lunes, 24 de febrero de 2014

ERED WETHRIN - Tides Of War




Aquí estamos con uno de los mejores discos de lo poco que llevamos de año, buen estreno de una banda de un solo miembro desde Estados Unidos, así que mucho ojo con el grupo del mismo nombre de Suecia.
Seguramente habréis leído muchas comparaciones con Summoning, cosa que era de esperar cuando la gente ve algo con nombre tolkeniano y de estilo épico, al igual que siempre se menta a los mismos grupos cuando se trata de Black Sinfónico aunque no se parezcan en verdad.

Sí es cierto que este CD ha sido editado por Northern Silence Productions, el mismo sello que nos ha brindado discos de Caladan Brood (conciudadanos suyos, por cierto), Emyn Muil y Elffor, grupos con un razonable aire a Summoning, pero con Ered Wethrin no podemos decir que sea el caso.
Lo suyo es guiarnos por los campos hechos cenizas después de la batalla, atravesar valles con cielos plomizos donde los vientos aúllan lúgubres e impregnarnos de la nostalgia de incontables siglos, con un tono más austero en sinfonismo y unas directrices muy guitarreras; digamos que se manejan en algo entre el Black Sinfónico de los 90 y el Black con melodía moderno a lo Woods of Desolation.

Se aventuran incluso con temas en los que los teclados brillan por su ausencia, recayendo siempre el peso de las composiciones en las cuidadas y gimientes guitarras, que resultan melódicas pero no demasiado enrevesadas ni alardeantes, pero cuando aparecen los teclados lo hacen de manera grata y hasta delicada, brillando especialmente en el melancólico y bellísimo tema final en el que los sintetizadores flotan como gasas ligeras sobre unos pocos y sutiles pianos. El fuerte contraste está en lo áspero de la rasgadísima voz de rey de los reptiles que tiene este señor, muy similar a la de Caladan Brood en opinión del que escribe y de más gente, sin olvidar los toques de voz clara a modo de coros.

Es gratísimo ver las nuevas hornadas de grupos épicos que están surgiendo... que no pare la cosa...








sábado, 15 de febrero de 2014

VALQUIRIA - Efímera Malicia Inspiratoria




Una lejana recomendación de hace unos años ha aparecido últimamente en mis sesiones musicales, rescatando así un CD del que me había olvidado tan completamente que ni sabía en qué consistía hasta que di la pertinente escucha... y bien que mereció la pena.

Los fans del Black Sinfónico más sugerente deben estar atentos, porque esta banda argentina es de las que saben crear un relato de voluptuosidad voraz a través de la senda musical.
En el 2005 lanzaron este su único álbum, partiendo de la fragante influencia de unos Cradle of Filth con sus arias al plenilunio y pasándola a través del tamiz de unos esquemas más feroces e impregnados de añosa mugre.

La intro podría ser perfectamente la de algún grupo con ambientaciones y temáticas épicas, cosa que aparece brevemente en alguna canción cuando los teclados adoptan la sonoridad de trompetas de batalla, aunque la fórmula empleada se inclina mucho más por las atmósferas de nocturnidad y efervescencia sanguinolenta, usando unos fragmentos de órgano que rozan el sobresaliente... muy noventero en esencia, con esos interludios que también dejan caer las tristes notas del piano.
Estas arquitecturas góticas las edifican sobre un Black Metal melódico pero rasposo, de guitarras con un mínimo trémolo y distorsión, marcadas por un bajo que se puede percibir (cosa poco habitual en el género) y una batería un tanto ahogada por momentos en la modesta producción.
El toque más rudo reside en la voz, dando vida a las letras en español con un tono muy rasgado y reptiliano que despierta la sed inmortal.

Muy propio si te apetece una sesión con Vampiria, Ancient Ceremony y demás apetitos de colmillos acerados.





sábado, 8 de febrero de 2014

DIAMOND EYED PRINCESS - Pagan Rite




He aquí un disco que todo fan del Black Metal más medieval sabrá apreciar; durante un puñado de años siempre lo he ido rescatando cada cierto tiempo, y ya iba siendo hora de revisarlo en condiciones para mostrarlo como merece.

Este grupo francés procedente de Occitania, provincia que aseguran como atesoradora de los mejores castillos, se ha impregnado bien de su patrimonio histórico para ofrecer una versión muy característica del Black Metal de corte medieval que consigue no parecerse a grupos del mismo estilo. Con una fórmula en la que el Black Metal más crudo es adornado en ocasiones con instrumentación antigua real, este CD del año 2001 es una pequeña joya oculta en las zarzas y canchales del underground.

En principio trabajan con esmero la piedra extraída de la cantera del Black Metal noruego, desatando guitarrazos cortantes y erizados de aceros filosos con baterías como mazazos de mangual, mientras que el rasposo vocalista escupe fuego con sus gritos cargados de considerable tono mugriento.
En esa escuela de Mayhem, Darkthrone y Emperor no concluye el asunto, porque agregan una rica instrumentación tradicional en la que sus músicos están bien formados, usando diversos instrumentos de viento, cuerda y percusión para dar un agradable aire pagano de esa época tan subyugada por el cristianismo. La lástima es que estas partes folclóricas tan bien elaboradas aparecen en cortes instrumentales o al inicio de los temas, cuando lo óptimo en mi opinión habría sido que se integraran más en el árido y yermo contexto blacker; pero de todos modos nos obsequian, a la manera de los viejos Abigor, con detalles en medio de la fiereza blacker como teclados, órganos, acústicas, voz femenina o cánticos de voz clara, además de la magnífica intro de "Black inquisition" con samples de un auto de fe con los gritos y gimoteos de la desesperada condenada y el bullicio del pueblo congregada en torno como si fueran buitres y córvidos con ganas de diversión. Con todo esto, habría sido digno de ver esas giras que hicieron tocando en fortalezas medievales de países europeos como por ejemplo la misma España... eso es ambiente genuino.

A pesar de mi crítica de ser muy heterogéneo a la hora de incluir folk medieval en su ecuación, el CD tiene la cualidad de no parecerse a otros grupos (ni han surgido otros emulándolo), cosa que no es un ardite hoy día.
Para rematar la reseña no veo nada mejor que una frase que ellos mismos escribieron: ¿qué puede ser más cruel que la violencia de la batalla presenciada a través de los inocentes ojos de diamante?






miércoles, 5 de febrero de 2014

AL-NAMROOD - Heen Yadhar Al Ghasq




Coincidencias. En 2012 tuve a Al-Namrood como autores del primer disco nuevo que oí de ese año, y resulta que para 2014 se ha repetido la tesitura con este nuevo lanzamiento que sale a la luz por fin tras un EP que supuso un parco aperitivo.

Me está pareciendo un muy buen continuador de la senda del anterior álbum, aunque en mi opinión no lo iguala.
Pero antes de establecer comparaciones, para aquel que nunca los haya escuchado sería justo empezar por decir que esta banda de Arabia Saudí hace un Black Metal que por fin tiene todo el esplendor oriental que muchos echábamos en falta en los tiempos en los que lo más al estilo era Melechesh y nos sabía a poco (necesito explicar que me gustaban, pero yo me quedaba con ganas de más ambientación oriental).
La verdad es que en estos años han ido surgiendo varios grupos recogiendo su legado tradicional para adornar exóticamente (a nuestros oídos occidentales, claro está) algo tan europeo como el Black Metal, incluso también en el Death Metal, y de entre ellos me quedé con Al-Namrood como claros favoritos por la manera tan redonda de confeccionar esos coloridos telares sobre la aridez blacker de uadis pedregosos y resecos.

La base blacker está bien cimentada, y no sólo eso, por sí misma ya tiene el suficiente empuje, pero además la engalanan con el abigarrado colorido oriental de los bazares repletos de aromas y sonidos tintineantes, gracias a esos teclados que toman el aspecto árabe folclórico del mismo modo que los grupos europeos cuando hacen lo propio con el Folk de su tierra (ya sea céltico, eslavo, nórdico, etcétera), con especial mención en este CD en los ritmos, que tienen mucha más vida que nunca al sonar tan animados y casi frenéticos a veces como en una concurrida celebración llena de vistosas danzarinas.
El punto negativo se lo llevará esta vez el apartado vocal. Siempre han recurrido a distintos vocalistas en sus distintos discos y, si bien acertaron de lleno en el disco de 2012, ahora no me ha convencido tanto el nuevo fichaje. Habrá quien incluso lo prefiera, porque sobre las pocas voces puramente rasgadas del Black Metal domina una voz más tosca que se me antoja con carácter folclórico oriental (no puedo estar seguro sin conocer bien ese mundo), pero que para mi gusto no me gusta tanto como una buena voz raspada como arbustos espinosos del desierto en su garganta.

En total me ha parecido buen disco y tiene bastantes escuchas para disfrutarlo, como tú mismo comprobarás en el enlace que dejo para oírlo completo, además de la descarga.