Retomemos la escena nacional, que es algo digno de mencionar como siempre digo. Y más tratándose de uno de los grupos más reconocidos en nuestras tierras, pues la reciente compra de este CD a precio razonable me ha hecho disfrutar como es debido de un disco que tenía muy abandonado.
Quizás los lectores de fuera de España (sé que sois muchos y os tengo en cuenta) no conocen a Numen, y entonces empezaré por decir que su estilo es un Black Metal muy pagano, y en este debut en concreto los podemos etiquetar como Black-Folk.
Vienen desde tierras vascas (una excelente cantera de bandas de este tipo) incorporando elementos del folklore de allí como veremos ahora, pero de donde parten es de un Black Metal bastante potente con influencias de los grupos escandinavos. No en vano sus últimos trabajos suenan más a Mayhem que a banda pagana, sobre todo por la salida del grupo de los músicos que aportaban los instrumentos Folk, pero yo os presento su primer álbum con más esencia pagana y épica que sus sucesores. Siempre han sido un grupo muy pagano en contenido, con letras sobre la naturaleza, batallas, mitología y leyendas vascas y una marcada repulsa hacia el cristianismo, aunque en sus comienzos estas letras eran más poéticas y ahora son más violentas. Todo esto se refleja en el bonito diseño del libreto, lleno de imágenes boscosas de las bellas tierras vascas.
Tienen bastante caña como decía, con densos muros por parte del sólido guitarreo y unas baterías más propias del Black que del Pagan, pero con espacio para ritmos épicos y momentos Folk. Las voces son indicadores de esta naturaleza extrema, con una voz rasgada algo chillona a la altura del vocalista de Graveworm y unas guturales muy oscuras, tanto que parecen propias de una banda de Death Metal y a veces quedan un poco raras.
Resulta ser un disco variado con canciones con distintos enfoques, encontrándonos con temas muy contundentes y con poco o nada de Folk y otros muy folklóricos y épicos (incluso con coros de voz limpia) que casi de inmediato se convierten en nuestros favoritos porque son lo mejor del disco. No hay más que escuchar temas como “Mendiaren Irrintzia” con sus sonidos de batalla o la tremendamente pagana “Ama Lurra” (“Madre Tierra” en castellano). Por cierto, ya que menciono esos títulos diré que las letras están en euskara, lengua que yo no manejo, pero al menos os diré que el título del álbum es “La herejía de las almas perdidas”.
Pasemos a hablar del aspecto folklórico, que es uno de los atractivos del disco, que viene de mano de flautas, viola, oboe y alboka (una especie de cuerno que suena similar a una gaita); y también hay algunos teclados, responsables de del tinte épico de ciertos pasajes.
No lo dejes pasar si no los conoces, o si más bien los has conocido de mano de su seco y bestial “Basoaren Semeak” y te interesa comprobar su lado más Folk.
Quizás los lectores de fuera de España (sé que sois muchos y os tengo en cuenta) no conocen a Numen, y entonces empezaré por decir que su estilo es un Black Metal muy pagano, y en este debut en concreto los podemos etiquetar como Black-Folk.
Vienen desde tierras vascas (una excelente cantera de bandas de este tipo) incorporando elementos del folklore de allí como veremos ahora, pero de donde parten es de un Black Metal bastante potente con influencias de los grupos escandinavos. No en vano sus últimos trabajos suenan más a Mayhem que a banda pagana, sobre todo por la salida del grupo de los músicos que aportaban los instrumentos Folk, pero yo os presento su primer álbum con más esencia pagana y épica que sus sucesores. Siempre han sido un grupo muy pagano en contenido, con letras sobre la naturaleza, batallas, mitología y leyendas vascas y una marcada repulsa hacia el cristianismo, aunque en sus comienzos estas letras eran más poéticas y ahora son más violentas. Todo esto se refleja en el bonito diseño del libreto, lleno de imágenes boscosas de las bellas tierras vascas.
Tienen bastante caña como decía, con densos muros por parte del sólido guitarreo y unas baterías más propias del Black que del Pagan, pero con espacio para ritmos épicos y momentos Folk. Las voces son indicadores de esta naturaleza extrema, con una voz rasgada algo chillona a la altura del vocalista de Graveworm y unas guturales muy oscuras, tanto que parecen propias de una banda de Death Metal y a veces quedan un poco raras.
Resulta ser un disco variado con canciones con distintos enfoques, encontrándonos con temas muy contundentes y con poco o nada de Folk y otros muy folklóricos y épicos (incluso con coros de voz limpia) que casi de inmediato se convierten en nuestros favoritos porque son lo mejor del disco. No hay más que escuchar temas como “Mendiaren Irrintzia” con sus sonidos de batalla o la tremendamente pagana “Ama Lurra” (“Madre Tierra” en castellano). Por cierto, ya que menciono esos títulos diré que las letras están en euskara, lengua que yo no manejo, pero al menos os diré que el título del álbum es “La herejía de las almas perdidas”.
Pasemos a hablar del aspecto folklórico, que es uno de los atractivos del disco, que viene de mano de flautas, viola, oboe y alboka (una especie de cuerno que suena similar a una gaita); y también hay algunos teclados, responsables de del tinte épico de ciertos pasajes.
No lo dejes pasar si no los conoces, o si más bien los has conocido de mano de su seco y bestial “Basoaren Semeak” y te interesa comprobar su lado más Folk.
3 comentarios:
Hola, tengo ya un rato de no descargarme nada y sólo pasaba para agradecer los trabajos publicados aquí. Muy buenas bandas y muy buenos discos. En lo particular, a mí me gusta y me encanta el gothic doom, viendo la compilación que hiciste de gothic metal, puedo decirte que hacia esos estilos están mis gustos.
He encontrado cosas muy agradables aquí, incluyendo discos prácticamente imposibles de conseguir en mi país. Se agradece mucho y sigan así.
¡Gracias! Pues uno de los discos que tengo pensados para subir próximamente es de Gothic-Doom, verás qué bueno.
Muchas gracias!!!
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