Voy a cambiar un poco de tercio en mi habitual elenco de discos de Black Sinfónico y similares con sus extensos usos de teclados de diversas índoles, aunque no tanto porque esto va a seguir la estela blacker al fin y al cabo.
Hace ya unos buenos años que conocí a Clouds, una banda rumana de Doom-Death del corte más atmosférico y emocional que puede haber, regalándome sus dos primeros discos con algunos temas concretos que para mí son ya clásicos. Pero no, no estoy desvariando hablando de esto porque sus mismos músicos dieron rienda suelta a su creatividad con este otro proyecto de estilo muy diferente a sus familiares sonoridades doomsters.
En 2021 debutaron directamente sin demos previas con este álbum que contiene, para una mayor rapidez descriptiva, un Black-Folk muy en la senda del Black Atmosférico de bandas como Saor, Panopticon o Autumn's Kingdom.
A esas hechuras propias de las bandas citadas, es decir, un Black Metal pasado por el tamiz actual, se une una razonable dosis Folk que lo aproxima al Pagan Metal con los sonidos de instrumentos tradicionales de su tierra de origen.
En esencia se parece un poco a lo que hacen Sur Austru, pero con una fórmula más sencilla y directa, repartiendo buenos cañones de blast-beats de batería junto a momentos mucho más calmados en los que la esencia Folk se adueña del ambiente del disco. Las guitarras son compactas y poco dadas a florituras, así como no suenan tan crudas como para recordar al verdadero Black Metal de toda la vida, mientras que su vocalista deja su habitual registro gutural usado en Clouds para lanzar los alaridos de este tipo de bandas a lo Saor que no llegan a alcanzar el registro muy raspado de las bandas más ortodoxas y fieles.
La verdad es que así, con lo dicho en cuanto a guitarras y voces, me hubiera parecido un disco más entre tantos otros, pero por suerte los elementos Folk son lo que lo definen su personalidad y vienen a entregarnos lo que para mí es lo más reseñable del álbum. Hay teclados, poco notables pero formando un liviano colchón ambiental sobre el que se apuntala mejor el empleo de instrumentos tradicionales como gaitas, arpas de boca y, sobre todo, las flautas que suenan a lo largo de todos sus temas dando ese necesario toque que esperamos en un disco así.
No se inventa nada nuevo y no lo incluiría entre los mejores álbumes de Black moderno con Folk, pero es disfrutable y aquí lo dejo para quien sienta curiosidad.
