Me veo en el deber de reseñar el que está siendo mi disco favorito de estas últimas semanas, un magnífico descubrimiento de mano de la recomendación de cierto tipejo (ejem). Y es que resulta que ni tenía conocimiento de la existencia de esta desaparecida banda que en su corta vida sólo editó este álbum de 1997 y un EP de 2001.
Esta banda de Finlandia toca un Black Metal muy atmosférico a la gélida manera de su país, moviéndose entre lo crudo y lo melódico con muy buen gusto y acierto, algo curioso viniendo del sello No Colours (aunque recordemos que el soberbio debut de Falkenbach fue editado por el susodicho).
Para empezar, diré que “Halls of frozen north” de Catamenia sería el más inmediato referente para establecer alguna comparación con grupos conocidos, por su invernal atmósfera y estilo, aunque si se me permite mencionar otros grupos desconocidos para la mayoría del público he de recordar a Black Swan y Faerghail. Precisamente resultan ser amigos de esa última banda y se saludan en los libretos de sus respectivos debuts, y además se nota cierta influencia mutua en la manera de crear níveos pasajes junto a guitarras que no dejan de sonar a Black Metal a pesar de recrearse más en marmóreos ambientes que en furiosas descargas de riffs y blast-beats.
Tienen alguna que otra vez cierto regusto folklórico en las melodías, tal como sucede con los mencionados Black Swan, quienes a su vez recuerdan al primer disco de Catamenia también, y en el tema “Rivendell” se desprende un notorio tono épico (no podía ser menos con ese título).
Incluso en el apartado vocal nos encontramos con esta particular manera de hermanar melodía con rudeza blacker sin dejar de sonar a música sepultada por los crueles designios del invierno; porque tenemos una voz rasgada que recuerda mucho a la de los Immortal de la primera mitad de su trayectoria, y a veces aparece en los momentos álgidos de las partes atmosféricas una frágil y sobrecogedora voz femenina que aporta un verdadero sudario de escarcha. Su voz no tiene mucho protagonismo y aparece sólo en momentos concretos como decía, pero tampoco está relegada a un papel demasiado secundario y ese equilibrio es tremendamente efectivo al igual que sucede con los teclados.
También aparece en contadas ocasiones una voz limpia masculina a lo pagano, pero muy puntualmente.
Una descripción más breve sería que se trata de un álbum de Black Metal enguantado de árticos teclados que no se hacen con el control y ocasionales voces femeninas, todo ello con sutiles tintes épicos y folclóricos y una producción decente.
Una genuina joya del underground que queda más que recomendada.
2 comentarios:
Joder este grupazo esta entre mis favoritos de siempre.
Recomendado 100%
Esta es una verdadera joya en el Black!!!...
Como siempre aportaciones muy buenas. Este cd lo tengo original y es un delirio tenerlo asi.
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