domingo, 31 de mayo de 2009

THORNS OF IVY - From Grace To Tragedy


Esta banda de Austria editó este disco hace ya, en el 2005, y ha pasado completamente desapercibido para mí, cosa nada extraña si nos fijamos en lo desconocidos que son y en que no aparecen en otros blogs. Ya me encargo si puedo de darlo un poco a conocer, porque me he encontrado con una sorpresa bastante agradable pese a la inicial impresión de tratarse de un grupo de Black Sinfónico (si nos permitimos llamarlo así) con teclados algo más escasos de lo habitual en lo que suelo escuchar.

Se les compara con Cradle of Filth, cosa tipiquísima que no me sorprende a estas alturas, y tienen parte de razón quienes lo hacen. Es normal pensar en el grupo británico por el tipo de teclados y cierto aire en la voz, pero yo más bien diría que se parecen mucho más a los italianos Dark End por el tono de las guitarras, la voz no chillona y el uso menos constante de los teclados.
Esto que acabo de decir es importante a la hora de describir el sonido de este álbum, sobre todo el hecho de tener unos teclados más bien distribuidos en momentos especialmente atmosféricos en lugar de ofrecernos constantes sinfonías. Hay que señalar también que su teclista (un músico que recibió clases de piano desde la infancia) tiene talento y su aportación ha sido crucial para que me llamase la atención el disco, con sus estupendos pianos, teclados ambientales de fondo y pasajes atmosféricos que suponen unos gratificantes interludios.

Las guitarras no se quedan atrás y nos brindan también interesantes melodías, y hasta hay toques acústicos, pues no es el típico disco dominado por los teclados como vemos. Me hubiese gustado que tuviesen un toque más áspero, pero no me importa demasiado porque la atmósfera general está muy lograda y el tipo de voz me ha encantado.
Esta voz no es la típica aguda estridente de Cradle of Filth y sus imitadores, es una rasgada algo guarra que me ha recordado a Ordo Draconis, Episode 13 o AevLord por poner unos ejemplos. También hay algunas voces complementarias, como una voz femenina que aparece poquísimo y voces narradas en segundo plano. No he llegado aún a leer las letras, pero por los títulos intuyo que serán muy poéticas y casi literarias como las del famoso grupo inglés (en quienes se habrán inspirado para ello), estando así las letras y el sonido de los teclados en perfecta sintonía para recrear ese ambiente ciertamente romántico y trágico.

Este álbum dura algo más de una hora, asegurando así el regocijo de los amantes de estos ambientes suntuosos interpretados por voces macabras. Y es una buena opción para quienes no acaban de soportar los excesos de Dani Filth.



martes, 26 de mayo de 2009

SOMNUS - Awakening The Crown


Ahora le toca el turno a una banda que vi injustamente defenestrada en una reseña de una revista, fue la primera referencia que tuve de este disco de 1999 y tan sólo se limitaron a comentar que se trata de una banda estadounidense tocando Black Metal atmosférico a lo europeo con su consecuente desfase y aburrimiento. Esto, lejos de provocarme la misma reacción que al crítico, más bien me instigó la curiosidad.

El estilo sinfónico es lo que más escucho con diferencia, y puedo afirmar que este álbum es mucho mejor que todos esos discos europeos con teclados vacíos y voces monótonas. Su teclista femenina, quien en principio era guitarrista y se compró el teclado para formar parte de Somnus, hace una fantástica labor con unos teclados que están lejos de rellenar o tapar nada, siendo especialmente interesantes los pianos (máxime cuando en este estilo se imitan hasta la saciedad los pianos noruegos).
Se ve que su principal tema de inspiración está entre lo fantástico y lo mitológico, de una manera que bien expresan los teclados, incluyendo por tanto también clavicordios y momentos más misteriosos aparte de los citados pianos (que insisto en que son una gozada).
No sólo el encanto reside en los teclados, porque los ritmos son lo suficientemente variados y las guitarras nos regalan algunos solos que personalmente me han parecido arrebatadoramente melancólicos. Y, hablando de melancolía, se pueden percibir tintes doomsters de la escuela inglesa bien mezclados con esa base blacker sinfónica escandinava. De todos modos veo que la teclista es quien atiende las entrevistas y presta su dirección para contactar con la banda, sus motivos tendrán.
Ella también aporta ocasionalmente su voz, tanto con narraciones como con cantos más etéreos que me hacen rememorar al “Nachthymnen” de Abigor, redondeando así un apartado vocal que ya era muy completo porque su vocalista masculino tiene un variado rango de voces rasgadas, guturales y narradas.

Sólo dos de sus diez canciones son instrumentales, ya que añadieron dos temas (“Beyond the shores” y “Envy of the seraph”) de su demo “To Return The Crimson Skies” de 1997, por lo que está asegurado el disfrute de los fans empedernidos de lo sinfónico. Lástima que su otro CD de 2002 siguiera un rumbo más técnico y algo menos atmosférico (aunque también es muy bueno).


lunes, 25 de mayo de 2009

ASTROFAES - Dying Emotions Domain


Dejaré que un país eslavo vuelva a ser fuente de buen material para mi blog, porque no es la primera ni la última vez que subo un disco de Ucrania, aunque esta vez no se tratará de Black Sinfónico (como Capitollium) ni Black-Folk (como Kroda) curiosamente.
Astrofaes, grupo con miembros de Drudkh como muchos sabréis, practica Black Metal del crudo, aunque este álbum (una demo de 1998 que fue reeditada en CD en 2001) contó con la colaboración de Saturious, teclista de Nokturnal Mortum.

No es por ello Black Sinfónico como decía, porque contar con ese teclista no supuso una cantidad tan generosa de teclados como en Nokturnal Mortum, más bien quedan relegados a eventuales arañazos sinfónicos y sutiles teclados de fondo para acentuar la atmósfera general de las canciones. Por tanto tienen un papel bastante discreto, aunque brillan bastante en los momentos ambientales y, por ejemplo, en la intro del tema “Ad infinitum (dark II)”, canción que por cierto cuenta también con acústicas al inicio y una profunda voz clara que confiere un aire místico y ritual.
Tampoco debemos esperar los tintes Folk que tantas veces hemos disfrutado en la otra banda más famosa de Saturious, a pesar de que sí sea el caso en una canción en concreto, “Path to burning Space”, tema con melodías más paganas y pocas voces.

Lo que sí caracteriza más al álbum son los ritmos marcados y contundentes con guitarras densas y sucias, pero sin padecer los efectos de una producción floja porque el conjunto es muy potente. La voz también es destacable por ser moderada y no resaltar demasiado ni estar por debajo de los instrumentos, es áspera y tiene la agresividad justa.
Todo esto hace que sea una banda muy apreciada por el sector más tradicional de los fans del Black Metal, aunque estén los típicos que opinan que este disco estaría mejor sin los teclados (a pesar de que Nokturnal Mortum y su teclista suelen ser muy respetados), pero su opinión no puede negar que la atmósfera de este disco tiene un agradable trasfondo místico y misterioso con esos toques de teclados tras los afilados riffs.

Y una instrumental de piano cierra este disco que es un poco más crudo que lo que habitualmente reseño en el blog, pero igualmente recomendable para los amantes del estilo. Personalmente me gusta más que lo poco que he escuchado de su material posterior, y una vez más me alegro de que una buena demo haya sido editada en CD, ojalá fuese el caso de más bandas.




viernes, 22 de mayo de 2009

CRIMSON MOON - Under The Serpentine Spell


Crimson Moon es una banda de Black Metal originaria de Estados Unidos que se trasladó a Alemania (me recuerda a los casos de Ancient y Melechesh) y ha editado solamente dos álbumes entre demos y recopilatorios.
Un primer vistazo a los símbolos de la portada de este segundo álbum, lanzado originalmente como vinilo en 1999 y reeditado en CD en 2005 (con un tema extra), nos muestra el gran interés de sus componentes por lo oculto y la mitología mesopotámica (como Absu y Opera IX), hecho que me ha encantado ver plasmado también en lo musical, siendo uno de esos grupos que aúnan la estética con el contenido musical y lírico.

Su debut tenía una producción pobre con un sonido distante, teclados apenas perceptibles y una voz que sobresalía de forma un tanto desagradable, demasiado por encima de la música. La producción sigue sin ser cristalina en esta segunda entrega discográfica, pero suena más consistente, la raspada voz está en su lugar y los teclados son el instrumento más prominente, cosa curiosa porque no son el tipo de sofisticados teclados de grupos sinfónicos más barrocos.
Más bien estos teclados son como una espesa capa que envuelve al resto de instrumentos, no son pocos los que con razón pensarán que los ahogan un poco, pero también estamos los que opinamos que el efecto de los teclados con ese zumbido distorsionado de guitarras y el martilleo de la batería es como atravesar el caos primigenio (tema que tratan en sus mitológicas letras, por supuesto).

Gustan mucho de los momentos ambientales con teclados y acústicas entrelazándose, y añaden como elemento atmosférico extra unas oscuras voces narradas en off además de la rasgada principal, que por cierto tiene un interesante punto de putrefacción. Pero ya de entrada me ha gustado mucho el amplio uso que hacen del órgano, de manera poco ostentosa y que me ha recordado a Forsth, Ignobilis Mythos, Magan (con quienes comparten también el interés mesopotámico), los belgas Avatar o el primer EP de Gehenna.

Así que no lo dudes si te gustan todas esas referencias, porque este álbum de Crimson Moon no anda muy alejado de lo que encontramos en esos grupos. Y ojo a la edición limitada del CD, que por lo visto trae incienso, un sello de cera y mudas de piel de serpiente entre otras cosas.

jueves, 21 de mayo de 2009

PERUN - The Wolflegion


Perun, el dios del trueno eslavo, brinda su nombre a dos bandas del panorama metálico pagano; una es por supuesto rusa, y la otra es esta banda (de dos miembros) de Eslovenia que llegó a mí como acertada recomendación. Es una demo de 1999 que fue reeditada en CD en el 2003, gran acierto para que sea más fácil poder adquirir original esta pieza, y yo desde luego me interesé por retomar esta recomendación al ver que el disco estaba disponible en una conocida tienda española.

La portada es fiel al título del álbum, mostrando una jauría de lobos que nos introducen en lo que vamos a degustar, un feroz Black Metal muy impregnado de atmósfera pagana.
Los medios tiempos dominan épicamente las composiciones, aunque haya ocasionales arranques de baterías rápidas, y las guitarras son desde luego blackers con un tono áspero y cortante, como dentelladas lobunas, muy a tono con la voracidad de los lobos a los que se alude en el título y la portada.
Las guitarras, batería y bajo están a cargo del miembro que también hace las labores vocales, con su voz rasgada tosca y ruda que se acopla perfectamente al sonido oscuro y pagano de las canciones, aunque también hay que decir que no se pasan de sucios con la producción, siendo ésta más que aceptable y no permitiendo que ningún instrumento ni voz sepulte al resto.
La otra componente del grupo es una mujer que aporta su etérea voz en tres de las canciones, normalmente como coros de fondo y en uno de los temas canta algo más cumpliendo el mismo papel que la voz femenina de los fineses Vordven (grupo que aprovecho para volver a recomendar, porque es una maravilla).
Esa vocalista es también quien agrega unos teclados que enfatizan de manera resultona las atmósferas paganas y épicas del CD, nunca dominan las canciones pero sin ellos no sería lo mismo, aportan más profundidad a los temas y se agradece, del mismo modo que las acústicas.

Antes de acabar me gustaría resaltar que la última canción es bastante distinta al resto, con un ritmo casi Doom y una voz más gutural que rasgada, curioso broche final a este álbum tan inquietante y salvaje como los lobos que se aproximan en la noche durante un duro invierno demasiado marcado por las carencias.
Espero que haga las delicias de los amantes del lado más pagano y ancestral del Black Metal, porque también es una buena recomendación para los blackers tradicionales de siempre e incluso para quienes disfrutan de los grupos con teclados.

miércoles, 20 de mayo de 2009

SETH - Les Blessures De l'Âme


Ya conocía a esta reconocida banda de Black Metal francesa de mano de su segundo disco “L’excellence” del 2000, pero estas semanas he tenido la oportunidad de escuchar otro disco suyo que me ha gustado mucho más, y no es otro que este debut de 1998 cuyo título podemos traducir como “Las heridas del alma”.

Ya desde este primer trabajo, con el sello Season of Mist, obtuvieron parte de la popularidad que aún estaba por llegarles con sus futuros álbumes, y no es para menos porque nos encontramos con un Black Metal de calidad, caracterizado por tener esencia blacker reconocible al mismo tiempo que muestran una versatilidad pocas veces vista.
En principio sus guitarras son densas y con cierta distorsión, pero también con melodía, del mismo modo que las baterías apabullantes tan típicas del estilo permiten también momentos más lentos de vez en cuando.
También incluyen teclados, pero no de manera que se les pueda considerar Black Sinfónico, son más bien unos teclados de apoyo, atmosféricos, que aparecen casi siempre como una neblina de envuelve las guitarras y aporta unas melodías con bastante buen gusto, además de algunos agradables detalles como el piano de “Le cercle de la Renaissance” o las acústicas que también emplean con acierto. Y, además, los teclados los aportó el estupendo teclista de Osculum Infame y Dark Sanctuary como músico de sesión.

Estos cambios también incluyeron a los vocalistas, siendo el que aparece en este álbum el mismo de sus compatriotas Ad Inferna, con esa rasgada tosca que no resta protagonismo a la instrumentación y que personalmente me gusta mucho. Las letras, ya que estamos con los temas vocales, están en francés y a pesar de ello los títulos se entienden perfectamente, razón de más para que me encanten esos títulos (leerme y entender las letras ya es otra historia).

Sus casi cuarenta y siete minutos de duración proporcionan un muy buen rato, por algo es una de las bandas más reconocidas de Francia. Tan sólo me resta saber dónde está esa escultura de la portada, porque es gloriosa.




lunes, 18 de mayo de 2009

AMENOPHIS - Chapter II - The Element Of Torture


En otra ocasión ya comenté que Canadá no es cuna solamente de bandas frías como Frozen Shadows o Wolven Ancestry, también hay grupos emuladores de Cradle of Filth como Obscurcis Romancia o Gotherfall, e incluso ahora es el caso de de una banda de Black Sinfónico inspirada en el antiguo Egipto. Esto ya se ve desde el mismo nombre del grupo, tomado seguramente del faraón Amenofis IV que más tarde se convertiría en Akhenatón, el faraón hereje.

Esto no quiere decir que el contenido de este CD de 2005 consista en un Black Sinfónico repleto de melodías orientales como en el caso de Odious, el grupo egipcio (presente en este blog, por supuesto) que hace dos años me sorprendió con sus exóticas atmósferas de teclados. Más bien es un grupo estándar con toques ocasionales de atmósferas épicas egipcias al estilo de Nile, por poner un ejemplo y hacernos una ligera idea.
Dejan cierto margen para momentos lentos y melódicos, pero en general parten de un Black Sinfónico (aunque la portada parece más propia de un grupo de Heavy Metal) más o menos agresivo con ritmos salvajes que estallan en casi todas las canciones tras la típica introducción ambiental. Y es que esas ambientaciones, que aparecen al inicio de los temas o en momentos más atmosféricos y lentos de los mismos, están bastante bien y durante esos intervalos nos podemos sumergir un poco en esa remota época de gloria y horrores a partes iguales.

En cuanto a voces esa ferocidad queda también plasmada, con una rasgada aguda que recuerda a la de esos grupos europeos con imagen satánica exagerada, acompañada por unas guturales bien brutas que quedan muy bien para variar un poco. Hasta incluso hay algún grito estridente como los que hace Dani Filth al inicio de las canciones, pero es algo muy aislado.
Lo que no entiendo son esas cuatro pistas de cuatro segundos al final del disco, antes de llegar a la instrumental final (que no llega a los dos minutos), pero aún así disfrutamos de siete canciones reales de más de media hora de duración.

En resumen, no es lo mismo que esperaríamos de Odious, pero es una muy buena opción si te apetece algo similar a los italianos Lustnotes pero con toque egipcio.


viernes, 15 de mayo de 2009

PERISHED - Kark


Hace unos tres meses pensé que debía explorar un poco más ese pozo sin fondo que es Noruega para encontrar más Black Sinfónico de los 90, algo que pudiese añadir a la impresionante colección de Emperor, Limbonic Art, Odium, Troll, Covenant, Arcturus, Tartaros, Gehenna, Bloodthorn, Obtained Enslavent, Morgul, Mactatus y los primeros Dimmu Borgir.
Así fue como me encontré con Svartahrid, Ringnevond, Manes, Malignant Eternal, Kvist y estos Perished que ahora nos ocupan.

Nos da la bienvenida una bonita intro acústica con un poco de violonchelo, detalle que (junto a esa portada de un relieve en madera) nos podría llevar a pensar que vamos a escuchar un disco de Viking Metal o de Black-Viking al estilo Windir por ejemplo, pero lo que contiene este álbum de 1998 es un Black Metal noruego con trasfondo atmosférico y pinceladas sinfónicas.
Su primer material, anterior a este debut, estuvo bajo la influencia de los (antaño) dioses Satyricon, y ahora no suenan tan crudos pero aún mantienen ese sonido nórdico con guitarras retorcidas y baterías rápidas (aunque con partes más rebajadas de revoluciones). Es por tanto una dosis moderada de agresividad que permite que lo atmosférico y sinfónico se abra paso a intervalos.
Normalmente los teclados están en segundo plano, realzando el ambiente, pero hay bastantes momentos con pianos que nos remiten a los empleados por la mayoría de grupos que nombré, y sin duda fue lo que más me llamó la atención al darle al CD las primeras escuchas de rigor y contribuyó a no acabar olvidándolo.

También en las voces se les nota su procedencia noruega, con una rasgada que me recuerda bastante a la de Pest en Obtained Enslavement (aunque no tan maravillosamente podrida). Esta voz no ofrece ninguna variación, pero no veo inconveniente por tratarse de un tipo de voz que me gusta, es otra historia cuando esto pasa con voces que no me cuadran. Las letras, ya que estamos con las voces, están integramente en noruego y tratan sobre mitos y relatos nórdicos, tal y como transmite la portada.

Personalmente echo en falta un poco más de teclado, pero por mis preferencias sinfónicas, por lo que de todos modos este álbum de cuarenta y ocho minutos es una recomendable opción para todo buen seguidor del Black noruego con teclados, no queda muy atrás con respecto a los otros grupos que cité.



miércoles, 13 de mayo de 2009

POCCOLUS - Poccolus


Me complace presentaros el grupo de Lituania que más me ha gustado, aunque la verdad es que sólo he escuchado tres desde que el año pasado descubrí a los paganos Ha Lela (quienes compartieron algún miembro con Poccolus).
Hace tiempo que se separaron, pero este disco de 1996 fue vuelto a editar en 2006 con un nuevo artwork y es por ello fácil seguirles la pista e incluso escuchar temas online.

Pues bien, este álbum corresponde perfectamente a lo que uno espera de un disco de 1996 de su estilo, un Black Metal modestamente producido con atmósferas oscuras y paganas, e incluso toques Folk eslavos.
Por ello opino que dos buenas referencias para hacerse una inmediata idea serían el “Phantoms” de los húngaros Sear Bliss y el “Goat Horns” de los ucranianos Nokturnal Mortum.
Su Black Metal está bajo la influencia de los grupos escandinavos, pero tienen ese toque místico de Sear Bliss, a los que recuerdan además por esa producción sucia pero no por ello desagradable, que incluso confiere un aire añejo, y por las melodías memorables que transmiten con sencillos teclados ambientales. Por otra parte, el regusto a Nokturnal Mortum lo encontramos en el trasfondo folklórico, pues ambos grupos se acercan más al Black Sinfónico que al Folk Metal puro y una vez más la producción difuminada contribuye a recordar al grupo ucraniano.

Las guitarras son entonces tajantes y sucias, apreciándose especialmente en una canción que es particularmente blacker a lo noruego, pero también pegadizas, y los ritmos dominantes son los medios tiempos por tratarse de un grupo tan condicionado por el paganismo. A esto le agregan unos teclados que nos acompañan intermitentemente, sencillos como dije arriba pero muy agradables de escuchar de fondo, con ese punto misterioso y oscuro de bandas paganas que se acercan a los dominios del Black Sinfónico noventero. Pero no queda ahí el toque pagano, porque a veces interviene el gusli, antiquísimo instrumento de cuerda eslavo; admito que a veces lo confundí con guitarras acústicas, porque el papel es muy similar, pero en otros momentos aporta un sonido más movidamente folklórico.

La mayoría de las voces tienen mucha influencia de Burzum, agónicas y desquiciadas, pero también hay otras rasgadas más macabras y unas voces limpias al estilo cántico entre pagano y lúgubre, un toque excelente para acabar de redondear un CD que ya de por sí ya tiene magníficas melodías (que a veces son hasta melancólicas, ojo).

Pienso que puede gustar tanto a fans de lo pagano como de lo sinfónico, porque integra esas dos facetas de una manera que me ha convencido.



martes, 12 de mayo de 2009

ABYSSARIA - All The Dying On Earth


Hace unos años esta banda alemanda de Black Sinfónico tenía disponibles en su página web sus tres discos para descargar gratis; pero actualmente ya no es así, seguramente debido a la reedición de su debut y este segundo álbum en un solo CD, por lo que yo mismo os ofrezco entonces la oportunidad de conocer este grupo.

Empezaría por decir que lo que encontramos en este álbum me recuerda a los canadienses Wolven Ancestry por el sonido zumbante de las guitarras y la voz, pero de manera más sinfónica y oscura (recordemos que la banda canadiense tira por derroteros más paganos), y precisamente lo que más me gustó de Abyssaria al conocerlos fue esa manera en que un gran trabajo de teclados se solapa con acierto a la rudeza de guitarras y voces.

Al hablar de Black Sinfónico es fácil que el oyente que no conoce el estilo se imagine unas guitarras secundarias, ligeras e incluso malas y por ello disimuladas por los teclados, cosa no es cierta siempre como he ido mostrando a lo largo de numerosas entradas, y aquí tampoco es el caso con el sonido denso, distorsionado y zumbante de sus guitarras.
La voz es muy adecuada a esto que describo, se parece mucho a la de Wolven Ancestry (como ya dije), Odium y Lustnotes, y por si alguien no los ha escuchado diré que todos ellos se caracterizan por tener unos vocalistas rasgados que parecen proferir los salvajes aullidos de una bestia herida de muerte. También hay alguna que otra voz susurrada, y encima se da el caso de que es una de esas bandas que incluyen voces limpias que sí me gustan, porque son unas voces profundas y misteriosas que aportan un toque fantasmagórico.
Todo esto ya está muy bien de entrada, pero ahora viene lo que más me gusta porque los teclados están muy logrados, tanto en las ambientaciones etéreas y casi celestiales como los fugaces órganos, pianos, las simulaciones de violín y demás efectos que conocemos de grupos sinfónicos.

Este álbum está ya descatalogado y la única manera de hacerse con una copia nueva es la reedición con el debut que comenté, pero la presentación no me resulta atractiva porque consiste en la mitad de ambas portadas. Y no dejo de recomendar los otros dos trabajos de esta banda, sobre todo a quienes les gusten los grupos que he nombrado en la reseña.

domingo, 10 de mayo de 2009

STORMLORD - Supreme Art Of War


Me apetecía realmente reseñar este álbum perteneciente a uno de los primerísimos grupos que conocí, ya que su EP “Where my spirit forever shall be” de 1998 fue uno de los tres primeros discos que conocí (en un mismo día).
Son a estas alturas, con cuatro álbumes y tres EPs, un grupo bastante conocido, pero no está de más decir para quien no lo sepa que se trata de una banda italiana en la que destaca su marcada tendencia hacia lo épico, siendo así lo que algunos llaman Extreme Epic Metal, aunque yo prefiero recordar que esto era en sus inicios algo cercano al Black Sinfónico.

En el EP que he citado eran desde luego más blackers que en este debut de 1999, donde pulieron más su estilo, hecho que se nota mucho al comprobar que dos de sus canciones y una instrumental son versiones re-grabadas de ese EP y adaptadas al sonido más estilizado de este disco. Con cuatro canciones nuevas y una outro ya tenemos un disco completo donde su inspiración medieval e incluso romana (por algo son de la ciudad de Roma) se ve reflejada totalmente en lo musical con su particular uso de las melodías de teclados y varias participaciones especiales como ya veremos más adelante.
Suenan, como decía, más o menos a Black Metal aunque no sea desde luego del crudo y tradicional, teniendo mucho margen para la velocidad, pero los ritmos épicos son más que obvios en un disco así. La voz es rasgada como no podía ser de otra manera, siendo por cierto más cascada que en sus otros discos, escupiendo letras sobre batallas, dragones, mitología clásica y la gloria de Roma (con partes en latín incluidas), para lo que le ayuda notablemente la colaboración de voces operísticas tanto masculinas como femeninas, y unos coros muy propios de gestas heroicas.
Esto último también es trazado con acierto por su teclista, con sus simulaciones de trompetas, clavicordios y órganos del Medievo, y la aparición en las cuatro canciones nuevas de flauta y violín, remitiéndonos a algún salón en el que los juglares divertían a los señores de la guerra mientras alegraban su espíritu con abundante vino y carne asada, o alguna sencilla pero colorista celebración en el bosque. Todo ello está también perfectamente plasmado en la instrumental “Sir Lorial”, cuya nueva grabación incluyó el sonido del murmullo de las gentes en un mercado o feria.

La portada que he subido es la perteneciente a la reedición en digipack que poseo, ya que la original es menos naranja, y en un detalle de dicha portada podemos ver a sus músicos luciendo el típico maquillaje blacker de sus inicios, apareciendo también en el libreto ataviados con espadas, hachas y pinchos.
Y una outro con el mismo sonido de viento que teníamos al inicio del primer tema cierra este disco muy recomendado a fans de lo épico y medieval, aunque de manera mucho más cercana a grupos como Equilibrium que al Black Metal de bandas como Abigor o Forsth, lo aviso.

martes, 5 de mayo de 2009

SONGE D'ENFER & MIASTHENIA - Visions Of Nocturnal Tragedies


No soy muy dado a los compartidos (o splits, como prefiráis), pero en este caso resulta que aquí está contenido el único material de la primera banda que se nos presenta.
Empecemos por decir que se trata de un compartido de 1998 que nos trae dos bandas brasileñas con un similar estilo de Black Metal aderezado de teclados, con la segunda demo “Faun – Trágica Música Noturna” de Miasthenia y la única demo “My visions in the forest” de Songe d’Enfer, siendo este último grupo el que me interesa y será reseñado.

Songe d’Enfer, que significa “sueño de infierno”, tenía ese estilo noventero propio de una demo como el que encontramos en Enochian Key por ejemplo, grupo israelita que también dejó de dar señales de vida tras una prometedora demo imbuida de atmósfera mística y envolvente. Es por tanto ese sonido mágico que no se encuentra en bandas de hoy día, y por ello lamento que no llegasen a lanzar un debut discográfico, menos mal que gracias a este compartido hemos podido recuperar esta demo del olvido.

La producción no es tan nefasta como cabría esperar en una demo, y más aún teniendo en cuenta la comparación que hice con Enochian Key (esa banda similar a los primeros Bishop of Hexen), por lo que para compensar un poco esas expectativas también diré que me recuerdan a Grimoire; así pues se deja escuchar muy bien, y ningún instrumento se come a otro, a pesar de lo que muchos piensan tras ver la etiqueta Sinfónico porque aquí los teclados son más ambientales que dominantes (más o menos parecidos a los de Mystical Fullmoon y los Avatar belgas).
Estos teclados son como un escenario idóneo para esas letras sobre temas como la Inquisición o los espíritus del bosque, encajando bien con el sonido semicrudo de las guitarras y los ritmos predominantemente atmosféricos que dan paso a eventuales descargas de blast-beats.
La voz, que es lo último que me queda por comentar, recuerda un poco a la de Burzum, pero no deben preocuparse los que no acaban de aceptar a Vikernes como vocalista porque la voz de Songe d’Enfer no se parece del todo y es más raspada, tan sólo es una influencia.

Los amantes de estos mágicos sonidos noventeros se verán complacidos con esta adición a su colección, y de paso también podrán escuchar la primeriza versión de Miasthenia (con su lado más siniestro).



INFESTER - To the Depths, In Degradation


Me permito cambiar un poco la tónica general del blog (por poco tiempo) para reseñar un álbum de Death Metal. Lo he hecho ya en unas pocas ocasiones y siempre digo que es un estilo del que escucho grupos contados, no soy un gran conocedor de ello y mis preferencias se inclinan por los grupos más oscuros y densos, como por ejemplo Funebrarum, Imprecation y Rippikoulu. Precisamente esta banda estadounidense se une a ese elenco de grupos que comparten miembros (o casi más bien al batería Dario Derna) que son Krohm, Evoken, Abazagorath y los citados Funebrarum.

Descubrí este disco de 1994 al verlo comparado con Imprecation, esa maravillosa blasfemia en forma de Death oscuro y lúgubre, y razón no le faltaba al que afirmó tal parecido.
El nombre del grupo no podía ser más acertado, pues su sonido es realmente infecto y apesta a putrefacción avanzada, con sus guitarras sucias y pesadas, y una percusión más o menos variada dentro de lo razonable en el estilo; pero donde se lucen para mi gusto es en las partes más podridamente lentas, siendo allí donde disfrutamos de un mayor énfasis en la atmósfera oscura.
Hablando de atmósfera, es uno de esos grupos que añaden unos escasos y sencillos teclados que realzan el ambiente pútrido del álbum, muy propio de las torturas infernales que nos ilustraban con macabro detalle los artistas medievales y renacentistas, siendo sencillísimo imaginar a millares de desgraciados abrasados y descarnados en eterna agonía.

La voz no se queda atrás con respecto al tono tan retorcido y hediondo del disco, es una gutural inhumana que a veces se torna en gritos desgarrados, no llega al nivel de monstruosidad del vocalista de Demilich pero no le tiene demasiado que envidiar.
Una crítica que se le podría hacer al CD es que los temas son muy similares y no resulta fácil distinguirlos ni recordarlos de primeras, pero de todas formas es incluso una ventaja si resulta que te gusta realmente lo que has encontrado y no te sume en la monotonía. Lo mismo se puede decir de la producción, que está lejos de ser buena y limpia, pero en realidad es más bien un aliciente para quienes buscamos discos pestilentes.

Lo dicho, muy propio para degustadores de las putrefactas obras de Imprecation, Funebrarum, Rippikoulu, Funebre o Demilich.