lunes, 30 de agosto de 2010

AGARTHI - At The Burning Horizon



Es impresionante lo mucho que gusta la épica a los italianos, incluso si obviamos el Power Metal ya tenemos una buena cantidad de bandas de Black Metal con temática e inspiración medieval, como sucede con Nazgul, Fourth Monarchy, L’Ordre Du Temple y, muy especialmente, Stormlord.

Precisamente Stormlord es un referente que me viene de perlas para describir rápidamente el sonido de esta banda, ya que este modesto EP de cuatro temas comparte con los primeros Stormlord esa mezcolanza de Black Sinfónico con estilos más épicos, con una ingente dosis de melodía que reduce drásticamente el poco Black Metal que se puede encontrar bajo estos ropajes medievales.

El Power Metal es un estilo con el que no me identifico, pero las influencias presentes en este álbum no me molestan en absoluto, ya que sigue siendo un disco con voz rasgada y producción noventera. Las guitarras entonces tienen mucha melodía de corte clásico y no tienen la oxidada distorsión de bandas más blackers, aunque con su punto crujiente, las baterías tienen su necesaria variedad y los teclados tienen ese papel protagonista que tanto encontramos en los grupos italianos.
Hablando de teclados, son el gran atractivo en un disco de 1997 como éste, con sus pianos, clavicordios, simulaciones de trompetas y sintetizadores brumosos de fondo, y en el último tema se atreven a introducir con el piano la melodía del “Claro de luna” de Beethoven (al igual que los japoneses Tyrant años más tarde).
Se agregan coros épicos para acabar de redondear esta atmósfera de gloria de herederos del imperio romano, junto a la voz rasgada que con su tono reptiliano me recuerda a la de Ad Inferna y Seth.

Después de este EP lanzaron su primer disco completo en 1999, pero bajo el nombre Fiurach por problemas con el sello, y también con cambios en su sonido que no fueron bien recibidos por mí, así que me quedo de largo con su etapa como Agarthi aunque sea breve, al igual que los aficionados a los viejos Stormlord y cosas similares también lo disfrutarán.







miércoles, 25 de agosto de 2010

ASTARIUM - On The Edge Of Chasm



He aquí uno de los discos que más me gustaron del 2008, y si no hablé de él antes es porque, sencillamente, ese año fue tremendo y hubo material excelente de sobra; aún estoy encantadísimo con lo que sacaron Virgin Black, Skepticism, Celestia, Septic Flesh, Finnugor y muchos más. 
No es justo por tanto no dedicarle un espacio a este álbum como ya hice con otros discos de Black Sinfónico de ese año de Carach Angren, Capitollium o Ceremonial Castings. 

 Esto que tenemos aquí es el primer trabajo de de este proyecto ruso en solitario, que lleva ese sello ruso que reconocerán quienes hayan escuchado mucho material ruso sinfónico (Crystal Abyss, Astel Oscora, Stigmatic Chorus, Izakaron y demás). 
Aunque también me hace pensar mucho en la banda sueca Parnassus, por su similar fórmula consistente en ráfagas de guitarras simples y distorsionadas, baterías frenéticas y un papel dominante por parte de los teclados, la diferencia con Parnassus está en que Astarium incluye también muchos medios tiempos con la consecuente variedad que supone frente a la repetición característica de la banda sueca. 
Así es como se logra una atmósfera propia de una bestia que se libera de las hediondas profundidades a través de un camino salpicado de sangre. En esto tienen mucho que ver los teclados con aire de película de fantasía oscura, y no menos la poderosa voz rasgada, que es aguda pero sin estridencias, y con una muy abundante presencia de oscuras voces recitadas en off al estilo de las usadas por los viejos Cradle of Filth y Deinonychus. 

 El balance entre temas rápidos y lentos hace de este disco una escucha entretenida, y además dejan como broche final el tema que más me gusta de todos, de manera que se evita el clásico caso de disco que empieza destrozando carne viva pero se desinfla al ir acabando, consiguiendo no aburrirte y tener ganas de escucharlo en más ocasiones. 

 Es un disco a medida de quienes disfrutan del buen Black Sinfónico ruso, y más si también recordamos con gusto a Parnassus o Praeda.




martes, 24 de agosto de 2010

MJÖLNIR - Hinweg Über Die Tore Der Zeit


Una banda que lleva por nombre el legendario martillo del dios Thor, algo tan nórdicamente mitológico tendría que ser Viking Metal, pero no es el caso, porque este disco de 1998 es de Black Metal, estilo también unido con frecuencia a temas míticos.

Es el único disco editado por este dúo alemán, como consecuencia de la polémica con sus tendencias políticas que se ve que incluso llegó a detener la producción de copias de este trabajo.
Pero, temas espinosos aparte, paso mejor a lo estrictamente musical porque no está nada mal el asunto. Tras la primera impresión del nombre de la banda, recibimos algo más acorde con la portada, que muestra una curiosa conjunción entre lo macabro y lo cósmico que se ve reflejado en la interpretación de sus ocho temas.

Los primeros minutos del primer tema son una buena muestra de lo que nos espera, un Black Metal a veces rápido y otras más a medio tiempo, en el que un toque de Thrash da un punto cañero y tajante a los riffs que son ya de por sí filosos y degolladores.
En atmósferas se nota que les va mucho lo astral a lo Limbonic Art, pero a la manera del proyecto polaco Kataxu, que también incorpora ese tipo de teclados sin emular del todo a los noruegos. En todo caso estas ambientaciones estelares están conseguidas, y tienen algunos momentos más oscuros que recuerdan lo ignoto del firmamento, complementándose de maravilla con los efectos de voz que añaden a la típica rasgada blacker.

Ya que menciono las voces, la principal es una raspada muy guarra y pútrida, que por sí sola estaría ya muy bien, pero encima agregan cánticos de voz profunda y clara que a veces recuerdan un poco a Attila Csihar (salvando las distancias) y recitaciones de trance abismal. Y todo cubierto por una producción típicamente blacker que da a la batería ese sonido característico, pero no muy sucia ni pobre.

Con esta descripción de la atmósfera dejo claro que lo recomiendo a los que gustan de Limbonic Art, Kataxu, Odium, Sabrax y similares.

sábado, 21 de agosto de 2010

MALUS - Creation Of Death


Me encantan las portadas que escogen pinturas, como ésta (ya averiguaré la obra) que me hizo pensar en Parnassus y que pertenece a un proyecto de un único músico. Sí, ya hemos oído multitud de bandas de un solo componente, pero en este caso además este alemán no se conforma con un único proyecto, y es la misma persona tras la banda en solitario Somnium Mortuum (reseñada en este blog). Si Somnium Mortuum era un Doom altamente atmosférico y con grandes dosis de Ambient, aquí este primer álbum de 2003 de Malus es algo opuesto, un Black Metal rápido y agresivo.

Tras la breve intro ya queda claro al comenzar el festival de guitarras densas y salvajes, del tipo que sin una producción limpia suenan bien contundentes, acompañadas por la clásica velocidad de aplastantes baterías. Incluso la voz es la propia de otros tantos grupos de Black Metal cañero, esa rasgada un poco tosca que apenas grita y resulta bastante modesta.
Pero, en medio de este contexto salvaje de horrores bíblicos, se tuvo el buen gusto de emplear algunas partes de teclados que relucen tímidamente entre los guitarrazos. Son unos sintetizadores de agradable sencillez que aportan un toque de atmósfera y melodías místicas, siendo responsables de algunos de los momentos más dignos de recordar del álbum; pero nunca siendo protagonistas, porque su papel es comparable al escuchado por ejemplo en los primeros Satyricon, y ni tan siquiera aparecen en todos los temas.

Peca un poco de irregularidad, porque a mí personalmente me aburren dos canciones de la primera mitad del disco, mientras que en cambio me encuentro con un tema sorprendente ya al ir cerrando la obra, “Magnificent apocalypse”, que incluye un breve trozo acústico y una melodía de teclado hacia el final que me deja sin aliento.

No es un disco que vaya a ser indispensable en mi colección, pero sí ha sido satisfactorio conocerlo y no está de más para quien quiera una descarga de Black Metal con toque de atmósferas de teclados, para sentir el proceso de creación y destrucción en forma musical.

jueves, 19 de agosto de 2010

MEMORIA - Children Of The Doom


Me han sorprendido los tonos grises de una mañana de lluvia en pleno verano, perfecta entonces para dedicarle una entrada al mejor disco de Doom-Death que he conocido en estos meses.
No sé mucho sobre esta banda de la República Checa, pero las portadas de sus otros dos discos son para temer que dejaron el buen Doom-Death.

Nos quedamos mejor con este debut de 2001, donde una casi épica intro nos presenta un disco que al momento me ha hecho pensar en los primeros Celestial Season, esa banda holandesa con dos magníficos discos de Doom-Death con violines.
Aclarado queda que se trata de un producto doomster del viejo continente, donde es obvia la influencia de los grandes maestros británicos, aunque con un importante guiño a los grupos holandeses (como Morphia, aparte de Celestial Season). Ya podéis suponer de qué va los que sois oyentes habituales del estilo, con sus guitarrazos pesados y sencillos, que la producción hace que suenen como una capa de piedra rugosa, y los clásicos ritmos lentos del Doom que a veces se permiten un poco más de contundencia extra.

Hasta ahí es un disco de Doom-Death como todos, y lo que me ha llamado la atención es el amplio uso del violín, que aparece en todas las canciones y con mucha frecuencia (incluso en la portada), pero sin resultar pesado. Ese casi constante rasguear es el lamento que guía las melodías dolientes del álbum, apoyado por unos sobrios teclados de fondo y unas discretas notas de piano, cosa que no tuvo Celestial Season.
El tema vocal es bien rápido de comentar, puesto que sólo tenemos la habitual gutural de bestia dolorida, con apenas voces claras y unas pocas narraciones y susurros.

Es sin lugar a dudas una recomendación para amantes del Doom-Death con violines, que será añadida con gusto a las colecciones de My Dying Bride, Celestial Season, Cryptal Darkness y similares. Y francamente espero que el underground me depare más gemas ocultas.

domingo, 8 de agosto de 2010

RECOPILATORIO: Black Sinfónico (II)



Como ya hice con motivo del primer año de mi blog, dejo un recopilatorio que yo mismo he hecho (al igual que la imagen es una foto tomada por mí), esta vez con ocasión de mi cumpleaños. Le he dado un tono bastante medieval y épico en general, incluso religioso, y hay hasta un grupo muy pagano (Poccolus). Espero que lo disfrutéis.

AevLord - Chapter IX-Alexia Ashford

Astaarth - To die with a sword in hand

Chaotic Hope - Awaiting The Horned One

Finnugor - Iaspidis et Sardini

Helgrindr - Beasts Coming From The Coldness

Ignobilis Mythos - Eternal Dream Forest

Kvist - Stupet

L'Ordre du Temple - The Knight's Dream

Manes - Min Trone Star Til Evig Tid

Noctis - Those Who Rot In The Shadows

Poccolus - Ugnis Kyla Virs Azuoly

Ringnevond- Frostmorgenhildring

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viernes, 6 de agosto de 2010

NARJAHANAM - Undama Tath'hur Al Shams Mn Al Gharb


Volvamos a las noches de leyendas orientales, con la banda que descubrí junto a Al-Namrood en busca de discos de Black Metal con melodías orientales en la onda de los egipcios Odious.
Este dúo proveniente del pequeño estado de Bahréin por tanto también incluye muchos arreglos árabes en su música extrema, pero no es exactamente lo mismo que con los otros grupos como ahora veremos.

Se definen como Black-Death, pero que esto no lleve a pensar en algo cañero, porque optan por una fórmula más bien lenta y pesada. Tiene este álbum de 2007, el único editado de momento, sus buenas partes rápidas y hasta un tema con blast-beats, pero en su larga duración tienen el control los tiempos más pausados, de manera que hay bastante pesadez incrementada por el sonido crujiente y denso de las sencillas guitarras. Y si le sumamos una tenebrosa voz gutural con resonancias raspadas, es bastante oscuro en conjunto.

Esto que he descrito hasta el momento haría de este disco un trabajo estándar e incluso corriente, pero pasemos ahora a lo que hace que sea destacable.
Los teclados tienen en general un sonido majestuoso, como si entrase por las puertas de la muralla un magnífico caudillo que regresa de dispensar muerte y caos con su alfanje, y otros de aromas mágicos que me recuerda una vez más a mi estancia en Granada, hecho que se confirma cuando incluyen toques de cuerdas y percusiones árabes. Son abundantes estas melodías orientales, más que en otros grupos supuestamente especialistas en ello como Melechesh, pero sin saturar tampoco hasta la repetición.
Y no se olvidan de detalles como el oscurísimo cántico del final del cuarto tema, un añadido genial a la de por sí siniestra voz gutural de demonio del desierto.

A quien no le atraiga este estilo del todo se podrá aburrir con un disco largo y lento, que además tiene una producción un tanto oscura, pero a mí me ha encantado y bien añadido queda al repertorio de Odious, Al-Namrood, Arkan y similares, y no te olvides del debut de Doom-Death de Orphaned Land.

jueves, 5 de agosto de 2010

CRYING BLOOD - Animae Damnatae


Repasemos otra novedad del pasado 2009, aunque esta vez no será porque no me di cuenta a tiempo de su existencia, sino más bien por una manía sin sentido.
Me explico, yo admito que tuve bastantes prejuicios con esta banda española, no me gustaban demasiado los temas que conocí de su anterior disco y no me convencía el asunto de las letras en español. Pero me decidí a darle una oportunidad al CD, y me alegro de ello porque encontré algo que superó mis vagas expectativas.

Estos madrileños son descritos a menudo con el habitual “parecidos a Cradle of Filth”, cosa que no describe del todo pero nos hace una idea, con una fórmula cercana al Black Melódico muy abundante en teclados y mezclado con influencias de otros estilos. Ya puestos a comparar diría que me recuerdan a los croatas Castrum, otros que se aproximan al terreno de COF pero sin parecerse del todo, con sus guitarras nutridas de toques de otros estilos como el Thrash Metal y menos afinidad con las ambientaciones tan góticas del grupo británico.

Ya que estamos con las ambientaciones, la aportación de su teclista me ha gustado mucho más que en su anterior “Requiem” de 2004, con unos teclados bastante variados en los que se combinan las atmósferas de fondo con otras sonoridades más señoriales y llamativas, haciendo que las canciones sean discernibles.
Otro cambio con respecto al anterior trabajo es la voz, que ahora es más aguda y al estilo de los imitadores de Dani Filth, pero sin llegar a esas estridencias excesivas, y con inclusión de voces más rasgadas y guturales, escupiendo esas letras que están en castellano como dije, y destacando “El monte de las ánimas”… si no fuese porque los también españoles Uruk-Hai ya tuvieron antes la idea de coger la leyenda popularizada por Bécquer.

No es que vaya a ser de mis discos favoritos y prefiero antes a otros españoles sinfónicos como Asgaroth, Fatal Protrait, Ignobilis Mythos o Chaotic Hope por ejemplo, pero ha gustado más de lo esperado y puedo sumarlo a mi repertorio ibérico con la satisfacción de haber desterrado la mala impresión que tenía antes.

miércoles, 4 de agosto de 2010

PHENRIS - A Journey Through Inner Solitudes


Una portada muy similar a la del debut de Nydvind nos presenta el único álbum completo de esta banda italiana, que no toca Pagan Black como el grupo francés mencionado, sino un buen Black Sinfónico de corte nórdico que hace que no pudiésemos imaginar de primeras su procedencia de Turín (la misma ciudad de donde proceden Maldoror).

Sus treinta cinco minutos de duración nos llegan envueltos por una turbia producción, consecuencia nada extraña de un trabajo autoproducido, pero sin embargo no suena flojo y las guitarras tienen una densidad que hacen que el conjunto sea bastante cenagoso, por lo que parece casi un álbum de los 90 más que uno del 2003 como es en realidad.

En ritmos se mueven de manera típica en el estilo, con mucha batería rápida y partes más pausadas para profundizar en atmósferas. Esto último está en buenas manos con su teclista, que incluye mucho sintetizador de efecto brumoso y esos teclados parecidos a campanillas que hemos oído en otros grupos, además de unos pianos que logran darle más gracia al álbum y lo hace más agradable de recordar, siendo en general un disco muy noruego en cuanto a teclados, aunque sus pianos no suenan a la típica imitación de teclistas noruegos.
Por lo que a voces respecta, cuentan con un vocalista mínimamente versátil, con un repertorio de distintas voces rasgadas (algunas un poco desquiciadas), guturales que suelen ir solapadas en segundo plano con las rasgadas, y aisladamente alguna narración en off o susurro.

En mi opinión, esto me recuerda un poco a los noruegos Ringnevond, con quienes comparten similitudes en producción, voces, teclados y el toque de los pianos, diría que sólo falta la voz clara de Ringnevond y su toque medieval para parecerse mucho. Así que me parece un trabajo indicado para seguidores del Black Sinfónico noruego, sobre todo quienes pasan por alto las producciones lodosas como la de este caso. Todavía tienen estos italianos que pulir su música, pero apuntan buenas maneras.

lunes, 2 de agosto de 2010

DIABOLIQUE - Nocturnal Breeze


Empecemos agosto con una de las buenas recomendaciones de Black Metal que gustosamente recibo. No debe confundirse con los Diabolique suecos, banda gótica, los que yo presento son unos holandeses que se fundaron inicialmente bajo el nombre Winterlord y actualmente están disueltos.

Este disco de 1998, único en su haber, participa de la genuina atmósfera noventera, presentado con una producción a medio camino entre la de la de demo de Faerghail y la del debut de sus compatriotas Serenade of Darkness. Esto de la producción no es del agrado de todo el público, por ser bastante baja, pero continuaremos para el círculo de personas que disfrutan en buen grado de estas cosas.

Aunque el sonido sea bajo, la distorsión guitarrera no desmerece y sus zarpazos se dejan notar a lo largo de sus cortas pero numerosas canciones, en un disco con sus buenos momentos de baterías rápidas pero cortado por el patrón de los ritmos lentos y atmosféricos.
A esta fórmula de momentos reposados tan frecuentes le cae perfecto el acompañamiento de unos teclados que, aunque constantes, no sobresalen y más bien se complementan con la aspereza de los riffs, ayudando a crear atmósferas de horizontes boreales y magia ignota.
Una notable contribución a los ambientes de los sintetizadores es la presencia de una voz femenina, de fría austeridad que acaricia como la brisa nocturna, con un efecto similar a las vocalistas de Vordven y Helgrindr. El vocalista principal, por su parte, es poseedor de unas raspadas hoscas y arenosas con cierto efecto de eco.

Todo esto se resume en que es un producto de su tiempo, una obra noventera con su producción propia de quizás unos años antes, teclados nada ampulosos y toques de voz femenina junto a la aspereza rasgada que no derivan en nada gótico. Y no parece fácil hacerse con el CD pese a haber sido reeditado en una ocasión (con portada a color).
Ahí lo dejo en todo caso para quienes gusten de los grupos que fui citando y los productos de los 90.