En diciembre del pasado 2008 pude disfrutar de uno de los mejores debuts de ese año, que además es uno de los mejores álbumes de Black Metal depresivo que he escuchado. El momento y el entorno no pudieron ser más idóneos, pues me encontraba en un viaje y paré a descansar en un solitario paraje que no podía expresar mejor la desnuda serenidad del invierno, y fue esta banda alemana la que aportó la inmejorable banda sonora.
Esta banda de un único miembro tiene mucha influencia de Burzum como es habitual, pero este músico alemán no se conforma con emular lo hecho por otro grupo y llega más allá, incluyendo fuertes dosis de Ambient que se integran envidiablemente con la descarnada crudeza del Black Metal.
Cualquiera que esté familiarizado con este tipo de grupos blackers de corte depresivo ya puede imaginar perfectamente las características esenciales de este disco, con canciones más centradas en expresar angustia que brutalidad, de mano de guitarras como cuchillas oxidadas y voces agónicas. Pero ofrecen un mínimo de variedad pocas veces visto en su estilo, y nos encontramos con detalles como el violín en los temas "Hymn to eternal frost", "Escape" y "Tortured by solitude", el toque de Katatonia en las melodías de guitarra de ese último tema o el sonido curiosamente pegadizo (sin pasarse) de "Red Snow", además de que este alemán no optó por desgañitarse gritando a lo Burzum y prefiere una voz más rasgada pero igualmente moribunda y desesperada.
Otro toque especial del disco viene de parte de los teclados, que son pocos pero muy bien utilizados, logrando transmitir toda la voracidad del invierno y la extraña satisfacción que producen ciertos sentimientos negativos.
Este álbum, su primer trabajo tras un EP y una demo, es un prometedor debut y espero recibir más discos así en años venideros de mano de grupos como éste o Gris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario