Es impresionante la cantidad de sorpresas que nos reserva el underground si investigamos un poco, y más si en mi caso me informo sobre discos y grupos de mediados de los años noventa en materia de Black Sinfónico. Esta banda italiana cambió de estilo tras dos discos de este estilo y se pasó al industrial y avant-garde, pero con este debut de 1998 y su siguiente “In saturn mystique” estoy más que satisfecho y mejor será ignorar su posterior sonido (bajo el nombre Thee Maldoror Kollective, por cierto).
Este álbum llegó a mí como una recomendación similar a Capitollium, ese grupo ucraniano de Black Sinfónico con una atmósfera totalmente religiosa, pero también les veo parecido con sus compatriotas Art Inferno y Opera IX como ahora os diré.
Su Black Sinfónico tiene un aura tremendamente esotérica y mística, y bastante cañero con baterías rápidas y técnicas la mayor parte del tiempo, con algún que otro momento dedicado a una mayor dosis de melodía. El sonido de las guitarras y la tosca voz rasgada son los principales rasgos que me han llevado a relacionarlos con Art Inferno (aparte del ambiente esotérico en ingentes cantidades), con una importante carga mística en los teclados y ambientaciones que nos remiten a los primeros discos de Opera IX. Y, ya por fin, la similitud con Capitollium está en los pasajes de corte litúrgico con órganos religiosos, que son uno de los mayores atractivos del álbum.
Este álbum llegó a mí como una recomendación similar a Capitollium, ese grupo ucraniano de Black Sinfónico con una atmósfera totalmente religiosa, pero también les veo parecido con sus compatriotas Art Inferno y Opera IX como ahora os diré.
Su Black Sinfónico tiene un aura tremendamente esotérica y mística, y bastante cañero con baterías rápidas y técnicas la mayor parte del tiempo, con algún que otro momento dedicado a una mayor dosis de melodía. El sonido de las guitarras y la tosca voz rasgada son los principales rasgos que me han llevado a relacionarlos con Art Inferno (aparte del ambiente esotérico en ingentes cantidades), con una importante carga mística en los teclados y ambientaciones que nos remiten a los primeros discos de Opera IX. Y, ya por fin, la similitud con Capitollium está en los pasajes de corte litúrgico con órganos religiosos, que son uno de los mayores atractivos del álbum.
Esta atmósfera es algo totalmente acorde con el contenido lírico y la estética de la banda, que presenta el CD con un artwork repleto de simbología, signos alquímicos, altares rituales y referencias a Thelema. Las letras tratan sobre una iniciación con sus correspondientes ceremonias y precisas referencias numerológicas, sefiróticas y cabalísticas, a través de los seis temas de los que cuatro son verdaderas canciones, que duran una media de diez minutos y por tanto no es un disco para nada corto. Este concepto es interpretado por la ruda voz rasgada que a veces incluye susurros, narraciones e incluso cánticos ceremoniales en dos canciones.
Vale el esfuerzo conseguir el CD original, que por cierto no resulta fácil porque está descatalogado, pero merecerá la pena por su estupenda presentación en digipack con esos detalles del artwork que comenté. Desde luego lo recomiendo a fans del estilo, sobre todo de Capitollium, el último disco de Finnugor, Art Inferno, Opera IX o Love Lies Bleeding. Atravesemos la neblinosa cortina del incensario para dejarnos imbuir de su atmósfera mágica, misteriosa, filosófica y ritual.
Vale el esfuerzo conseguir el CD original, que por cierto no resulta fácil porque está descatalogado, pero merecerá la pena por su estupenda presentación en digipack con esos detalles del artwork que comenté. Desde luego lo recomiendo a fans del estilo, sobre todo de Capitollium, el último disco de Finnugor, Art Inferno, Opera IX o Love Lies Bleeding. Atravesemos la neblinosa cortina del incensario para dejarnos imbuir de su atmósfera mágica, misteriosa, filosófica y ritual.
2 comentarios:
Pedazo de album!
Una maravilla encontrarse con álbumes así que uno no sabía ni que existían.
Gracias por entrar y comentar.
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