lunes, 17 de agosto de 2009

ADOR DORATH - Adon Nin Edeleth Ador Dorath


Retomando bandas que disfrutaba hace años compruebo que aún me ofrecen muy buenos momentos, siendo ahora el turno de este grupo de la República Checa que el año pasado editó un tercer álbum, el titulado “Bestiari” bajo una de las peores portadas que he visto en este tipo de música. Su estilo ha ido acercándose más al Gothic Metal en los dos últimos trabajos, mientras que en este su primer CD de 2002 (y reeditado en 2004 con esta portada, en la que sólo cambia el tipo de fuente del título) comenzaron de manera más blacker.

Por tanto podemos empezar considerando este disco como un Black Sinfónico con tintes Gothic, que se manifiestan en la generosa presencia de una vocalista soprano (tipo Epica y Nightwish, como muchos dirían), que sin embargo no domina las tareas vocales porque la voz rasgada aparece por igual o más; estas voces blackers son muy furiosas y no del tipo chillón ni estridente, simplemente unas rasgadas muy salvajes que a veces suenan más guturales (pero no tanto como para ser cavernosas a lo Death Metal).
Esta agresividad vocal surge de manera muy natural al tratarse de un disco marcado por los ritmos rápidos, pues es su disco más Black como decía antes, pero por supuesto que está muy bien dotado de teclados sinfónicos.
Esto último, pensar en un Black Sinfónico con muchas partes cañeras compenetradas con teclados y coros femeninos, me hace recordar vagamente a bandas como Love Lies Bleeding (en su etapa media) por ejemplo, aunque estos Ador Dorath carecen de esa genialidad recreando nihilismo a través de resonancias clásicas; pero sin embargo podemos decir que tampoco se quedan cortos, y nos sorprenden con sus clavicordios, teclados que recuerdan a música de cámara y el discreto pero agradable uso del violonchelo. También he de decir en su favor que la vocalista femenina canta muy activamente y no la relegan a los típicos coros atmosféricos en plan “aaaaah” y “oooooh” de otros grupos.

Lo único que me parece que está de sobra, y además del todo, es ese tema de bonus que sólo aporta unos minutos innecesarios de ruido. Por lo demás, este álbum es toda una muestra de cómo hacer Black Sinfónico aderezado de Gothic sin que deje de sonar agresivo y potente, aunque la producción no sea la mejor del mundo precisamente.
Ahí queda recomendado a seguidores de Love Lies Bleeding, Vampiria, Ancient Ceremony, Fallen Sentinel o el primer disco de Serenade of Darkness, no hagáis caso de esas comparaciones con Cradle of Filth que poco ayudan.
Y os recuerdo que su siguiente “Symbols” (más depurado, aunque con menos rabia) y el mencionado “Bestiari” no son para menos.