miércoles, 26 de noviembre de 2008

ODIUM - The Sad Realm Of The Stars


Os presento uno de los muchos discos que surgieron tras la personal propuesta de Limbonic Art con su Black Sinfónico cañero y rebosante de atmósfera astral y mágica. Y destacan en ello con este único disco de 1998 tras el que se disolvieron, pues están a la altura de Sirius por ejemplo (incluso mejores para cierto tipo de oyentes) y sin duda superan ampliamente a los grupos que emulan con peor fortuna al dúo noruego (como pasó con Vim Patior). Aunque descubriremos que tienen más que ver con Emperor como os diré en breves.

Empecemos por decir que la relación con Limbonic Art es más que una similitud musical, porque el autor de la portada es ni más ni menos que Morfeus (quien también se hizo cargo de las portadas de su banda) y el sello es el mismo, Nocturnal Art Productions.
Pero, a pesar de todo ello, la verdad es que veo como principal referente de su sonido a los Emperor del “In the nightside eclipse” por su Black Sinfónico menos bombástico que el de Limbonic Art, que favorece una propuesta más cortante, fría y rabiosa. Nada más empezar el disco nos encontramos con una canción que nos muestra lo que encontraremos en el resto del disco, pues no varían mucho que digamos, con un Black Metal agresivo, intenso y afilado con baterías rápidas y momentos sinfónicos estándar.

No les falta violencia precisamente, con esos blast-beats y riffs envolventes que son los protagonistas, relegando a los teclados a un papel atmosférico que no es para nada prescindible, aportando ambientes cósmicos y gélidos como buen grupo noruego que es. Hay algunos momentos atmosféricos muy cósmicos e invernales (temas muy recurrentes en este álbum) con el teclado al frente que no son moco de pavo, por lo que el trabajo de teclados es bueno pese a no prodigarse mucho en ello.

La voz me parece la idónea. En una entrada anterior, la de Lustnotes, hice referencia a la voz de este grupo por tratarse de una rasgada aguda y furiosa al estilo de Wolven Ancestry y Dunkelstorm, ese tipo de voz agresiva que no llega a ser chillona.

La primera vez que lo escuché no me convenció por parecerme que le faltaba teclado, pero retomarlo me descubrió un muy buen disco de denso Black Metal nórdico con retazos sinfónicos para amantes de Emperor, Limbonic Art, Sirius y Sabrax.


lunes, 24 de noviembre de 2008

TARTAROS - The Grand Psychotic Castle


Retomo uno de mis clásicos del Black Sinfónico noruego de mediados de los noventa, siendo este EP de 1997. Hay casos en que los músicos consiguen cierto renombre por haber participado en bandas populares más que por sus méritos en su banda principal menos conocida, como pasa a veces con Galder, conocido por ser guitarrista de Dimmu Borgir y menos seguido en su trayectoria con Old Man's Child.

Más o menos sucede con este proyecto de un solo miembro, Charmand Grimloch, músico con el suficiente talento como para haber sido el teclista de Emperor en sus conciertos. Pero pasemos a lo que este hombre hacía en Tartaros, que por algo llamó la atención de los emperadores del Black Metal.
Su Black Sinfónico es bastante original, pues posee una atmósfera propia de una película de terror en blanco y negro; es algo que también hacían por entonces Morgul, Twilight Ophera y Gloomy Grim, pero Tartaros tenía mejor nivel y tiene ese ambiente delirante de manicomio que no encontramos en los primeros trabajos de esos otros grupos.

La base blacker no está reñida con el aspecto sinfónico de los teclados y tiene guitarras densas y zumbantes, baterías potentes (aunque me temo que programadas, lo que sí sé es que para su siguiente trabajo sí tuvo un batería real), y una modesta voz rasgada que se amolda a las canciones y no resuena por encima, además de algunas voces claras que dan un toque más teatrero y lúgubre.
Y los teclados son por supuesto el toque personal de su sonido, con unas ambientaciones siniestras y teatrales que parecen una banda sonora como comentaba antes, pues como seguidor que fui hace unos años de los videojuegos puedo afirmar que la saga Castlevania es afín a la música y estética de Tartaros.
Este EP consta de la intro de rigor y cuatro intensos temas de su peculiar Black Sinfónico, que añade un par de temas a modo de bonus en su reedición de 1999 por el sello Necropolis; precisamente esta portada es la del digipack de la reeedición, pues la portada original es verde. Estos bonus son un adelanto de los trabajos que Charmand Grimloch iba a editar, siendo uno de ellos de su proyecto paralelo ambiental The Thrill y el otro una canción del próximo disco de Tartaros, "The red jewel", a modo de anticipo.
Esta canción tiene el sonido que encontramos en este EP, por lo que no es igual a como la conocimos en el disco "The red jewel", que por su mayor duración podría haber sido mi opción lógica, pero resulta que la producción tiene unos defectos que no me gustan: los teclados no se oyen muy bien, mientras que en cambio la batería suena muy por encima del conjunto.

No puedo acabar antes de recordar, como español que soy, que Charmand Grimloch eligió para su portada nuestro Alcázar de Segovia, una excelente decisión que celebro, y él mismo aparece en el artwork ataviado de una manera que parece uno de esos refinados y crueles personajes literarios de obras como "Orgullo y prejuicio" o "Los infortunios de la virtud".
El primer link corresponde a esta reedición con bonus, y por si no sabe alguien bajar de ifolder le dejo un link a rapidshare, pero mucho me temo que se trate de la edición normal.
Sin más que añadir, os dejo con sus sinfonías de vals cárpato.




sábado, 22 de noviembre de 2008

MALDOROR - Ars Magika


Es impresionante la cantidad de sorpresas que nos reserva el underground si investigamos un poco, y más si en mi caso me informo sobre discos y grupos de mediados de los años noventa en materia de Black Sinfónico. Esta banda italiana cambió de estilo tras dos discos de este estilo y se pasó al industrial y avant-garde, pero con este debut de 1998 y su siguiente “In saturn mystique” estoy más que satisfecho y mejor será ignorar su posterior sonido (bajo el nombre Thee Maldoror Kollective, por cierto).

Este álbum llegó a mí como una recomendación similar a Capitollium, ese grupo ucraniano de Black Sinfónico con una atmósfera totalmente religiosa, pero también les veo parecido con sus compatriotas Art Inferno y Opera IX como ahora os diré.
Su Black Sinfónico tiene un aura tremendamente esotérica y mística, y bastante cañero con baterías rápidas y técnicas la mayor parte del tiempo, con algún que otro momento dedicado a una mayor dosis de melodía. El sonido de las guitarras y la tosca voz rasgada son los principales rasgos que me han llevado a relacionarlos con Art Inferno (aparte del ambiente esotérico en ingentes cantidades), con una importante carga mística en los teclados y ambientaciones que nos remiten a los primeros discos de Opera IX. Y, ya por fin, la similitud con Capitollium está en los pasajes de corte litúrgico con órganos religiosos, que son uno de los mayores atractivos del álbum.

Esta atmósfera es algo totalmente acorde con el contenido lírico y la estética de la banda, que presenta el CD con un artwork repleto de simbología, signos alquímicos, altares rituales y referencias a Thelema. Las letras tratan sobre una iniciación con sus correspondientes ceremonias y precisas referencias numerológicas, sefiróticas y cabalísticas, a través de los seis temas de los que cuatro son verdaderas canciones, que duran una media de diez minutos y por tanto no es un disco para nada corto. Este concepto es interpretado por la ruda voz rasgada que a veces incluye susurros, narraciones e incluso cánticos ceremoniales en dos canciones.

Vale el esfuerzo conseguir el CD original, que por cierto no resulta fácil porque está descatalogado, pero merecerá la pena por su estupenda presentación en digipack con esos detalles del artwork que comenté. Desde luego lo recomiendo a fans del estilo, sobre todo de Capitollium, el último disco de Finnugor, Art Inferno, Opera IX o Love Lies Bleeding. Atravesemos la neblinosa cortina del incensario para dejarnos imbuir de su atmósfera mágica, misteriosa, filosófica y ritual.


lunes, 17 de noviembre de 2008

ODIOUS - Mirror Of Vibrations


Me siento impulsado a rescatar una entrada antigua para hacer una mejor reseña, pues este álbum no sólo es uno de los más interesantes que nos dio el 2007, además es muy original dentro de un estilo en el que la originalidad escasea.

Antes de contar en qué consiste su propuesta para ser original, empecemos por decir que este disco contiene Black Sinfónico con melodías orientales. No es para nada el primer grupo que incorpora sonidos orientales y árabes al Metal, como es el caso de Orphaned Land, Arkan y Melechesh, aunque consiste siempre para esos grupos en toques ocasionales, o muy escasos como sucede con Melechesh.
Estos egipcios lo hacen de manera que no consista sólo en incluir unos toques folklóricos de Oriente Medio, pues a las típicas líneas de teclados y pianos del estilo sinfónico añaden numerosas melodías árabes, percusiones del mismo tipo, algunos efectos a tono con ese ambiente y se inspiran fuertemente en el brillante pasado de su tierra. Es curioso encontrarme con un grupo tan bueno en un país del que no tengo noticia de ningún tipo de escena, pese a lo inspirador que debe ser vivir en un país con semejante pasado arqueológico, y a que en otros países cercanos hay más grupos conocidos.

El aspecto estándar de su Black Sinfónico es similar a la etapa media de Graveworm, Black Omen o Liar of Golgotha, e incluso Ancient por las guitarras. Ya que nombro las guitarras, no suenan secundarias por querer tener un ambiente muy exótico, y están trabajadas, son vibrantes y hay algún que otro solo. La voz tampoco decepciona precisamente, pues uno podría pensar lo mismo que con las guitarras, que por ser originales fallarían en algo esencial como la voz, pero resulta que es una rasgada con la aspereza de los vientos del desierto cargados de arena, que queda mucho mejor que esas voces que chillan sin sentido. Hay alguna voz árabe que no me gusta demasiado, pero al menos es algo aislado y no me importa entonces.

Empezaron como Doom Metal como atestigua su demo, y fue para mi gusto todo un acierto que acabaran dibujando este estilo actual para su segunda demo y este debut.
No puedo dejar de recomendarlo a fans del estilo, e incluso a los que no suelen escuchar mucho Black Sinfónico, porque además de ser originales lo hacen bien y hay calidad. No te pierdas uno de los mejores debuts del 2007, con un ambiente lleno de exotismo y recuerdos dorados del pasado del país del Nilo.



sábado, 15 de noviembre de 2008

MASTIPHAL - For A Glory Of All Evil Spirits, Rise For Victory


Llevaba mucho tiempo queriendo escuchar esta banda polaca de los 90 y al fin he tenido mi oportunidad, del mismo modo que ahora os la ofrezco yo a vosotros. Es más que gratificante encontrarse con un disco así de Black Sinfónico de 1995, año en que lo más sinfónico que había eran cosas como Gehenna, Parnassus o los primerizos Cradle of Filth, pues es más bien a partir de 1996 cuando nos encontramos con un amplio catálogo de bandas de ese estilo.

Lo primero que me sorprendió es encontrarme con que el vocalista (y uno de los dos fundadores) de la banda es Flauros, el mismo a cargo de las voces rasgadas en Darzamat, banda sin duda mejor conocida, y el teclista es ni más ni menos que el mismo que tuvieron los también polacos Themgoroth en su debut de la misma fecha, por lo que estoy más que encantado. Aunque más adelante llegaron a contar también con el teclista de Darzamat una vez que esa banda ya existía (recordemos que su debut es de 1996).
No son por ello muy parecidos a Darzamat, banda con una clara carga Gothic en su sonido, más bien suena al típico Black Sinfónico de los 90 que no deja de sonar blacker pese a los muy presentes teclados, que por cierto no toman un papel demasiado protagonista y están equilibrados en el conjunto.
A Eblis sí que se dan un aire por practicar el mismo estilo y tener en común un teclista de talento (otra curiosidad es que en Themgoroth también estuvo el teclista de Eblis), si bien Eblis son más estilizados y currados, pero es muy buena referencia.
Las guitarras son lo bastante rudas y tienen ese sonido más o menos monótono que podemos esperar de una banda de Black, con baterías rápidas y poca variación dentro de los temas, pues el toque discernible viene de mano de los teclados, que incluyen sencillos pianos, momentos majestuosos y un par de simulaciones de instrumentos de viento como el oboe.

La voz de Flauros es desde luego reconocible para el oyente que conozca bien a Darzamat, esa voz rasgada que no grita porque sí y se amolda a la canción, pero sin más abanico vocal que añadir, sólo su voz rasgada y nada más.

Fue editado dos veces por lo que veo, y la portada que os enseño es la de la primera edición, pues la segunda presenta un símbolo a modo de pentagrama con unas espadas atravesadas, y yo por mi parte prefiero este paisaje irreal de la edición que tengo comprada.

Han estado a la altura de mis expectativas, así que no lo dudes si te gustan estos grupos sinfónicos polacos como Eblis, Darzamat, Themgoroth, Thy Hastur, Profanum o Lux Occulta antes de volverse demasiado raros.




http://rapidshare.com/files/164043721/Mastiphal_-_For_a_Glory_of_All_Evil_Spirits__Rise_for_Victory.rar



sábado, 8 de noviembre de 2008

LUSTNOTES - Graveyard Ballades


Hoy, al igual que con AevLord, traigo un material en exclusiva que hasta ahora no podíamos encontrar en la red, y si alguno lo ha conseguido este fin de semana es porque yo mismo lo subí a Metalarea. Y el caso es que fue muy sencillo hacerme con el disco original como también pasaba con el citado grupo francés, cosa curiosa.

Entremos en materia; lo que tocan estos italianos de Milán es Black Sinfónico también, pero del energético que no pierde esencia blacker, con un estilo que encuentro similar a "Seen through the veils of darkness" de Gehenna, "Memoriam Draconis" de Avatar y "Behind the curtain of darkness" de Lord (es curioso que suene a grupo de los noventa como los tres ejemplos, pues este disco es del 2006 ni más ni menos), tres discos que suenan a Black Metal añejo y bastante podrido sin estar reñido con estar provistos de unos buenos teclados que son un elemento más en lugar de protagonistas.

La presentación del CD es bastante aclaratoria de que no es un Black Sinfónico del que en realidad suena poco a Black, con todo presentado en blanco y negro y un libreto que únicamente nos muestra una imagen de una calavera y fotos de sus músicos luciendo estética blacker, excepto la teclista femenina que parece una aristócrata en uno esos bailes de máscaras italianos. La portada ya la vemos, y en la contraportada tenemos una vidriera y arcos de una iglesia.
Y, pasando ya a lo musical de nuevo, esa imagen se corresponde bien con el contenido musical, un Black con caña y espacio para algo de variación con momentos más atmosféricos y algún que otro riff más melódico. La voz es la de esperar, sencillamente una rasgada muy salvaje, que me recuerda a la de Wolven Ancestry, Dunkelstorm y Odium, que por si no conocéis a esos grupos ya os digo que tienen en común voces que parecen aullidos de rabia.

Los teclados parecen sencillos y con un papel meramente ambiental (un poco parecidos a los de Mactatus) al empezar a escuchar el disco, pero vamos comprobando que aparecen momentos especiales como los pianos o el maravilloso órgano del tema "Il trionfo", además de que hacia la segunda mitad del CD los temas se van volviendo más elaborados.

En cuanto a letras, nada destacable porque ya podéis imaginar la temática, pero sí es reseñable el empleo de partes en francés en "Madeleine" o las letras integramente en italiano de "Il trionfo".

No lo pienses mucho si te gusta el estilo, porque este álbum es muy bueno además de ser una primicia que de momento no verás en más blogs.



viernes, 7 de noviembre de 2008

AZMODAN - Of Angels And Demons


Alemania es una de las canteras no escandinavas de Black Sinfónico que más me gustan, junto con la polaca, rusa, francesa e italiana, habiéndome ofrecido un buen repertorio de bandas que me encantan como Cryogenic, Ancient Ceremony, Obsidian Gate, Agathodaimon, Dies Ater, Abyssaria y un buen etcétera.

Este proyecto en solitario de un único músico, Lord Azmodan, a cargo de todos los instrumentos, voces, composiciones, letras e incluso el diseño del artwork, es ese tipo de Black Sinfónico que poco tiene de Black Metal en el sentido tradicional (sobre todo por la ausencia de blast-beats de batería y guitarras afiladas y distorsionadas) y mucho de sofisticado y atmosférico; sigue una onda vampírica muy similar a la mostrada por los dos primeros discos de Ancient Ceremony, “Among mortals” de Vampiria y un poco de “Blacken the angel” de Agathodaimon, pues quien haya escuchado los dos primeros grupos que he citado conocerá el despliegue mostrado de teclados, pianos y distintas voces.

Esas tres referencias son un excelente marco para imaginarnos la música relajada, elegante y muy sinfónica de este álbum, el segundo y último que editaron hasta la fecha, en el que las guitarras y baterías carecen de la agresividad típica de otras bandas del estilo que optan por un sonido más salvaje y feroz, favoreciendo una propuesta altamente atmosférica.
El tipo de teclados es más o menos el mismo que encontramos en los polacos Daemonicium, esa combinación de teclados estándar sencillos pero tenebrosos que sirven de base a otros más prominentes y elegantes en forma de pianos, que son los protagonistas del álbum debido a sus melodías que resultan pegadizas y podemos recordar tras escuchar el disco por primera vez. Así que esperad un ambiente ideal para evadirse recordando antiguos relatos de la Europa del Este sobre licantrópos y strigoi, además del lado más cruel y vicioso de la nobleza.
El único inconveniente que le encuentro, si es que puedo considerarlo una pega de verdad, es el mismo que le encontré a los búlgaros Amor e Morte: la voz. No está mal, pero es una voz rasgada muy modesta y casi susurrada y un disco así demanda una raspada que transmita las necesarias sensaciones macabras. Un punto a favor es la colaboración de una tal Carmen Clark (según la información del libreto), que no es la típica soprano y aporta un toque extra de teatralidad con su sensual voz y sus narraciones.
Además, este hombre fue vocalista de una banda de Death Metal, por lo que aporta algunas guturales que habrían sido un toque genial en más cantidad.

Fue todo un paso adelante compositivamente con respecto a su debut “Evil Obscurity”, que era más tacaño con estos teclados tan llamativos y resultó en un disco sin tanto atractivo. Lord Azmodan tiene preparado un nuevo disco que se supone que debería haber visto la luz el año pasado, así que espero poder disfrutarlo sin demasiada demora; mientras tanto recomiendo este álbum a fans de las bandas nombradas y os dejo con la frase que se puede leer al levantar el CD: "Si te asomas al borde del abismo, encontrarás que el fondo también te observa a ti".


DOMINANCE - Anthems Of Ancient Splendour


Voy a variar un poco por hoy en cuanto a estilo musical, dejando de lado de momento no sólo el Black Sinfónico, porque tampoco voy a tratar un álbum de Doom ni de Pagan, sino de Death Metal, ese estilo del que no domino apenas y me gustan contados grupos (o discos más bien).
Además lo hago con un disco de Italia, ese país de mis antepasados del que tanto me gustan sus grupos de Black Sinfónico; y no es coincidencia que este disco fuese editado en 1999 por Scarlet, el mismo sello que lanzó el único disco de Art Inferno y tres de Stormlord. No es por tanto extraño que la fuente utilizada para el título del CD, títulos de canciones como “Fallen Winter” y, sobre todo, la crepuscular portada no parezcan desde luego de un álbum de Death Metal, pero resulta que ése es el estilo practicado.

La verdad es que llamar simplemente Death Metal a estos italianos es ser bastante inexacto, incluso también si los llamamos Death Melódico a lo Göteborg, pues incorporan moderadas influencias del Black Metal y sutiles toques de Doom Metal; pero de manera coherente e integrada, no del tipo resultante en una mezcolanza inconsistente ni sin aproximarse a terrenos progresivos.
La primera vez que tuve constancia de su existencia, hace ya varios años, los vi definidos como una especie de Death Melódico a lo Dark Tranquillity combinado con At The Gates y Morbid Angel, y no me parece mal punto de partida, pero yo le añadiría como os dije el punto de Black y Doom. El Black Metal lo podemos identificar en el uso voces rasgadas junto a las guturales principales y esas partes que me remiten a los momentos épicos del “At the heart of Winter” de Immortal, y ciertas canciones tienen ramalazos de Doom-Death del tipo más contundente y machacón que depresivo, con una pizca de melancolía.

Este álbum es bastante versátil, con agradable variación dentro de las mismas canciones, pasando de pesadez deathmetalera con baterías rápidas a momentos más melódicos, medios tiempos, partes lentas y algunos detalles como acústicas o el piano del tema “Between the sands” (lástima que no nos ofrecieran más momentos así). Pero sin resultar extraño, pues como dije no es uno de esos grupos que al final no sabes a qué suenan exactamente.
Y es que la producción les hace justicia, porque pese a no ser la más limpia del mundo es capaz de hacer que el disco suene potente y poderoso. Y, ya que uso el adjetivo poderoso, las voces bien pueden ser definidas así, porque su vocalista es poseedor de una ronca gutural con matices rasgados y unas buenas rasgadas a lo blacker.

No puedo acabar sin destacar la melancólica portada, que me encanta, con ese pétreo dios mediterráneo (por el pelo creo acertar si digo que es Poseidón) con el ocaso de fondo, como si contemplara el fin de su reinado. Así como tampoco puedo pasar por alto comentar lo baratísimo que es conseguir el disco original por internet. Buen provecho si te gustan los discos con melodía y buenos temas.

lunes, 3 de noviembre de 2008

ANGUIS AETERNUS - Black Despondency


Os invito a adentraros en la perpetua niebla inglesa con esta estupenda demo que descubrí hace pocas semanas; porque el Reino Unido es patria de buenos grupos atmosféricos de corte blacker (en distintas medidas) como Bal-Sagoth, Hecate Enthroned, los antiguos Cradle of Filth o Korvus, por no hablar del Pagan Folk de Waylander y los maravillosos grupos de Doom-Death pioneros en su estilo.

No viene muy a colación nombrar grupos de Doom sólo por ser ingleses en una entrada de Black Metal, pero comparten también esa oscura melancolía que tan a tono va con sus grises cielos y tristísimos inviernos. Yo mismo lo comprobé viendo los parques de Londres en diciembre.

Pasemos a comentar el disco, que es de lo que se trata; esta demo es etiquetada como Black Sinfónico, cosa que veo bien, aunque para ser más exactos parece Black del crudo con Ambient oscuro tan bien integrado que se dirían fusionados.
Me explico, la base Black es áspera y ruda, como si se tratase de uno de esos grupos polacos o ucranianos de Black Metal con aire pagano, y a ello se unen unos teclados sencillos pero muy densos y envolventes, de los que acentúan la atmośfera junto a las guitarras cortantes, voces desgarradas y rápidas baterías, con mucho espacio para lucirse a modo de momentos ambientales sin voces ni elementos blackers.
Es un proyecto en solitario como es bastante frecuente en esta música, siendo un único músico quien compone y toca todos los instrumentos, pero (eso sí) con la colaboración de un vocalista poseedor de una desgarradora voz que no varía ni un ápice a lo largo de todo el CD.

Dura unos veinticinco minutos y tiene siete temas, de los que dos no son canciones reales. Una intro clásica de estos grupos con inspiración boscosa da paso a la primera canción real y a otras cuatro en la misma onda, un Black Metal relativamente crudo y con poca variedad en su base, pero con unos teclados que se mueven entre las atmósferas propias de bandas paganas y épicas y otras más tenebrosas, con algún que otro modesto piano. Incluso una de las canciones es medio Ambient.

Y una instrumental ambiental cierra esta demo que está muy recomendada a degustadores de Black entre crudo y atmosférico, con un ambiente tan denso como la bruma y la lluvia de su Inglaterra natal. Mucho más interesante para mi gusto que su nuevo estilo, pues pasaron a llamarse Nihternnes y su estilo adquirió tintes más modernos por lo que parece. Ahí os lo dejo, un material raro para vuestro disfrute.




sábado, 1 de noviembre de 2008

RIUL DOAMNEI - Le Serpent Rouge


Esto que os traigo ahora es un material difícil de conseguir, tanto que hasta la semana pasada era imposible de ver en la red, hasta que me lo pasó un amigo y ya es nuestro para disfrutarlo. El año pasado debutaron con “Apocryphal”, disco que habría sido una interesante entrada por el nivel que demostraron, pero este EP de cinco temas y diecinueve minutos me ha parecido el mejor material de la banda a pesar de contar sólo con tres canciones (los otros temas son la intro y la outro) .

He de empezar por aclarar que son italianos a pesar del nombre del grupo en rumano (intuyo que les atraía mucho la estética vampírica en sus comienzos) y el título del disco en francés, cosa curiosa. Pues bien, estos italianos nos mostraron en 2007 con su “Apocryphal” un Black Sinfónico al estilo de bandas como Dimmu Borgir, Graveworm, Apostasy o Covenant, y ciertos toques de Cradle of Filth (sobre todo en algunas voces); pero en este EP de 2006 eran más similares a Cradle of Filth al margen de las voces, que aquí sí son mayoritariamente consistentes en gritos agudos a la manera del grupo británico, además de voces entre narradas y guturales como también conocemos en esa banda.
Curiosamente tiene teclados que me resultan más atractivos que los del debut, con un ambiente que sería una buena banda sonora para relatos del Marqués de Sade, y en las tres canciones hay interesantes pianos e incluso al final del cuarto tema hacen un homenaje a Mozart con el piano, todo un detalle. Aunque no son los únicos italianos que han hecho algo así, pues Agarthi hicieron lo propio con “El claro de luna” de Beethoven.

Poco más tengo que comentar al tratarse de un EP tan corto en duración, pero que será una buena adquisición para amantes del estilo. Dicen que el original incluye un videoclip de una de las canciones incluidas, porque os recuerdo que hay que comprar los discos que nos gusten, y sólo me queda recomendarlo a fans acérrimos de los grupos nombrados.