Examinemos hoy algo de material español, y además del antiguo como a mí me gusta.
Hasta hace poco ni sabía de la existencia de esta difunta banda madrileña, pero su preciosa portada llamó mi atención y el contenido ha merecido la pena.
En este EP de 1996, lo único que llegaron a editar, nos recibe un Black Metal con su particular toque de melodía y la calma del Doom Metal.
Pero no es porque sea un híbrido de Black-Doom como Dolorian o Beatrik, es otra cosa. Las guitarras tienen una estridente distorsión blacker, aunque hay muchas partes ambientales en las que los riffs no rajan el aire matutino y otras tantas donde desprenden curiosas melodías, todo ello con unos ritmos muy tranquilos.
Pensemos en la serenidad de aquel primer EP de As Divine Grace (cuando tenían voz gutural), o en unos Agalloch, a quienes les veo bastante parecido con este trabajo, incluso en el tipo de voz rasgada que emplean. Por tanto, lo que domina este disco es la calma de las olas chocando contra las rocas en la orilla de la eternidad, efecto que realzan con unos pocos teclados etéreos, un par de toques de piano y alguna acústica. También aparece una pincelada de voz femenina en una canción, mientras que en otra aparece también acompañando a una voz clara masculina, si bien la voz que domina el disco es la rasgada a lo Agalloch (también con la misma medida frecuencia en que aparece).
No es que sea una gran revelación, pero ha sido agradable descubrir esto y gustará a fans de cosas tranquilas como Agalloch y similares.
Hasta hace poco ni sabía de la existencia de esta difunta banda madrileña, pero su preciosa portada llamó mi atención y el contenido ha merecido la pena.
En este EP de 1996, lo único que llegaron a editar, nos recibe un Black Metal con su particular toque de melodía y la calma del Doom Metal.
Pero no es porque sea un híbrido de Black-Doom como Dolorian o Beatrik, es otra cosa. Las guitarras tienen una estridente distorsión blacker, aunque hay muchas partes ambientales en las que los riffs no rajan el aire matutino y otras tantas donde desprenden curiosas melodías, todo ello con unos ritmos muy tranquilos.
Pensemos en la serenidad de aquel primer EP de As Divine Grace (cuando tenían voz gutural), o en unos Agalloch, a quienes les veo bastante parecido con este trabajo, incluso en el tipo de voz rasgada que emplean. Por tanto, lo que domina este disco es la calma de las olas chocando contra las rocas en la orilla de la eternidad, efecto que realzan con unos pocos teclados etéreos, un par de toques de piano y alguna acústica. También aparece una pincelada de voz femenina en una canción, mientras que en otra aparece también acompañando a una voz clara masculina, si bien la voz que domina el disco es la rasgada a lo Agalloch (también con la misma medida frecuencia en que aparece).
No es que sea una gran revelación, pero ha sido agradable descubrir esto y gustará a fans de cosas tranquilas como Agalloch y similares.
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