Una nueva página escrita en el ya voluminoso libro de los seguidores del estilo creado por Summoning en 1995, libro que durante muchos años no existió hasta que en estos años recientes ha aparecido una talentosa hornada de bandas que se atrevió a tocar ese Black Sinfónico de desbordante fantasía épica.
El proyecto en solitario Forlorn Citadel, procedente de la lejana Australia, prometía mucho cuando en 2018 editó la interesante demo "Song of Mourning" y muchos acogimos con muy altas expectativas la noticia de que en 2020 debutaría con un álbum completo.
Este músico australiano, quien por cierto me sorprendió al averiguar que ha participado en los proyectos internacionales Folkearth y Folkodia, no busca la tendencia de Caladan Brood o Belore de dar un giro al estilo de Summoning refinándolo un poco más, se desenvuelve cómodamente y con buen gusto en esas estructuras noventeras de un sencillo Black Metal a medio tiempo con gran profusión de teclados que perfectamente podrían pertenecer a un disco de Ambient o Dungeon Synth.
Hay que reconocerle tener muy buena mano para las ambientaciones medievales con cierto sentido melancólico incluso, trayendo a la memoria las viejas edades de héroes y reyes de los que ya quedan solamente huesos y polvo. Emula sonidos de arpa e instrumentos de viento junto a los habituales teclados épicos que encontramos en grupos como Emyn Muil, Dwarrowdelf o Druadan Forest con una producción decente pero que nada tiene que ver con la de los grupos de Black Metal modernos.
La voz, muy de trasgo huraño como mandan los cánones, es bastante versátil y gruñe en distintos tonos rasgados hasta adoptar incluso guturales en ciertos momentos.
A mí me pareció de lo mejor del 2020, un año bien cargado de discos épicos como éste. No busques innovación aquí, pero sí encontrarás pura atmósfera.
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