En 2007 vio la luz el que me ha parecido uno de los más brillantes discos de Black Metal depresivo, y uno de los dos mejores (para mí, claro) de los últimos años junto con el del proyecto alemán en solitario ColdWorld del año pasado. Ambos van un paso más allá del típico Black Depresivo colocándolos por encima de la media.
Nos encontramos, como en cualquier grupo de esta calaña, con ritmos apáticos y zarzas de guitarras distorsionadas y crujientes que nos envuelven como un enjambre de furiosos insectos. Pero, a diferencia de muchos otros grupos que suenan flojos y sosos, la producción es lo bastante decente como para sintamos con más intensidad esos zarpazos que nos laceran con fruición.
Por internet se comenta el hecho curioso de estar inspirados en la alternancia entre euforia y depresión, aunque no es tan original en realidad si recordamos lo recurrente que siempre ha sido ese aspecto en la literatura, muchos autores nos han transmitido en unas etapas su juvenil y vivaz optimismo para luego mostrarnos todo su hastío y desesperación que los consume en silencio. Esto se manifiesta musicalmente, que es lo que importa ahora, gracias a las pinceladas de teclados, muy ambientales la mayoría del tiempo y a veces dejando caer unas austeras notas de piano; así consiguen hacer aparecer un extraño efecto de belleza en medio de ese zumbido horripilante de riffs y voces, al igual que el empleo de acústicas.
El vocalista de este dúo canadiense grita agónicamente como es norma general en bandas depresivas, pero de manera más rasgada y francamente queda mejor, y gusta mucho de recitar con voz raspada dando un toque desquiciado.
Son canadienses francófonos, por cierto, y queda bastante curioso escuchar esas voces llenas de dolor en francés.
Pienso que por su calidad no sólo es recomendable para los amantes del Black Depresivo, puede gustar a cualquiera con ganas con algo rebosante de frialdad y ese peculiar contraste entre horror y bonita melancolía.
Nos encontramos, como en cualquier grupo de esta calaña, con ritmos apáticos y zarzas de guitarras distorsionadas y crujientes que nos envuelven como un enjambre de furiosos insectos. Pero, a diferencia de muchos otros grupos que suenan flojos y sosos, la producción es lo bastante decente como para sintamos con más intensidad esos zarpazos que nos laceran con fruición.
Por internet se comenta el hecho curioso de estar inspirados en la alternancia entre euforia y depresión, aunque no es tan original en realidad si recordamos lo recurrente que siempre ha sido ese aspecto en la literatura, muchos autores nos han transmitido en unas etapas su juvenil y vivaz optimismo para luego mostrarnos todo su hastío y desesperación que los consume en silencio. Esto se manifiesta musicalmente, que es lo que importa ahora, gracias a las pinceladas de teclados, muy ambientales la mayoría del tiempo y a veces dejando caer unas austeras notas de piano; así consiguen hacer aparecer un extraño efecto de belleza en medio de ese zumbido horripilante de riffs y voces, al igual que el empleo de acústicas.
El vocalista de este dúo canadiense grita agónicamente como es norma general en bandas depresivas, pero de manera más rasgada y francamente queda mejor, y gusta mucho de recitar con voz raspada dando un toque desquiciado.
Son canadienses francófonos, por cierto, y queda bastante curioso escuchar esas voces llenas de dolor en francés.
Pienso que por su calidad no sólo es recomendable para los amantes del Black Depresivo, puede gustar a cualquiera con ganas con algo rebosante de frialdad y ese peculiar contraste entre horror y bonita melancolía.
2 comentarios:
Aristodrigo's seal of aproval!
Yeaaaaaaaaaaah, he conseguido los tres sellos :)
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