miércoles, 25 de marzo de 2009

BAL - SAGOTH - A Black Moon Broods Over Lemuria


No suelo repetir grupos y pongo unicamente un solo disco por banda, pero esta es una de las pocas excepciones (como con Desire y Bloodthorn) en las que me veo impulsado a comentar otro de sus discos, en vista de que además resulta que este disco debut es bastante diferente a lo que conocemos de Bal-Sagoth.
Es el clásico ejemplo de un debut más o menos estandarizado que da pie a posteriores discos con un estilo más personal y reconocible, aunque en este caso concreto hay mucha personalidad dentro de sus esquemas como ahora veremos.

Estos ingleses se han ganado su buena base de seguidores gracias a la original fórmula que desarrollaron en su segundo álbum, con un Black Sinfónico cuya musicalidad gira en torno a los conceptos épicos, mitológicos e incluso ocultistas de su vocalista Byron, naciendo así un sonido tremendamente marcado por las atmósferas barbáricas al estilo Conan con sus simulaciones de trompetas y voces narradas.
Suelo comparar un poco su trayectoria con la de Cradle of Filth, ya que a pesar de no parecerse en casi nada tienen en común sendos segundos discos en los que asistimos al nacimiento de sus reconocibles características, mientras que sus debuts eran lo más crudo, oscuro y sucio que jamás han grabado. El "The principle of evil made flesh" de Cradle of Filth era ya bastante sinfónico pese a ser su material más rudo y cercano al Black Metal, y lo mismo sucede con este debut de Bal-Sagoth, que consiste en un Black Sinfónico más pesado que su material posterior pero sin dejar de ser muy atmosférico y casi barroco.

Las influencias del Death Metal son bastante palpables y desparecieron en posteriores trabajos, por lo que este disco llama la atención la primera vez que lo escuchas al encontrarte con partes pesadas y machaconas, e incluso hay voces guturales que jamás hemos vuelto a escuchar de Byron. La voz rasgada es la misma que ya conocemos de sus otros discos, esa voz que no llega a ser gritona ni demasiado agresiva, pero la narrada aparece mucho menos y sí que aparece bastante la citada gutural, que me gusta realmente como queda y me parece una lástima que no aparezca ni una en sus otros álbumes.
No podía ser menos el acompañamiento de teclados, que también suenan diferentes a los espectaculares ambientes casi de banda sonora de sus demás trabajos, siendo más acordes con el sonido oscuro y sucio de este debut, pero igualmente épicos. El toque de misterio está servido, con sus arcanas atmósferas que nos introducen en el mundo lírico de Byron de historias forjadas por el hierro, la sangre y el fuego. Unos teclados no muy enrevesados pero muy efectivos, con ese toque especial que podemos esperar de un disco de 1995, año en que pocas cosas sinfónicas había, pero especiales como por ejemplo Parnassus, Gehenna, Summoning (otros que dieron a conocer una especial faceta épica), Mastiphal o Hecate Enthroned.

Por algo es mi segundo disco favorito de la banda, y es que me resulta casi imposible resistirme a este álbum que parece de una banda diferente. No te lo pierdas si te gustan las atmósferas ancestrales y oscuramente mágicas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

hola podrias resubirlo bueno los dos de bal-sagoth porque no andan y no los he encontrado en otro sitio, bueno te lo agradeceria, saludos, hasta pronto.