La nostalgia nos influye demasiado, haciendo que tengamos predilección por discos que no son grandes obras de arte, pero ahí está el cariño que les guardas al pensar en años pasados.
Esto es lo que me sucede por ejemplo con Ancient, una banda a la que le puedo sacar muchos fallos, y criticarles negativamente muchos de sus discos, además de reprocharles su racanería con los teclados. Pero así son las cosas, uno quedó prendado de la podrida voz de este disco hace años, y aquí ha acabado en el blog.
Es una banda de origen noruego, que editó el estupendo “Svartalvheim” de 1994 siendo un dúo, para acabar quedando el fundador Aphazel a solas, quien se mudó a Estados Unidos y lanzó este segundo álbum de 1996 con nuevos músicos.
Si “Savartalvheim” era un típico trabajo noruego de buen Black Metal con toques atmosféricos, aquí en el segundo álbum fueron más allá de los riffs básicos del estilo, con más variedad, melodía y algún solo por ahí, pero aún manteniendo el vínculo con las guitarras blackers de donde provienen. La batería tampoco consiste sólo en ritmos rápidos, y no es para menos si tenemos en cuenta que dos músicos distintos se reparten las canciones para tocar la batería.
Hablando de la batería, uno de los que tocan la batería fue el nuevo vocalista que ficharon, Lord Kaiaphas, uno de mis vocalistas preferidos de siempre. Su actitud es reprochable y por ello le expulsaron de Grand Belial’s Key, pero me encantan sus gritos desgarradores y costrosos, que nos cuentan su particular versión de las andanzas de Caín.
Esto es lo que me sucede por ejemplo con Ancient, una banda a la que le puedo sacar muchos fallos, y criticarles negativamente muchos de sus discos, además de reprocharles su racanería con los teclados. Pero así son las cosas, uno quedó prendado de la podrida voz de este disco hace años, y aquí ha acabado en el blog.
Es una banda de origen noruego, que editó el estupendo “Svartalvheim” de 1994 siendo un dúo, para acabar quedando el fundador Aphazel a solas, quien se mudó a Estados Unidos y lanzó este segundo álbum de 1996 con nuevos músicos.
Si “Savartalvheim” era un típico trabajo noruego de buen Black Metal con toques atmosféricos, aquí en el segundo álbum fueron más allá de los riffs básicos del estilo, con más variedad, melodía y algún solo por ahí, pero aún manteniendo el vínculo con las guitarras blackers de donde provienen. La batería tampoco consiste sólo en ritmos rápidos, y no es para menos si tenemos en cuenta que dos músicos distintos se reparten las canciones para tocar la batería.
Hablando de la batería, uno de los que tocan la batería fue el nuevo vocalista que ficharon, Lord Kaiaphas, uno de mis vocalistas preferidos de siempre. Su actitud es reprochable y por ello le expulsaron de Grand Belial’s Key, pero me encantan sus gritos desgarradores y costrosos, que nos cuentan su particular versión de las andanzas de Caín.
Esa teatralidad le lleva a incluir unas pocas voces narradas y en un par de temas colabora Kimberly Goss, destacando sobre todo en “Lillith’s Embrace”, la joya del disco, donde su talento liríco hace un buen efecto con la bilis hedionda de Kaiaphas. También aportó algunos teclados esta mujer, aunque pocos y sencillos (al igual que las acústicas son también contadas); cosa que para mí es una espina con el grupo, porque un buen sinfonismo les habría quedado como un guante.
Tiene bastante irregularidad, con temas que no son gran cosa junto a grandes canciones como la que cité arriba o la poderosa “The curse”. No será recordado como de lo mejor del estilo, pero en mi memoria sí que persiste esta degeración bíblica (si la Biblia por sí misma ya es un libro deplorable).
Tiene bastante irregularidad, con temas que no son gran cosa junto a grandes canciones como la que cité arriba o la poderosa “The curse”. No será recordado como de lo mejor del estilo, pero en mi memoria sí que persiste esta degeración bíblica (si la Biblia por sí misma ya es un libro deplorable).
2 comentarios:
Te agradesco el disco. sabes aunque Ancient tenga muchos puntos a señalar (ignoro que tantos) pienso que es una gran banda, y más aun, prefiero su ultimo trabajo "Night visit" pues me agrada más la voz del vocal actual, creo que es un ícono positivo para la imagen de la misma banda.
Me quedaré con esta pieza por colección, muchas gracias.
Pues sí, la voz de Aphazel es también maravillosa a mi ver, es una de esas raras ocasionas en las que un grupo no se resiente tras la salida de un gran vocalista.
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