martes, 30 de agosto de 2011

DECREPITAPH - Profane Doctrines Unburied



Para acabar el mes, no estará de más este ocasional cambio mío de registro que me gusta al incluir algún álbum de Death Metal.
Suelo escoger discos de los viejos tiempos del estilo, joyas de siempre, y otras veces me inclino más por discos recientes que miran con nostalgia a esos primeros. Pues bien, en esta ocasión me decanto por la segunda opción con un disco estadounidense de este mismísimo año.

Creo que para hacernos una idea rápida sobre el contenido de esta obra putrefacta, podemos pensar que es como si cogemos el Death Metal entreverado de partes lentorras de bandas como sus compatriotas Autopsy y le añadimos una inyección de la oscuridad roñosa de grupos europeos.

La primera característica principal de esta carcasa roída es el sonido tan denso y aplastante de sus guitarras chorreantes de limo, y la otra es el buen gusto a la hora de descarnar con partes muy lentas; pero tampoco las llamaría Doom-Death como he solido ver, sencillamente suenan a Death que baja la velocidad astilladora para reducir a polvo molido. Y no dejan de lado la velocidad para nada, que la batería de rápido martilleo es algo que también nos acompaña y destroza a lo largo del CD.
Y, como siempre, poco que decir sobre la voz en grupos así: una gutural que roe el moho sobre los huesos, y nada más.
Conocí este grupo hace pocos meses con su debut “Condemned Cathedral” (muy recomendada su escucha como te guste la entrada) de 2008, y no he oído nada del segundo disco que hay entre medias, por lo que no soy muy indicado precisamente para notar si ha habido mejora en su sonido aunque hayan seguido la misma dirección. Lo que sí veo es que se percibe más experiencia en sus músicos, incluyendo algunos buenos solos entre tantos guitarrazos de detritus.

Tanto si te gustan los grupos de siempre, como Incantation o Autopsy, los de nueva hornada que toman el testigo, como Hooded Menace, Vasaeleteh o Encoffination, aquí tienes un hueso podrido más para mascar.