Canadá, una nación en la que es natural encontrarse con grupos de Black Metal frío como Frozen Shadows o bandas de inspiración pagana que perfectamente podrían ser nórdicas como Wolven Ancestry, pero lo que no es tan de esperar es encontrarse con los enésimos imitadores de Cradle of Filth.
He puesto en este blog a las versiones mexicana, maltesa, checa, rusa e incluso española de los famosos y polémicos ingleses, y ahora toca la canadiense (y quedan en el mundo otras como la turca o la holandesa).
Pues bien, a pesar de lo que pueda parecer indicar el nombre resulta ser uno de esos grupos que prescinden del toque gótico y se basan en una propuesta menos sofisticada y ausente de florituras barrocas y líricas, con unos teclados más sencillos que en pocas ocasiones se tornan pianos o un breve órgano, consistiendo la mayor parte del tiempo en unos teclados que en verdad parecen sumirnos en las encarnadas brumas de la portada; y las guitarras acaban de componer el cuadro con el toque nocturno que queremos encontrar al ponernos un álbum así.
La voz por fortuna carece de las estridencias de Dani Filth, como sucede con la mayoría de sus bandas clon, siendo efectuadas inspirando aire (y por ello me recuerdan a las de Solefald en “The linear scaffold”) y cediendo de vez en cuando el turno a guturales.
Son francoparlantes y la mayoría de las letras está entonces en francés; yo no hablo esa lengua, la verdad, pero me gusta realmente ese detalle.
No es nada nuevo, sí, pero este EP de 34 minutos está bien para cuando a uno le apetece un poco de esta música.
Pass: kramp
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