lunes, 29 de noviembre de 2010

ANCIENT - The Cainian Chronicle


La nostalgia nos influye demasiado, haciendo que tengamos predilección por discos que no son grandes obras de arte, pero ahí está el cariño que les guardas al pensar en años pasados.
Esto es lo que me sucede por ejemplo con Ancient, una banda a la que le puedo sacar muchos fallos, y criticarles negativamente muchos de sus discos, además de reprocharles su racanería con los teclados. Pero así son las cosas, uno quedó prendado de la podrida voz de este disco hace años, y aquí ha acabado en el blog.

Es una banda de origen noruego, que editó el estupendo “Svartalvheim” de 1994 siendo un dúo, para acabar quedando el fundador Aphazel a solas, quien se mudó a Estados Unidos y lanzó este segundo álbum de 1996 con nuevos músicos.

Si “Savartalvheim” era un típico trabajo noruego de buen Black Metal con toques atmosféricos, aquí en el segundo álbum fueron más allá de los riffs básicos del estilo, con más variedad, melodía y algún solo por ahí, pero aún manteniendo el vínculo con las guitarras blackers de donde provienen. La batería tampoco consiste sólo en ritmos rápidos, y no es para menos si tenemos en cuenta que dos músicos distintos se reparten las canciones para tocar la batería.
Hablando de la batería, uno de los que tocan la batería fue el nuevo vocalista que ficharon, Lord Kaiaphas, uno de mis vocalistas preferidos de siempre. Su actitud es reprochable y por ello le expulsaron de Grand Belial’s Key, pero me encantan sus gritos desgarradores y costrosos, que nos cuentan su particular versión de las andanzas de Caín.
Esa teatralidad le lleva a incluir unas pocas voces narradas y en un par de temas colabora Kimberly Goss, destacando sobre todo en “Lillith’s Embrace”, la joya del disco, donde su talento liríco hace un buen efecto con la bilis hedionda de Kaiaphas. También aportó algunos teclados esta mujer, aunque pocos y sencillos (al igual que las acústicas son también contadas); cosa que para mí es una espina con el grupo, porque un buen sinfonismo les habría quedado como un guante.

Tiene bastante irregularidad, con temas que no son gran cosa junto a grandes canciones como la que cité arriba o la poderosa “The curse”. No será recordado como de lo mejor del estilo, pero en mi memoria sí que persiste esta degeración bíblica (si la Biblia por sí misma ya es un libro deplorable).

jueves, 25 de noviembre de 2010

PENSÉES NOCTURNES - Vacuum


Uno de los discos más curiosos del 2009 me ha aguantado bien el paso del tiempo, más allá de su propuesta llamativa se ha convertido en un disco de disfrute imperecedero.
Y es que no es fácil que un grupo de Black Depresivo tenga identidad frente al resto de emuladores de Burzum, desde Coldworld y Gris no había disfrutado así de un grupo de este tipo.

Es difícil que originalidad y calidad vayan unidas, más teniendo en cuenta que lo primero puede dar como resultado algo demasiado bizarro para según qué gustos. Por suerte no me ha pasado eso último con este debut francés de un proyecto de un único músico, que reúne en este álbum su amor por el Black Metal más desesperado y por la música clásica.

La parte blacker, tiene inevitablemente la poderosa influencia de Burzum, pero yendo más allá al incluir más variedad en sus destripadoras guitarras, cuya distorsión despide cierto sentido de la melodía. Esos riffs angustiosos vienen marcados por los infaltables blast-beats de batería, que se torna más lenta en los momentos de influencia neoclásica.
Pasando al lado neoclásico, aparece más bien separado de los momentos Black, en intros, fragmentos finales o en frecuentes y largos pasajes dentro de los temas, estando más combinados con las acústicas que con las guitarras Black, aunque hay algún momento donde junto a ellas se escucha un piano, campanas o un instrumento de viento. Este hombre recurre al piano con otros teclados, violín, violonchelo y diversos instrumentos de viento, siempre de forma muy melancólica y serena, pintando la estampa de un bohemio en nocturna soledad frente a su vaso de absenta.
Se atreve incluso con un fragmento de Jazz al inicio de una canción, aunque esto no es santo de mi devoción, y en el tercer tema (y final del segundo) aparece ese piano de Chopin que también apareció en el “Romances” de Mystic Forest.

La voz (que grita en francés) es al estilo de la de Varg Vikernes, pero aportando un nuevo matiz, porque a veces parece que casi esté gritando de rabia mientras solloza al mismo tiempo, acabando de dar la imagen de alguien que está consumiéndose tirado en un rincón.

Dura una hora, así que hay suficiente festín de cuervos aquí.

lunes, 22 de noviembre de 2010

SCULPTURE - Like A Dead Flower


Tengo en el blog un interesante surtido de grupos de Doom Metal portugueses, porque nuestro país vecino nos lleva algo de ventaja en ese estilo (España parece más de Death Metal), como son Before the Rain, Process of Guilt o mis adorados Desire.
Y, ya que nombro a Before the Rain, serán una cita recurrente en esta reseña como ahora veremos.

Tan sólo editaron este EP en 1997, ya que actualmente son los miembros de Before the Rain precisamente, pero nos dejaron estos veintiún minutos de buen Doom-Death Melódico que nos remite al Doom británico, concretamente a los Anathema del “Serenades”.

Este EP es casi como si a dicho álbum de los ingleses le añadiésemos unos cuantos temas más con producción algo más modesta, porque tienen esos desolados riffs de Doom-Death aderezados con melodías guitarreras tristísimas, un bajo palpitante y el clásico ritmo apesumbrado del estilo, aunque carecen de los ocasionales teclados etéreos de otras bandas del momento.
También podemos considerarlo como un predecesor de lo que sería Before the Rain, ya que esa banda posterior también parte mucho del sonido que he descrito, aunque lo hicieron de forma más actual (y con más influencias) mientras que este EP es noventero del todo. Incluso el vocalista es el mismo, Carlos D’Agua (también el vocalista gutural de Lethian Dreams), que combina unas guturales casi desgarradas con voces claras que en ocasiones son como las de los viejos Anathema, esas moribundas voces de amante consumido por su propio veneno segregado por la autocompasión.

Un incoveniente es que sólo son tres temas si quitamos la intro y la instrumental acústica; y la producción no es la mejor, pero a mí me gusta que recuerde a lo que es, un disco de los 90, a tono con lo marchitamente romántico del título y la portada, que gustará obviamente a fans de todas estas pasiones otoñales.

sábado, 20 de noviembre de 2010

ABIGAIL WILLIAMS - In The Shadow Of A Thousand Suns


Vayamos con un disco del 2008 al que le ha sentado bien que lo retome con el tiempo. Encima no podía evitar arrugar un poco la nariz al leerles la etiqueta Deathcore en muchos sitios, cosa que estaba presente en su primer EP “Legend” del 2006, donde dicho estilo confluía con una suerte de Black Sinfónico.

Pero vemos que la cosa cambió de rumbo; la parte Deathcore casi desaparece en este su primer trabajo completo, dando más riendas a un Black Sinfónico actual y sofisticado que haría las delicias de fans de cosas como Carach Angren, Anorexia Nervosa o los Dimmu Borgir de a partir de 1998 y antes de ir cayendo.

El elemento blacker no aparece en su forma más pura, obviamente en un disco así, con algún que otro riff que nos recuerda vagamente de dónde parten, pero las guitarras están a un nivel más elaborado y técnico, porque a estos estadounidenses les gusta lucirse. Esto se nota también en la batería, fichando para este disco ni más ni menos que a Trym Torson (Emperor) para la mayoría de las canciones, así que podéis esperar una batería enérgica, poderosa y versátil.
Pero pasemos al plato fuerte del álbum: los teclados. Contaron con una teclista femenina que demostró buen talento, incluyendo no sólo los típicos sintetizadores pomposos y simulaciones orquestales, sino también unos pianos muy creativos que aportan un punto muy refinado. No me extraña que los Cradle of Filth le echaran el ojo.
No destacan tanto en voces, simplemente tienen una típica rasgada nasal como la que oiríamos en muchos grupos fineses, y hay alguna voz limpia que no me gustó.

Este año han lanzado un disco más, pero sin la chica teclista que ahora ha aparecido en el nuevo trabajo de Cradle of Filth, contribuyendo a que ese grupo pueda sacar al fin un disco más digno que esos desastres que han ido perpetrando con anterioridad. Escuchad entonces a este grupo de nombre relacionado con los juicios de Salem (se llevarían bien con Ceremonial Castings) en su momento de gracia, si os gustan los grupos citados e incluso algo como el “Anthems to the welkin at dusk” de Emperor.

martes, 16 de noviembre de 2010

MORTIFERA - Vastiia Tenebrd Mortifera


Recordando discos de este año que no han cumplido mis expectativas, pensé por ejemplo en el nuevo trabajo de Mortifera, que no estuvo para mi gusto a la altura de este magnífico debut que ahora vamos a analizar.
La mejor manera de presentar esta banda de Black Metal es decir que, en los tiempos de este debut de 2004, estuvo formada por dos curiosas figuras de la escena francesa: Noktu, conocido sobre todo por su banda Celestia y por llevar el sello Drakkar Records, y Neige, que actualmente es más famoso por Alcest que otra cosa (para bien o para mal).

Muchos lo definen como Black Depresivo, cosa más o menos acertada pero no del todo exacta, porque esto es más que uno de esos discos al uso. También hay quien lo encuadra directamente como una continuación de Celestia sólo por la presencia de Noktu, y se nota mucho la mano de ese músico en las composiciones pero también es cierto que hay más cosas distintas a lo encontrado en Celestia.

Este CD, al abrirlo, seguramente debe expeler el olor de siglos de polvo y humedad de alguna cripta repulsiva, porque tiene ese toque de romanticismo mortecino de Celestia con una capa extra de mugre. Presenta unas guitarras densas y con una característica distorsión que distribuye melodías de profunda apatía y vacío, marcadas por ritmos tanto rápidos (sin faltar blast-beats) como agonizantemente lentos, empozoñando lenta pero persistentemente al oyente. No usan teclados como Celestia, pero sí que tiene este álbum unas peculiares acústicas en algunas partes que mejoran notablemente el conjunto, incluyendo un tema enteramente acústico.
Podemos escuchar la putrefacta voz rasgada de Noktu aquí y allá, pero llaman más la atención los gritos desgarrados de Neige, que alcanzan ese punto óptimo de voz gritona sin llegar a la estridencia, deliciosamente desquiciante (parece mentira que sea el mismo acaramelado de Alcest).

Actualmente es un proyecto en solitario de Noktu y, viendo que sus últimos trabajos de este año con Mortifera y Celestia no son grandes obras, parece que se le acaba la inspiración ahora mismo. Pero aquí nos queda este fantástico trabajo, que recomiendo escuchar mientras se observa marchitarse alguna fugacidad con total mutismo.
Dedicado a una fan (muy sucia) de este tipo de bandas que cumple hoy años.

lunes, 15 de noviembre de 2010

IUVENES - Triumph Of The Will


Mis reseñas de bandas polacas de Black Metal hasta ahora han tratado sobre sus estupendos grupos sinfónicos. A excepción de las de Infernum y Behemoth, que representaban un sonido crudo más clásico de la escena polaca, y esta banda también entra en esa categoría.

Me refiero a ese sonido crudo y de fuertes influencias paganas, que ha derivado en un tipo de grupos épicos, lentos y rudos de los que podemos decir que son de Polonia nada más oírlos.
Recordemos a Graveland (ya tendrán su reseña) como ejemplo más emblemático, que aúna la rudeza noruega de la escuela de Darkthrone con la épica austera de Bathory, porque de aquí partiremos al analizar este breve EP.

Por lo visto, comenzaron como banda de Ambient, luego pude comprobar que siguieron la senda marcada por Bathory, pero con unos teclados de gloria heroica muy presentes y destacados. Esos álbumes estaban muy bien, pero a mí personalmente me faltaba el elemento blacker en las voces, cosa que esta vez sí aparece en este último EP de 2006, con una hosca voz de lija que recuerda un poco a la de los húngaros Sear Bliss.
Pasando ya a lo que tenemos en sus cuatro temas, tenemos unas guitarras minimalistas y repetitivas, pero es lo que encaja bien con un grupo así de Black Metal épico, de ritmos pausados y batalladores que nos hacen imaginar las ordenadas filas de los ejércitos con sus lanzas reluciendo al sol, aún sin gotear sangre. Hablando de ejércitos, tienen unos espectaculares teclados épicos con un sonido muy glorioso, que recuerdan a alguna producción cinematográfica con las legiones romanas en batalla con sus vecinos bárbaros (del lado de quienes estarían estos músicos).

Es un poco corto siendo sólo cuatro canciones, pero personalmente me merece la pena y está más recomendado a los amantes de lo épico. Y sí, siendo polacos y paganos ya os podéis imaginar el tema ideológico, pero eso es harina de otro costal.


domingo, 14 de noviembre de 2010

FROST - Extreme Loneliness - Fragments


Frost, un nombre de banda bastante indicado para estas fechas de descenso de las temperaturas. Aunque un nombre tipiquísimo tratándose de Black Metal, hasta el punto de que podemos contar hasta siete bandas con el mismo nombre (de las que se tenga constancia, seguro que hay más); y la que nos ocupa es concretamente la banda de Hungría, nación de Sear Bliss, Forest Silence, Bornholm o Mystery.

En este debut de 2001 tenemos un Black Sinfónico que perfectamente podría haberse editado un puñado de años antes; que representa más o menos un punto medio entre lo contundente y lo melódico, aunque con más inclinación hacia esto último.

Las guitarras lucen de vez en cuando el característico trémolo del Black Metal, sobre todo en partes rápidas, pero lo normal son unos potentes riffs machacones y a veces hasta melódicos. Lo mismo pasa con la batería, que irrumpe en blast-beats cuando lo piden los temas, repartiendo también muchos medios tiempos y cediendo ante partes más atmosféricas, habiendo incluso un tema enteramente lento y casi melancólico.
Me los compararon con los Dimmu Borgir de a partir de su tercer disco por los teclados, pero la verdad es que no le veo parecido, porque son más sencillos que los del pomposo grupo noruego en esa etapa. Más bien me recuerdan, por ello y el sonido de guitarras, a los holandeses Liar of Golgotha, manejando unos sintetizadores modestos pero lucidos, que suenan más o menos igual en todos los temas (excepto por detalles del piano inicial de una canción).
Su vocalista hace unas rasgadas algo secas y toscas, pero correctas, con algunos tonos más graves y unos pocos susurros en partes ambientales.

Dura poco más de media hora, pero existe una reedición de 2005 con portada azul y cinco bonus, que alarga más este álbum bien compuesto y producido que puedo recomendar si te gustan Liar of Golgotha o los suecos Ishtar.


jueves, 11 de noviembre de 2010

HYPOCRISY - Osculum Obscenum


Pasemos a uno de esos grupos tan conocidos que casi ni necesitarían ser presentados. Pero para quienes estén comenzando, no sobra decir que aquí tenemos un grupo sueco de nutrida discografía, que con el tiempo se acabó convirtiendo en un Death Melódico que pocos imitan.
Pero, antes de esos nuevos tiempos de melodías, atmósferas limpias y temáticas alienígenas, comenzaron por derroteros demoníacos y retorcidos con un sonido Death de la vieja escuela, como no podía ser de otra manera en un disco de 1993.

Es su segundo disco tras el debut “Penetralia”, donde ganaron con un sonido más pesado y oscuro. Suena mucho a sus compatriotas suecos, claro, pero también al Death Metal de grupos estadounidenses como Deicide o Morbid Angel.
Peter Tätgren, el dueño de los Abyss Studios (donde han grabado grupos como Immortal, Old Man’s Child, Dimmu Borgir o Dark Funeral), manejó unas guitarras de oscuridad espesada que casi se podría agarrar con las manos, pero dejando caer también a veces algunos solos que ya mostraban que en un futuro querría lucirse como guitarrista, del mismo modo que en otras pocas ocasiones incluye unos pocos teclados que resaltan un poco más la insalubridad de las canciones. Los ritmos son más variados de lo que uno esperaría al principio, porque pasan de partes rápidas que descoyuntan espinazos, con blast-beats y recuerdos de Black Metal, a momentos más lentos y pesados que a veces hasta sueltan mohosos riffs de Doom-Death; incluso hay un tema que está totalmente volcado a la lentitud y te asfixia con vapores hediondos.

El vocalista, antes de que Tätgren asumiera las labores vocales, fue el que ha sido durante este tiempo el mismo de Dark Funeral. Lo conocemos por su rabia rasgada en su conocido grupo de Black Metal, pero aquí la mayor parte del tiempo usa unas guturales oscuras con fondo rasposo, y con no poca frecuencia vomita algunos gritos rasgados como los que usan muchos grupos de Death americanos.

Los Hypocrisy que llegaron después también me gustan, disfruto incluso del muy melódico “The arrival”, pero no deja de atraer mi atención esta primera faceta suya con sabor a carne muerta.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

DYING ROSE - ...The Bleeding Flowers


Retomando discos del 2009, aquí he topado con el debut de estos bielorrusos de sugerente nombre.
Tan sugerentemente Doom que me encajó con la descripción que leí en un portal donde los comparaban con My Dying Bride. Craso error, porque en verdad resulta ser un disco de Gothic-Doom, aunque es un estilo que igualmente puede emanar romanticismo marchito.

Está bastante bien para ser su primer trabajo, hacen un Gothic-Doom con cuerpo y buena atmósfera, en el que la variedad vocal está bien distribuida y equilibrada.
Parten de la base de ritmos Doom, como hacía el buen Gothic Metal de antes, aunque no tanto como parecerse al Doom-Death lento y plomizo, porque la efusión gótica se deja notar mucho. Curiosamente, en las guitarras que se mueven entre esos dos estilos, aparece cierta distorsión blacker que le da un toque peculiar al disco, aunque moderadamente.

Ese toque Black resalta más en las voces, porque incluyen voces rasgadas junto al clásico dueto de guturales y voces femeninas, aportando así sentimientos de rabia en la habitual dramatización vocal del estilo, haciendo que junto a la ensoñación y la melancolía aparezca el odio más viscoso.
En cuanto a teclados, infaltables en un álbum semejante, anda bien la cosa, aunque me hubiese gustado que se les diese más cancha, como cuando en un tema echan mano de los órganos.

Hay discos del estilo de los últimos años que me gustan más, pero estos Dying Rose están bien y nos muestran que en desconocidos países (para muchos, comprobadlo preguntando a la gente) aún se cultiva el estilo gótico sin caer en el Metal de lucimiento femenino; vamos bien mientras aún haya grupos como Elnordia, Galadriel o Tales of Dark, a cuyos fans les recomiendo el disco, además de a quienes disfrutan de cosas como los primeros Macbeth.



lunes, 8 de noviembre de 2010

MIASTHENIA - XVI


Este grupo ya apareció citado en mi reseña del CD que tienen compartido con Songe d’Enfer, aunque me centré precisamente en ese grupo por ser el único material que tenían editado. Ahora ya revisaremos mejor esta otra banda con una trayectoria modestamente más amplia, tres álbumes de los que aquí tenemos el debut del año 2000.

Este grupo muestra una inequívoca inclinación por el paganismo, pero siendo de Brasil entonces los temas no son los que esperamos de los grupos europeos y se adentran más bien en el mundo precolombino.

Lo que sí es ya europeo es el modo de expresar musicalmente esas esferas de magia ancestral y ritos con el sabor herrumbroso de la sangre, mediante algo cercano al Black Sinfónico, de una manera lenta que lo acerca a lo que muchos llamarían Dark Metal, en lugar del Pagan Metal que alguno ya habría empezado a atisbar.
Los ritmos y el tono general de las guitarras, por tanto, están marcados por la cadencia de esas ofrendas que aún palpitan sangre tibia, y bastante subordinado todo a los muy presentes teclados. Aunque resalten mucho, no son tampoco los teclados tremendamente bombásticos de otros grupos, se bastan con sus peculiares pianos y unos sintetizadores como de otra dimensión.

La teclista femenina es también la vocalista, quien (al igual que Cadaveria en Opera IX) se encarga de las voces rasposas blackers (casi susurrantes a veces) y de unas pocas voces recitadas, con todas las letras de las canciones en portugués.

Viendo la fórmula general que gastan, lo veo más que nada indicado para los que disfrutan de los buenos teclados y la atmósfera, porque no hay nada especial para quien busque agresividad y furia.