Me recomendaron este disco hace tantos años que no sé por qué no lo habré escuchado antes, pero al menos lo hice y me ha dejado muy buen sabor de boca.
En la anterior entrada comentaba un disco que estaba en el límite entre el Black Metal y el Pagan, pero esta vez lo que traigo es claramente Black Metal, de la vasta y fértil tierra en ese estilo que es Rusia, aunque muy imbuido de folklore.
Esto que tenemos aquí es el debut de 1999 de estos rusos, titulado en castellano “Canción de Veles”, donde uno se encuentra con la clásica estética blacker, incluso con sus músicos pertrechados de pinchos y maquillaje fúnebre, pero una primera escucha ya revela rápidamente que no se trata precisamente de un álbum oscuro o melancólico.
Tras la típica intro, nos recibe el primer tema con un inicio folklórico, y poco después comienza una descarga de rápido black metal eslavo en el que los teclados tienen un papel muy dominante. Se podría etiquetar entonces como Black Sinfónico perfectamente, aunque las melodías que llevan los teclados son muy Folk, simulando instrumentos de viento de manera que más de uno pensaría que este grupo emplea flautas, y resultando entonces en algo muy parecido a los ucranianos Dub Buk o los temas más folkies del “Goat Horns” de Nokturnal Mortum.
Ahí tenemos el motivo que haría que a muchos fans del Black Metal más rudo no les guste esto, porque este tono folklórico hace que suene como un prado que despierta del letargo invernal más que a oscuridad y montañas nevadas como suele ser común en la mayoría de grupos. Pero este borboteo de fuentes cristalinas está teñido de burla cruel, porque bajo estos teclados hay veloces baterías y guitarras con suficiente distorsión y la voz es en todo momento un desgarro gritón muy a lo ucraniano (aunque son rusos, recordad), sin una sola voz limpia como tantísimos grupos paganos incluirían.
Y este tono folklórico no está presente en todo el disco, hay un buen puñado de temas con un sonido que no se distingue del encontrado en grupos de Black Metal con teclados como Lucifugum o los primeros Nokturnal Mortum, y hasta algún toque de teclado medieval o piano.
Otra crítica, dependiendo del punto de vista de cada uno, podría ser el hecho de que el Folk sea simulado con el teclado, cosa que a mí no me importa porque es algo que ya he escuchado muchas veces, como en Alkonost o Lemuria por ejemplo.
Se nota que hay músicos de otras buenas bandas, pues han intercambiado miembros con otros grupos rusos como Sinful, Crystal Abyss o Esgharioth, aunque lo recomendable para degustar esta obra es que disfrutes del sinfonismo folklórico de Dub Buk, Alkonost y Nokturnal Mortum entre otros.
Os dejo la reedición de 2005 con unos pocos temas extra.
En la anterior entrada comentaba un disco que estaba en el límite entre el Black Metal y el Pagan, pero esta vez lo que traigo es claramente Black Metal, de la vasta y fértil tierra en ese estilo que es Rusia, aunque muy imbuido de folklore.
Esto que tenemos aquí es el debut de 1999 de estos rusos, titulado en castellano “Canción de Veles”, donde uno se encuentra con la clásica estética blacker, incluso con sus músicos pertrechados de pinchos y maquillaje fúnebre, pero una primera escucha ya revela rápidamente que no se trata precisamente de un álbum oscuro o melancólico.
Tras la típica intro, nos recibe el primer tema con un inicio folklórico, y poco después comienza una descarga de rápido black metal eslavo en el que los teclados tienen un papel muy dominante. Se podría etiquetar entonces como Black Sinfónico perfectamente, aunque las melodías que llevan los teclados son muy Folk, simulando instrumentos de viento de manera que más de uno pensaría que este grupo emplea flautas, y resultando entonces en algo muy parecido a los ucranianos Dub Buk o los temas más folkies del “Goat Horns” de Nokturnal Mortum.
Ahí tenemos el motivo que haría que a muchos fans del Black Metal más rudo no les guste esto, porque este tono folklórico hace que suene como un prado que despierta del letargo invernal más que a oscuridad y montañas nevadas como suele ser común en la mayoría de grupos. Pero este borboteo de fuentes cristalinas está teñido de burla cruel, porque bajo estos teclados hay veloces baterías y guitarras con suficiente distorsión y la voz es en todo momento un desgarro gritón muy a lo ucraniano (aunque son rusos, recordad), sin una sola voz limpia como tantísimos grupos paganos incluirían.
Y este tono folklórico no está presente en todo el disco, hay un buen puñado de temas con un sonido que no se distingue del encontrado en grupos de Black Metal con teclados como Lucifugum o los primeros Nokturnal Mortum, y hasta algún toque de teclado medieval o piano.
Otra crítica, dependiendo del punto de vista de cada uno, podría ser el hecho de que el Folk sea simulado con el teclado, cosa que a mí no me importa porque es algo que ya he escuchado muchas veces, como en Alkonost o Lemuria por ejemplo.
Se nota que hay músicos de otras buenas bandas, pues han intercambiado miembros con otros grupos rusos como Sinful, Crystal Abyss o Esgharioth, aunque lo recomendable para degustar esta obra es que disfrutes del sinfonismo folklórico de Dub Buk, Alkonost y Nokturnal Mortum entre otros.
Os dejo la reedición de 2005 con unos pocos temas extra.
Si pidiese pass, es posible que sea: metalarea.org
3 comentarios:
Password?
ese password no funciona!!!!!
Lo puse mal, a ver ahora.
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