jueves, 11 de agosto de 2022

UNTAMED LAND - Like Creatures Seeking Their Own Forms

  




En este caso particular de hoy no voy a poder terminar la reseña diciendo que no habrá originalidad en este disco, porque sí la tiene en buena parte este segundo álbum del proyecto estadounidense Untamed Land.
Su primer disco de 2018 "Between the Winds", si bien pasó bastante desapercibido en la escena, logró llamar la atención al incluir en su fuerte base del Black Sinfónico de Summoning sonoridades de las películas del género Western. Esta curiosa propuesta se ha depurado notablemente en este otro lanzamiento de 2021 que ha conseguido un sonido más homogéneo y personal evitando los clichés.

La estructura fundamental se mantiene con esos medios tiempos épicos a la manera de Summoning o Moonsorrow, aunque con algún estallido de blast-beats ocasional, conduciendo el disco con las guitarras de herencia escandinava al mismo tiempo que agrega toques más Folk con acústicas, violín o incluso un banjo para recordarnos que la inspiración está lejos de las montañas europeas y conducirnos por áridas planicies de tierra roja habitadas por serpientes de cascabel y grandes cañones en los que resuenan los aullidos del coyote al caer la noche.
La voz también sigue la senda de Summoning, esa voz rasgada y áspera sin atisbos de chillidos, muy bien complementada a veces por una soprano invitada que otorga ese toque cinematográfico que tanto gusta al músico tras esta banda. 
Precisamente el estilo de película del Oeste es lo que transmiten los teclados, pero no de manera barata, sino como en la magnífica banda sonora de un clásico del cine en el que agrios forajidos mueren cosidos a balazos sin parar. Pianos y órganos de ese corte Western se unen a los teclados de carácter más épico y grandioso, pues no dejamos de estar ante un grupo de Black Sinfónico/Atmosférico después de todo.

No todo va a ser Tolkien y sagas vikingas en este estilo. Se puede con esto añadir algo un poco más original al repertorio de Caladan Brood, Elffor, Emyn Muil, Druadan Forest y compañía.








jueves, 4 de agosto de 2022

CÂN BARDD - Nature Stays Silent

 


La ya casi inabarcable cantera actual del Black Atmosférico nos trajo en 2018 el debut de la banda suiza Cân Bardd, compuesta por un joven músico a cargo de todo excepto de la batería, ejecutada por un músico de sesión.
Se le compara muy recurrentemente con Saor, pero las diferencias son notables y tiene mucho más que ofrecer, además de que se nota inspiración en bastantes más bandas porque este chaval sabe escoger con buen gusto sus influencias.

Para definir con mejor precisión su Black Atmosférico es conveniente resaltar que tiene bastante de épico, sinfónico y hasta Folk de tal manera que lo mismo nos remite a Saor, Sojourner, Ruadh, Eldamar y hasta (lejanamente) Summoning.

Su fino sentido de la melodía nos acompaña a lo largo de todo el álbum, envuelto en una producción algo opaca y distante, con unas guitarras bien elaboradas que experimentan un poco pero sin pasarse de rosca. En esto también tienen gran responsabilidad los teclados que, si bien no son dominantes en el conjunto, su presencia es notable y llegan a brindar algunos de los momentos más brillantes del álbum. Estos teclados incluyen, como viene siendo habitual en grupos de este tipo con su trasfondo sobre la naturaleza, simulaciones de flautas, pianos y también algunos efectos épicos que casan muy bien con el estilo.
Es una lástima que el bajo no destaque nada, aunque la batería sí que lo hace al haber tenido el sentido común de contar con un baterista de sesión en vez de haberla programado como hacen otros proyectos individuales o dúos cuando no cuentan con el recurso de carne y hueso.
La voz por suerte no sigue la directrices de Saor exactamente, para mi gusto. Aclaro esto último porque a mí personalmente no me acaban de gustar las voces de ese tipo y prefiero las rasgadas más blackers, aunque Cân Bardd tampoco es que destaque en ese campo. Se añaden, como era de esperar, algunos coros de voz clara con ese toque entre épico y pagano que un disco así solicita de manera natural.

Tienen otros dos discos más con su deseable progresión, por lo que más de uno pensará que debí escogerlos, pero me dejó más huella recordar el debut al haberlo escuchado más por ser el primero. El repertorio de bandas que he ido nombrando es bastante indicativo de si te puede gustar o no.







martes, 2 de agosto de 2022

LINE OF DURIN - Ever Homeward

 




Cuando surge una novedad de estilo tan épico se me hace necesario hacerle la reseña, estoy más que encantado con el despuntar de grupos que han sabido tomar el testigo de los maestros Summoning (actualmente en decadencia a mi parecer). Del mismo modo que los años 90 fueron una explosión de Black Sinfónico irrepetible, estos años recientes nuestros han visto una verdadera oleada de bandas épicas con fuerte inspiración en "El señor de los anillos".

Los estadounidenses Line of Durin siguen también esa tendencia de componer sobre la obra literaria de Tolkien, con la peculiaridad de que en su caso particular se centran mucho en los enanos de esa mitología propia creando un espectacular Black Sinfónico/Épico con todo el poder de de las montañas donde moran estos formidables y duros guerreros.

Esta banda, al igual que sucede con otras como Caladan Brood o Dwarrowdelf, aunque se base fuertemente en la música de Summoning, se permite un mayor dinamismo dando más gancho y empuje a las canciones con elementos más variados que en la fórmula de los legendarios austriacos.
La estructura es, por lo tanto, ese estilo ya bien conocido con medios tiempos épicos, voces rasgadas y teclados abundantes en sonoridades medievales y batalladoras. Las guitarras, bien sencillas en principio, se permiten un poco más de elaboración como pasa con las otras dos bandas de referencia que se mencionaron, dejando paso a las ambientaciones épicas muy ricas en simulaciones de instrumentos de viento bélicos que a veces se asemejan a Graveland y melodías de fantasía medieval. 
Con respecto a esto último, resulta que las flautas que suenan a menudo son reales, cuando uno esperaría que las simulen con los teclados, detalle que da mejor sensación de autenticidad contrariamente a la batería que, con su sonido tan cuadriculado, me temo que es secuenciada en vez de realmente tocada por un baterista. 
La voz también es un apartado versátil al no quedar relegada a la rasgada blacker sin más. A veces aparece alguna gutural o narrada, pero lo reseñable es el uso de frecuentes coros masculinos, entre los que está como invitado precisamente el músico tras Dwarrowdelf, dignos de sostener un hacha de guerra con una mano y una jarra de bebida en la otra. Hasta aparece una soprano en el cinematográfico tema final.

Me parece de lo mejor del estilo que ha salido este 2022 junto al nuevo (y tercer) disco de Beleriand, obviamente recomendado si te van los grupos citados.



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lunes, 1 de agosto de 2022

NOX MORTIS - Im Schatten Des Hasses

 



Está claro que uno no puede creer conocerlo todo, incluso en el underground yace un universo tan vasto que durante años podemos seguir extrayendo cosas que no conocíamos.
Una afortunada recomendación reciente me ha hecho encontrar un disco que no es nada reciente, porque de hecho es de 1996 y no tenía ni idea de su existencia pese a lo que me encanta la música de aquellos años.

Nox Mortis, con su clásico nombre latino siniestro de rigor, era una banda alemana que solamente llegó a editar varias demos y dos discos completos en los años 90, siendo tal vez por su discreción que nunca tuve conocimiento sobre el grupo.

Al empezar a escucharlo no tuve claro ante qué estilo estaba, porque los teclados son muy de Black Sinfónico noventero y las voces son extremas, pero el ritmo y tono general no es blacker precisamente. No es necesario tener que andar poniendo etiquetas a todo, pero no deja de ser útil para entendernos y por ello vamos a decir que esto suena a esa mezcla de Doom-Gothic con Black Metal que se estilaba antes dando lugar a lo que muchos llaman Dark Metal.
Dejando las etiquetas de lado, podemos pasar a describir la música con un efecto que llega a ser más explicativo. La base suena desde luego a Doom con su lentitud de ritmos, de hecho hasta se echa en falta que tenga un poco más de energía porque hay momentos en los que resulta algo pobre y cuando se sube la velocidad no se consigue el efecto deseado, aunque las guitarras se acercan curiosamente al Black por momentos. Éstas, sin duda poco elaboradas, tienen ese tono de distorsión del estilo blacker aunque se carezca de su típica agresividad.
La voz igualmente llega a ser rasgada pero principalmente es gutural y en ocasiones se cuenta con una vocalista femenina (no operática, por así decirlo) que realza las atmósferas. 
Precisamente el apartado atmosférico es lo que me gusta del disco, que de por sí no me hubiera convencido con su sencilla base, pues los teclados son una excelente representación de como sonaban los grupos noventeros como Gehenna, Mactatus, Kvist, primerizos Dimmu Borgir o Parnassus. Los sintetizadores en su mayoría suenan lóbregos y nebulosos, incluyendo a veces toques de piano o de órgano.

Diría que sobre todo me recuerda a cuando Graveworm con su debut "When Daylight's Gone" tenían un estilo similar al de Crematory, pero más siniestro y con guitarras más sucias. No me parece un disco sobresaliente pero me gustó mucho conocerlo.