Vuelvo a mi estilo predilecto, el Black Sinfónico, con un disco típicamente noruego en estos terrenos.
Hacía tiempo que me interesaba escucharlos, y ha merecido la pena la espera porque me ha parecido un disco interesante (si bien no es la quintaesencia de la originalidad).
Suena mucho a grupo escandinavo como decía, aunque también recuerdan un poco a los grupos alemanes, con sus constantes teclados que echan mano con mucha frecuencia de líneas simultáneas, habiendo unos teclados especialmente oscuros en segundo plano que realzan el ambiente.
Resulta que, como es casi inevitable en un grupo así, recuerdan un poco a compatriotas suyos como Emperor, Dimmu Borgir o Limbonic Art, e incluso a los suecos Misteltein, pero carecen de las razonables producciones de la mayoría de los grupos sinfónicos de ese tipo; se escucha bien, que conste, pero la voz (muy rasgada, no era para menos) se oye un poco baja en el conjunto, un pequeño defecto que no merma demasiado el atractivo del álbum.
La portada es horrorosa; sé que no es algo vital porque lo importante es la música que contiene el disco, pero para los que compramos discos es importante en mayor o menor medida la presentación ya que nos gastamos el dinero en ello, y a mí personalmente no me gustan nada estas típicas portadas con las caras pintarrajeadas de corpse-paint de sus miembros.
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