Después de haber subido hace un par de años a los estadounidenses Crimson Moon, voy a dedicarle hoy unas líneas a la banda que creó uno de sus ex-miembros usando ese mismo sonido de Black Metal con teclados.
Se puede ver la frecuencia con la que se señala este disco de 2005 como un clon de Crimson Moon, y realmente tienen puntos en común, incluso la tipografía del título del CD es la misma, pero no tanto como ser una copia porque tiene sus diferencias y, más bien en verdad, vendrían a ser como una versión menos caótica de dicha banda y con voces menos guarras.
Una producción algo floja nos recibe, pero al menos un poco más equilibrada que la de la otra banda, donde las guitarras forman un amasijo afilado sin mayores aspavientos ni pretensiones, y la agradecida inclusión de acústicas que se acoplan a ellas de manera resultona.
Gustan de tocar rápido, aunque la batería no llega nunca a ser aplastante ni muy ambiciosa, siendo machacona en los no pocos medios tiempos juntos a las compactas guitarras que algunas veces dejan que disfrutemos un poco del bajo.
No es grupo de teclados dominantes, pero sí los usan bastante como colchón atmosférico, unos sencillos sintetizadores del tipo que podemos definir como astrales, con la frialdad del espacio como ambiente y sin usar otro tipo de teclados como hacían Crimson Moon con sus órganos.
Ya que menciono al otro grupo, algo que verdaderamente no puedo evitar en esta reseña, la voz por desgracia no es la pestilente rasgada de aquél, se trata sin más de una rasgada estándar de las que quedarían mejor un poco más bajas, y a veces usan esas voces narradas que ya conocemos.
Más que un clon de Crimson Moon, yo diría que es como si agregamos toques de ese grupo a algo como el debut de los noruegos Covenant, y si te gustan ambos grupos puedes probar con estos californianos, que no hacen nada sensacional pero me entretienen.
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