miércoles, 16 de septiembre de 2009

MOURNING BELOVETH - The Sullen Sulcus


Las primeras lluvias otoñales, que en mi tierra están suponiendo tardes y mañanas en las que la cortina de agua es incesante, piden una entrada doomster en toda regla.
Y qué mejor que un excelente Doom-Death británico de toda la vida, desde la húmeda Irlanda, tierra que además de su maravillosa música Folk nos regala una de las mejores bandas que rememoran el sonido Doom de los 90.

Los conocí con du debut “Dust”, que me gustó sin más que contar, al igual que su reciente “A disease for the ages”, pero con este segundo álbum de 2002 lanzaron una gran obra de riffs plomizos y melodías hastiadas.
Es muy curioso el concepto del disco, inspirado en cómo las personas nos torturamos con nuestros pensamientos, reflejado en la portada y el artwork del CD con ilustraciones de cerebros y siempre con fondos rojos. Así es como a ello le ponen como banda sonora un Doom-Death que parte claramente del sonido antiguo de My Dying Bride (sobre todo) o Anathema, pero sin copiar claramente y con su toque personal.
Las guitarras duras, lentas y maravillosamente reminiscentes de My Dying Bride se entrelazan con partes más melódicas, pero tan cautivadoras como las más pesadas, teniendo así una cohesión bien lograda, y sin echar mano en ningún momento de teclados atmosféricos (aunque algunas partes de sintetizador no habrían quedado nada mal). En cambio, lo que sí emplean son unas pocas pinceladas acústicas.
La voz es sobre todo gutural, como en todo Doom-Death que se precie, pero sin llegar tampoco a ser tan cavernaria como la del Funeral Doom, claro. Lo que no me acaba de gustar es la esporádica aparición de coros de voz limpia melódica, pero de todos modos esto es una apreciación demasiado personal, y comprendo que en realidad forma parte de ese entramado de contrastes conformado por las guitarras.

Todas las canciones muestran un buen nivel, pero me gustaría destacar el que para mí es uno de los mejores temas del estilo que se pueden escuchar, “Narcissistic Funeral”, que sobresale entre las demás canciones del mismo modo en que el álbum para mí destaca en su discografía.
Por lo demás, es obvio que este disco debe ser escuchado sin falta por todo amante del buen Doom-Death, porque el que encontramos aquí es del bueno.



1 comentario:

Karba dijo...

Una piedra angular del doom-death de sabor clásico, sí señor.

Gran blog e interesante selección, felicidades.