miércoles, 14 de septiembre de 2022

SYMAWRATH - Scaena I : Incestuous Overture In The Crystal Auditorium




Era extraño que en tantos años de existencia del blog aún no hubiera colgado la reseña de este disco español del año 2000, aunque es algo que a estas alturas me sucede mucho y nunca es tarde para hacerlo ahora.
El motivo más plausible de tal ausencia puede ser perfectamente que no esté entre mis grupos españoles preferidos; siempre me han gusto más en su sinfónico estilo Asgaroth (de quienes precisamente tuvieron un miembro suyo como bajista en este disco), Elffor, Chaotic Hope, Ignobilis Mythos, Fatal Portrait o Fallen Sentinel, pero no está de más dedicarle su análisis a este álbum que perfectamente encaja en el contenido del blog.

Con este inicio ya he dado a entender que es Black Sinfónico lo que tocaban en su momento Symawrath (acrónimo de Symphonic Majestic Wrath), y aclaro que en su momento porque con el tiempo fueron cambiado a algo más moderno como pasa tantísimas veces para mi disgusto.
Sería fácil caer en la comparación con Cradle of Filth por su estilo casi gótico y rápido, lleno de teclados y voces gritonas, pero no es que se parezcan mucho realmente, para mí claramente sería Fatal Portrait en su debut el grupo español más parecido a la banda británica. 
Unos ritmos mayoritariamente rápidos, pero sin olvidar los medios tiempos ni las partes más atmosféricas, dirigen un disco muy prominente en su aspecto sinfónico que tiene unos teclados ciertamente menos elaborados que el citado y famoso grupo inglés, aunque bastante efectivos en su seductora labor. Las compactas guitarras no se lucen demasiado porque no buscan alardes de virtuosismo, dejando que sean los teclados los que transmitan la perversión poética de sus letras que ya vemos desde un principio con los intrincados títulos de las canciones, algo que también va muy bien acoplado con la faceta vocal porque a las voces rasgadas (bastante chillonas sin llegar a los agudos estridentes de Cradle of Filth) se unen la clásica voz femenina y voces claras masculinas de una manera muy teatral que hace que, junto al sinfonismo de los teclados, suene a dramaturgia obscena.

No está nada mal si te gustan los grupos citados y el estilo sinfónico muy melodramático en general.






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