jueves, 8 de diciembre de 2011

MARTYRIUM - Awakening The Ancient


Tras cinco años de silencio desde su segundo y último disco, el año pasado volvieron a la carga los malteses (Malta, esa isla de desconocida escena para mí) Martyrium con un disco muy explícito en cuanto a temática, nada más ver la portada con Cthulhu, el título del disco y los nombres de las canciones... sí, otro grupo componiendo sobre Lovecraft, aunque esto es novedad en esta banda concreta que antes tiraba por derroteros más facilones.

Su debut (que reseñé hace algo más de tres años) era como una versión más cafre y agresiva de Cradle of Filth, con guitarrazos más puercos y zumbantes y unas voces más agresivas y toscas.
Más o menos fue así en su segundo disco de 2005, que me acaba poniendo de mal humor porque más de la mitad del mismo es instrumental.

Error este último subsanado en esta nueva obra de 2010, un disco repleto de canciones donde aún se respira influencia del Death Metal en su general sonido de Black Sinfónico, sueltan guitarrazos algo embrutecidos para ser una banda que simula en parte a COF, al igual que la batería machaca y sabe dar contundencia en las partes más bestias que alternan con la atmófera y partes mélodicas.
Las voces mantienen también bastante el salvajismo desde el primer disco, aunque menos. Los chillidos a lo COF no son la norma general, y de todos modos no llegan a ser estridentes, con más frecuencia recurren a berridos más guturalizados, que bastantes veces se solapan junto con discretas voces rasgadas, y cuentan con el añadido de su vocalista femenina habitual, colaborando a que se cree el deseado ambiente ritual en un disco sobre los Primigenios. Agregan alguna que otra voz clara masculina, que por gustos personales me pareció bien en momentos pero no tanto en un tema concreto.
Lo que sí provee de ambientación, por supuesto, son los teclados, que no tendrán el lustroso sinfonismo de grupos más grandilocuentes, pero hacen muy bien su labor con sus distintos pasajes de sintetizadores de fondo, pianos, líneas más sinfónicas y ostentosas, incluso simulaciones de violín a veces.

Con una generosa duración, toques Death, producción aceptable y sin apenas estridencias vocales, agradará incluso a quienes no gustan de COF.
Este disco os espera soñando en las profundidades.



1 comentario:

Passing Bird dijo...

Suscribo todo lo que dices, es un disco tan bueno como el debut. Y yo que pensaba que se habían separado ya o algo así...