Pocas opiniones más divididas podremos ver que cuando estamos ante un disco tan dominado por los teclados que es más Ambient que Metal.
Es frecuente leer críticas negativas sobre discos así cuando quienes escriben no disfrutan ni entienden el estilo, por ello me parece justo dedicarle aquí espacio a este proyecto en solitario de un músico de Estados Unidos que lanzó en 2019 este su segundo álbum.
El contenido de ese CD con portada del artista vasco Igor Mugerza (en la reedición de 2020 aparece otra distinta) es Black Sinfónico mezclado con Ambient del que suelen llamar Dungeon Synth. Esta segunda parte es mucho más generosa en la mezcla que el Black Metal, tanto que cuatro de los siete temas son puramente instrumentales y ambientales, aunque ello no quita que el tema "Abyssic Lunar Tower" no sorprenda de pronto al desatar las composiciones más rudas y agresivas con mucha distorsión de aguzadas guitarras y voces de igual distorsión oxidada recordándome a los búlgaros Sabrax.
La faceta de Black Sinfónico deriva de la poderosa influencia de los maestros Summoning, aunque con un enfoque más oscuro que se acerca a lo escuchado en los viejos Elffor. La fantasía épica está a la orden del día en sus canciones largas y muy profusas en tramos atmosféricos en los que el esperable sonido medieval se ve más bien sustituido por texturas cinematográficas y un reconocible gusto por los videojuegos centrados en combates y magia.
Esto hace que la mayor parte del álbum sea como una majestuosa y solemne banda sonora llena de hechicería arcana y gestas heroicas en un contexto de gélida desolación.
No es plato del gusto de todo el mundo, mucho tiene que gustar lo ambiental y atmosférico para disfrutar de un CD donde esto prima sobre el Black Metal a lo Summoning.
Ideal si te gustan Summoning, Elffor, Moongates Guardian o Medenera.
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