Al conocer esta portada cargada de recóndita nocturnidad, el nombre de la banda junto al título del álbum, la estética de sus músicos en el artwork y (sobre todo) la música contenida en este álbum podríamos asegurar con rotuntidad que estamos ante un disco noruego de mediados de los años 90... pero no, es un CD editado el año pasado por una banda estadounidense.
La música editada por esta banda, más bien dúo, recupera material que quedó años atrás en el tintero hasta por fin ser editado en 2019 en esta obra de cuatro temas en los que se respira pura esencia noventera de Black Metal muy atmosférico. Mencionar a Emperor con su debut sería la primerísima y más importante referencia, no solamente por ser la influencia más clásica, sino porque además guarda no poco parecido en su sonido. Después de mencionar a los dioses del estilo ya podemos continuar señalando que también beben de la misma copa de vino añejo del debut de Covenant, los dos primeros y gloriosos discos de Dimmu Borgir o Gehenna.
Dejando ya las ilustres comparaciones aparte, empecemos por describir su sonido con modesta producción que suena como distante a través de un valle encajonado por violentos cursos de agua y perpetuas brumas, siendo precisamente sus teclados caracterizados por esa consistencia brumosa que concede a las canciones la atmósfera de la plácida atracción de una luna llena invernal. El ritmo normalmente rápido cede en muchas ocasiones a partes puramente ambientales muy a tono con los sugerentes títulos nocturnos y lunares de los temas. La voz, áspera y rasposa, encaja para mi gusto muy bien dentro de esa producción umbría sin quedar ahogada en ella ni resonando demasiado fuerte por encima, llegando a estar ausente en las citadas partes ambientales en las que llegan a usar un sencillo piano aunque la nota predominante sea el teclado neblinoso junto a la crudeza de las guitarras.
Esta densa oscuridad de hipnótica presencia se manifiesta últimamente en otras bandas que también han querido retomar el sonido del Black Atmosférico y Sinfónico de los 90, como por ejemplo Faustian Pact, Mooncitadel, Ateiggär o Vargrav. Bienvenidos sean todos.
2 comentarios:
Las otras bandas mencionadas son la ostia, pero no conocía ésta, a ver qué tal. Es fabuloso que ese encanto noventero siga vivo en estos tiempos.
¿Conocéis Aeternum Dominium? Me ha salido el disco en YouTube hace tiempo, tiene el mismo espíritu añejo, pero no está para comprar ni descargar en ningún lado.
Aeternum Dominium me encantó y me monté los temas en mp3 a partir del archivo de audio de Youtube. Puedo subirlo para colgarlo aquí en el blog, es buena idea que me lo hayas recordado.
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