cortos, y nos sorprenden con sus clavicordios, teclados que recuerdan a música de cámara y el discreto pero agradable uso del violonchelo. También he de decir en su favor que la vocalista femenina canta muy activamente y no la relegan a los típicos coros atmosféricos en plan “aaaaah” y “oooooh” de otros grupos.

Lo único que me parece que está de sobra, y además del todo, es ese tema de bonus que sólo aporta unos minutos innecesarios de ruido. Por lo demás, este álbum es toda una muestra de cómo hacer Black Sinfónico aderezado de Gothic sin que deje de sonar agresivo y potente, aunque la producción no sea la mejor del mundo precisamente.
Ahí queda recomendado a seguidores de Love Lies Bleeding, Vampiria, Ancient Ceremony, Fallen Sentinel o el primer disco de Serenade of Darkness, no hagáis caso de esas comparaciones con Cradle of Filth que poco ayudan.
Y os recuerdo que su siguiente “Symbols” (más depurado, aunque con menos rabia) y el mencionado “Bestiari” no son para menos.

domingo, 16 de agosto de 2009

AES DANA - Formors


Ya me estaba pareciendo imperdonable no reseñar un trabajo de Aes Dana, sobre todo teniendo en cuenta que esta banda francesa (con batería español, por cierto) fue la desencadenante de mi febril búsqueda de Black-Folk céltico hace tres años; cierto es que considero el debut de Cruachan como estandarte de este tipo de Black Metal que integra folk del tipo celta, pero fueron como digo Aes Dana quienes me hicieron ver que necesitaba explorar este mundo de bandas que no sólo incluyen melodías folklóricas sino que utilizan instrumentos tradicionales.

También he escuchado su debut “La chasse sauvage”, otro gran álbum, pero me decanto por este segundo y último (de momento) disco de 2005 en el que perfeccionan y pulen más su propuesta, dando lugar a un trabajo más redondo y equilibrado con el mismo toque encantador del debut.
Su base de Black Metal no deja dudas a la hora de etiquetarlo como tal, ya que las agresivas guitarras y rápidas baterías son las propias de ese estilo y no hacen pensar en Pagan Metal, aunque es cierto que hay momentos en que los ritmos sí son más relajados y épicos como en todo buen grupo pagano. Con la voz, pues igual, una rasgada bastante bestia, más barbárica que desgarrada, pero blacker al fin y al cabo; sin más, sin ningún tipo de coro ni voz limpia, solamente voces ferales.

El otro componente de su estilo, la parte Folk, se funde con el Black Metal dando lugar a un verdadero Black-Folk, en lugar de las directrices de otros grupos que incluyen el Folk para las instrumentales, interludios o intros.
Utilizan instrumentos reales de la tradición folklórica bretona, uno de ellos es la típica flauta que encontramos en muchos otros grupos de corte celta (muy típico de los irlandeses como sabemos); y el otro ya es más particular de tierras bretonas, hablo de la bombarda, ese instrumento que suena como una gaita (yo llegué a pensar en gaitas cuando lo oí por primera vez) pero tiene forma de oboe más o menos. También echan mano de las acústicas, recurso tipiquísimo pero agradecido, y todo ello fluye con naturalidad junto a su abrasivo Black Metal resultando en un producto contundente y pegadizo al mismo tiempo

Hay quien puede saturarse o aburrirse porque este Folk es muy constante y puede hacerse repetitivo para quien no le acabe de encontrar la gracia, pero a mí me encantan esas melodías de viento en medio del caos de guitarrazos y voces salvajes. Lo considero de lo mejor del Black-Folk en general, no sólo del céltico. No pueden faltar en un repertorio compuesto por Cruachan, Waylander, Bran Barr, Heol Telwen y similares.



sábado, 15 de agosto de 2009

AUTUMN RAIN MELANCHOLY - Seven Steps To Infinity


Anhelo la llegada del otoño con sus primeras semanas de sereno frescor, y mientras espero puedo actualizar el blog con un disco que bien puede transmitir la misma sensación refrescante y tranquila.
No es la primera ni la última vez que comento el excelente Gothic-Doom de Rusia, como ejemplos tenéis a Amederia o Elnordia por decir solamente dos grupos, y esta banda que sólo cuenta con dos álbumes no baja el listón.

Si tuviese que definir este álbum de 2003 con un solo adjetivo diría que es variado, porque no caen en la linealidad y repetición de otros grupos del estilo (monotonía que a mí no me parece mal, por cierto).
Esto se nota para empezar en la diversidad vocal, contando con una frágil y bonita voz femenina como una breve lluvia de verano, combinada con dos tipos diferentes de voces masculinas extremas: una gutural y otra rasgada de corte blacker.
Esa voz rasgada es muy aguda y estridente de manera que recuerda un poco al antiguo vocalista de Hecate Enthroned, curioso cuanto menos en un disco de Gothic-Doom, mientras que la gutural sí que es más convencional. Esto hace que a veces piense en los momentos más lentos y ambientales de ciertos grupos de Black Sinfónico cuando aparecen esas voces rasgadas junto a las guitarras distorsionadas, porque el punto de distorsión de sus riffs es bastante pronunciado, y los sinfónicos teclados, pero no deja de ser música cortada por patrones doomsters a la que añaden un emocional manto de teclados y juegos vocales.

Decía que es un disco variado porque las voces no aparecen juntas en todas las canciones, y por ejemplo nos brindan un tema de piano sólo con la voz femenina (y resulta extraño que la chica no aparezca en las fotos de la banda), otro con la voz estridente combinada con la femenina y luego pasan a otro con el típico dueto de gutural y femenina del Gothic Metal con elegantes teclados en torno.
Hacen cosas tan raras como componer un tema de menos de dos minutos con sólo la voz rasgada, para dar paso a continuación a una canción de nueve minutos que es la única en la que participan las tres voces juntas; o una canción en la que la primera mitad es una intro de teclado que desemboca en dos minutos de Gothic-Doom con el dueto gutural/femenino de nuevo.

Es una pena que su anterior álbum “Night Forever” sea instrumental y haga que pierda mi interés, pero este segundo trabajo es fantástico, y su música evoca (al igual que su portada) el olor a hierba y tierra mojada de las primeras lluvias del otoño que alfombran de hojarasca el paisaje. Sin duda puede ser una gema escondida para amantes de estos sonidos.

FOREST SILENCE - Philosophy Of Winter


Estamos en medio del asfixiante verano y aún queda muy lejano el invierno, estación que sería la idónea para enmarcar este proyecto paralelo de Sear Bliss, concretamente del teclista que tuvieron en sus inicios, conocido como Winter (y a quien nunca vemos la cara en las fotos de los libretos de Sear Bliss).
El Black Metal de este “Philosophy of Winter” de 2006, con cinco canciones de treinta y cinco minutos en total, es similar al de Sear Bliss inevitablemente, pero por supuesto que es sólo una pequeña parte y tiene un sonido discernible.

El libreto nos muestra imágenes muy oscuras de bosques invernales, en tonos grises tan oscuros que a veces casi cuesta mirar las fotos, y ese plomo fundido que nos llega por los ojos también nos es transmitido con el sonido de Forest Silence, fiel representación de la llegada del invierno más cruel que hiela todo con su pesada caída de nieve y vientos gélidos.
Cuenta con la colaboración de dos músicos de Sear Bliss a las guitarras y baterías, y juntos crean un Black Metal más cadente y áspero que su banda principal, cargado de atmósferas de heladora desolación, pues las típicas baterías apabullantes del Black Metal aquí no están presentes en favor de unos ritmos más acordes con el punzante frío invernal y la lentitud del penoso avance por un bosque nevado en la noche.
Este proyecto húngaro en realidad comenzó como música Ambient, y al haber evolucionado en este Black Metal conserva esa atmósfera escarchada en forma de teclados de fondo, que a veces nos sorprenden como cuando en el último tema del disco nos regalan un pequeño interludio ambiental que deja sin aliento. Por algo este hombre fue el teclista del soberbio “Phantoms” de Sear Bliss y de su demo “The pagan winter”, ambos trabajos bien dotados de teclados que dejan huella.

La voz es muy parecida a la de Sear Bliss, esa voz raspada y austera que no grita nada y se limita a ser ronca y dura, como si su garganta estuviese forrada de papel de lija. En el libreto comentan que el vocalista de Sear Bliss también colabora con las voces (además de con las crujientes guitarras como dije), y veo que ambos tienen voces muy similares excepto en casos como el tema “Path of destruction”, donde encontramos una voz más guarra (aunque en la misma línea).

A veces he recordado esa parte del libro “Los pilares de la tierra” en que la mujer del albañil da a luz en medio del bosque en invierno y no sobrevive al parto, y el resto de la familia decide abandonar al recién nacido allí mismo, cruel y helador como el mismo CD, uno de los mejores del 2006 en mi modesta opinión, y genial para una sesión de diciembre o enero con Wolven Ancestry, Forsth, Vordven y cosas por el estilo.



jueves, 13 de agosto de 2009

CRADLE OF FILTH - The Principle Of Evil Made Flesh


He hablado muchas veces de cómo un grupo llega a parecer otro diferente cuando examinamos un debut ciertamente más crudo que su material posterior, y de igual modo he dejado constancia de lo mucho que me decepciona la discografía reciente de esta banda tras el disco “Midian”, así que era inevitable reseñar este disco tarde o temprano.
Y es que, al igual que con Bal-Sagoth o Tristania por ejemplo, nos encontramos con un primer trabajo que muestra su cara más áspera pero con fuertes trazas de lo que sería su grandilocuente estilo en años venideros.

Este es tal vez el único disco del grupo inglés del que podemos decir que es Black Sinfónico, sin más complicación etiquetando. Corría el año 1994, y lo poco sinfónico que había era Emperor, por supuesto, los también debutantes y también más crudos que nunca Dimmu Borgir con su maravilloso “For All Tid”, los polacos Infernum o los EPs “First Spell” de Gehenna y “Constellation” de Arcturus, y este primer álbum de Cradle of Filth que en mi opinión no anda muy lejos del sonido que escuchamos en los álbumes de 1995 “Seen through the veils of darkness” de Gehenna y “A black moon broods over Lemuria”; es decir, un Black Metal con producción modesta y no demasiado crudo, con bastante profusión de teclados para esa época.

Basta una mirada al libreto, con sus modestas páginas negras con sólo un pentagrama y una foto en la que aparecen con la misma estética de cualquier grupo noruego, para corroborar que es lo más Black y agresivo que tienen, y hay quien lo menosprecia al encontrarse con guitarras sucias, voces diferentes a las acostumbradas y una producción turbia; pero siempre han contado con buenos músicos y el debut no es la excepción con las tremendas baterías de Nicholas Barker (aún sin alopecia), un buen trabajo de guitarras bajo su polvorienta cubierta y un nicho de excelentes teclados del gran Benjamin Ryan.
Este músico, al que muchos conocemos por su participación en The Blood Divine, es un teclista con gran talento al órgano, además de los palpitantes teclados de fondo que nos muestran esa inspiración en el cine de terror y la literatura gótica que más tarde daría forma a sus voluptuosos “Vempire” y “Dusk and her embrace” de 1996. Yo normalmente paso por alto las instrumentales en el 95% de mis discos, pero en este caso me encantan y son de lo mejor que han compuesto y siempre disfruto con esos deliciosos incisos ambientales.
Las letras no son tampoco a lo que nos tienen acostumbrados, más cercanas a la típica iconografía demoníaca del Black Metal, del mismo modo que la voz de Dani Filth consiste en su mayoría en voces raspadas y toscas. Sólo a veces escuchamos esos gritos agudos y estridentes que caracterizan al resto de sus discos, y hasta incluso las voces narradas suenan distintas porque no tienen ningún efecto y resultan naturales como si nos las vertiera en el oído personalmente. Tampoco tenemos esas lascivas aportaciones femeninas de Sarah y Danielle, sólo unas pocas voces femeninas muy discretas de parte de Nebelhexë (otro destacado colaborador es Darren White cantando en el tema "A dream of wolves in the snow").

Si sus discos de entre 1996 y 2000 son fascinantemente barrocos, entonces este debut conjura el románico de una ermita con olor a polvo, humedad, maderas carcomidas y siglos de puertas cerradas, deterioro y abandono.



martes, 11 de agosto de 2009

OBSIDIAN GATE - The Nightspectral Voyage


Vuelvo a hacer una pequeña excepción con mi costumbre de no querer repetir grupos en el blog, “norma” que paso por alto algunas veces cuando una banda presenta discos tan diferentes que a veces podríamos incluso afirmar que parecen de grupos diferentes.
Más o menos así sucede con Obsidian Gate, banda alemanda con dos álbumes (no cuento el EP) y marcadas diferencias en sendas propuestas, siendo su segundo CD de 2001 “Colossal Christhunt” (aquí reseñado) un Black Sinfónico muy caótico y arrollador en la línea de las formidables descargas sinfónicas de Anorexia Nervosa o Carach Angren por ejemplo.

La onírica portada de este debut de 1999 nos da una importante pista al imaginar en qué consistirá la diferencia musical con respecto al segundo álbum, pues nos recuerda esa tendencia propiciada por Limbonic Art de incluir portadas con galaxias y nebulosas que adoptaron los grupos que seguían sus directrices.
Y así es con este primer trabajo, que nos introduce en ese vasto paisaje estelar de Limbonic Art, pero con toques personales que lo distancian tanto del famoso dúo noruego como de su otro CD “Colossal Christhunt”. En primer lugar, se apartan de la tralla de esos dos referentes, dando lugar a canciones largas con un ritmo más lento y cadente que favorece esa deseada atmósfera de infinito cósmico.
En los teclados, por otra parte, hay otra pequeña diferencia porque no sólo incluyen esos típicos y reconocibles pianos (muy buenos, cómo no) y líneas simultáneas de sintetizadores (creo que dos personas se encargaron de los teclados), hay mucho margen además para unas pinceladas más fastuosas que hacen del CD una obra muy majestuosa que nos transporta a un lejano y arrogante reino en plena edad dorada de abundancia y poderío, muy lejos aún de su inevitable decadencia futura.

Y, como digo en tantas otras ocasiones, no por ser muy sinfónico suena poco o nada a Black Metal como con otros grupos, pues envueltas en esos lujosos ropajes sinfónicos encontramos guitarras típicas del estilo y voces rasgadas (con algunas narradas), sin ningún tipo de voz limpia o grito innecesario. Además de dejar mucho espacio para otras partes más rápidas de blast-beats, por supuesto.

Sólo me queda unirlo a esas típicas recomendaciones mías de Limbonic Art, Sirius, Sabrax, Odium y compañía, porque su ampuloso banquete sinfónico merece la pena.



sábado, 8 de agosto de 2009

OPERA IX - The Call Of The Wood


Esta tarde de abundante lluvia propicia que en el día de mi cumpleaños haya escogido un disco que desprende pura magia. Ya reseñé el año pasado su tercer disco “The Black Opera” por parecerme el más asequible de los tres primeros álbumes de estos italianos, pero hoy me veo demasiado tentado a hablar de mi favorito personal.

En la actualidad tocan Pagan Metal, pero el grupo con su formación original tenía otra dirección musical y además en sus tres primeros discos la vocalista era una mujer. Se definían a sí mismos como Occult Metal, que en parte es acertado si tenemos en cuenta que tanto las letras como el sonido y la estética reflejan su gran afición por el ocultismo, pero para hacernos una idea más clara diré que tocaban un Black Metal con matices de Death y Doom.
Esto ya se ve desde el primer tema, que dura ni más menos que dieciocho minutos porque es un álbum de extensas canciones caracterizadas por su variedad que hace que pasen de secciones de tajante Black-Death a pasajes pesados que rozan el Doom y momentos ambientales sin voces, siempre con sus particulares teclados.
Es un disco de 1995, y tiene el honor de ser uno de los trabajos más sinfónicos de ese año junto con Bal-Sagoth, Gehenna, Parnassus, Mastiphal, Themgoroth y Summoning, pues eran pocos grupos pero muy especiales como vemos. A cargo de estos teclados estaba un músico de sesión, Silent Bard, que se compenetró envidiablemente con la banda confiriendo a este CD la atmósfera que deseaban transmitir, muy mística y misteriosa conforme a su inspiración en los ancestrales rituales de los dioses primordiales. No puedo evitar recrearme recordando el arcano órgano en el tema “Sepulcro” (mi tema favorito), amén de otros detalles en otras canciones como por ejemplo los sonidos de campanas o los pianos de fondo.

Otro rasgo que les hace muy reconocibles es su vocalista femenina Cadaveria, porque se desenvuelve bien con las voces desgarradas que en ocasiones dan paso a voces limpias haciendo cánticos e invocaciones, y precisamente me gusta de este disco el hecho de tener más agresividad en las voces que el resto.

Este álbum dura casi una hora, que se ve aumentada por las canciones antiguas que vienen como bonus, pues he subido la reedición (de ahí que la portada que veis sea ligeramente distinta a la original). Es uno de esos grupos incomparables, así que sin más os dejo con este impresionante culto a la naturaleza.

pass: metalarea.org

viernes, 7 de agosto de 2009

RIGER - Der Wanderer


Veo que estos paganos alemanes han sacado nuevo disco este año, y eso me ha hecho recordar que precisamente los he conocido este año de mano de su primer disco de 1998, que como otros tantos debuts muestra una cara algo diferente a su sonido actual.

Por si alguien no los conociera, yo mismo casi podría incluirme porque sólo tengo este debut como decía, empiezo por decir que es una banda de Pagan Metal, con dos etapas más o menos diferenciadas que se podría decir que están condicionadas por la marcha de uno de sus músicos, el teclista Roberto Liebig (quien anda tras el grupo sinfónico Dorn).
No digo que haya un cambio drástico, ni mucho menos, sencillamente en los dos primeros discos tenían teclados y en los otros no, puede parecer una minucia pero resulta que antes daban mucha importancia a los teclados, tanta como para que a veces parezca que estamos oyendo un disco de Black Sinfónico en vez de Pagan Metal.

Así es cuando empieza el primer tema, lo crudo de las voces y esos abundantes y llamativos teclados hacen que parezca un álbum de Black Metal con teclados, aunque conforme avanza el CD ya podemos comprobar que carece de los devastadores ritmos blackers y que esto es algo más épico y guerrero. En temas como “Autodafe” nos obsequian con sonoridades más folklóricas, resonancias de antiguas batallas en “Germania”, un poco de órgano medieval en “Mein Schatten” o algo más de oscuridad blacker en “Melkor” (muy siniestra su intro, por cierto).
Todos esos detalles se los debemos en parte a ese teclista, que yo pude comprobar que tiene buena mano escuchando el disco “Brennende kälte” de su banda Dorn, pero los demás músicos no son para menos, y su vocalista es muy capaz con sus rasgadas blackers y tremendas guturales.

Ya veis que el brutal estilo vocal y la presencia de ese teclista con tendencias sinfónicas hacen que estemos ante un álbum de Pagan Metal con sabor a Black Sinfónico noventero, y la portada no se queda atrás con esa lúgubre estética, por tanto puede contentar igualmente a seguidores de ambos estilos.

miércoles, 5 de agosto de 2009

MORGION - Among Majestic Ruin


Me encontraba repasando las novedades doomies de este año, y se me ha ocurrido rescatar de las profundidades del blog este álbum infaltable en el repertorio de todo buen doomster.
Los ya desparecidos Morgion nos demostraron desde su soleada California que en los Estados Unidos también podemos encontrar excelente Doom Metal al nivel europeo, hecho secundado por grupos como Necare o Fall Of Empyrean por ejemplo.

Este “Among majestic ruin” de 1997 es el primer trabajo en su corta pero satisfactoria discografía, sabemos sobradamente que en los primeros discos solemos encontrar el material más duro de los grupos, y se notan sus orígenes como banda de Death Metal que aún resuenan en este pétreo Doom-Death.
Un pálido atardecer sobre las ruinas de una antaño poderosa civilización en la portada del CD nos introduce inmejorablemente en el sonido del mismo, un Doom-Death que como decía tiene trazas de su pasado Death Metal que se notan especialmente en las partes en que aceleran un poco más de lo habitual en el Doom, aunque también en general nos encontramos con que suenan más o menos a Death lentorro y pesado.

Esta sensación de estar escuchando Death se desvanece en los momentos en que los riffs desprenden abandono y ruina, al igual que la presencia esporádica de unos etéreos teclados que añaden un toque especial con su ambiente de resignada tristeza y soledad; sólo hay que escuchar el segundo tema “In ashen tears (thus I cry)” con sus soberbias líneas de teclado y el toque acústico (las acústicas tienen mucho más peso en sus otros discos).
También hay que decir que las guitarras a veces nos regalan con algo más llamativo que los guitarrazos como columnas derribadas, y se hace entretenido porque además dura sólo treinta y cuatro minutos, con cuatro canciones y una instrumental; aunque esa instrumental es un auténtico tema de Doom-Death sin las voces guturales.
La voz, por cierto, es gutural todo el tiempo, muy profunda y oscura de manera que una vez más pienso en el Death Metal, al igual que con otras voces como la de Ahab.

El año pasado salió una reedición en digipack que incluye este disco junto con el posterior “Solinari”, buena ocasión para hacerse con este material ya descatalogado, pero tiene el inconveniente de presentar una sosa portada negra con un logo, con lo bien que están las dos portadas de los discos originales…
En fin, en cualquier caso aquí lo dejo por si algún amante del Doom más pesado y con toques atmosféricos aún no lo conociese.

FINSTERFORST - ...Zum Tode Hin


Nuevamente hago una excepción con mi costumbre de no repetir bandas en el blog, pero no puedo evitar reseñar la segunda entrega de esta joven banda alemana que en 2007 debutó con “Weltenkraft”, disco de Pagan-Folk repleto de acordeones y melodías juerguistas idóneas para deleitar a los fans de Finntroll y Equilibrium.

Pues ahora su nueva propuesta de 2009 ha derivado en explorar sonidos más épicos, con temas muy extensos (el disco tiene cinco canciones de entre diez y veinte minutos de duración cada una, con un total que rebasa una hora) en los que los medios tiempos dominan las composiciones con sus sutiles teclados de fondo creando un colchón ambiental, partes acústicas y largos pasajes instrumentales sin voces.
Esto es algo que sabemos que dominan los afamados Moonsorrow, en quienes claramente se han inspirado y no pocos son los que opinan que directamente este álbum es una copia de la banda finlandesa.
Pero a mí no me parece desde luego que ahora sean una banda clon, pues se advierten claramente diferencias en esta épica fórmula que admitimos que han tomado de Moonsorrow; la voz sigue siendo esa rasgada feroz propia del Black Metal, que es la única voz a lo largo de todo el disco a excepción de unos pocos coros de voz clara, en contraposición al clásico estilo vocal de compañeros de estilo con sus rudas voces barbáricas (y más abundantes voces limpias según el grupo en cuestión).

También tienen como seña personal ese Folk que les caracterizó desde el debut, si bien no era algo original precisamente, que en este nuevo disco abandona en parte ese sonido de jolgorio cervecero (que lo sigue habiendo, aunque menos) para adoptar un tono más relajado e incluso nostálgico como muy bien apreciamos también en la serenidad del ocaso de la preciosa portada (por algo el crepuscular título del disco significa “Hacia la muerte”).
El acordeón sigue teniendo un importante peso aunque su presencia haya menguado, claro que también hay que tener en cuenta que antes era tremendamente dominante, y ahora aparece en este CD de manera más equilibrada porque en realidad siguen siendo generosos con ese instrumento si lo pensamos bien, no tanto con las bellísimas partes de flauta que siguen siendo algo más ocasional.

Ya veis que a mí me han convencido y lo considero de lo mejor de este 2009, porque es un disco ideal para escuchar en un largo y tranquilo viaje, o para disfrutar en una deliciosamente ociosa tarde (debe ser glorioso escucharlo con la puesta de sol y un buen trago), ahí queda la recomendación si aún hay quien no lo haya escuchado.

lunes, 3 de agosto de 2009

MALKUTH - The Dance of the Satan's Bitch


Con mi entrada del split de Songe d’Enfer y Miasthenia presenté una buena muestra del desconocido Black Sinfónico de Brasil, país del que más bien conozco bandas de otros estilos.
Estos Malkuth comparten con Songe d’Enfer algo más que ser compatriotas y tocar el mismo estilo, porque ambos aparecen en un recopilatorio de 1996 que bajo el nombre “Under the pagan moon” recogía un interesante elenco de bandas entre las que estaban ni más ni menos que Profanum, Bishop of Hexen, Avatar y Grimoire.

A estos Malkuth no los conocía de nada, por lo que me interesé inevitablemente viendo el calibre de los grupos del recopilatorio, y creo que acerté al escoger este debut de 1998 (además, la canción que aparece en la compilación está presente en este álbum). Parece que con el tiempo se inclinaron por un Black Metal a piñón fijo, pero en este primer trabajo con portada del grabado "Las cuatro brujas" de Durero ofrecían sonoridades más atmosféricas y con toques sinfónicos.

Al igual que otros grupos brasileños, como los mencionados Songe d’Enfer o Murder Rape, optan por un Black Metal sin prisas, marcado por los medios tiempos, con guitarras semicrudas y adornadas de ocasionales alardes melódicos y solos.
Los teclados, que no escuchamos todo el tiempo como en otros grupos pero sí son bastante generosos, tienen en todo momento un sonido que yo definiría como ritual, o al menos a mí me transmiten esa atmósfera arcana de sacrificios y brujería que encontramos en bandas como Opera IX por ejemplo (salvando las distancias). Su teclista femenina también aporta su voz, que no es operística ni nada que nos haga pensar en el calificativo gótico, más bien es una voz casi narrada que por supuesto encaja con esas ambientaciones que comentaba, incrementadas por los cortes instrumentales del álbum en ese mismo tono (tiene cuatro instrumentales y cinco canciones).
La voz rasgada, ya que menciono temas vocales, me recuerda a la de Darzamat y Mastiphal, una áspera rasgada que no quiere resaltar por encima de la música sino que más bien se integra en ella.

La producción no es ninguna maravilla precisamente, y personalmente opino que este álbum no es tan soberbio como las joyas de Profanum, Bishop of Hexen, Avatar y Grimoire, pero estos treinta y cinco minutos son una interesante adición para ávidos investigadores de estos sonidos.

domingo, 2 de agosto de 2009

LUNAR AURORA - Weltengänger


Durante todo este tiempo he ido recopilando en el blog los discos de Black Sinfónico alemanes que más me gustan, como por ejemplo es el caso con bandas como Ancient Ceremony, Obsidian Gate, Cryogenic o Agathodaimon; pero dignos de mención son también otros grupos germanos que me gustan algo por debajo de mis favoritos, como he ido mostrando con Cryptic Wintermoon, Dies Ater, Azmodan o Nocti Vagus entre otros, y ahora le toca el turno a un disco que es especial para mí porque está entre los que conocí cuando fui explorando este universo musical en mis inicios.

Esta veterana banda tiene una extensa discografía para explorar, aunque apenas tengan reconocimiento y sólo parezca que sus últimos discos llamen la atención. Es en discos recientes como su “Andacht” de 2007 donde muestran una faceta algo moderna con una curiosa propuesta de Black Metal, pero yo los prefiero en su etapa de Black Sinfónico estupendamente representada con este debut de 1996 que he escogido.

Cuando lo escuché por primera vez me vinieron pronto a la mente los antaño dioses Satyricon por su denso Black Metal de corte noruego, y está salpicado de toques sinfónicos, cosa que llevaría a más de uno a pensar en Emperor, pero el caso es que los teclados de este CD (aportados por un fantástico teclista que sólo participó en este álbum) no recuerdan a los típicos grupos sinfónicos nórdicos como Troll, Odium o Limbonic Art, tienen un sonido personal que no podemos relacionar con otros grupos que conozcamos (al igual que les pasa a Sear Bliss).
Las partes de teclado no son una constante en el disco y están al servicio de las enmarañadas capas de afilados riffs, pero son capaces de dotar a cada canción de un sonido propio que las distingue entre sí, cosa muy lograda en un disco basado en guitarras cortantes y distorsionadas con apabullantes baterías a todo trapo que apenas dejan respiro para algún escasísimo momento más ambiental.

Sus letras tratan por lo que veo temas que llegan a ser incluso melancólicos, por lo que esta fórmula de abrasivo Black Metal perlado de melodías que transmiten fría y turbadora soledad encaja muy bien con el concepto lírico que tienen.
La voz que escupe esas letras, tanto en inglés como en alemán, es sencillamente una rasgada ronca muy noruega sin duda, sin alaridos innecesarios y muy correcta.

Muy recomendado si te gustan Satyricon, Sear Bliss, Poccolus, Nocti Vagus, Rossomahaar, Abigor o Wolven Ancestry por ejemplo.

EVENFALL - Still In The Grey Dying


Me ha apetecido nuevamente rescatar un disco que antes solía disfrutar mucho. Muchos conocerán a estos italianos por su segundo (y último) disco “Cumbersome”, que fue un Gothic Metal bastante personal, con voz femenina al frente y algunas masculinas extremas, incluso más de uno sabrá que incluía una versión de “Entre dos tierras” de Héroes del silencio. Pero no es lo que yo quiero mostrar, prefiero mucho antes este debut de 1999 que fue bastante distinto.

Mi primera referencia de este álbum fue cuando en una revista comentaban la presencia de la banda en un concierto junto a Enthroned, y los describían como una especie de versión a medio tiempo de Cradle of Filth. Es una comparación sencilla y rápida que viene muy bien para salir del paso apresuradamente, pero yo más bien los veo más similares en todo caso a Graveworm o Illnath.
Esto deja claro que de Black Metal tienen muy poco, casi nada, pero su propuesta cercana al Black Melódico es bastante interesante. La batería estaba a cargo de Moritz Neuner, el mismo que escuchamos en grupos de Austria como Golden Dawn, Dornenreich o Enid, por si alguien duda de si aquí hay buenos músicos, y sus potentes guitarras junto a las buenas melodías de teclado no tienen desperdicio. Los teclados en el primer tema, con sus sonidos de campanas y pasajes de órgano, son un excelente aperitivo de lo que está por venir en el resto del CD, bien surtido de bellos pianos, románticas atmósferas y pegadizas melodías, aunque por otra parte hay algún tema con unos teclados que me resultan bastante artificiales y prescindibles, eso sí.

El vocalista es tal vez lo que puede provocar que muchos prefieran ignorar el disco, porque su voz chillona es bastante forzada y puede ser incómoda para no pocos. En el comienzo de la tercera canción comprobamos que en realidad tiene una voz rasgada muy decente y personalmente me desconcierta que entonces este hombre opte por destrozarse la garganta con las voces estridentes, en fin. Pero en su favor he de decir que incluye muy buenas guturales y voces narradas (que me encantan cuando recita algún pasaje en latín).

La portada es muy fea, ciertamente, pero el contenido musical me encantaba en su día y aún sigo disfrutándolo. No es una joya pero sí recomendable a fans de Illnath, Graveworm, Embraced o Devil-May-Care.