Llevaba varios días con problemas para acceder al blog (las nuevas tecnologías me odian), y para “celebrar” mi vuelta pondré uno de esos grupos con los que comencé. Hace un par de años reseñé mi disco preferido de estos grandes ucranianos, su “Goat Horns” de 1998, y con una discografía nada escasa podría haber escogido un material de la banda con una cara distinta, como el mayor sabor folklórico de “Weltanschauung” o el sinfónico barbarismo de “To the gates of blasphemous fire”, pero no puedo evitar inclinarme por su material inicial.
Esto era originariamente una demo de 1996, antes de ser reeditada en CD años más tarde, por lo que aún no se nota aquí la banda eminentemente pagana e imbuida de Folk eslavo que estaba por llegar, en su lugar saboreamos una buena ración de Black Metal con efusiones sinfónicas y esos toques folkies que entonces eran más aislados.
Esta indicada portada con el riguroso invierno de esas latitudes y las leyendas que flotan sobre esos picos llega como la intro del álbum, para presentarnos crudas guitarras como salidas del deshielo y con una producción de demo que no es la mejor pero sí disfrutable (además, recordemos que estamos hablando de Black Metal). Un hecho curioso, frente al posterior “Goat Horns” con su compacta densidad de riffs cortantes y densos, es que este viejo trabajo tenga momentos más lucidos con las guitarras y hasta salga algún que otro buen solo.
Siendo un disco con influencia pagana es natural que no se centren sólo en los blast-beats y los ritmos rebajen velocidad para recrearse en los vastos espacios naturales de su tierra natal, efecto incrementado por esos teclados entre mitológicos y misteriosos, con alguna que otra melodía folkie y percusiones tradicionales. Mientras que otros grupos ucranianos tienen en común poseer una voz de enorme lagarto, Nokturnal Mortum prefieren los gritos desgarrados, aunque sin sobresalir por encima de la música porque tienen un toque desgastado, a lo que añaden alguna voz narrada, cánticos paganos y hasta una voz femenina al final del disco.
Después de la intro y del buen puñado de las primeras canciones, el asunto pierde fuelle hacia el final, y llegan a aburrir con unas piezas finales que no me gusta cómo quedan juntas así de pronto, aunque una de las reediciones lo compensa un poco al incluir de bonus el tema “Return of the vampire lord”.
Si te gusta el Black Metal que combina sensacionalmente lo sinfónico con lo pagano, aquí tienes una de las bandas clave.
Esto era originariamente una demo de 1996, antes de ser reeditada en CD años más tarde, por lo que aún no se nota aquí la banda eminentemente pagana e imbuida de Folk eslavo que estaba por llegar, en su lugar saboreamos una buena ración de Black Metal con efusiones sinfónicas y esos toques folkies que entonces eran más aislados.
Esta indicada portada con el riguroso invierno de esas latitudes y las leyendas que flotan sobre esos picos llega como la intro del álbum, para presentarnos crudas guitarras como salidas del deshielo y con una producción de demo que no es la mejor pero sí disfrutable (además, recordemos que estamos hablando de Black Metal). Un hecho curioso, frente al posterior “Goat Horns” con su compacta densidad de riffs cortantes y densos, es que este viejo trabajo tenga momentos más lucidos con las guitarras y hasta salga algún que otro buen solo.
Siendo un disco con influencia pagana es natural que no se centren sólo en los blast-beats y los ritmos rebajen velocidad para recrearse en los vastos espacios naturales de su tierra natal, efecto incrementado por esos teclados entre mitológicos y misteriosos, con alguna que otra melodía folkie y percusiones tradicionales. Mientras que otros grupos ucranianos tienen en común poseer una voz de enorme lagarto, Nokturnal Mortum prefieren los gritos desgarrados, aunque sin sobresalir por encima de la música porque tienen un toque desgastado, a lo que añaden alguna voz narrada, cánticos paganos y hasta una voz femenina al final del disco.
Después de la intro y del buen puñado de las primeras canciones, el asunto pierde fuelle hacia el final, y llegan a aburrir con unas piezas finales que no me gusta cómo quedan juntas así de pronto, aunque una de las reediciones lo compensa un poco al incluir de bonus el tema “Return of the vampire lord”.
Si te gusta el Black Metal que combina sensacionalmente lo sinfónico con lo pagano, aquí tienes una de las bandas clave.
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