La banda húngara WitcheR lanzó en 2019 un excelente disco que es totalmente merecedor de aparecer en el blog, sin embargo no he podido resistirme a estrenarla en un reseña con este otro trabajo que me tiene cautivado, "Danza de brujas" si lo traducimos.
Es originalmente una demo de 2011 que fue reeditada ese mismo año en CD-R y en 2013 como CD propiamente dicho. Yo por mi parte no tuve la suerte de conocerla en su momento y fue hace tres años cuando tuve conocimiento de su existencia, disfrutando enormemente con su Black Atmosférico de categoría.
Este dúo, con una talentosa teclista y otro músico a cargo de las voces y resto de instrumentos, puede enseñarle unas cuantas cosas a quienes suelen esgrimir ese falso mantra de que el Black Metal deja de serlo si tiene muchos teclados. La batería programada puede ser el punto negativo que encontremos de entrada, algo que realmente no tiene tanta relevancia siendo un álbum dominado por los medios tiempos en los que los muy constantes teclados entretejen atmósferas con las rudas guitarras cargadas de herrumbre y la ronca voz raspada al estilo de las de Judas Iscariot o Eblis.
Los citados teclados suelen tener esa textura etérea, como si fuera humo flotando y creando formas sobre la base blacker, ahondando así en el ambiente nocturno que aúna melancolía y oscuridad latente.
Tres de los seis temas son intrumentales, la mitad, pero las canciones propiamente dichas superan los diez minutos de duración y su escucha no se hace corta... si acaso te deja con ganas de más después de su maravillosa escucha que puede encajar de vicio con una sesión que incluya a Lustre, Evilfeast o Sear Bliss.
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