jueves, 17 de julio de 2008

MORGUL - The Horror Grandeur


Las bandas de un solo miembro y los dúos nos permiten disfrutar de todo el potencial creativo individual de los músicos que no tienen que rendir cuentas a nadie más.
Tal es el caso de Summoning cuando empezaron como tres músicos sacando un disco de Black Metal muy al uso y tradicional, para luego pasar a ser un dúo y entonces desarrollar ese estilo épico suyo tan único y genial. Y también pasó casi lo mismo con los noruegos Morgul, banda que comenzó su andadura con dos músicos (el batería Hex y Jack D. Ripper a cargo del resto) y, tras dos discos de Black a lo atmosférico bastante estándar, el batería se marchó y Jack D. Ripper dio rienda suelta a su imaginación para sacar un disco muy curioso que marcó las directrices a seguir en sus futuros discos.

No puedo empezar sin decir que la característica principal de Morgul es que suena muchísimo a película de terror de serie B, y sin duda debe inspirarse en películas antiguas porque sólo con los teclados transmite eso y toda su estética acaba dándote la razón.
Conserva resonancias de su pasado blacker, pero no podemos llamarlo Black Metal del todo, habría que decir que es una especie de Black Sinfónico muy cinematográfico con toques bizarros, en el que hay cabida tanto para la caña como para los medios tiempos y partes atmosféricas, como si del guión de la cinta se tratara según el tipo de escena.
La voz sigue siendo rasgada la mayor parte del tiempo, y bastante buena además, junto con otras más brutas y guturales, y alguna voz limpia que personalmente no me gusta nada (sobre todo en los momentos más extraños). Lo que realmente aporta ese ambiente de banda sonora son los fantásticos teclados, de estilo bastante siniestro incluyendo pianos y efectos como de feria o circo, pinceladas industriales a veces, e incluso momentos en que la producción del disco suena añeja y cascada como si proviniera de un tocadiscos viejo. Para rematar eso está la colaboración de Pete Johansen, el violinista de Tristania y The Sins Of Thy Beloved, aportando ese toque impagable.

Veo que es un disco bastante conceptual, en el que los primeros temas cuentan horribles crímenes perpetrados por una mente enfermiza, continúan con experiencias tras la muerte y acaban con tormentos causados por apariciones espectrales. Eso es en resumen lo que transmite su música, el horror sufrido por alguien que desgraciadamente ha decidido morar en la vivienda que una vez fue escenario de verdaderas atrocidades y ahora esas almas desgraciadas le hacen desgraciado a él.
Típico, pero ya decía que es como una película de horror antigua.

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