viernes, 3 de enero de 2014

SCHATTENVALD - IV




Tengo una batería de discos del recientemente acabado 2013 pendientes de reseñar, y comenzaré con el nuevo álbum de unos alemanes a los que no conocía de nada, pese a ir ya por el cuarto disco (como bien nos indica el título del mismo antes de que consultemos su discografía).

Con tan oscura portada que nos remite a las edades en brumas del pasado, muestran desde el principio que lo suyo es la crudeza más afilada y erizada de púas, partiendo desde la misma voz que parece salir de una garganta abierta con frío acero.

Este este álbum recipiente de un Black Metal lleno de distorsión acerada y ritmos de frenesí predador, donde llama la atención que no olviden dejar cierto margen para los detalles atmosféricos, del mismo modo que los viejos Abigor se reservaban un pequeño espacio para que los teclados agregaran una pizca de ambientación oscura en medio de esos tormentosos mares de olas cortantes como hojas de espada.
Este dúo bávaro (con ese sencillo reparto de tareas en el que uno de ellos toca todos los instrumentos mientras que el otro se encarga de las voces) sabe darle sentido a las baterías y al muro de guitarras raspantes y crudas, a las que imbuyen cierto sentido de la melodía sin convertirlo en un mero amasijo de distorsiones y gritos salvajes, con esos citados teclados ocasionales que a veces nos regalan con un piano o incluso un clavicordio en un tema, por no hablar del momento atmosférico en la última canción que no esperaba encontrar tras la tempestad del resto del disco.

Escogen su lengua alemana natal para las letras, cosa que da un toque áspero a las voces, aunque tenga el inconveniente de no poder leerlas y conocer sus historias e inspiraciones (cosa que también pasa con mi anterior reseña de Mörker y sus letras en sueco). Si alguien sabe tan sólo lo que significa el nombre de la banda, se lo agradezco de antemano.

Imagina algo así como Praeda, los primerizos Morgul o Lunar Aurora, pero con menos carga sinfónica, y más o menos sabrás lo que te depara este disco que es una buena manera de conocer una banda que lleva desde el 2007 sacando material.







2 comentarios:

M. Vermyapre dijo...

Schatten significa sombras. Vald con V no lo había visto nunca, pero con W significa bosque. Supongo que vendrá a decir Bosque de las sombras.

Respecto a las canciones, los títulos en español serían (1) Lúcifer estrella de la mañana, (2) El último viaje, (3) El castillo rojo, (5) Luna negra y (6) El perdedor.

Un saludo y no dejes nunca el blog, que a algunos nos alegras el día cuando publicas una entrada con un disco que no conocemos.

Carlos dijo...

Muchísimas gracias, no esperaba una respuesta tan rápida y completa.
Aunque he tenido temporadas de inactividad en el blog, algunas demasiado largas, tengo cosas para seguir analizando y de momento al blog le queda mucha vida.
Saludos.