Cambio de estilo, ahora un debut de Gothic Metal que me pareció de lo mejor del 2006 para mi gusto personal. Consiguen tocar de una manera muy a la europea siendo de Líbano, cosa que a estas alturas no me sorprende viendo la cantidad de buenas bandas atmosféricas que salen de países como Turquía, Israel o Egipto, y tengo un buen puñado de entradas de grupos de allí que dejan constancia de ello, como Catafalque, Black Omen, Lost Infinity, Episode 13, Bishop of Hexen, Grimoire, Zatreon y Odious.
Veo anunciado un nuevo disco para este año, y mientras espero estará bien repasar el debut, que conozco ya muy bien y puede ser una interesante novedad por descubrir para otros.
Me los comentaron como similares al Doom-Gothic de Draconian en su momento, pero poco después otro amigo los vio más parecidos al Gothic Metal de Tristania, y creo que me quedo más con esa última comparación.
Hablando más claro, es ese tipo de Gothic enraizado en el Doom de manera que se nota en el tono de las guitarras y las partes más melancólicas, pero con la mayor versatibilidad y espacio para la rapidez que el Gothic confiere, además de los brochazos sinfónicos y el juego vocal.
Podemos decir, como comenté arriba, que se parecen más o menos a si los viejos Tristania fuesen menos pomposos y prescindiesen de coros, o a si los españoles Godlethe tuviesen una voz femenina más dulce. Es decir, simplemente tenemos la voz gutural en dueto con la femenina integrado en un contexto instrumental con guitarras doomies, variedad de ritmos y excelentes ambientaciones.
Porque precisamente los teclados son uno de los mayores atractivos que me ofrece este álbum, lejos de limitarse a solamente cumplir con un cometido de “rellenar” mientras las voces se lucen como en otros grupos; los teclados de este disco tienen momentos muy destacados como cuando aparecen los pianos, el órgano de “God’s wrath” (mi tema favorito) o los ambientes etéreos, todo ello apoyado por la ocasional presencia de un violín que es de agradecer si bien no resulta tan llamativo ni prominente como los de las bandas noruegas.
El otro punto a favor que le veo es el tema vocal; su voz gutural es de las que a mí me gustan, muy poderosa y con matices rasgados como la de Morten Veland por poner un ejemplo muy conocido. Su contrapartida femenina suele asumir un papel frágil y sedoso aunque en ciertos momentos se hace más lírica (y esa chica es responsable de buena parte de las letras).
La presentación del CD no es gran cosa, todo el artwork en tono marrón sin ninguna ilustración aparte de la portada, pero al menos es decente y su música me gustó más que la de muchos grupos europeos. Te puede gustar mucho si tampoco te has cansado del Gothic con recuerdos Doom, del que cada vez se encuentra menos material interesante. Tristania, Godlethe, Elnordia o el disco que subí hace poco de Inner Shrine son buenos referentes a la hora de decidirte.
Veo anunciado un nuevo disco para este año, y mientras espero estará bien repasar el debut, que conozco ya muy bien y puede ser una interesante novedad por descubrir para otros.
Me los comentaron como similares al Doom-Gothic de Draconian en su momento, pero poco después otro amigo los vio más parecidos al Gothic Metal de Tristania, y creo que me quedo más con esa última comparación.
Hablando más claro, es ese tipo de Gothic enraizado en el Doom de manera que se nota en el tono de las guitarras y las partes más melancólicas, pero con la mayor versatibilidad y espacio para la rapidez que el Gothic confiere, además de los brochazos sinfónicos y el juego vocal.
Podemos decir, como comenté arriba, que se parecen más o menos a si los viejos Tristania fuesen menos pomposos y prescindiesen de coros, o a si los españoles Godlethe tuviesen una voz femenina más dulce. Es decir, simplemente tenemos la voz gutural en dueto con la femenina integrado en un contexto instrumental con guitarras doomies, variedad de ritmos y excelentes ambientaciones.
Porque precisamente los teclados son uno de los mayores atractivos que me ofrece este álbum, lejos de limitarse a solamente cumplir con un cometido de “rellenar” mientras las voces se lucen como en otros grupos; los teclados de este disco tienen momentos muy destacados como cuando aparecen los pianos, el órgano de “God’s wrath” (mi tema favorito) o los ambientes etéreos, todo ello apoyado por la ocasional presencia de un violín que es de agradecer si bien no resulta tan llamativo ni prominente como los de las bandas noruegas.
El otro punto a favor que le veo es el tema vocal; su voz gutural es de las que a mí me gustan, muy poderosa y con matices rasgados como la de Morten Veland por poner un ejemplo muy conocido. Su contrapartida femenina suele asumir un papel frágil y sedoso aunque en ciertos momentos se hace más lírica (y esa chica es responsable de buena parte de las letras).
La presentación del CD no es gran cosa, todo el artwork en tono marrón sin ninguna ilustración aparte de la portada, pero al menos es decente y su música me gustó más que la de muchos grupos europeos. Te puede gustar mucho si tampoco te has cansado del Gothic con recuerdos Doom, del que cada vez se encuentra menos material interesante. Tristania, Godlethe, Elnordia o el disco que subí hace poco de Inner Shrine son buenos referentes a la hora de decidirte.
1 comentario:
huyy si que esta vacano!!! tenes razon un toque pero no mucho del sonido lejano de tristania me gusta ese teclado y la voz gutural es muy buena..... no suan a nuevo ja ja jaaa eso es bueno ja ja jaaaaa
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