viernes, 16 de octubre de 2009

NOX AUREA - Via Gnosis


Y ahora es momento de analizar una atractiva novedad de este año, de un grupo sueco que nos presenta su primer trabajo discográfico con el que dejan muy claro a quiénes admiran. No hace falta que adelante a qué dos grupos siguen, porque ahora más abajo lo vais a ver como constantes referencias.

Me los presentaron como muy similares a Swallow the Sun pero con algunas voces femeninas, y es cierto que recuerdan a los fineses, pero yo a quienes he tenido más en mente han sido sus compatriotas Draconian porque las partes con voz femenina es que son en la misma onda sin ninguna duda (si es que hasta tratan temas divinos y celestiales en las letras).
Queda ya claro que lo que encontramos en este debut es un Doom Melódico con coqueteos con el Gothic, o más bien como el Doom-Gothic de Draconian porque es a lo que suenan esos momentos, donde melancólicas melodías de guitarra se mueven bien a gusto en los ritmos doomsters con gran presencia de teclados atmosféricos.

Tienen riffs algo más pesados y sencillos de Doom que los habituales en Swallow the Sun o sus emuladores como Ablaze in Hatred, pero las partes más melódicas sí que van en ese plan, y dominan el conjunto más que los tramos donde rozan el Gothic con un tono más ligero y acompañamiento vocal femenino con teclados más delicados. Claro que Draconian se volvieron más oscuros y Doom que nunca en los tres temas nuevos de su EP “The burning halo”, siendo entonces una poderosa referencia para que quienes lo hayan escuchado ya sepan qué van a degustar en este “Via Gnosis”.
La voz femenina es ese mismo tipo de voz dulce de Lisa de Draconian, pero la que está al frente es la gutural, que por cierto no es tan buena como las de los otros grupos que he mencionado, siendo esto mi pequeña crítica porque me habría gustado una gutural más profunda. También son frecuentes las voces narradas, a veces tristonas y en otras ocasiones más graves y solemnes.
Otra pequeña diferencia, porque como veis he querido señalar los pequeños detalles que hace que esto no sea un calco exacto, está en los teclados, que son parecidos a los de los otros grupos en general (como esas pinceladas de piano) pero tienen un toque más oscuro y siniestro y quedan entonces muy bien con el sonido más crujiente de guitarras que suelen adoptar. Y, también, añaden con cierta frecuencia una especie de simulaciones de trompetas de fondo.

Los que sean muy fans de este tipo de grupos pueden disfrutar de lo lindo porque este álbum dura poco más de una hora, así que hay material para un buen rato, con sus inevitables altibajos y una tónica general a medida para seguidores de Draconian o Swallow the Sun. Tal vez es un interesante ejercicio de imaginación si pensamos en qué habría pasado si Draconian hubiesen lanzado su álbum del año pasado en la onda de los tres temas nuevos del EP.

miércoles, 14 de octubre de 2009

VENEFICIUM - De Occulta Philosophia - A Missae Tenebrae


Presentemos ahora un interesante debut del pasado 2008, de parte de unos canadienses francófonos (con miembros de los doomsters funerales Longing for Dawn) que bien podrían hacerse pasar por banda noruega porque recuerdan fuertemente a más de una banda escandinava del Black Metal del que se estilaba hace unos diez años.
No inventan para nada algo nuevo, pero de un grupo así no espero eso, quiero que hagan lo típico de ellos pero bien hecho.

Durante los cincuenta minutos que dura el CD no dejo de pensar en lo mucho que me recuerda a los noruegos Obtained Enslavement por el sonido de guitarras y el tipo de voz rasgada, sobre todo en su tercer álbum “Soulblight”, así que quienes conozcan ese referente ya tendrán una idea aproximada de entrada. Para quienes no estén en esa tesitura, pues Veneficium tocan un Black Metal preñado de sinfonismo y con una producción bastante noventera, con temática ritual y diabólica sin más.
Esto último se nota nada más ver los títulos en latín del CD y de las canciones, algo que procuran transmitir con sus teclados que a menudo adoptan la forma de órganos de oficio religioso, aunque los teclados de este disco no son omnipresentes y están en segundo plano tras las guitarras y demás; aún así, nos brindan momentos sensacionales como el inicio y el final del tema “Consecratio”, que es el que más nos evoca la imagen de una ignominiosa celebración en honor de deidades infernales.

La voz es, como comentaba, algo similar a la de Obtained Enslavement, lo que quiere decir una rasgada bastante podrida y nada chillona, que fluye junto a las guitarras que en momentos lucen melódicas pero por lo general son sencillas y sin pretensiones virtuosas. En cuanto a la batería, por supuesto que abundan los blast-beats aunque por momentos rebajen la velocidad.
Vemos por tanto que es un disco con algo de sinfonismo pero sin alcanzar niveles bombásticos ni orquestales, un poco crudo pero sin llegar a ser primitivo, agresivo pero sin ser una oda a la bestialidad.

Su estilo más o menos estándar lo hace recomendable para quienes no se cansan de escuchar un abanico tan amplio como el que supone disfrutar de Winter of Sin, Lord, Frost, Gehenna, Wolven Ancestry, Obtained Enslavement, Odium, Korvus, Lustnotes y un muy largo etcétera.

domingo, 11 de octubre de 2009

PENETRALIA - Carpe Noctem - Legends Of Fullmoon Empires


Ya que el otro día reseñé a Melancolia como Dark Metal, ahora he recordado otro grupo así etiquetado que además cité al escribir sobre Atanatos por ser editados por el mismo sello y tener en común ser entretenidos y agradables sin ser joyas impresionantes.
Otro grupo que tengo que mencionar inevitablemente es Midnattsol, esa banda de Gothic que cuenta con la hermana de Liv Kristine como vocalista, ya que todos sus miembros ahora forman parte de sus filas, además de (por supuesto) los dos músicos de Midnattsol que formaron Ahab (Funeral Doom aquí reseñado en este blog).

Ahora centrándonos de la música de esta banda alemana, de momento sólo conozco este debut de 1999, que presenta ese llamado Dark Metal que yo interpreto en este caso como una mezcla de Black Melódico y Gothic Metal, de manera tan homogénea que realmente no podría categorizarlos en uno solo de esos estilos.
Y esto se traduce en un disco muy relajado sin ritmos rápidos, muy ambiental para dar rienda suelta a su lado más gótico, pero con guitarras que dejan percibir cierta distorsión blacker pese lo discretas y ligeras que quedan por culpa de la producción. Lo primero que destaca es el variado estilo vocal, que tiene como voz más frecuente una estupenda rasgada al estilo Black que recuerda a las de Eblis y Judas Iscariot, por ser el mismo tipo de voz ronca y áspera, junto con guturales, voces limpias masculinas muy líricas y una soprano, además de susurros y murmullos.
Otro aspecto destacable, para mí al menos como amante de estas cosas, son los teclados, que más que al Gothic recuerdan al Black Sinfónico, pues tienen un sonido bastante lúgubre por momentos que me parecen muy a la manera de esos grupos con atmósferas nocturnamente seductoras. Se pueden citar por ejemplo los pianos, los pocos pero estupendos órganos o efectos como campanas.

Pero no todo va a ser así de positivo para mí, porque a cambio de esos momentos brillantes tengo que escuchar otros tantos que rompen con el equilibrio de las canciones, que adolecen de cierta falta de cohesión en su estructura. Deberían haber tenido en cuenta esquemas más sólidos a la hora de componer los temas, porque cojean no pocas veces y uno se distrae así.
Por lo demás, no deja de ser un buen disco para escuchar tranquilamente por las noches, y dejarse seducir por las voces líricas, los siniestros teclados y las voces horrendas, puede gustarte de disfrutas mucho de cosas en plan Vampiria, Azmodan o primeros Ancient Ceremony.


martes, 6 de octubre de 2009

AGALLOCH - Pale Folklore


Con este disco he recibido toda una lección de humildad, porque he aprendido el valor de dar nuevas oportunidades a algo que pensamos que no puede ya gustarnos. Y es que, hace pocos meses, una amiga me insistió para que volviese a escuchar esta banda, que conocí hace mucho tiempo y dejé de lado en mi ignorancia.
Así fue como recuperé este debut de 1999, que es el más idóneo de su discografía para mis gustos personales, y se convirtió en la agradable música de muchas noches veraniegas.

Se ve que Portland, de donde provienen estos estadounidenses, debe ser muy inspiradora con sus parajes naturales, ya que tanto Velvet Cacoon como Agalloch son bastante únicos. Ya que hablo de naturaleza, Agalloch tomaron su nombre de una resina aromática, y lo que no es tan fácil de nombrar es su estilo musical; hay quienes los consideran una banda de Doom Metal, y quieres los aproximan incluso al Black Metal, ya sabemos que cuando una banda no encaja muy claramente en uno de esos estilos se la denomina como Dark Metal, así que yo por mi parte estoy satisfecho con la etiqueta Dark Folk que he visto tantas veces por ahí.
Resulta más fácil describir su sonido si tenemos en cuenta sus (para mí) dos grandes influencias. La primera es Katatonia, por su hipnótica manera de crear melodías personalísimas, y la otra es Ulver con su disco “Bergtatt”, aquel CD que combinaba sensacionalmente sonidos blackers con acústicas.
No es que este debut de Agalloch sea exactamente como una mezcla de esos dos grupos, pero tienen aquello que he comentado en común, y así es como nos encontramos con un álbum relajado y repleto de guitarras que inducen al trance, voces raspadas (con un tono un poco susurrante por momentos) y un talento especial para las acústicas.

No necesitan de rizar más su música con teclados, ya que es un disco basado en lo que pueden dar de sí unas buenas guitarras eléctricas y acústicas, pero hay algunos detalles como voces claras, las campanas de un tema, la aparición de una voz femenina en otros dos, o los broches finales de piano de un par de canciones. Y no faltan efectos como el viento del bosque o los gruñidos de los lobos en la nieve.
Viendo la portada, parece que tendrá una presentación austera y sencilla, pero resulta que su libreto trae unas bellísimas fotografías de paisajes nevados tan a tono con su música, y los textos están impresos en tinta dorada (y con el mismo tipo de letra del segundo disco de Empyrium, por cierto).

Poco más puedo decir de un disco que huele a madera fresca de coníferas y provoca sentimientos nostálgicos, solamente que con el tiempo ellos se han convertido en influencia para otras bandas nuevas, como Falls of Rauros o Kauan, y desde luego debo probarlo algún día como música para llevar en el coche en algún viaje invernal como he hecho con tantos otros CDs.

lunes, 5 de octubre de 2009

INNER SHRINE - Nocturnal Rhymes Entangled In Silence


Menos mal que aún puedo descubrir cosas que me interesen del Gothic Metal, cada vez me cuesta más porque no todo lo que es así etiquetado me puede gustar. En este caso, fue casualidad al visitar la web del sello de L’Ordre Du Temple (Black Sinfónico medieval), me llamó la atención la estética de la banda como en plan renacentista italiano, y obviamente fui a investigar su disco debut, que es éste.

La portada de este debut de 1997 no es precisamente algo que encaje con esa estética que comentaba, parece la de algún grupo de Death Metal e incluso es similar a la del debut de Riger (Pagan-Black), pero una vez que empezamos a escucharlo descubrimos ese Gothic impregnado de Doom que se estilaba por aquellos años.
No es que sea como los antiguos Tristania por ejemplo, pero no le andan a la zaga en algunos aspectos que comparten con ellos y otros grupos similares. Comenzando por su propuesta que se aparta de la linealidad Doom de los primeros Theatre of Tragedy y The Sins of Thy Beloved, compartiendo así con Tristania y bandas como Kimaera o Godlethe un mínimo de versabilidad que da cabida a guitarras potentes y crujientes y partes más ambientales.

Como suele pasar con tantos debuts, se ve que aquí ofrecían su cara más dura, palpable en unas guitarras más duras y gran cantidad de voces extremas (por lo poco que oí de su disco nuevo en Myspace, se que ve que ahora se basan en voces limpias). Esta voz realmente me ha gustado, no es como esas guturales forzadas que algunos grupos meten como si no tuviesen ganas de hacerlo, y suena poderosa y oscura, además de brindar a veces registros más rasgados. Y por supuesto hay recitaciones y elegantes voces femeninas en contraste con esa brutalidad, en forma de coros y de pasajes de soprano que saben encajar en su música como lo hacen con los teclados.

Hablando de teclados, no faltan los pianos, atmósferas etéreas y algún detalle más como un pasaje de órgano, haciendo que se note que es un disco italiano que hace honor al pasado artístico de su país. Por lo que este conjunto de guitarras consistentes (con espacio para la melodía), juego vocal y colchón de teclados puede gustar a fans de los viejos Tristania, Godlethe, Kimaera y Elnordia; o incluso Desire, que es una banda más bien Doom pero con elementos melodramáticos similares a los de Inner Shrine. Genuino Gothic italiano a la antigua usanza, como Dismal o Macbeth (los de antes, claro).

sábado, 3 de octubre de 2009

MELANCOLIA - The Dark Reflection Of Your Soul


Octubre es un mes ideal para reseñar algo con este nombre, por supuesto. Conocí esta banda canadiense de un solo miembro, quien además tiene su propio sello discográfico, cuando una amiga estuvo investigando grupos que llevasen la etiqueta Dark Metal, que suele englobar a esos grupos que no nos queda claro si encajan en el Black Melódico, el Doom o incluso el Gothic. En este caso, la música de Melancolia está más cerca del Black Melódico que otra cosa, aunque con la parte blacker muy accesible y poco relacionada con el aspecto más tradicional y crudo, ya que además es un disco basado en medios tiempos y partes atmosféricas.

Este álbum, el único editado hasta la fecha, fue lanzado en 2005 y en internet se afirma que su composición y grabación llevó un buen puñado de años. Habría sido decepcionante encontrarse entonces con un disco poco inspirador, pero por fortuna sí he hallado un CD interesante que hace honor a lo que tardó en ver la luz, lleno de grandes atmósferas y melodías.
A lo largo de sus nueve canciones, con un total de poco más de una hora de duración, vemos que el tal Eric Saumier se desenvuelve bien tocando todos los instrumentos y haciendo las voces, con unas guitarras y baterías muy correctas, algunas acústicas e interesantes riffs melódicos.
Pero lo que me llama la atención es, como siempre, el trabajo de teclados, que son constantes a lo largo de sus homogéneas canciones; recuerda un poco en ese aspecto a los españoles Asgaroth, o un poco a Inner Fear, pero en general tiene un sonido más o menos distintivo y sus teclados no suenan a la típica imitación de Dimmu Borgir (por mucho que la gente poco imaginativa les busque el parecido). Un detalle que me ha gustado especialmente es la recurrente presencia del órgano, que da un toque especial junto a los pianos y los sintetizadores como de otro mundo.

Las voces no son muy abundantes que digamos, dando lugar a largos pasajes instrumentales, pero cuando aparecen recuerdan a los registros más raspados de Shagrath (aquí sí se permite citar a Dimmu Borgir, vale), y hay unos pocos momentos de voz menos rasgada que me han recordado al “Red Shift” de Asgaroth (una vez más).

Lo bueno que tiene este álbum, si te consigue gustar a la primera, es que es muy uniforme y lo que encontramos en la primera canción será la tónica general del resto, y hoy acabo de comprobar que en su web es sencillo y asequible comprar el CD, así que el tiempo dirá, y vosotros por vuestra parte podéis empezar a conocerlo con esta crítica.





jueves, 1 de octubre de 2009

MYTHOLOGICAL COLD TOWERS - Sphere Of Nebaddon


Me apetece comenzar octubre con un disco de Doom Metal, de característico sonido de los noventa, aunque no tan típico en origen y en concepto.
Es el primer álbum de 1996 de esta banda brasileña, la más conocida en su estilo desde ese país, aunque yo personalmente ahora sólo recuerdo a Blood Tears, ya que los otros grupos que se me ocurren son más bien de Doom-Gothic (como Adagio por ejemplo). Comenzaron con un Doom-Death muy en la línea de esa época, y con el tiempo incrementaron sus toques épicos hasta acabar sonando casi a contundente Pagan Metal más que a Doom.

Comencemos por echar un vistazo a su biografía, donde afirman que los conceptos de este “Sphere of Nebaddon” son historias espléndidas y oscuras de imperios antiguos, continentes perdidos, oscura mitología y sabiduría perdida. Interesante cuanto menos, mucho, en contraposición a los típicos clichés del Doom Metal de desesperación, angustia, tristeza y soledad del corazón. Aunque sólo en principio porque estos temas de Mythological Cold Towers también pueden desprender no poca melancolía si pensamos en la pasada gloria de antaño poderosos imperios de los que ahora sólo quedan crepusculares ruinas.

La manera de dar vida a estas letras consistió en un Doom-Death que me recuerda mucho a los primeros Paradise Lost, con aires de la etapa doomie de Septic Flesh, lo que significa riffs de lujo.
Nada más comenzar el disco nos reciben unos guitarrazos doomsters en toda regla, pero luego comprobamos el fino sentido de la melodía de unas guitarras que pueden cerrar la boca a los que opinan que el Doom no tiene grandes guitarristas, recordando desde luego a los británicos como decía.
Aparecen aquí y allá pinceladas de teclados, bastante noventeros y que nos transmiten toda esa decadencia y ruina de grandezas del pasado, incluso con momentos épicos como cuando en el tema “Erotic voluptuousness of a lost feeling of life” aparecen unos sintetizadores de trompetas de guerra casi al estilo Bal-Sagoth (con quienes comparten ese gusto por los títulos de canciones largos y ampulosos).
La voz gutural es el último detalle para acabar de narrar historias de civilizaciones perdidas y arrasadas, como si su ancestral voz regresara para amenazarnos.

Los fans del estilo lo conocerán seguramente, y quien no lo haga aún tiene la oportunidad de escuchar un trabajo bien hecho y con un interesante concepto.