FLAMEN - Furor Lunae

 

Si hablo de Black Melódico con inspiración medieval pensaríamos en cosas como Summoning, Stormlord, L'Ordre du Temple o Morgart viendo el material que suelo colgar en el blog. Esto, no obstante, tiene otras directrices al ser la base muy guitarrera con unas melodías particulares y personales.

¿Se pueden aunar melodía y exquisitez con rudeza sombría? La respuesta está aquí mismo en este álbum, el debut de 2019 del proyecto en solitario del italiano apodado Bartlett Green. 

Veo esto muy comparado con la banda estadounidense Obsequiae, y no lo puedo negar al escuchar esa artesanía renacentista hecha Black Metal tallada con profusas melodías de guitarras sumamente armoniosas y la sensacional inclusión de tramos de cuerda tradicional (una mandolina según he leído en otra reseña) que suelen abrir y cerrar los cinco temas del CD.

Hay diferencias, obviamente al no ser una imitación, y realmente estos rasgos que le distinguen son para mi gusto personal lo que más me convence. Pese a la gran carga melódica que he mencionado, con buen grado de refinamiento y elaboración, tiene mucha carga de cierta suciedad blacker con los clásicos trémolos del estilo y un sonido crujiente y denso muy en sintonía con la aridez de la voz rasposa.

Unos toques ocasionales de cánticos y voces narradas terminan de pintar este retablo brillantemente coloreado por el uso de unos teclados que ya me hubiera gustado escuchar en Obsequiae. Estos teclados tienen cierta resonancia al debut de los franceses Seth, aquellas pinceladas de atmósfera etérea que realzan y mejoran un disco centrado en las guitarras. Otros detalles son los efectos de sonidos ambientales, gustándome muy especialmente ese ambiente del sonido de los vencejos que conocemos perfectamente los que vivimos en regiones mediterráneas llenas de esas aves al atardecer en pueblos y ciudades.

No todo son halagos, al ser un proyecto en solitario siempre es difícil dominar todos los instrumentos y la batería es programada, restando naturalidad al conjunto de forma inevitable.

Muy recomendado este disco de ruda elegancia que nos traslada al glorioso pasado artístico de la bellísima Italia. Muy buena hornada la del 2019.

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ADVERSAM - The Black Diamond Gates

 

Ya conocía desde hace muchos años a los italianos Adversam con su debut de 1999 "Animadverte", disco de intenso y continuo Black Metal guitarrero que hacía pensar en una especie de Immortal con toques de teclados sinfónicos.

Pero nunca había escuchado lo que hacían previamente a ese debut, pese a la existencia de una demo de 1997 que no conocí hasta que en 2019 la reeditaron con esta portada que he colgado para la reseña. La reedición solamente cuenta con varias canciones en directo como diferencia, por lo que me lo ahorro y hago solamente la crítica de los cuatro temas originales que componen la demo de un cuarto de hora.

Aquí no habían alcanzado aún el estilo contundente y machacón del debut, siendo más bien un producto puramente noventero con un sonido de guitarras y voces propio de los huesos carbonizados al partirse.

La producción sucia, pero bien audible, amortaja decentemente esta demo en la que el sinfonismo es mayor que en trabajos posteriores. Unos teclados en la clásica esencia de los grupos escandinavos de los 90 dota de sugerentes ambientaciones estas canciones como si las adornara con cristal negro, pero sin restar nada de presencia a las guitarras crujientes (con bajo notorio) ni a las baterías que cabalgan con ritmos tanto agresivos como atmosféricos.

Especial mención para mi gusto a la voz, muy chirriante y calcinada, ese tono macabro casa de maravilla con la amalgama de guitarras filosas y teclados lóbregos. Aviso que no es plato del gusto de todo el mundo, como pasa en casos como los belgas Avatar (aunque este ejemplo es ciertamente más extremo en ese sentido).

Poco más hay que contar, recordemos que es solamente una demo de cuatro temas de Black Sinfónico. Es un estilo que no emocionará mucho que digamos a quienes no sean realmente seguidores del estilo, no encontrarán nada nuevo, pero en caso contrario sí te merecerá un poco la pena escuchar otro trabajo más en esa onda.

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FIRMAMENT - Nightside Valkyries

 

Muchos años han pasado desde que grupos como Limbonic Art elevaran la vista hacia la bóveda celeste buscando los destinos escritos en las estrellas. Bandas como Darkspace pasaron por alto ese misticismo para ahondar más en el oscuro vacío del espacio, hasta que Midnight Odyssey llegó presentando su sensacional fórmula de Black Atmosférico con toda la profundidad del infinito astral.

Justamente este proyecto alemán de un solo miembro toma su nombre de la demo "Firmament" de Midnight Odyssey y sigue esa estela marcada por el brillo de las constelaciones y la gelidez de rincones ignotos del cosmos. Se autodefine como Ambient Black Metal que explora los vastos reinos etéricos de nuestro poderoso cielo nocturno, algo tan pomposo como cierto una vez que escuchamos su contenido.

Este tipo de álbum hay que abordarlo con calma, tanto por su larga duración que alcanza algo más de una hora como por sus composiciones basadas en medios tiempos y pasajes lentos cargados de puro ambiente. 

La base de Black Metal tiene indudable distorsión que cruje junto a la voz rasgada que aúlla en la distancia como la luz que nos llega desde una estrella muerta hace milenios. Los temas tienen el foco muy potente en los teclados a la manera de Lustre y similares, haciendo que prácticamente parezca Ambient con instrumentos y voces de Black Metal y transmita la inmensidad de las galaxias cuajadas de rincones ocultos y desconocidos. A esto contribuye que en algunas ocasiones la voz tome la forma de claros cánticos con el marcado propósito de la atmósfera, que llega a tener cierto regusto épico a veces.

A pesar de lo mucho que dura el álbum es de agradecer que no tenga esos largos momentos de relleno que siempre están en los discos de Midnight Odyssey hasta el punto de que lleguen a durar dos horas.

Midnight Odyssey puede ser considerado el maestro del estilo. Pues, bien, supongamos que existiera una versión suya algo más modesta y sobre todo más centrada sin tantas partes de relleno... eso se podría decir que es este disco debut de Firmament, de lo mejor del 2019.

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MUVITIUM - Evighetens cirkel...

 

El legado de mediados de los 90 sigue muy vigente como demuestra este disco a modo de un ejemplo más entre tantos otros. Es como si aquel viejo estilo noventero fuera una negra ciénaga llena de brumas y este disco unos huesos asomando en esas aguas.

Siendo una banda de un solo músico están servidas las composiciones personales e instrospectivas, oscurísimas como suele suceder en proyectos así. El músico sueco Swartadauþuz es dueño de dos discográficas y participa en numerosas bandas como Gardsghastr (ya reseñada en el blog) y Greve (reseñada en un futuro próximo), lo cual nos dice mucho de su potencial y buena mano para el Black Metal.

En este proyecto en solitario desarrolla un Black Metal muy atmosférico con palpable herencia del sinfonismo brumoso del mítico debut de Emperor, aunque sin ser exactamente como ellos en líneas generales. Yo el parecido que más le encuentro es al primer disco "Witcher" de los polacos Sacrilegium con trazas de las ambientaciones de los belgas Avatar.

En su distorsión zumbante de guitarras bien compactadas es reseñable que el bajo se hace notar a diferencia de otros grupos, regalándonos de hecho momentos realmente hechizantes en los temas en los que los ritmos lentos campan a sus anchas con esos teclados que parecen jirones de humo negro. Esto último no quiere decir que no falte velocidad ni agresividad, que las hay cuando la batería galopa con más brío, pero realmente el disco brilla más en esos momentos en los que se acerca más al Black Depresivo y casi Ambient.

Si las guitarras desprenden mucho óxido y herrumbre, un detalle aún más putrefacto está en la voz realmente rasposa como los dientes de un carroñero rasgando un hueso hasta no dejar el más mínimo trozo de carne. Hay alguna breve voz narrada, pero lo que predomina de largo es esta hedionda voz que es uno de los detalles que más me recordaron a Sacrilegium.

Con algo más de 40 minutos de duración, aquí hay genuino material noventero para el disfrute de los seguidores de estos minoritarios y deliciosos estilos.

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RUNESHARD - Dreaming Spire

 

Están de enhorabuena quienes gusten del subgénero de Espada y Brujería plasmado en la música extrema. Mientras muchas bandas de Black Metal abordan el tema de la fantasía épica desde la perspectiva de Tolkien y otros autores similares, este grupo húngaro se inspira más en las aventuras barbáricas al estilo de Conan y hay un nombre que será referente continuo en toda la reseña: Bal-Sagoth.

Del mismo modo que Summoning fueron durante largos años unos maestros inimitables hasta que fueron apareciendo bandas siguiendo su estela, los británicos Bal-Sagoth desarrollaron un estilo único que no había visto reproducido hasta la aparición de este lanzamiento de Runeshard.

Para no darlo todo por sabido es de recibo describir a fondo en qué consiste esta propuesta musical en lugar a ceñirme a decir que sencillamente imitan a Bal-Sagoth. Parten de un Black Sinfónico con trazas de Death Melódico con especial hincapié en los teclados épicos y triunfales, recreando las hazañas de bárbaros pisoteando tronos enjoyados con sus sandalias (me permito este poco disimulado guiño a Conan).

Las irrupciones agresivas y belicosas se ven complementadas por los clásicos medios tiempos necesarios en un estilo con tanta épica, esas guitarras galopantes llevan el espléndido ornamento de unos teclados que simulan casi constantemente sonidos de trompetas de batalla haciendo que suene muy teatral el conjunto conducido por una voz que alterna entre rasgadas y narraciones a la manera del tan mencionado grupo inglés.

Estas voces fueron brindadas por un vocalista invitado, pues del resto se encarga un único músico proveniente de los también épicos Númenor. No le falta desde luego talento hasta el punto de que realmente parece que esto lo haya compuesto y ejecutado Bal-Sagoth en su mejor momento cuando editaron su mítico segundo álbum "Starfire Burning Upon the Ice Veiled Throne of Ultima Thule".

Lo único negativo es su corta duración. Es un EP de tres canciones mas una intro, apenas poco más de un cuarto de hora de sagas empapadas por la sangre de cabezas y miembros cercenados a hachazos.

Está actualmente trabajando en un nuevo álbum titulado "Shadowbane" que augura continuar en la misma dirección pero con un toque más oscuro y temas más largos. Obviamente lo voy a recomendar a fans de Bal-Sagoth, pero también a seguidores de Stormlord y a quienes disfrutan del sinfonismo épico finlandés de grupos como Ensiferum.

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FAUSTIAN PACT - Outojen Tornien Varjoissa

 

Viendo la portada de lóbregas fantasías sobre mazmorras y fortalezas basálticas, el nombre de la banda y la estética de sus músicos ataviados con capas y corpse-paint, diríamos una vez más que esto es un disco de mediados de los 90. Pero nada de eso, este disco fue lanzado el año pasado aunque sonoramente sí que sea un viaje por aquellos viejos tiempos del Black Sinfónico escandinavo.

Este grupo de Finlandia se tomó su tiempo, teniendo sus demos en el período entre 2008-2010 sin lanzar el debut hasta 2020. Da igual cuándo lo hubieran editado, esto suena a noventero a todas luces, ese Black Metal con sinfonismo sutil en segundo plano a la manera de unos Sear Bliss, Perished o Ringnevond.

El núcleo de sus canciones se compone de un amasijo de guitarras medidamente filosas y zumbantes bajo una producción modesta, de la que ahora se dan en llamar "lo-fi" habitualmente. La producción suena parecida a la de los viejos discos de Sear Bliss para que nos hagamos una idea si conocemos el referente, con similitudes también a lo escuchado en compatriotas finlandeses como Faerghail o Black Swan. 

La versatibilidad de ritmos permite buen margen para el componente atmosférico que, aunque no dominante como dije al principio, resalta y enriquece las canciones notablamente. A sus tres músicos estables se unen una vocalista femenina y un teclista aportando esta vieja escuela de hechicería noventera. La vocalista no es del tipo operático, más bien es discreta y con sus cánticos distantes y narraciones concede un toque de plano feérico junto a la labor de los teclados. Si bien la vocalista femenina aparece en contadas ocasiones, los teclados sí que están presentes en todos los temas y es muy digno de resaltar que el teclista es ni más ni menos que el músico que anda tras Druadan Forest y Vargrav, colaborando con sus ambientaciones místicas y casi medievales.

La voz principal, un grito árido y rasposo, se desenvuelve holgadamente en el contexto de zumbidos guitarreros y teclados sugerentes, con el broche final de unos coros que despiden el último tema para darle ese toque grandioso justo antes de finalizar.

Las letras están en finés, de manera que no tengo la menor idea de lo que dicen a excepción del título del álbum, que parece significar algo como "Bajo las sombras de torres extrañas". Si te gusta lo noventero, aquí tienes un CD más para esas sesiones con los grupos mencionados y otras cosas como el debut "In Times Before the Light" de Covenant.

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