Le toca el turno a uno de los mejores discos de Doom Metal que han sido editados, y con la particularidad de no pertenecer a los años 90 porque se trata de un álbum del 2004, lo que podemos llamar un clásico moderno.
Estos holandeses son lo mejor de la escena Doom-Death de su país junto con Celestial Season y Morphia, y al igual que ellos nos recrean con gran talento el Doom británico de My Dying Bride, Paradise Lost y Anathema. Se les nota sobre todo la magna influencia de My Dying Bride, pero sin formar parte de las hordas de clones de la banda inglesa porque saben sonar algo más personales (sin ser tampoco la quintaesencia de la originalidad, que estamos hablando de Doom) y reconocibles.
Una de sus características principales es la manera en se mueven entre guitarras melódicas y pétreos riffs de Doom-Death, suponiendo toda una amurada de llovizna en la que se integran de lujo los teclados. Porque es un disco muy atmosférico y amortajado de teclados, siendo especialmente emotivos los interludios con el piano como protagonista
Las letras tratan sobre temas típicos del estilo, no salen de esos clichés para nada, y no necesitan más porque ciertamente con su música transmiten todo ello holgadamente, tal y como podemos imaginar al mismo tiempo que damos vida a la imagen de la portada; con una miserable figura acurrucada en un pútrido rincón apartado de la luz, siendo lacerada por las ávidas garras de la autocompasión y otras incurables ideas.
La voz que interpreta esas letras es una gutural que a veces es apoyada por voces habladas. En su anterior disco “The pathway” había voces limpias que han recuperado para su nuevo “Giving away yourself” del pasado 2007, pero no era muy buenas y entonces fue un grandísimo acierto que en este álbum la gutural estuviese al frente sin ninguna voz limpia.
Sería una inmensa exageración poner el disco a la altura de “Turn loose the swans” de My Dying Bride, pero sí que se puede equiparar al “Paradise belongs to you” de Saturnus y al “Solar lovers” de Celestial Season, además de ser ampliamente recomendado junto con otros grandes grupos recientes de esquemas similares como Necare o Inborn Suffering. No se puede dejar pasar la oportunidad de conocer un disco tan soberbio en el que sus cinco temas son redondos, con las maravillosas “The silent witness” y The sun doesn’t shine anymore” y el sensacional final apoteósico de “This inner twist”.
2 comentarios:
Buenas, me encanta tu blog, gracias por dar a conocer a tantos grupos de doom metal, un saludo.
Me encanto el mencionado disco "Giving Yourself Away" sobre todo el tema 5 Inside The Mind. Ahora con la idea fija de obtener más discos de la banda y que prometedor escuchar tantos alagos al presente disco. Gracias por mantener el oficio triste en pie y llenarnos a todos de oscuros y meláncolicos sentimientos.
Publicar un comentario