DARK MIRROR OV TRAGEDY - Dark Mirror Ov Tradegy

Mucho ha llovido desde que escuché por primera vez este disco el año en el que fue lanzado, 2005, de mano de la recomendación de un amigo. En su portada aparece un esqueleto con alas emplumadas, seguramente representando a la muerte, que se aferra a una chica completamente desnuda que claramente tiene rasgos asiáticos. Se infiere así la procedencia de esta banda en cuanto a continente se refiere, pues es de Corea del Sur.

Contamos actualmente con un amplio abanico de bandas de Asia (Japón, Corea, Taiwán o China entre otros países) que consiguen un estilo característico dentro del Black Sinfónico, bien inspirado en la escena europea pero con su personalidad propia. Así han ido surgiendo Tyrant, Ethereal Sin, Chthonic, o Screaming Savior por ejemplo; todas ellas bandas muy melódicas en la que no podemos decir que el Black Metal suene puramente y se redunda más en el estilo heredado de los grupos a lo Cradle of Filth, comparación facilona que en ocasiones sí veo necesaria.

Hay que decir que estos Dark Mirror ov Tragedy pulieron y depuraron más su fórmula tras este primer trabajo, aunque no es que suenen precisamente a disco de músicos aficionados porque se nota pericia al tocar sus instrumentos, destacando bastante los arreglos de guitarras y teclados. Se desgajan numerosas melodías, solos de guitarras y unos estupendos teclados con maravillosa abundancia de elegantes pianos y texturas etéreas como de un plano posterior a la vida en el que dolor solamente acaba de dar comienzo.

El batería se encarga de que se note que es de carne y hueso rehuyendo del efecto sintético de las baterías secuenciadas y el vocalista es del tipo agudo que no chilla con las estridencias de Dani Filth, aportando a veces algunas voces narradas tan propias de los grupos sinfónicos y melódicos de siempre.

Aparece como curiosidad una versión de "Nothing Else Matters" (aquí escuetamente llamada "Nothing...") tan adaptada a su estilo que las primeras veces ni me di cuenta, la personalizan hasta el punto de añadirle una flauta además de unas excelentes ambientaciones de teclados.

Como punto final quiero destacar el nivel de los temas instrumentales, que normalmente no me importan mucho pero aquí los dos consistentes en piano (un tercero es acústico) tienen una fragante decadencia que me encanta.

Terminaría señalando el aura melancólica y casi celestial que le encuentro con respecto a otras bandas similares. En cuanto a esto último, además de las asiáticas diría que las europeas del mismo palo serían ejemplos como Graveworm, Illnath, Asgaroth, Black Countess o Daemonicium.

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PRESENCES - Mutation Of The Wooded Creatures

 

Tras esta horrorosa portada estilo muy amateur, que lleva marca de agua de una página web para agrandar imágenes debido a que todas las portadas disponibles en la red son muy pequeñas, tenemos otro disco más para engrosar las filas del Black Sinfónico reseñado en el blog. Bien es cierto que he tenido temporadas en las que he posteado más material del actual Black Atmosférico, pero uno nunca olvida de dónde viene.

Estos italianos, tras un par de demos y un EP, lanzaron en 2004 su primer y único álbum completo antes de desvanecerse en las brumas del olvido, y para eso estamos aquí rescatándolo al ver que las únicas reseñas que he leído por internet son despiadadamente destructivas.

Realmente parece como si nunca hubieran abandonado la discografía a base de demos porque la producción de este disco suena a eso mismo, a la típica maqueta cascada y avejentada de un grupo en sus comienzos.

En cierto modo no me extraña que las dos reseñas que encontré, ambas en alemán, sean tan negativas porque se nota que los autores no son seguidores del Black Sinfónico y el contenido de este álbum es justamente para quien sí lo sea. No hay nada nuevo aquí, está todo inventado con su sinfonismo turbiamente producido entre clichés blackers.

Quien pase por alto la baja producción, que incluso noto distinta en según qué canciones como si las hubieran grabado en sesiones independientes, encontrará un Black Sinfónico en el que no faltan las voces rasgadas de papel de lija con algunos susurros y narraciones, baterías que distribuyen diferentes velocidades y unas guitarras con su necesaria distorsión y no poca melodía. Por supuesto aquí falta hablar aparte de los ingentes teclados, que por lo general son muy sencillos, pero pueden destacar más cuando suena algún piano u órgano, también en los momentos más ambientales que tanto se prodigan en el estilo.

No está nada mal para quien guste de cosas como Mystical Fullmoon o Black Palace Symphony.

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EPIPHORA - ...Into The Silent Lands Of Eternity

Siempre se pueden conocer aún discos de mediados de los años 90 en tiempos recientes, no puedes decir en absoluto que ya lo conoces todo...

Corría marzo del año 2020, momentos antes del odioso confinamiento por el COVID, cuando descubrí la existencia de este disco de 1997 de Black Sinfónico y no lo dudé a la hora de escucharlo por si contenía lo que yo esperaba.

No era para menos viendo que gastaban la estética clásica de aquel entonces con su portada en blanco y negro y fotografía de los músicos pintados con su correspondiente corpse-paint ante una imagen boscosa. Lo que fui escuchando tras la intro de rigor no era nada que se fuera a convertir en una grandiosa joya que engrosara mi repertorio de discos preferidos del estilo, pero sí que fue satisfactorio al cumplir con los estándares de Black Metal con modesta producción de polvoriento abandono, guitarras y baterías del estilo, voces rasgadas y teclados noventeros.

Bajo la turbia producción crujen las guitarras que, pese a desprender melodías, no olvidan el zumbido distorsionado del que procede el estilo y las baterías golpean tanto con rapidez como con medios tiempos atmosféricos. Esta variedad también está presente en el apartado vocal, que tiene como apoyo a la rasgada principal algunas voces guturales, narradas y cánticos ocasionalmente de manera que rompen con la monotonía que supone un vocalista con una voz bastante chirriante, parecida a la de los belgas Avatar pero con más mesura.

Esperaba unos teclados más prominentes en la fórmula, pues resultan estar en un plano más o menos discreto. Aportan, no obstante, una buena dosis de atmósfera y tienen a nivel particular en el tema "My Scape From Eden" un papel más brillante con sus pianos y su interludio ambiental.

Este álbum figura como un EP en la página de Metal-Archives, pero con sus cinco canciones y la intro alcanza unos nada despreciables cuarenta minutos que no lo hacen breve. Como decía, no me parece de lo mejor en el estilo, pero lo disfruto.

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DIABOLICAL FULLMOON - The Pagan Wolves Will Rise Again

 

Con el nombre que escogió esta banda, reminiscente muy obvio de los míticos Immortal, y la clásica portada en blanco y negro con sus músicos esgrimiendo la estética "grim and frosbitten" bien ataviados de cadenas y corpse-paint, podemos pensar que estamos ante un álbum de crudísimo Black Metal a lo noruego.

Pero lo que no esperaríamos es que incluyen cierto sinfonismo porque los teclados son abundantes a lo largo de todo el disco. Bastante discretos y repetitivos a la manera de esas bandas ambientales del llamado Dungeon Synth, eso sí, pero muy bien utilizados en ese crudo y descarnado estilo que escogió el trío polaco para su debut de 2021.
Tienen estos sintetizadores en su sencillez un aura tétrica con su consistencia ligera pero oscura, como plumas de cuervo cayendo en el camino recién helado de una noche al raso tras la nevada. Van muy a tono con la estética general de producción baja y turbia como si se tratara de un disco de los 90 de otros polacos como Graveland o Veles, teniendo precisamente el disco una versión de un tema de esta última banda citada.

En este contexto de Black Metal a la vieja usanza no falta el persistente zumbido de guitarras que despeja de inmediato qué género estamos escuchando. La batería es bastante chatarrera, todo sea dicho, no destaca mucho que digamos en la producción pero se encarga de marcar tanto ritmos poderosos como los más frecuentes medios tiempos que son los que caracterizan al álbum.

La voz, por último, es por supuesto una rasgada blacker sin ningún tipo de añadidos, muy cascada y casi agónica por momentos.

Presento aquí por lo tanto uno de esos discos que suenan como si fuera una demo, algo que no a pocos nos gusta y vas a disfrutarlo si te has imaginado perfectamente a qué suena esto con la reseña.

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