
Recordando discos de este año que no han cumplido mis expectativas, pensé por ejemplo en el nuevo trabajo de Mortifera, que no estuvo para mi gusto a la altura de este magnífico debut que ahora vamos a analizar.
La mejor manera de presentar esta banda de Black Metal es decir que, en los tiempos de este debut de 2004, estuvo formada por dos curiosas figuras de la escena francesa: Noktu, conocido sobre todo por su banda Celestia y por llevar el sello Drakkar Records, y Neige, que actualmente es más famoso por Alcest que otra cosa (para bien o para mal).
Muchos lo definen como Black Depresivo, cosa más o menos acertada pero no del todo exacta, porque esto es más que uno de esos discos al uso. También hay quien lo encuadra directamente como una continuación de Celestia sólo por la presencia de Noktu, y se nota mucho la mano de ese músico en las composiciones pero también es cierto que hay más cosas distintas a lo encontrado en Celestia.
Este CD, al abrirlo, seguramente debe expeler el olor de siglos de polvo y humedad de alguna cripta repulsiva, porque tiene ese toque de romanticismo mortecino de Celestia con una capa extra de mugre. Presenta unas guitarras densas y con una característica distorsión que distribuye melodías de profunda apatía y vacío, marcadas por ritmos tanto rápidos (sin faltar blast-beats) como agonizantemente lentos, empozoñando lenta pero persistentemente al oyente. No usan teclados como Celestia, pero sí que tiene este álbum unas peculiares acústicas en algunas partes que mejoran notablemente el conjunto, incluyendo un tema enteramente acústico.
Podemos escuchar la putrefacta voz rasgada de Noktu aquí y allá, pero llaman más la atención los gritos desgarrados de Neige, que alcanzan ese punto óptimo de voz gritona sin llegar a la estridencia, deliciosamente desquiciante (parece mentira que sea el mismo acaramelado de Alcest).
Actualmente es un proyecto en solitario de Noktu y, viendo que sus últimos trabajos de este año con Mortifera y Celestia no son grandes obras, parece que se le acaba la inspiración ahora mismo. Pero aquí nos queda este fantástico trabajo, que recomiendo escuchar mientras se observa marchitarse alguna fugacidad con total mutismo.
Dedicado a una fan (muy sucia) de este tipo de bandas que cumple hoy años.
La mejor manera de presentar esta banda de Black Metal es decir que, en los tiempos de este debut de 2004, estuvo formada por dos curiosas figuras de la escena francesa: Noktu, conocido sobre todo por su banda Celestia y por llevar el sello Drakkar Records, y Neige, que actualmente es más famoso por Alcest que otra cosa (para bien o para mal).
Muchos lo definen como Black Depresivo, cosa más o menos acertada pero no del todo exacta, porque esto es más que uno de esos discos al uso. También hay quien lo encuadra directamente como una continuación de Celestia sólo por la presencia de Noktu, y se nota mucho la mano de ese músico en las composiciones pero también es cierto que hay más cosas distintas a lo encontrado en Celestia.
Este CD, al abrirlo, seguramente debe expeler el olor de siglos de polvo y humedad de alguna cripta repulsiva, porque tiene ese toque de romanticismo mortecino de Celestia con una capa extra de mugre. Presenta unas guitarras densas y con una característica distorsión que distribuye melodías de profunda apatía y vacío, marcadas por ritmos tanto rápidos (sin faltar blast-beats) como agonizantemente lentos, empozoñando lenta pero persistentemente al oyente. No usan teclados como Celestia, pero sí que tiene este álbum unas peculiares acústicas en algunas partes que mejoran notablemente el conjunto, incluyendo un tema enteramente acústico.
Podemos escuchar la putrefacta voz rasgada de Noktu aquí y allá, pero llaman más la atención los gritos desgarrados de Neige, que alcanzan ese punto óptimo de voz gritona sin llegar a la estridencia, deliciosamente desquiciante (parece mentira que sea el mismo acaramelado de Alcest).
Actualmente es un proyecto en solitario de Noktu y, viendo que sus últimos trabajos de este año con Mortifera y Celestia no son grandes obras, parece que se le acaba la inspiración ahora mismo. Pero aquí nos queda este fantástico trabajo, que recomiendo escuchar mientras se observa marchitarse alguna fugacidad con total mutismo.
Dedicado a una fan (muy sucia) de este tipo de bandas que cumple hoy años.