miércoles, 6 de enero de 2010

WINE FROM TEARS - Through The Eyes Of A Mad


Si hacemos repaso del año pasado podemos escoger este debut como uno de los más interesantes en materia doomster, pese a su falta total de originalidad que compensan con un sonido bien logrado dentro de esos cánones ya grabados en piedra.

Desde la vasta Rusia recibimos este primer y único trabajo de estos doomies, uniéndose a la maravillosa cantera de Doom-Death y Doom-Gothic rusa de la que podemos citar como ejemplos a Forest Stream, Non Immemor Mei, The Morningside, Amederia, Elnordia o Autum Rain Melancholy.
Tienen una carencia de originalidad absoluta como decía, limitándose a seguir las pautas de otros grupos ya bien conocidos por nosotros, dando lugar a un refrito de elementos muy bien estructurados y que nos resultarán familiares desde la primera escucha.

Así es como, obviamente, parten de la inevitable influencia de bandas como My Dying Bride, con esos ritmos tan reconocibles, riffs que suelen lucir pesados y potentes pero con predominio de las guitarras melódicas que imbuyen de irremediable melancolía, y unos muy constantes teclados que nos traen a la memoria cosas como el debut de Saturnus.
Ya que menciono los teclados, que en ocasiones dejan bonitas líneas de piano, son frecuentes los largos pasajes instrumentales sin voces en la onda de sus compatriotas Forest Stream, a quienes además se parecen en esa voz gutural con fondo rasgado, y la languidez de las voces claras recuerda bastante a Aaron de My Dying Bride.
Incluyen el hermoso toque de una vocalista femenina en un tema aislado, pequeño toque personal con respecto a las bandas mencionadas aunque no original precisamente, y el último detalle que nos recuerda a otra gran banda está en esas melodías de letárgica sencillez que hicieron a Katatonia tan inefables, sobre todo en el tema “Close to katatonia” (curioso el doble sentido que se le puede sacar al título).

Todo esto de que he comentado no es negativo para mí, suelo preferir cosas ya inventadas pero bien hechas antes que algo demasiado bizarro. Lo que sí puede ser un punto en contra es la tremenda duración de más de una hora del disco, que contribuye a que nos demos cuenta del reciclaje de melodías que a veces practican.
En resumen es recomendable bajo mi punto de vista, por supuesto que puede gustar a fans de My Dying Bride, Officium Triste, Forest Stream, Saturnus, Katatonia, Necare y demás.




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