Ya puse el segundo disco de este proyecto individual de Inglaterra, y al recordar ahora que su debut de 1997 es ligeramente distinto, me animo a comentarlo por aquí.
La diferencia principal entre los dos primeros discos es la mayor caña y velocidad del segundo, y la voz más raspada también, pero ambos son álbumes de Black Sinfónico que captan la esencia astral de Limbonic Art y grupos emuladores suyos como Sirius o el primer disco de Obsidian Gate.
Quien conozca bien a Limbonic Art ya se puede empezar a imaginar perfectamente que será un disco en el que los teclados son muy importantes dando forma a ambientaciones cósmicas con pianos, sintetizadores nebulosos, toques épicos y melodías de majestuosidad espacial. Ya la portada habla por sí sola de ello, con esa moda estelar que impuso el grupo noruego y que han seguido los otros grupos parecidos como Odium o Vim Patior.
Bajo todo ese firmamento sinfónico están las guitarras, que son por lo general sencillamente machaconas y en ciertos momentos toman un poco del característico trémolo del Black Metal. Pero la batería, a diferencia de su segundo disco, no es para nada la de Limbonic Art, esa rapidez no hace acto de presencia y en su lugar se opta por más calma; aunque sí tiene el sonido poco natural de la batería del dúo noruego.
La voz, la otra diferencia en este debut, en vez de una rasgada es una algo más gutural y árida, como la de los griegos Varathron para hacernos una idea. A esto agreguemos unas cuantas voces narradas, algunas de ellas de las que encajarían en un disco de Cradle of Filth, y la intervención aislada de una voz femenina en un tema.
No es que sea un disco clave en su estilo, pero si te gustan esos grupos de corte cósmico como los que nombré y te apetece escuchar uno con una fórmula más tranquila, no está de más y tiene sus momentos agradables. Y que no os confunda lo que hizo el grupo posteriormente, que de eso mejor ni hablo…
La diferencia principal entre los dos primeros discos es la mayor caña y velocidad del segundo, y la voz más raspada también, pero ambos son álbumes de Black Sinfónico que captan la esencia astral de Limbonic Art y grupos emuladores suyos como Sirius o el primer disco de Obsidian Gate.
Quien conozca bien a Limbonic Art ya se puede empezar a imaginar perfectamente que será un disco en el que los teclados son muy importantes dando forma a ambientaciones cósmicas con pianos, sintetizadores nebulosos, toques épicos y melodías de majestuosidad espacial. Ya la portada habla por sí sola de ello, con esa moda estelar que impuso el grupo noruego y que han seguido los otros grupos parecidos como Odium o Vim Patior.
Bajo todo ese firmamento sinfónico están las guitarras, que son por lo general sencillamente machaconas y en ciertos momentos toman un poco del característico trémolo del Black Metal. Pero la batería, a diferencia de su segundo disco, no es para nada la de Limbonic Art, esa rapidez no hace acto de presencia y en su lugar se opta por más calma; aunque sí tiene el sonido poco natural de la batería del dúo noruego.
La voz, la otra diferencia en este debut, en vez de una rasgada es una algo más gutural y árida, como la de los griegos Varathron para hacernos una idea. A esto agreguemos unas cuantas voces narradas, algunas de ellas de las que encajarían en un disco de Cradle of Filth, y la intervención aislada de una voz femenina en un tema.
No es que sea un disco clave en su estilo, pero si te gustan esos grupos de corte cósmico como los que nombré y te apetece escuchar uno con una fórmula más tranquila, no está de más y tiene sus momentos agradables. Y que no os confunda lo que hizo el grupo posteriormente, que de eso mejor ni hablo…
2 comentarios:
Enlace borrado
Ya puse otro, también renové el de Maleficentia.
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