Ya subí en enero el último disco de esta banda francesa que supuso el glorioso broche final a su discografía, y ahora es el turno de mi favorito personal pese a ser un EP de sólo cuatro canciones.
Podemos considerarlo como los verdaderos inicios del grupo a pesar de tener un debut anterior a este EP de 1999, si tenemos en cuenta su transformación.
Ese debut de 1997, “Exile”, era algo entre industrial y gótico que no tiene que ver con el estilo que todos le conocemos a la banda, pero sin embargo fue importante en su concepto al tratar nihilismo, extrema locura y rechazo de la existencia.
Conocieron al vocalista Hreidmarr cuando éste grabó el único álbum de su anterior banda My Darkest Dream (aquí reseñada), lo ficharon y trajo de ese grupo sus texturas de Black Sinfónico aunque llevadas por otros derroteros.
También fue decisiva la llegada del teclista Xort, conformando entonces ese rápido y orquestal Black Sinfónico con grandilocuentes teclados inspirados en la música clásica y las voces retorcidas y violentas de Hreidmarr, las marcas de la casa.
Así es como suenan los cuatro temas del EP, veloces la mayor parte del tiempo y con mucha agresividad aunque a veces cedan un poco a favor de interludios atmosféricos (como el de piano del primer tema, delicioso). No es tan tremendamente pomposo como su predecesor “Drudenhaus”, pero aún así es realmente sinfónico con esos teclados que incluso simulan grupos de violines.
Son muy conscientes de la herencia cultural, artística e histórica de su país, y notamos ese sonido francés en sus ambientaciones al igual que sucede con Forbidden Site por ejemplo. Así es como añaden voces recitadas en francés además de los gritos desgarrados, que por cierto son más raspados que las voces más agudas de posteriores discos. Gran manera de hacernos llegar sus letras sobre nihilismo, pasión, misticismo, decadencia y romanticismo oscuro.
Con sólo cuatro canciones, repito, me convencen más aquí que en sus discos completos (que me encantan también, claro). Este primer trabajo realizado con la verdadera formación de la orquesta nihilista de Anorexia Nervosa es altamente recomendable a fans del estilo que deseen conocer una violenta perspectiva del romanticismo.
Esta entrada está dedicada a una amiga que cumple años hoy y sé lo mucho que le gusta este grupo y su concepto.
Podemos considerarlo como los verdaderos inicios del grupo a pesar de tener un debut anterior a este EP de 1999, si tenemos en cuenta su transformación.
Ese debut de 1997, “Exile”, era algo entre industrial y gótico que no tiene que ver con el estilo que todos le conocemos a la banda, pero sin embargo fue importante en su concepto al tratar nihilismo, extrema locura y rechazo de la existencia.
Conocieron al vocalista Hreidmarr cuando éste grabó el único álbum de su anterior banda My Darkest Dream (aquí reseñada), lo ficharon y trajo de ese grupo sus texturas de Black Sinfónico aunque llevadas por otros derroteros.
También fue decisiva la llegada del teclista Xort, conformando entonces ese rápido y orquestal Black Sinfónico con grandilocuentes teclados inspirados en la música clásica y las voces retorcidas y violentas de Hreidmarr, las marcas de la casa.
Así es como suenan los cuatro temas del EP, veloces la mayor parte del tiempo y con mucha agresividad aunque a veces cedan un poco a favor de interludios atmosféricos (como el de piano del primer tema, delicioso). No es tan tremendamente pomposo como su predecesor “Drudenhaus”, pero aún así es realmente sinfónico con esos teclados que incluso simulan grupos de violines.
Son muy conscientes de la herencia cultural, artística e histórica de su país, y notamos ese sonido francés en sus ambientaciones al igual que sucede con Forbidden Site por ejemplo. Así es como añaden voces recitadas en francés además de los gritos desgarrados, que por cierto son más raspados que las voces más agudas de posteriores discos. Gran manera de hacernos llegar sus letras sobre nihilismo, pasión, misticismo, decadencia y romanticismo oscuro.
Con sólo cuatro canciones, repito, me convencen más aquí que en sus discos completos (que me encantan también, claro). Este primer trabajo realizado con la verdadera formación de la orquesta nihilista de Anorexia Nervosa es altamente recomendable a fans del estilo que deseen conocer una violenta perspectiva del romanticismo.
Esta entrada está dedicada a una amiga que cumple años hoy y sé lo mucho que le gusta este grupo y su concepto.
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