En la anterior entrada recordé cómo a veces querría para España grupos como los de nuestros dos países vecinos, cosa que no quiere decir que aquí no haya buenas bandas, y para muestra tenemos este estupendo disco doomster de este mismo año.
No me gustó demasiado el debut de estos mallorquines, pero con este segundo trabajo han optado por un sonido más Doom que me convence mucho más, concretamente un Doom-Death muy melódico y con fuerte influencia escandinava que resulta muy obvia.
Quien esté familiarizado con los fineses Swallow The Sun y Ablaze In Hatred reconocerá al punto la similitud, aunque otro referente muy destacado serían los Draconian más doomies, porque esto se parece bastante a los tres temas nuevos de aquel fantástico “The burning halo” si les restamos las voces femeninas.
Quien conozca esos grupos ya imaginará que prima la melodía guitarrera más melancólica, pero en medio de riffs razonablemente pesados y duros que se ven favorecidos por una buena producción que pone este disco a la altura de cualquier buen álbum extranjero más famoso. Se mueve, como es de esperar, en lentitud y medios tiempos, sin las ocasionales erupciones más potentes de otras bandas parecidas, pero sin caer en la monotonía porque los temas tienen personalidad y los podemos recordar sin problemas.
Incluyen teclados, por supuesto, con un papel meramente atmosférico en un álbum donde las guitarras son protagonistas, sólo proporcionando diversas texturas dolientes para estos días de lluvia veraniegos que son tan grisáceos como el que más, y unas notas de piano muy agradecidas. Mención especial a la colaboración de un violonchelo en dos canciones, dando más trasfondo mustio.
Se divide el estilo vocal en dos voces principales; una es gutural como a mí me gusta, y la otra no tanto porque no soy muy fan de las voces limpias y claras, pero sin duda gustará a la mayoría, y redondean el conjunto con unas pocas voces habladas al estilo de Draconian.
Me ha parecido desde las primeras escuchas de lo mejor del año, y desde luego que no sólo a nivel nacional porque esto se puede codear con lo que nos viene de tierras nórdicas. Con las referencias que he dado lo debes tener claro si te gusta ese estilo.
No me gustó demasiado el debut de estos mallorquines, pero con este segundo trabajo han optado por un sonido más Doom que me convence mucho más, concretamente un Doom-Death muy melódico y con fuerte influencia escandinava que resulta muy obvia.
Quien esté familiarizado con los fineses Swallow The Sun y Ablaze In Hatred reconocerá al punto la similitud, aunque otro referente muy destacado serían los Draconian más doomies, porque esto se parece bastante a los tres temas nuevos de aquel fantástico “The burning halo” si les restamos las voces femeninas.
Quien conozca esos grupos ya imaginará que prima la melodía guitarrera más melancólica, pero en medio de riffs razonablemente pesados y duros que se ven favorecidos por una buena producción que pone este disco a la altura de cualquier buen álbum extranjero más famoso. Se mueve, como es de esperar, en lentitud y medios tiempos, sin las ocasionales erupciones más potentes de otras bandas parecidas, pero sin caer en la monotonía porque los temas tienen personalidad y los podemos recordar sin problemas.
Incluyen teclados, por supuesto, con un papel meramente atmosférico en un álbum donde las guitarras son protagonistas, sólo proporcionando diversas texturas dolientes para estos días de lluvia veraniegos que son tan grisáceos como el que más, y unas notas de piano muy agradecidas. Mención especial a la colaboración de un violonchelo en dos canciones, dando más trasfondo mustio.
Se divide el estilo vocal en dos voces principales; una es gutural como a mí me gusta, y la otra no tanto porque no soy muy fan de las voces limpias y claras, pero sin duda gustará a la mayoría, y redondean el conjunto con unas pocas voces habladas al estilo de Draconian.
Me ha parecido desde las primeras escuchas de lo mejor del año, y desde luego que no sólo a nivel nacional porque esto se puede codear con lo que nos viene de tierras nórdicas. Con las referencias que he dado lo debes tener claro si te gusta ese estilo.
3 comentarios:
Hombre, es que en España es difícil hacer doom. Sales a la calle con la solana que está callendo ahora y solo se te ocurre drone o sludge chungo... eso sí, en escena sludger porrera estamos bastante bien.
Estos los tengo pendientes, me lo bajo.
Atte:
Sr. Aristo.
Se podría crear entonces el Doom soleado con depresiones por hacer demasiado calor y no dormir bien.
Eso es el drone, amijo.
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